Comentario de 2 Timoteo 1:9 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Fue él quien nos salvó y nos llamó con santo llamamiento, no conforme a nuestras obras, sino conforme a su propio propósito y gracia, la cual nos fue dada en Cristo Jesús antes del comienzo del tiempo;

1:9 — Este versículo hace comentario sobre lo que ha hecho el Dios de quien es el poder mencionado en el ver. 8. Debemos sufrir por la causa de Cristo, y no avergonzarnos de ella, dado lo que Dios ha hecho en el evangelio.

— «quien nos salvó». Aquí la salvación se atribuye a Dios. En el versículo siguiente Jesucristo es llamado nuestro Salvador. De Notas Sobre Tito, 1:3, cito esto:

«En el ver. siguiente (el 4), Jesucristo es llamado ‘nuestro Salvador’, como también en 3:6. Véase 1Ti 1:10. A los dos se les atribuye esta descripción, pues Dios ideó la salvación, y Jesucristo la llevó a cabo (Jua 3:16; Rom 5:8; 1Jn 4:9). Véanse 2:10; 3:4«.

Véase también 1Ti 1:15.

— «y llamó con llamamiento santo». Este llamamiento llama a la salvación eterna, y es nombrado santo porque proviene de Dios quien es santo, y porque se ha revelado en un mensaje santo. Véase Heb 3:1.

El mismo verbo griego para decir «llamó» se emplea en Rom 8:30; Rom 9:24; 1Co 1:9; Gál 1:6; 1Ts 2:12; 2Ts 2:14.

Algunas versiones dicen, «nos llamó a una vida santa «. Véase 1Ts 4:7. Pero la mayoría de las versiones muy buenas dicen «con», y no «a», haciendo que Pablo se refiera a la invitación del evangelio, y no al servicio o clase de vida al cual el cristiano es llamado. Las dos ideas son bíblicas. Es cuestión de cómo traducir el caso dativo en esta frase griega.

Muchos rechazan este llamamiento (Mat 23:37). Según el calvinismo, muchos rechazan porque no son de los elegidos incondicionalmente, pero según Cristo, es porque «no quieren». La salvación es para «el que quiera» (Apo 22:17).

El cristiano ha de andar de manera digna de este llamamiento (Efe 4:1; Flp 3:14; 2Ts 1:11).

— «no conforme a nuestras obras». Véase Tit 3:5. El hombre solo no puede hacer nada para que merezca la salvación. Pero sí tiene que hacer (obedecer) las «obras» que Dios ha mandado. Al creer en Cristo Jesús, hace una de estas obras de Dios (Jua 6:29). Al arrepentirse y bautizarse, hace lo que Dios manda que se haga (Hch 2:37-38; Hch 10:48)). Es necesaria la obediencia al evangelio (Rom 2:8; Rom 6:17; 2Ts 1:8; Heb 5:9; 1Pe 1:22). La salvación, pues, es condicional, pero no es a base de lo que hombre haga de su propia justicia.

— «sino según el propósito suyo». Véanse Rom 8:28-39; Rom 9:11; Efe 1:9-11; Efe 3:11.

— «y la gracia que nos fue dada». Dios propuso salvar al hombre a base de su propia gracia. Por ser de gracia, la salvación es don de Dios; es gratuita (Efe 2:8-9; Tit 2:11). El hombre no la puede comprar o merecer.

— «en Cristo Jesús». Toda bendición espiritual de Dios se ofrece solamente en Cristo Jesús (Efe 1:3). Para entrar en Cristo, es necesario ser bautizado (Gál 3:27). Los desobedientes se excluyen de esta gente predestinada para la salvación eterna; es porque «no quieren» (Mat 23:37).

— «antes de los tiempos de los siglos». La misma frase griega aparece en Tit 1:2. De Notas Sobre Tito, 1:2 cito:

«Literalmente, ‘antes de tiempos eternos’ (Ver. P.B.). La Ver. Valera, revisión de 1977, dice, ‘desde antes de los tiempos eternos’. Así se expresan más o menos otras varias versiones excelentes. Algunos comentaristas entienden que Pablo se refiere a tiempos antes de la dispensación mosaica. Buscan algún pasaje donde Dios hizo tal promesa a cierto hombre, u hombres. Pero otros varios textos hablan del propósito divino que fue fijado desde la eternidad. Considérense Rom 16:25; Efe 3:11; Col 1:26; 2Ti 1:9-11. Dios hizo tal promesa desde antes de la fundación del mundo, pero llegó a este mundo desde Gén 3:15 y 12:3. Compárese Gál 3:16«.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

quien nos salvó. Mat 1:21; Hch 2:47; 1Co 1:18; Efe 2:5, Efe 2:8; 1Ti 1:1; Tit 3:4, Tit 3:5.

