Comentario de 2 Timoteo 2:13 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo.

2:13 — «Si fuéremos infieles». Mejor, «Si somos infieles» (ASV., B.A., H.A., Lac., N.M., etcétera). Compárese Rom 3:3. Ser infiel, en este contexto, es lo contrario de «permanecer fiel».

Pablo, escribiendo para animar a Timoteo a «esforzarse en la gracia» (ver. 1), en tiempos muy difíciles, le recuerda que Cristo no va a negarse, siempre salvando al cristiano que le está negando para no sufrir por él. Podemos dejar de serle fiel, pero él no va a dejar de ser divinidad; no va a negarse a sí mismo, como si fuera hombre, premiando o recompensando con la vida eterna al infiel, solamente porque anteriormente había sido seguidor fiel.

— «él permanece fiel» en su naturaleza y carácter. Compárense Deu 7:9; Sal 146:6; 2Co 1:18; 1Ts 5:24; Heb 10:23; Heb 11:11. El hombre es voluble y cambiante; Dios no cambia (Mal 3:6).

— «El no puede negarse a sí mismo». Esto lo haría si aceptara como fiel al que le negaba.

El cristiano, que se considera «hijo de Dios», debe mostrar el mismo carácter incambiable. El hombre miente, y niega y hace cosas contra su profesión de cristiano, para obtener algún supuesto bien en el tiempo de aflicción, oposición y tentación, o para mejorarse en la vida física. Pero si reconociera lo transitorio de esta vida y las consecuencias eternas de ser de cierto carácter, si pensara siempre en su Creador y en la voluntad de él, no mentiría, ni negaría a Cristo, ni haría nada que tuviera que ver con consecuencias del momento.

El verbo griego, en su forma gramatical (infinitivo aoristo), da a entender que Cristo nunca cometería el acto indicado; es decir, nunca se negará a sí mismo. Sería un acto contrario a su deidad. Dios no miente (Tit 1:2). Dice Cristo, «Yo soy la verdad» (Jua 14:6). Es «el Verdadero» (Apo 3:7).

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Los vers. 11 al 13 muestran lo condicional del esquema de Dios. El hombre hace algo, y luego sigue la consecuencia correspondiente. Si muere con Cristo en el bautismo, Dios le da vida en Cristo. Si soporta la aflicción, Cristo permite que reine con él en la victoria sobre el mal, que es la fuente de esa aflicción y persecución. En cambio, si para alguna razón humana niega a Cristo, Cristo le niega a él, porque el que sigue a él tiene que tomar su cruz, estando dispuesto a perder su vida física por Cristo (Mat 16:24-25). Cristo no tiene otra clase de seguidor. Si deja de ser persona fiel, no por eso cambia Cristo, pues porque es Dios, Cristo no puede negarse de su propia naturaleza, cambiando solamente para acomodarse al infiel.

El cumplimiento de los planes de Dios no depende del hombre. Como ilustración de esta verdad, véase Mat 3:9. Al hombre le toca hacer fielmente la voluntad de Dios para poder alcanzar las bendiciones prometidas por Dios. Esta es la lección principal de estos versículos.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

él permanece fiel. Isa 25:1; Mat 24:35; Rom 3:3; Rom 9:6; 1Ts 5:24; 2Ts 3:3.

El no puede negarse a si mismo. Núm 23:19; Tit 1:2; Heb 6:18.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

infieles describe la vida de un creyente inmaduro que vive para sí mismo y no para el Salvador (1Co 3:1-3, 1Co 3:15).

él permanece fiel: Aun cuando los creyentes le fallen al Salvador, Él permanece fiel. El que Cristo nos abandonara sería contrario a su naturaleza fiel (Jua 10:27-30; Heb 10:23; Heb 13:5). La relación de Cristo con Pedro es un gran ejemplo de la fidelidad de Dios (Luc 22:31-34).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

ÉL PERMANECE FIEL. No hay duda de que Cristo cumplirá las promesas (cf. Mat 10:32) y las advertencias que les ha hecho a los que creen en Él (cf. Mat 10:33). La fidelidad de Dios es un consuelo para quienes se mantienen fieles (1Ts 5:24; 2Ts 3:3; Heb 10:23) y una solemne advertencia para quienes se apartan de la fe. Por naturaleza, Dios permanece fiel a su Palabra (2Sa 7:28; Jer 10:10; Tit 1:2; Apo 3:7).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

infieles. Esto se refiere a una falta de fe salvadora. Los incrédulos negarán a Cristo en últimas porque su fe no fue genuina (cp. Stg 2:14-26). él permanece fiel … no puede negarse a sí mismo. Así como Jesús es fiel para salvar a los que crean en Él (Jua 3:16), también es fiel para juzgar a los que no lo hacen (Jua 3:18). Cualquier acción diferente por parte suya sería incompatible con su naturaleza santa e inmutable. Cp. Heb 10:23.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

