Comentario de 2 Timoteo 3:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

También debes saber esto: que en los últimos días se presentarán tiempos difíciles.

3:1

— «También debes saber esto». Compárense 1Co 11:3; Flp 1:12.

— «que en los postreros días». La misma frase griega aparece en Hch 2:17; Stg 5:3. En 2Pe 3:3, es casi idéntica.

Notemos estas otras expresiones: «en los postreros tiempos «, 1Ti 4:1; «en el tiempo postrero», 1Pe 1:5; «el postrer tiempo», Jud 1:18; «el último tiempo» (griego, «hora»), 1Jn 2:18; «estos postreros días», Heb 1:2.

No habla Pablo del tiempo inmediatamente antes del fin del mundo, sino del tiempo del reinado de Cristo (1Co 15:24-25) desde el día de Pentecostés, Hch 2:1-47, hasta su segunda venida (Heb 9:28). Se hace referencia a la dispensación cristiana.

— «vendrán tiempos peligrosos». A pesar de la esperanza expresada en el versículo anterior, «se presentarán tiempos difíciles» (L.A.), o «sobrevendrán tiempos difíciles» (N.C.). Al llevar a cabo el mandamiento de los vv. 24,25, el cristiano verá que vendrán sobre él momentos críticos y difíciles de llevar. No será por algún decreto directo de Dios, sino por causa del corazón del hombre carnal.

1Ti 4:1 profetiza la venida del gnóstico ascético (véase Notas Sobre 1 Timothy, 4:3) y este pasaje (vv. 2-9) del gnóstico licencioso y sensual. Véanse también 2Pe 3:3-4; Jud 1:8 y sig. Debe entenderse que tales tiempos difíciles se repiten a través del período señalado.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

que en los postreros días. 2Ti 4:3; Gén 49:1; Isa 2:2; Jer 48:47; Jer 49:39; Eze 38:16; Dan 10:14; Ose 3:5; Miq 4:1; 1Ti 4:1; 2Pe 3:3; 1Jn 2:18; Jud 1:17.

vendrán tiempos peligrosos. Dan 7:8, Dan 7:20-25; Dan 8:8-14; Dan 11:36-45; Dan 12:1, Dan 12:7, Dan 12:11; 2Ts 2:3-12; 1Ti 4:1-3; Apo 8:1-13; Apo 9:1-21; Apo 10:1-11; Apo 11:1-19; Apo 12:1-17; Apo 13:1-18; Apo 14:1-20; Apo 15:1-8; Apo 16:1-21; Apo 17:1-18.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Le advierte de los tiempos venideros, 2Ti 3:1-5;

describe a los enemigos de la verdad, 2Ti 3:6-9;

expone ante él su propio ejemplo, 2Ti 3:10-15;

y alaba las santas escrituras, 2Ti 3:16, 2Ti 3:17.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

El florecimiento de los falsos maestros y el incremento de la decadencia moral que viene con ellos es una realidad de la era cristiana. Los líderes cristianos deberían esperar esas cosas y afrontarlas decisivamente.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Las exhortaciones del capítulo 2Ti 2:1-26 a resistir fuertemente, ser diligentes, trazar rectamente la palabra y ser un vaso útil para el uso del Señor se dan en el contexto de la dificultad, incluso habrá tiempos peligrosos.

En los postreros días incluye el tiempo de la escritura de esta carta hasta el retorno de Cristo.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

EN LOS POSTREROS DÍAS VENDRÁN TIEMPOS PELIGROSOS. Los postreros días incluyen la era cristiana en su totalidad. Sin embargo, Pablo profetiza por medio del Espíritu Santo (cf. 1Ti 4:1) que se irán empeorando las cosas a medida que se acerca el fin (cf. 2Pe 3:3; 2Pe 1:1-21 Jua 2:18; Jud 1:17-18).

(1) Los postreros días se caracterizarán por la maldad siempre en aumento en el mundo, el fracaso de las normas de moralidad, y la multiplicación de falsos creyentes e iglesias falsas dentro del reino de Dios (Mat 24:11-12; véanse 1Ti 4:1, nota, y el ARTÍCULO LA EPOCA DEL ANTICRISTO, P. 1732. [2Ts 2:3-4]). Esos tiempos serán especialmente tristes y gravosos para los verdaderos siervos de Dios.

(2) Pablo hace esa advertencia para fortalecer a los pastores y a sus iglesias que se mantienen fieles a Cristo y a su revelación. La plena bendición de salvación en Cristo y el poderoso derramamiento del Espíritu Santo estarán a disposición todavía de los que se mantengan fieles a la fe y a la experiencia del NT. Cuando hay apostasía, son mayores la gracia y el poder para quienes se mantienen fieles a la fe original que se les entregó a los santos (Hch 4:33; Rom 5:20; Jud 1:3).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

Puesta en guardia contra los seudoprofetas, 3:1-17,
1 Has de saber que en los últimos días sobrevendrán tiempos difíciles, 2 porque habrá hombres egoístas, avaros, altivos, orgullosos, maldicientes, rebeldes a los padres, ingratos, impíos, 3 desnaturalizados, desleales, calumniadores, disolutos, inhumanos, enemigos de todo lo bueno, 4 traidores, protervos, hinchados, amadores de los placeres más que de Dios, 5 que con una apariencia de piedad están en realidad lejos de ella” Guárdate de ésos, 6 pues hay entre ellos quienes se introducen en las casas y se captan el ánimo de mujerzuelas cargadas de pecados, que se dejan arrastrar de diversas concupiscencias, 7 que siempre están aprendiendo, sin lograr jamás llegar al conocimiento de la verdad. 8 Y a la manera que Jannes y Mambres se opusieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad, como hombres de entendimiento corrompido, reprobados en la fe. 9 Mas no saldrán con sus intentos, porque su insensatez es a todos manifiesta, como lo fue la de aquéllos. 10 Pero tú has seguido de cerca mis enseñanzas, mi conducta, mis planes, mi fe, mi longanimidad, mi caridad, mi paciencia, 11 mis persecuciones y aflicciones, las que hube de soportar en Antioquía, Iconio y Listra, donde tantas persecuciones sufrí, de las cuales, sin embargo, me libró el Señor. 12 Y todos los que aspiran a vivir piadosamente en Cristo Jesús, sufrirán persecuciones. 13 Los hombres malos y seductores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados; 14 pero tú permanece en lo que has aprendido y te ha sido confiado, considerando de quiénes lo aprendiste,15 y porque desde la infancia conoces las Escrituras Sagradas, que pueden instruirte en orden a la salud por la fe en Jesucristo. 16 Pues toda la Escritura es divinamente inspirada y útil para enseñar, para argüir, para corregir, para educar en la justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto y esté equiparado para toda obra buena.