y llamó con llamamiento siento. Rom 8:28, Rom 8:30; Rom 9:24; 1Ts 4:7; 2Ts 2:13, 2Ts 2:14; Heb 3:1; 1Pe 1:15, 1Pe 1:16; 1Pe 2:9; 1Pe 2:20, 1Pe 2:21.

no conforme a nuestras obras. Rom 3:20; Rom 9:11; Rom 11:5, Rom 11:6; Efe 2:9; Tit 3:5.

sino según el propósito suyo. Deu 7:7, Deu 7:8; Isa 14:26, Isa 14:27; Mat 11:25, Mat 11:26; Luc 10:21; Rom 8:28; Efe 1:9, Efe 1:11.

que nos fue dada en Cristo Jesús. Jua 6:37; Jua 10:28, Jua 10:29; Jua 17:9; 1Co 3:21, 1Co 3:22; Efe 1:3.

antes de los tiempos de los siglos, o desde la eternidad. Jua 17:24; Hch 15:18; Rom 16:25; Efe 1:4; Efe 3:11; Tit 1:2; 1Pe 1:20; Apo 13:8; Apo 17:8.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

La salvación y el llamado de Dios a los creyentes no es conforme a nuestras obras. Es imposible para una persona ganarse su entrada al cielo. La salvación es según el propósito suyo o su plan soberano (Rom 8:28-30; Efe 1:11). La gracia es un favor inmerecido de Dios. El Señor nos llamó y nos salvó en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

llamamiento santo. Como siempre en las epístolas del NT, este llamamiento no es una invitación general a los pecadores para que crean en el evangelio y se salven (como en Mat 20:16), sino que se refiere al llamado eficaz de Dios para salvación de los elegidos (vea la nota sobre Rom 1:7). Este llamamiento resulta en santidad imputada (justificación) e impartida (santificación), y por último completa (glorificación). no … obras, sino … gracia. Esta verdad es el fundamento del evangelio. La salvación es de gracia por medio de la fe y aparte de obras humanas (vea las notas sobre Rom 3:20-25; Gál 3:10-11; Efe 2:8-9; Flp 3:8-9). La gracia también es la base para la obra sustentadora de Dios en los creyentes (cp. Flp 1:6; Jud 1:24-25). según el propósito suyo. El plan soberano de elección de Dios (vea las notas sobre 2Ti 2:10; Jua 6:37-40 ; Jua 6:44; Hch 13:48; Rom 8:29 ; Rom 9:10-24; Efe 1:4 ; Efe 3:11; 2Ts 2:13; Tit 1:1-2; 1Pe 1:2). en Cristo Jesús. Su sacrificio hizo posible el plan de salvación de Dios, porque Él se convirtió en el sacrificio sustitutivo por los pecados del pueblo de Dios (vea las notas sobre 2Co 5:21). antes de los tiempos de los siglos. La misma frase griega aparece en Tit 1:2. El destino de los escogidos de Dios quedó determinado y sellado desde la eternidad pasada (Jua 17:24; cp. Efe 1:4-5; Flp 1:29; 1Pe 1:2).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