2:13 — «Si fuéremos infieles». Mejor, «Si somos infieles» (ASV., B.A., H.A., Lac., N.M., etcétera). Compárese Rom 3:3. Ser infiel, en este contexto, es lo contrario de «permanecer fiel».
Pablo, escribiendo para animar a Timoteo a «esforzarse en la gracia» (ver. 1), en tiempos muy difíciles, le recuerda que Cristo no va a negarse, siempre salvando al cristiano que le está negando para no sufrir por él. Podemos dejar de serle fiel, pero él no va a dejar de ser divinidad; no va a negarse a sí mismo, como si fuera hombre, premiando o recompensando con la vida eterna al infiel, solamente porque anteriormente había sido seguidor fiel.
–«él permanece fiel» en su naturaleza y carácter. Compárense Deu 7:9; Sal 146:6; 2Co 1:18; 1Ts 5:24; Heb 10:23; Heb 11:11. El hombre es voluble y cambiante; Dios no cambia (Mal 3:6).
–«El no puede negarse a sí mismo». Esto lo haría si aceptara como fiel al que le negaba.
El cristiano, que se considera «hijo de Dios», debe mostrar el mismo carácter incambiable. El hombre miente, y niega y hace cosas contra su profesión de cristiano, para obtener algún supuesto bien en el tiempo de aflicción, oposición y tentación, o para mejorarse en la vida física. Pero si reconociera lo transitorio de esta vida y las consecuencias eternas de ser de cierto carácter, si pensara siempre en su Creador y en la voluntad de él, no mentiría, ni negaría a Cristo, ni haría nada que tuviera que ver con consecuencias del momento.
El verbo griego, en su forma gramatical (infinitivo aoristo), da a entender que Cristo nunca cometería el acto indicado; es decir, nunca se negará a sí mismo. Sería un acto contrario a su deidad. Dios no miente (Tit 1:2). Dice Cristo, «Yo soy la verdad» (Jua 14:6). Es «el Verdadero» (Apo 3:7).

Los vers. 11 al 13 muestran lo condicional del esquema de Dios. El hombre hace algo, y luego sigue la consecuencia correspondiente. Si muere con Cristo en el bautismo, Dios le da vida en Cristo. Si soporta la aflicción, Cristo permite que reine con él en la victoria sobre el mal, que es la fuente de esa aflicción y persecución. En cambio, si para alguna razón humana niega a Cristo, Cristo le niega a él, porque el que sigue a él tiene que tomar su cruz, estando dispuesto a perder su vida física por Cristo (Mat 16:24-25). Cristo no tiene otra clase de seguidor. Si deja de ser persona fiel, no por eso cambia Cristo, pues porque es Dios, Cristo no puede negarse de su propia naturaleza, cambiando solamente para acomodarse al infiel.
El cumplimiento de los planes de Dios no depende del hombre. Como ilustración de esta verdad, véase Mat 3:9. Al hombre le toca hacer fielmente la voluntad de Dios para poder alcanzar las bendiciones prometidas por Dios. Esta es la lección principal de estos versículos.

Fuente: Notas Reeves-Partain

Sal 89:33; Rom 3:3-4; Tit 1:2.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

w 72 1Ts 5:24; 2Ts 3:3; Rev 3:14

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

13 super (1) Fiel a Su propia palabra.

13 super (2) Si le somos infieles, El permanece fiel; aun así, El no puede aceptarnos como fieles haciéndose así infiel, es decir, negándose a Sí mismo (Su naturaleza y Su ser).

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

Si fuéramos infieles, él permanece fiel. Es una afirmación de la consistencia del carácter de Dios y, para el creyente, una fuerte promesa de la seguridad de su salvación, aun cuando llegue a perder toda la recompensa (cp. 1Co 3:15).

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

R1119 Πιστός complementa el sentido del verbo principal μένει: El permanece fiel.

B287 En el N.T. son pocos los ejemplos de cláusulas concesivas que corresponden a cláusulas condicionales (de una suposición general presente), y la fuerza concesiva no se destaca vigorosamente: Aunque seamos infieles, El permanece fiel (comp. 2Ti 2:5).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

O, incrédulos

Fuente: La Biblia de las Américas