Habla aquí San Pablo de hombres perversos (v.2-4), que surgirán “en los últimos días” (v.1) y que tendrán “apariencia de piedad,” aunque en realidad estarán “muy lejos de ella” (v.5). ¿A quiénes se refiere aquí San Pablo? Pues, de una parte, parece anunciar la aparición de esos hombres como algo futuro (cf. v.1); de otra, parece presentarlos como algo ya presente (cf. v.6).
Creemos que es exactamente el mismo caso que en 2Te 2:3-7, hablando del “hombre del pecado” (anticristo) en futuro y del “misterio de iniquidad” actuando ya en presente. Esos “últimos días,” conforme al significado corriente de la expresión (cf. Isa 2:2; Hec 2:17; 1Ti 4:1), es la era mesiánica en que vivimos, último período de la historia humana. Pablo no sabe si ese período será largo o corto (cf. 1Te 5:1-11); lo que sí sabe, pues ya lo había anunciado Jesucristo (cf. Mat 24:11-12.24; Luc 18:8), es que antes de la parusía o final de ese período surgirán hombres perversos, seudoprofetas con apariencia de piedad, con peligro de seducir incluso a los elegidos, si ello fuese posible. Conviene, pues, vivir vigilantes. Es lo que encarga a Timoteo 357. El catálogo de vicios de los v.2-4 recuerda otras enumeraciones parecidas, como ya hicimos notar al comentar 1Ti 1:9-10.
A partir del v.10, Pablo propone una vez más a Timoteo su propio ejemplo. Muchas persecuciones, pero de todas le “libró el Señor” (v.11; cf. Hec 13:50-51; Hec 14:5.19). No sabemos por qué Pablo, entre tantas penalidades y persecuciones como sufrió, mencione precisamente esas de Antioquía, Iconio y Listra. Quizá porque eran las primeras de su recién estrenado apostolado, y todo lo del principio suele quedar más grabado; o quizá también porque tocaban más de cerca a Timoteo, habiendo tenido lugar en su país natal. Entre las cosas que Timoteo ha podido apreciar en Pablo (v.10), se alude expresamente a la “fe,” “caridad” y “paciencia” (υπομονή ), virtud esta última que constituye como una forma privilegiada de la “esperanza” (cf. 2:10; 2Co 6:4), formando así la trilogía de las virtudes teologales, mención que es frecuente en Pablo, como ya hicimos notar al comentar 1Te 1:2-3.
Lo que el Apóstol añade en los v.14-15 es de suma importancia doctrinal. Ahí tenemos indicado el cauce como llega a nosotros la verdad revelada o mensaje evangélico: tradición, Sagrada Escritura. Entre los maestros de la fe de Timoteo hay que contar, sin duda, a su abuela y a su madre (cf. 1:5), pero sobre todo a Pablo (cf. 2:2; 3, 10). De la Escritura dice el Apóstol (v.16) que es “divinamente inspirada” (3εόπνευστος ), afirmación básica, en virtud de cuya realidad los Libros Sagrados están por encima de cualquier otro libro, por profundo y bien compuesto que lo supongamos. De esa realidad que la hace estar exenta de todo error, fluye como consecuencia necesaria su utilidad para enseñar la verdadera doctrina, para combatir los errores, para corregir los vicios y para hacer progresar en la vida moral. Bien pertrechado con su conocimiento, el “hombre de Dios” o ministro del Evangelio (v.17) estará en condiciones de desempeñar debidamente su ministerio. Directamente Pablo está refiriéndose al Antiguo Testamento, que era el que Timoteo había aprendido desde su infancia (v.14-15); pero su afirmación del v.16 vale igualmente para el Nuevo, una vez que el catálogo de libros veterotestamentarios haya sido ampliado con los neotestamentarios.

Fuente: Biblia Comentada

los postreros días. Esta frase se refiere a esta era, el tiempo desde la primera venida del Señor Jesús. Vea la nota sobre 1Ti 4:1. tiempos peligrosos. «Peligrosos» es una palabra que se utilizó para describir la naturaleza salvaje de dos hombres que estaban poseídos por demonios (Mat 8:28). La palabra que se traduce «tiempos» tiene que ver con épocas más que con tiempo cronológico o el calendario. Esas eras salvajes y peligrosas se incrementarán en frecuencia y severidad mientras se aproxima el regreso de Cristo (v. 2Ti 3:13). La era eclesiástica está plagada de esta clase de movimientos peligrosos que aumentan en ímpetu y fortaleza a medida que se acerca el fin. Cp. Mat 7:15; Mat 24:11-12; Mat 24:24; 2Pe 2:1-2.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

3:1 — «También debes saber esto». Compárense 1Co 11:3; Flp 1:12.
–«que en los postreros días». La misma frase griega aparece en Hch 2:17; Stg 5:3. En 2Pe 3:3, es casi idéntica.
Notemos estas otras expresiones: «en los postreros tiempos «, 1Ti 4:1; «en el tiempo postrero», 1Pe 1:5; «el postrer tiempo», Jud 1:18; «el último tiempo» (griego, «hora»), 1Jn 2:18; «estos postreros días», Heb 1:2.
No habla Pablo del tiempo inmediatamente antes del fin del mundo, sino del tiempo del reinado de Cristo (1Co 15:24-25) desde el día de Pentecostés, Hch 2:1-47, hasta su segunda venida (Heb 9:28). Se hace referencia a la dispensación cristiana.
–«vendrán tiempos peligrosos». A pesar de la esperanza expresada en el versículo anterior, «se presentarán tiempos difíciles» (L.A.), o «sobrevendrán tiempos difíciles» (N.C.). Al llevar a cabo el mandamiento de los vv. 24,25, el cristiano verá que vendrán sobre él momentos críticos y difíciles de llevar. No será por algún decreto directo de Dios, sino por causa del corazón del hombre carnal.
1Ti 4:1 profetiza la venida del gnóstico ascético (véase Notas Sobre 1 Timothy, 4:3) y este pasaje (vv. 2-9) del gnóstico licencioso y sensual. Véanse también 2Pe 3:3-4; Jud 1:8 y sig. Debe entenderse que tales tiempos difíciles se repiten a través del período señalado.

