Comentario de 2 Tesalonicenses 3:10 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Aún estando con vosotros os amonestábamos así: que si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.
3:10 Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma. — “Proverbio corriente entre los judíos, expresión de la ley universal del trabajo; y por consiguiente también, censura de los que, en Tesalónica, comían, sin trabajar, el pan ajeno” (B-S). De lo que Pablo dice concluimos que en Tesalónica los hermanos seguían dando de comer a los que no trabajaban; Pablo manda que dejen de hacerlo. Si no quieren trabajar, que no les den de comer. Pablo estaba muy consciente de la necesidad de hermanos pobres (Gál 2:10; Rom 15:25-27; 1Co 16:1-4; 2Co 8:1-24 y 9), pero éstos no eran hermanos ociosos, sino verdaderamente necesitados. Si hubieran llegado a la pobreza por causa de la pereza, Pablo nunca habría pedido ayuda por ellos. Dios quiere que el hombre trabaje: “Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase” (Gén 2:15); “Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás” (Gén 3:19); “El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad” (Efe 4:28). Jesús trabajó en la carpintería hasta la edad de treinta años, y su ministerio fue un periodo de unos tres años y medio de arduo trabajo: “Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo” (Jua 5:17). Pedro, Andrés, Jacobo y Juan eran pescadores, y Jesús les hizo pescadores de hombres. Pablo hacía tiendas antes de comenzar su ministerio como apóstol de Cristo, y siguió haciéndolo durante su ministerio. Los que no trabajan están en conflicto con el plan de Dios. Por eso, Pablo prohíbe que los cristianos “ayuden” a los parásitos, porque en realidad la “ayuda” material no les ayuda, sino que les perjudica porque promueve la ociosidad.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
porque aun estando con vosotros. Luc 24:44; Jua 16:4; Hch 20:18.
Que si alguno no quiere trabajar, tampoco coma. Gén 3:19; Pro 13:4; Pro 20:4; Pro 21:25; Pro 24:30-34; 1Ts 4:11.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Al utilizar nuevamente la expresión os ordenábamos esto, Pablo dicta la regla de que si alguien no trabajaba, tampoco debería comer. Esto se aplica a quienes no están dispuestos a trabajar, no a los que no pueden hacerlo.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
3:10 Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma. – “Proverbio corriente entre los judíos, expresión de la ley universal del trabajo; y por consiguiente también, censura de los que, en Tesalónica, comían, sin trabajar, el pan ajeno” (B-S). De lo que Pablo dice concluimos que en Tesalónica los hermanos seguían dando de comer a los que no trabajaban; Pablo manda que dejen de hacerlo. Si no quieren trabajar, que no les den de comer.
Pablo estaba muy consciente de la necesidad de hermanos pobres (Gál 2:10; Rom 15:25-27; 1Co 16:1-4; 2Co 8:1-24 y 9), pero éstos no eran hermanos ociosos, sino verdaderamente necesitados. Si hubieran llegado a la pobreza por causa de la pereza, Pablo nunca habría pedido ayuda por ellos. Dios quiere que el hombre trabaje: “Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase” (Gén 2:15); “Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás” (Gén 3:19); “El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad” (Efe 4:28). Jesús trabajó en la carpintería hasta la edad de treinta años, y su ministerio fue un periodo de unos tres años y medio de arduo trabajo: “Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo” (Jua 5:17). Pedro, Andrés, Jacobo y Juan eran pescadores, y Jesús les hizo pescadores de hombres. Pablo hacía tiendas antes de comenzar su ministerio como apóstol de Cristo, y siguió haciéndolo durante su ministerio. Los que no trabajan están en conflicto con el plan de Dios. Por eso, Pablo prohíbe que los cristianos “ayuden” a los parásitos, porque en realidad la “ayuda” material no les ayuda, sino que les perjudica porque promueve la ociosidad.
Véase 1Ts 4:11, el comentario sobre el programa de asistencia pública de los Estados Unidos. (El mismo mal se propaga en otros países).
Fuente: Notas Reeves-Partain
1Ts 4:11.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
u 87 1Ts 4:11
v 88 Pro 13:4; Pro 20:4; Rom 12:11; 1Ti 5:8
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
R1047 El ὅτι aquí con el imperativo no es un caso de mandato indirecto, sino simplemente el mandato directo que se preserva.