1:9 — Este versículo hace comentario sobre lo que ha hecho el Dios de quien es el poder mencionado en el ver. 8. Debemos sufrir por la causa de Cristo, y no avergonzarnos de ella, dado lo que Dios ha hecho en el evangelio.
–«quien nos salvó». Aquí la salvación se atribuye a Dios. En el versículo siguiente Jesucristo es llamado nuestro Salvador. De Notas Sobre Tito, 1:3, cito esto:
«En el ver. siguiente (el 4), Jesucristo es llamado ‘nuestro Salvador’, como también en 3:6. Véase 1Ti 1:10. A los dos se les atribuye esta descripción, pues Dios ideó la salvación, y Jesucristo la llevó a cabo (Jua 3:16; Rom 5:8; 1Jn 4:9). Véanse 2:10; 3:4».
Véase también 1Ti 1:15.
–«y llamó con llamamiento santo». Este llamamiento llama a la salvación eterna, y es nombrado santo porque proviene de Dios quien es santo, y porque se ha revelado en un mensaje santo. Véase Heb 3:1.
El mismo verbo griego para decir «llamó» se emplea en Rom 8:30; Rom 9:24; 1Co 1:9; Gál 1:6; 1Ts 2:12; 2Ts 2:14.
Algunas versiones dicen, «nos llamó a una vida santa «. Véase 1Ts 4:7. Pero la mayoría de las versiones muy buenas dicen «con», y no «a», haciendo que Pablo se refiera a la invitación del evangelio, y no al servicio o clase de vida al cual el cristiano es llamado. Las dos ideas son bíblicas. Es cuestión de cómo traducir el caso dativo en esta frase griega.
Muchos rechazan este llamamiento (Mat 23:37). Según el calvinismo, muchos rechazan porque no son de los elegidos incondicionalmente, pero según Cristo, es porque «no quieren». La salvación es para «el que quiera» (Apo 22:17).
El cristiano ha de andar de manera digna de este llamamiento (Efe 4:1; Flp 3:14; 2Ts 1:11).
–«no conforme a nuestras obras». Véase Tit 3:5. El hombre solo no puede hacer nada para que merezca la salvación. Pero sí tiene que hacer (obedecer) las «obras» que Dios ha mandado. Al creer en Cristo Jesús, hace una de estas obras de Dios (Jua 6:29). Al arrepentirse y bautizarse, hace lo que Dios manda que se haga (Hch 2:37-38; Hch 10:48)). Es necesaria la obediencia al evangelio (Rom 2:8; Rom 6:17; 2Ts 1:8; Heb 5:9; 1Pe 1:22). La salvación, pues, es condicional, pero no es a base de lo que hombre haga de su propia justicia.
–«sino según el propósito suyo». Véanse Rom 8:28-39; Rom 9:11; Efe 1:9-11; Efe 3:11.
–«y la gracia que nos fue dada». Dios propuso salvar al hombre a base de su propia gracia. Por ser de gracia, la salvación es don de Dios; es gratuita (Efe 2:8-9; Tit 2:11). El hombre no la puede comprar o merecer.
–«en Cristo Jesús». Toda bendición espiritual de Dios se ofrece solamente en Cristo Jesús (Efe 1:3). Para entrar en Cristo, es necesario ser bautizado (Gál 3:27). Los desobedientes se excluyen de esta gente predestinada para la salvación eterna; es porque «no quieren» (Mat 23:37).
–«antes de los tiempos de los siglos». La misma frase griega aparece en Tit 1:2. De Notas Sobre Tito, 1:2 cito:
«Literalmente, ‘antes de tiempos eternos’ (Ver. P.B.). La Ver. Valera, revisión de 1977, dice, ‘desde antes de los tiempos eternos’. Así se expresan más o menos otras varias versiones excelentes. Algunos comentaristas entienden que Pablo se refiere a tiempos antes de la dispensación mosaica. Buscan algún pasaje donde Dios hizo tal promesa a cierto hombre, u hombres. Pero otros varios textos hablan del propósito divino que fue fijado desde la eternidad. Considérense Rom 16:25; Efe 3:11; Col 1:26; 2Ti 1:9-11. Dios hizo tal promesa desde antes de la fundación del mundo, pero llegó a este mundo desde Gén 3:15 y 12:3. Compárese Gál 3:16».

Fuente: Notas Reeves-Partain

Efe 2:8-9; 1Ti 1:1; Tit 3:5.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— vida consagrada: Lit. vida santa. Ver nota a Rom 1:7.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) O: “tiempos de la eternidad”.

REFERENCIAS CRUZADAS

v 22 Hch 2:47; Efe 2:5

w 23 Rom 8:28; Efe 1:4; Heb 3:1

x 24 Efe 2:8; Tit 3:5

y 25 1Pe 1:20

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

nos ha salvado…según la gracia. La salvación es un don de Dios; no se logra por esfuerzos humanos, sino que es una respuesta de fe al llamado de Dios (v. coments. en Ef 2:8, 9 y Tit 3:5).

desde la eternidad. El plan de Dios para la salvación, preparado antes de la creación del mundo (cp. 1 Co 2:7– 10; Ef 1:4; 1 P 1:20), fue revelado en Cristo Jesús (vers. 10)

Fuente: La Biblia de las Américas

9 super (1) Dios no sólo nos salvó para que disfrutemos Su bendición, sino que también nos llamó con un llamamiento santo, un llamamiento que tiene una meta específica, a fin de cumplir Su propósito.

9 super (2) El propósito de Dios es Su plan conforme a Su voluntad de ponernos en Cristo y hacernos uno con El para que participemos de Su vida y posición a fin de ser Su testimonio. La gracia es la provisión de vida que Dios nos dio para que expresemos Su propósito en nuestro vivir.

9 super (3) Es decir, antes de que el mundo comenzara. Esta gracia nos fue dada en Cristo antes de que el mundo comenzara. Esto es un fundamento seguro e inconmovible que permanece firme en contra de la corriente de decadencia, y expone la total inutilidad de los esfuerzos del enemigo por contrarrestar el propósito eterno de Dios. A fin de fortalecer a Timoteo, el apóstol identificó el ministerio de ellos con esta gracia eterna, el fundamento seguro.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

Poesía para ser recitada o cantada → Hch 16:25; Efe 5:19; Col 3:16.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

T27 Χρόνων no significa exactamente años, como significó en el griego posterior; pero, como iba avanzando en ese sentido, ciertamente significa: época.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Lit., los tiempos eternos

Fuente: La Biblia de las Américas