Fuente: Notas Reeves-Partain

TIEMPOS DE TERROR

2 Timoteo 3:1

Debes darte cuenta de esto: en los últimos días vendrán tiempos difíciles.

La Iglesia original vivía en una era en la que se presentía un final inminente; se esperaba la Segunda Venida en cualquier momento. El Cristianismo se había acunado en el judaísmo y pensaba naturalmente sobre todo en imágenes y en términos judíos. El pensamiento judío tenía una concepción básica. Los judíos dividían toda la historia del tiempo en esta era presente y la edad por venir. Esta edad presente era totalmente mala; y la edad por venir sería la edad de oro de Dios. Entre ambas estaba el Día del Señor, un día en que Dios intervendría personalmente y sacudiría el mundo a fin de hacerlo de nuevo. Aquel Día del Señor iría precedido por un tiempo de terror, cuando el mal se reuniría para dar el asalto final contra el bien, y el mundo se sacudiría hasta sus cimientos morales y físicos. Pablo está pensando en este pasaje en términos de estos últimos días.

Dice que en ellos se producirán tiempos difíciles. Difícil es la palabra griega jalepós. Es la palabra griega normal para difícil, pero tiene algunos usos que explican el significado que tiene aquí. Se usa en Mt 8:28 para describir los dos demoníacos gergesenos que le salieron al encuentro a Jesús de entre las tumbas. Eran violentos y peligrosos. La usaba Plutarco para describir lo que llamaríamos una herida fea. Lo usaban los escritores antiguos de astrología para describir lo que llamaríamos una conjunción amenazadora de los cuerpos celestes. Conlleva esta palabra la idea de amenaza y de peligro. En los últimos días vendrían tiempos que amenazarían la misma existencia de la Iglesia Cristiana y de la misma bondad, una especie de último asalto tremendo del mal antes de su derrota final.

En las descripciones judías de estos últimos tiempos terribles obtenemos exactamente la misma clase de pintura que vemos aquí. Vendría una especie de florecimiento terrible del mal, cuando parecería que los mismos fundamentos de la moral eran sacudidos. En la literatura intertestamentaria obtenemos cuadros como este:

Por tanto, hijos míos, sabed que en los últimos tiempos vuestros hijos abandonarán la sencillez y se adherirán a deseos insaciables; despojándose de la inocencia, se adscribirán a la malicia; olvidarán los mandamientos del Señor, se harán seguidores de Beliar. Abandonarán la agricultura, y seguirán sus técnicas malvadas. Serán dispersados entre los gentiles, y servirán a sus enemigos.

(Testamento de Isacar, 6:1-2).

En 2 Baruc tenemos una descripción todavía más gráfica del caos moral de los últimos tiempos:

La honorabilidad se volverá desvergüenza, y la virtud se rebajará hasta hacerse despreciable, y la probidad será destruida, y la belleza se tornará fealdad… y la envidia surgirá en los que no se tenían en cuenta, y la pasión se apoderará de los pacíficos, y muchos serán incentivados a la ira para dañar a muchos; y se levantarán ejércitos para derramar sangre, y todos acabarán pereciendo juntos.

(2 Baruc 27).

En este cuadro que Pablo traza está pensado en términos familiares para los judíos. Se iba a producir un despliegue final de las fuerzas del mal. Ahora tenemos que reciclar estas viejas pinturas en términos modernos. Nunca se pretendió que fueran nada más que visiones; hacemos violencia al pensamiento judío y al cristiano primitivo si los tomamos con un literalismo crudo. Pero es verdad que atesoran la verdad permanente de que alguna vez tiene que venir la consumación cuando el mal se enfrente con Dios en una colisión frontal y se produzca el triunfo definitivo de Dios.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

CAPÍTULO 3

3. ATENCIÓN A LOS PELIGROS FUTUROS (3/01-09).

a) Corrupción de costumbres (3,1-5a).

1 Ten en cuenta esto: que en los últimos días se presentarán coyunturas difíciles. 2 Los hombres serán egoístas, avaros, fanfarrones, orgullosos, difamadores, rebeldes a los padres, desagradecidos, impíos, 3 sin corazón, irreconciliables, calumniadores, disolutos, crueles, enemigos de lo bueno, 4 traidores, temerarios, engreídos, más amigos del placer que de Dios, 5a teniendo apariencia de religión, pero renunciando realmente a la fuerza de ella.

Del presente vuelve el Apóstol los ojos al futuro, a los últimos días, al tiempo final, en el que se extenderá cada vez más la decadencia moral en todos los sentidos, de manera tremenda, como consecuencia del alejamiento de la verdad (cf. 1Ti 4:1-5). En la falsa doctrina, que cunde en Efeso como gangrena (1Ti 2:17) ve ya el germen y el comienzo de la corrupción general de costumbres que se manifestará en los últimos días. Así, en este cuadro de conjunto se compenetran las experiencias presentes y la visión del futuro, con la gran abominación prevista para los últimos tiempos, que está ya en acción ocultamente27. Pablo quiere en todo caso indicar a qué ha de conducir finalmente la oposición de los maestros del error contra las verdades reveladas por Dios. Los «últimos días» son los tiempos que han de preceder a la segunda manifestación de Cristo, cuando irrumpirán las angustias como de dolores de parto del final de los tiempos. Como entonces predominará la maldad, se enfriará el amor de muchos28. Las «coyunturas difíciles», el agobio y aprieto de aquellos últimos días no serán para san Pablo las catástrofes cósmicas, sino el aumento de la maldad humana por todas partes, que destruirá toda moral, toda religión y toda convivencia humana.

En un cuadro espeluznante muestra el Apóstol la corrupción de los hombres. El egoísmo y la codicia (cf. 1Ti 6:10) son las raíces de la corrupción masiva del género humano. El culto desenfrenado del yo campa por sus respetos sin consideración alguna. Las consecuencias son un ensoberbecimiento contra Dios, absoluta falta de verdadero amor de los semejantes, incluso para con los más allegados en la familia. A esto se añade una gran ficción, mentira e hipocresía. Se conservan las formas exteriores de la piedad, pero falta la verdadera sustancia interior.

……………

27.Cf. 2Te 2:7; Mat 24:11 s.

28.Cf. Mat 24:9-12; Mar 13:24; Luc 21:25-28.

……………

5b Apártate también de esta gente.

El comienzo de esta corrupción general de costumbres se deja notar ya, según la idea del Apóstol, en los falsos maestros y en sus maquinaciones dentro de la comunidad. Con esto vuelve el autor, de la descripción del futuro a la situación actual. De ahí la breve, pero decisiva intimación: «Apártate también de esta gente.» Se impone una separación incondicional de los falsos maestros, puesto que ha llegado ya el tiempo de hacer una clara división entre la comunidad y las fantasías de los maestros del error. Llama la atención la decisión con que el autor exige una y otra vez una clara separación entre los cristianos y los falsos maestros. No hay que entrar en discusiones ni en esgrima verbal con ellos (cf. 2,14.16.23), no hay que tratar de llegar a un compromiso con ellos. Es absolutamente necesario establecer una clara separación entre la luz y las tinieblas, entre Cristo y Belial (cf. 2Co 6:15), dado que los falsos maestros son instrumentos de Satán (cf. 2,26).

b) Manejos de los falsos maestros (3,6-9).

6 Porque de éstos son los que se introducen en las casas y cautivan a las pobres mujeres cargadas de pecados, que se dejan llevar de toda clase de deseos y están siempre aprendiendo, sin que nunca puedan alcanzar el conocimiento de la verdad.

Ahora fustiga Pablo con duras palabras el comportamiento de ciertos maestros del error. Seguramente tiene presentes hechos concretos en la comunidad de éfeso, donde falsos maestros se dirigen a mujeres, no en público, pues temen por su buen nombre, sino en secreto («se introducen») con el fin de ganárselas. Estas mujeres son designadas luego más en detalle: están «cargadas de pecados», tienen por tanto un pasado dudoso; «se dejan llevar de toda clase de deseos», así que todavía no han roto radicalmente con el gusto del pecado. Por otra parte están ávidas de nuevos conocimientos, pretextan su gran interés religioso, puesto que «están siempre aprendiendo». Sin embargo, no llegan nunca al conocimiento de la verdad sin rebozo por faltarles verdadera seriedad para aspirar a la salvación, ya que no llevan vida auténticamente cristiana y no están dispuestas a someterse en regla al mensaje de Cristo. Con toda su búsqueda religiosa no llegan a la verdadera fe cristiana, al conocimiento de la verdad.

8 De la misma manera que Janes y Jambres se opusieron a Moisés, estos tales se oponen también a la verdad: hombres de inteligencia pervertida, reprobados en materia de fe. 9 Pero no avanzarán más; pues, como pasó con aquéllos, su insensatez quedará patente a todo el mundo.

Los maestros del error que de esta manera tratan de ganar adeptos, pertenecieron en otro tiempo a la comunidad cristiana, pero, cegados en su inteligencia e impedidos por su falta de fe auténtica y comprobada, se apartan de la verdad. Ahora oponen resistencia a la proclamación de la buena nueva, el Evangelio de Dios, en la comunidad. Así se comportan como Janes y Jambres, aquellos hechiceros conocidos por la tradición judía -aunque no sabemos nada de ellos por el Antiguo Testamento- que se opusieron a Moisés cuando éste, por encargo de Dios, se presentó al faraón para obtener la liberación del pueblo elegido de la esclavitud de los egipcios29. Pero como entonces se descubrieron los enredos de los dos hechiceros 30, así también quedarán desbaratadas las maquinaciones de estos falsos maestros en la comunidad. El Apóstol expresa su firme convicción: Pero no avanzarán más, no conseguirán nada. Su trabajo de zapa fracasa, pues lleva ya en sí el germen de la ruina; en efecto, «su insensatez quedará patente a todo el mundo». Una vez más brota al lado de la buena semilla la cizaña que el enemigo malo había sembrado en el campo de Dios31. Una vez más los falsos maestros ponen en peligro la verdadera fe y con frecuencia la consistencia misma de la comunidad cristiana. Pero Dios mismo vela para que se conserve puro el Evangelio conforme a la promesa de Jesús: «Mirad: yo estoy con vosotros todos los días hasta el final de los tiempos» (Mat 28:20). Pero el Espíritu de Dios desarrolla y explica el mensaje de Cristo: «él os lo enseñará todo, y os recordará cuanto os he dicho yo» (Jua 14:26), todo lo que había anunciado Jesús. él disipa todo error, porque la fidelidad de Dios permanece para siempre (cf. Sal 116:2).

……………

29.Cf. Exo 7:8-12.

30.Cf. Exo 8:14 s; Exo 9:11.

31.Cf. Mat 13:24-30.

……………

4. EXHORTACIÓN A LA FIDELIDAD ( Mat 3:10-17).

a) Fidelidad a la enseñanza y a la conducta de Pablo (3/10-13).

10 Pero tú has seguido paso a paso mi enseñanza, mi conducta, mis decisiones, mi fe, mi comprensión, mi amor, mi constancia, 11 mis persecuciones, mis sufrimientos, como los que me sobrevinieron en Antioquía, en Iconio y en Listra. ¡Qué persecuciones sufrí! Pero de todas ellas me libró el Señor.

A las maquinaciones de los falsos maestros contrapone el autor como contraste el seguimiento de su discípulo Timoteo. Desde que fue convertido por la predicación de Pablo, siguió su ejemplo en la doctrina, en la conducta cristiana personal (fe, comprensión, amor, constancia), en todo su empeño. Quiere ser fiel discípulo de su maestro, como un hijo quiere asemejarse a su padre. Hasta el espíritu de sacrificio y la prontitud para el sufrimiento propios del Apóstol representan una seria obligación para Timoteo; en efecto, le son bien conocidos los sufrimientos de los primeros viajes de misión, que ahora le trae a la memoria. Cuando entonces llegó Pablo a Listra, ciudad natal de Timoteo (Hec 14:6), había sido ya anteriormente expulsado de Antioquía de Pisidia (Hec 13:50). En Iconio se había librado a duras penas de la lapidación (Hec 14:5). En Listra fue apedreado, arrastrado delante de la puerta de la ciudad, donde se le dejó por muerto (Hec 14:19). Aquellos sufrimientos y persecuciones que había tenido que soportar el Apóstol no intimidaron a Timoteo ni le retrajeron de hacerse su discípulo y de ir en su seguimiento. El autor, que ahora está recluido en el calabozo, dirige la mirada lleno de gratitud a aquel primer viaje de misión con las estaciones de su vía dolorosa. Aunque lo que le tocó en suerte en el servicio del Evangelio fueron oprobios y persecuciones, el poder de Dios le sacó constantemente de todos los apuros. Es que de todos modos el Señor es más grande y más poderoso que toda la maldad humana.

12 Y todos los que quieran vivir religiosamente en Cristo Jesús, serán perseguidos.

Ahora bien, todo lo que Pablo pasó y sufrió se aplica a todos los discípulos de Jesús en este mundo. De intento hace notar que todos los seguidores de Jesús -cargando el acento sobre este todos- habrán de sufrir, siquiera el sufrimiento se reduzca a veces a persecuciones exteriores. ¡Cuántas persecuciones tuvo que sufrir ya Pablo sólo por parte de sus propios hermanos cristianos! ¿Amenazan quizá persecuciones a Timoteo y a la comunidad cristiana, puesto que tan ahincadamente hace referencia a éstas? Es que Jesús mismo lo había predicho ya sin ambages: «Seréis odiados por todos a causa de mi nombre» (Mat 10:22). Como los discípulos de Jesús no son del mundo, por eso los odia el mundo. «Acordaos de la palabra que os dije: El esclavo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán» (/Jn/15/19s).

Aquí se sienta un principio fundamental de vida cristiana para todos los que quieran vivir religiosamente en Cristo Jesús. Pero esta seguridad del camino doloroso que les espera no debe desalentar o aplanar a los cristianos. «Bienaventurados los perseguidos por atenerse a lo que es justo, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados seréis cuando, por causa mía, os insulten y persigan y digan toda clase de calumnias contra vosotros. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa es grande en los cielos» (Mat 5:10-12). Por esto mismo tampoco Timoteo debe quedar sorprendido y desconcertado por todos los sufrimientos y persecuciones. La convicción de la poderosa ayuda de Dios y la confianza en la asistencia del Señor lo fortalece y lo conforta.

13 Los hombres malvados e impostores irán de mal en peor, engañando y engañándose.

Otro motivo para perseverar fielmente por el camino emprendido debe ser para Timoteo el mirar a los maestros del error que han abandonado el camino de la fe cristiana. Pablo los llama «hombres malvados» porque oponen resistencia a la verdad de Dios. Los llama «impostores», embaucadores, porque con sus artificios de seducción extravían a los hombres. Su extravío los va sumiendo cada vez más en el extrañamiento de Dios. Ellos mismos que descarrían a otros son descarriados por el error y van constantemente de mal en peor. De esta manera se convierten en escarmiento para todos los cristianos. Muestran, en efecto, a qué conduce el renegar de la verdadera y pura doctrina.

b) Fidelidad a la Sagrada Escritura (3/14-17).

14 Tú, en cambio, permanece en lo que aprendiste y aceptaste con plena convicción, acordándote de quiénes lo aprendiste, 15 y porque desde niño conoces las Sagradas Escrituras, que tienen el poder de instruirte para la salvación por la fe en Cristo Jesús.

Contrariamente a los falsos maestros, Timoteo debe seguir impertérrito la tradición apostólica de la fe. Así estará garantizado contra todos los extravíos. Lo que en otro tiempo recibió mediante la instrucción cristiana, se ha convertido ya para él en la más íntima convicción de fe. Dos hechos le han de mover a avanzar por el camino emprendido: en primer lugar, el recuerdo de sus maestros. Desde sus más tiernos años fue instruido en la fe por su piadosa madre Eunice y por su abuela Loide (Mat 1:5). Luego fueron el Apóstol mismo, como también otros predicadores de la fe, los que le dieron las instrucciones. Todos ellos penetrados de profunda fe, lo iniciaron en el patrimonio doctrinal del Antiguo Testamento, así como en el cristiano.

Otra norma de su vida cristiana y del desempeño de su cargo son las Sagradas Escrituras que conoce desde niño. Desde los más tiernos años, en la sinagoga, fue instruido por su madre y su abuela (Mat 1:5) en las Escrituras del Antiguo Testamento. Estas le muestran el camino de la salvación eterna, si las lee a la luz de la fe revelada y otorgada en Cristo y conservada en comunión con Cristo. Con su cumplimiento en Cristo y a esta nueva luz de la fe, muestran las Sagradas Escrituras el profundo conocimiento del camino salvífico de Dios y conducen a la salvación eterna.

16 Toda la Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en la virtud. 17 De esta manera el hombre de Dios estará bien formado y bien pertrechado para toda obra buena.

BI/EDUCADORA-FE: Ahora bien, ¿qué es lo que confiere tan gran importancia a las Escrituras del Antiguo Testamento? Es que toda la Escritura está inspirada por Dios. Los autores humanos de estos libros no escribieron por su propia cuenta, sino como instrumentos del Espíritu Santo, por lo cual Dios mismo es el autor de la Sagrada Escritura del Antiguo Testamento. Así pues, Dios mismo influye eficazmente en la redacción y en el contenido de los libros de la Sagrada Escritura, por lo cual es realmente Dios quien, en ella, habla a los hombres; por eso la palabra de la Escritura es palabra de Dios.

Así, por proceder de Dios la Sagrada Escritura, como palabra de Dios que es, contiene sabiduría divina para enseñar y educar. Por eso es para los cristianos el instrumento divino para instruir acerca de la voluntad de Dios, para convencer a los pecadores y a los que yerran, para estimular y mejorar a los que se convierten, para educar en la recta forma de vida, tal como Dios la exige y tal como corresponde a su voluntad.

Así la Sagrada Escritura pone al «hombre de Dios» (cf. 1Ti 6:11), al ministro de Dios en la comunidad cristiana, pero también a todo cristiano, en una situación tal, que se halle a la altura de todas las exigencias de su cargo o condición, y se vea bien pertrechado para toda obra buena, para toda obra de amor. Aquí se formula clara y taxativamente un juicio sobre las Escrituras del Antiguo Testamento. Los libros del Antiguo Testamento son obra del Espíritu de Dios, están inspirados por Dios. Cierto que sólo la inteligencia de estas Escrituras a la luz de Cristo revela toda su profundidad y las convierte así en instrumento de santificación para los cristianos. ¡Con qué amor debería, por tanto, el cristiano leer las Sagradas Escrituras, escuchar la palabra de Dios, escudriñarla, meditarla y convertirla en norma de su vida! La Sagrada Escritura es la fuente de toda educación y formación cristiana en la fe.

Fuente: El Nuevo Testamento y su Mensaje

Predicciones en relación con los últimos días

1-4 Pablo menciona muy a menudo los últimos días, expresión mediante la cual querría significar el tiempo inmediatamente precedente a la consumación de esta era. Sin embargo, en otros pasajes del NT los últimos días representan el comienzo de la era cristiana (véanse Hech. 2:17-21; Heb. 1:1). Hay una clara conexión entre el presente y el fu turo, aunque en este pasaje Pablo habla de los falsos maestros en un futuro, anteriormente se había referido a ellos en el presente. Está muy preocupado por la degeneración moral que acarrearía una enseñanza falsa. En la lista que aparece en los vv. 2-4, hay una mezcla de acciones y de actitudes erróneas. El contraste entre las primeras y las últimas palabras en la lista muestran una vívida dife rencia entre el amor a uno mismo y el amor a Dios. La lista evidencia en realidad las consecuencias desastrosas del amor a sí mismo. Hay varias palabras aquí que apuntan a la arrogancia: vanagloriosos, soberbios, blasfemos … crueles … envanecidos. La peor característica es que dichas personas tendrán apariencia de piedad, pretendiendo ser religiosas pero sin tener intención alguna de poner en práctica sus creencias. El tener la mera apariencia sin el poder es altamente dañino. No es pues de asombrar que Pablo diga a Timoteo: A estos evita. Esto muestra que él tenía en mente un problema que era inminente.

6, 7 Después de esta lista Pablo comenta sobre otras características que necesitan atención. Los métodos de los falsos maestros son insidiosos como muestra la vívida expresión los que se meten en las casas. Además, su selección de personas crédulas como recipientes es característico de la mayoría de los falsos maestros. Aquí las mujercillas están particularizadas como cargadas de pecados. Esto sugiere que las mujeres en vista estaban tan agobiadas en sus conciencias que se volverían a cual quiera que pudiese ayudarles, aunque claramente no motivadas hacia lo bueno. Estas mujeres parecen haber tenido un deseo muy fuerte de conoci miento, pero eran incapaces de arribar a la verdad. Puede suponerse que estaban buscando experiencias sensacionalistas. Los falsos maestros mismos eran incapaces de transmitir el conocimiento de la verdad, ya que ellos tenían una comprensión deficiente de ella. El cuadro que pinta Pablo aquí es relevante en cualquier época en que los falsos maestros están operando.

8, 9 La referencia a Janes y Jambres (v. 8) es interesante ya que no se los menciona en ningún otro lugar en la Biblia, aunque sí en el Tárgum de Jonatán sobre Exo. 7:11 (los tárgumes eran interpre taciones de la Biblia hebrea, escrita en arameo, aunque probablemente la mayoría fue compuesta más tarde que la carta de Pablo a Timoteo). Podemos presumir que en la época de Pablo era del conocimiento común que Janes y Jambres eran dos de los magos de Faraón. La similitud entre esos dos magos y los falsos maestros contemporáneos reside en que ambos se oponen a la verdad y deben ser rechazados. Como en el caso de todos los falsos maes tros, hay una seguridad de que su supuesto progreso no es más que una ilusión. Su última necedad será evidente a todos, aun si puede haber un intervalo de tiempo antes que esto suceda. Pablo está convencido de que el error no puede triunfar al fin.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

3.1 La alusión de Pablo a los «postreros días» revela su urgencia. Los postreros días empezaron después de la resurrección de Jesús, cuando el Espíritu Santo vino sobre los creyentes en Pentecostés y continuarán hasta su Segunda Venida. Esto significa que estamos en los últimos días. Por esto hagamos lo más que podamos en el tiempo que Dios nos de (Eph 5:16; Col 4:5).3.1ss En muchas partes del mundo, hoy no parece difícil ser cristiano. La gente no es apresado por leer la Biblia o ejecutada por predicar a Cristo. Pero la descriptiva lista de conducta en los últimos días que da Pablo describe a nuestra sociedad, e incluso, desafortunadamente, la conducta de muchos cristianos. Compare su vida con la lista de Pablo. No ceda a las presiones de la sociedad. No busque la comodidad sin compromiso. Enfrente la maldad viviendo como Dios quiere que su pueblo lo haga.3.5 La «apariencia» de piedad incluye ir a la iglesia, conocer la doctrina cristiana, usar imágenes cristianas y seguir las tradiciones cristianas de la comunidad. Dichas prácticas pueden hacer aparecer bien a una persona pero si no hay actitudes internas de creer, amar y adorar, la apariencia externa no tendrá sentido. Pablo nos previene para que no seamos engañados por personas que sólo tienen la apariencia de cristianos. Al principio, puede ser difícil distinguirlos de los verdaderos cristianos, pero sus conductas diarias los denunciarán. Las características descritas en 3.2-4 son inconfundibles.3.6, 7 Debido a su trasfondo cultural, las mujeres en la iglesia de Efeso no habían tenido un entrenamiento religioso formal. Ellas disfrutaban de su nueva libertad para estudiar las verdades cristianas, pero sus ansias por aprender las convirtió en blanco de los falsos maestros. Pablo advirtió a Timoteo para que estuviera alerta de los hombres que quisieran sacar ventaja de estas mujeres. Los nuevos creyentes necesitan crecer en su conocimiento de la Palabra, porque la ignorancia los puede convertir en vulnerables al engaño.3.7 Este versículo no se opone al estudio y aprendizaje, sino que nos alerta contra la enseñanza inefectiva. Es posible ser un estudiante perpetuo y nunca graduarse para poner la teoría en práctica. Pero los que escudriñan con honestidad y los verdaderos estudiantes buscan respuestas. Recuerde esto cuando estudie la Palabra de Dios. Busque hasta encontrar la verdad y voluntad de Dios para su vida.3.8, 9 Según la tradición, Janes y Jambres fueron dos de los magos que imitaron los milagros de Moisés ante Faraón (Exo 7:11-12). Pablo explica que así como Moisés los enfrentó y los derrotó (Exo 8:18-19), Dios derrotaría a los falsos maestros que plagaban la iglesia de Efeso.3.9 El pecado trae sus consecuencias y nadie podrá evitarlas. Viva cada día como si lo que hace algún día será conocido por todos. Ahora es el momento para cambiar lo que usted no quisiera que se revelara después.3.11 En Listra, la ciudad de Timoteo, Pablo fue apedreado y dejado por muerto (Act 14:19), y este fue sólo un incidente de varios. En 2Co 11:23-33 él resume su vida de sufrimiento por causa del evangelio. Menciona su sufrimiento aquí para contrastar su experiencia con la de aquellos falsos maestros buscadores de placer.3.12 Aquí Pablo le dice a Timoteo que quienes obedecen a Dios y viven para Cristo serán perseguidos. No se sorprenda cuando la gente lo malentienda, lo critique y aún trate de causarle daño por su fe y su forma de vida. No se rinda. Viva como usted sabe que debe vivir. Dios es el único a quien usted debe agradar.3.13 No espere que los falsos maestros y la gente mala se reforme y cambie por sus propios medios. Si los dejamos solos, irán de mal en peor. Si tiene la oportunidad, corríjalos para traerlos a creer en Cristo. Pelee por la verdad, en especial para proteger a los nuevos creyentes.3.14 Asediado por los falsos maestros y las presiones inevitables de un ministerio en crecimiento, Timoteo pudo fácilmente abandonar su fe o modificar su doctrina. Una vez más Pablo le aconseja que mire su pasado y se aferre a las enseñanzas básicas acerca de Jesús que son verdades eternas. Como Timoteo, nosotros también estamos rodeados por falsas enseñanzas, pero no debemos permitir que nuestra sociedad distorsione o aplaste la verdad eterna de Dios. Cada día dedique tiempo a pensar en los fundamentos de su fe cristiana que se encuentran en la Palabra de Dios, las grandes verdades que edifican su vida.3.15 Timoteo fue uno de los primeros en la segunda generación de cristianos: llegó a ser cristiano no por medio de la predicación de un evangelista que hubiera predicado un tremendo sermón, sino debido a que su madre y su abuela le enseñaron las Sagradas Escrituras desde que era un niño (1.5). La labor de los padres es de una importancia vital. Tanto en casa como en la iglesia es necesario entender que enseñar a los niños es tanto una oportunidad como una responsabilidad. Jesús quería que los niños vinieran a El (Mat 19:13-15). A semejanza de la madre y abuela de Timoteo, Eunice y Loida, haga su parte en guiar a sus hijos a Cristo.3.15 Para Timoteo, «las Sagradas Escrituras» era el Antiguo Testamento, desde Génesis hasta Malaquías. El Antiguo Testamento es importante pues apunta a Jesucristo. Al mismo tiempo, la fe en Cristo hace que la Biblia entera sea comprensible.3.16 La Biblia no es una colección de historias, fábulas, mitos o simplemente ideas humanas acerca de Dios. No es un libro humano. Por medio del Espíritu Santo, Dios reveló su persona y su plan a ciertos creyentes que escribieron su mensaje para su pueblo (2Pe 1:20-21). Este proceso es conocido como inspiración. Los escritores escribieron desde su contexto personal, histórico y cultural. Aunque usaron sus propias mentes, talentos, idioma, y estilo, escribieron lo que Dios quería que escribieran. La Escritura es absolutamente confiable porque Dios controló sus escritos. Sus palabras son completamente autoritativas para nuestra fe y vidas. La Biblia es inspirada por Dios. Léala y use su enseñanza para que guíe su conducta.3.16, 17 Toda la Biblia es la Palabra inspirada de Dios. Porque es inspirada y confiable, debemos leerla y aplicarla a nuestras vidas. La Biblia es la norma para probar todo aquello que pretende ser verdad. Es nuestra protectora de las enseñanzas falsas y nuestra fuente de dirección para saber cómo vivir. Es nuestra única fuente de conocimiento acerca de cómo podemos ser salvos. Dios quiere mostrarle lo que es verdadero y equiparlo para vivir para El. ¿Cuánto tiempo emplea usted en la Palabra de Dios? Léala regularmente para descubrir la verdad de Dios y llegar a tener seguridad en su vida y en su fe. Desarrolle un plan para leer toda la Biblia y no sólo los pasajes conocidos.3.17 En nuestro celo por la verdad de las Escrituras, nunca debemos olvidar su propósito : capacitarnos para hacer bien. No deberíamos estudiar la Palabra de Dios sólo para incrementar nuestro conocimiento o prepararnos para ganar argumentos. Deberíamos estudiar la Biblia para saber cómo llevar a cabo la obra de Cristo en el mundo. Nuestro conocimiento de la Palabra de Dios no será útil a menos que fortalezca nuestra fe y nos lleve a hacer bien.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

NOTAS

(1) Lit.: “fieros”.

REFERENCIAS CRUZADAS

a 109 Jer 23:20; Dan 10:14; Mat 24:3; Jud 1:18

b 110 1Ti 4:1; 2Pe 3:3

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

los últimos días. Varios pasajes del N. T. se refieren a que en los últimos tiempos se multiplicarán los falsos maestros (vers. 1– 9; cp. 1 Ti 4:1– 3; 2 P 3:3– 13; Jud 17). Será un tiempo de gran iniquidad, decepción satánica y apostasía, poco antes de la venida de Cristo (cp. Mt 24:10, 11; 2 Ts 2:3– 12; Ap 13:11– 14).

Fuente: La Biblia de las Américas

1 (1) En contraste con la esperanza expresada al final del capítulo anterior.

1 (2) Denota la era presente ( 2Pe_3:3 ; Jud_1:18), la cual comenzó con la primera venida de Cristo ( 1Pe_1:20) y durará hasta Su segunda manifestación. El hecho de que este período iba a ser largo no fue revelado a los apóstoles ( Mat_24:36); ellos esperaban que el Señor regresara durante su generación.

1 (3) O, tiempos arduos, tiempos de pena, tiempos peligrosos.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

en los postreros días. El período entero entre la redacción de ésta epístola y la segunda venida del Señor. Conforme se va acercando Su venida, estas características se intensificarán (cp. 1Ti 4:1-5). La descripción que sigue (vv. 2Ti 3:2-9) es de una corrupción masiva, de un quebrantamiento general de la ley y de las tradiciones.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

51 (B) Recursos de que dispone el diri­gente eclesial en medio de los males de los últimos días (3,1-17).

(a) La conducta de los falsos maestros con­trastada con el virtuoso ejemplo de Pablo (3,1-12). Los malhechores son signos de los «últimos días» (3,1-5), gentes que «tienen la apariencia de piedad» (v. 5) pero no su reali­dad. Estos resultan ser personajes reales, los falsos maestros que actúan dentro de la comu­nidad de las pastorales (3,6-9). Timoteo (lo mis­mo que cualquier dirigente eclesial) no ha de seguir su ejemplo, sino el de Pablo (3,10-12). 2-5. La organización de esta lista gr. de vicios es­tá regida más por la asonancia y la aliteración que por un orden lógico o bíblico más pro­fundo. fanfarrones, soberbios… rebeldes a los pa­dres… despiadados: Estos vicios se mencionan casi en el mismo orden en Rom. 1,30-31. te­niendo la apariencia de piedad: Rom. 2,20 em­plea una frase bastante parecida. Mediante es­tos paralelos con Rom. el autor de las pastora­les tal vez desee dar a entender que quienes se apartan de la verdad recaen en la mala situa­ción de quienes vivieron antes de la venida de Cristo. 6. en las casas: En 2,20 está claro que oikia, «casa» o «familia», se refiere a la «casa» de los creyentes; tal vez signifique también eso mismo (o sea, «Iglesia doméstica») en las otras dos ocasiones en que aparece dentro de las pas­torales, en 1 Tim 5,13 y aquí, mujerzuelas: Gynaikaria es un diminutivo despectivo. Aunque la afirmación de que la enseñanza falsa atraía a las mujeres era una acusación corriente en la antigüedad, 1 Tim 5,13 da a entender que algu­nas mujeres contribuían a difundir esa ense­ñanza cristiana heterodoxa a la que se oponía el autor de las pastorales (cf. 1 Tim 2,9-15; 5,15; quizá también 4,7). toda clase de pasiones: Es el estado de esclavitud propio de los no creyentes, más que de los cristianos (véase Tit. 3,3). 8-9. Janés y Jambrés: Nombres dados en la tradición posterior (CD 5,18-19; véanse también Plinio, Hist. nat. 30.11; Apuleyo, Apol. 90; Numenio, frg. 9 [= Eusebio, Praep. evang. 0.8.1-2]) a los magos que se opusieron a Moisés en Éx 7,11-12. Lo mismo que ni estos hombres ni Coré y los suyos (2,19 supra) pudieron a la larga con­tra el verdadero representante de Dios, así tam­bién los falsos maestros están condenados a fracasar (v. 9). 10-11. El verdadero dirigente eclesial imitará a Pablo especialmente sopor­tando cualquier sufrimiento que le sobrevenga por mantener el evangelio, en Antioquía, en Iconio, en Listra: Pablo como tal nunca señala de manera particular sus actividades en estas ciu­dades. Véanse en cambio Hch. 13,50; 14,5-6.19. En HchPyT, la labor de Pablo se centraba en es­tas tres localidades, de todas me libró el Señor: Probable referencia a Sal 34,20, que insiste en la vindicación del justo. Como Moisés (2,19; 3,8), también Pablo fue vindicado por Dios. Cf. 4,18. 12. Principio generalizado: todos los ver­daderos cristianos sufrirán persecución, vivir piadosamente: Véase Tit. 1,1; 2,12.

52 (b) Los errores de los falsos maes­tros contrastados con la verdad de la Escri­tura (3,13-17). 13. La penosa situación de los falsos maestros, hechiceros: Es decir, son como Janés y Jambrés (3,8). Esta palabra es también un epíteto aplicado corrientemente a los ad­versarios filosóficos, extraviándose: Están en la misma situación que los no creyentes (véanse 3,6; Tit. 3,3). 14, tú, en cambio, persevera: «Per­severar», «mantenerse firme», «permanecer» (menein) se opone a la situación de los falsos maestros, que «van errantes» o «se extravían». de quiénes lo aprendiste: A Timoteo no le ense­ñó sólo Pablo, sino también su familia (1,5).
15. mediante la fe en Cristo Jesús: La Escritura -el autor piensa en el ATes capaz de ofrecer verdadera instrucción, pero sólo si se lee en el contexto de la fe de la comunidad cristiana. 16. todo texto de la Escritura es inspirado por Dios y útil: Puesto que probablemente el autor no podía imaginar que un texto escriturístico no estuviera inspirado, la otra trad. posible, «Todo texto divinamente inspirado de la Escritura es también útil», se debe rechazar en razón del contexto. Sobre theopneustos, véase TDNT 6.453-55. Al v. 16 se suele remitir habitualmen­te en los estudios acerca de la inspiración bí­blica (→ Inspiración, 65:9-16). 17. hombre de Dios: Véase 1 Tim. 6,11. preparado para toda obra buena: Véase Tit 1,16.

Fuente: Nuevo Comentario Biblico San Jeronimo

tiempos peligrosos… Gr. kairoí jalepoí. Esto es, momentos de gran sufrimiento.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R699 El pronombre τοῦτο se explica en la siguiente cláusula introducida por ὅτι: saber esto: que.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

O, comprender

Fuente: La Biblia de las Américas

[6] Eu-sebeia, o piedad por el Shabát (el Griego de Strong G2150). Véase nota sobre Segunda Pedro 1:3.

[7] Como mencionado en el Rollo de Yahsher.

[8] Aquellos que devoran la fe de otros a través de los siglos, tales como los misioneros anti-Yahshua.

[9] La Torah misma sirvió como la base para que Timoteo llegará a conocer a Yahshua, ya que cuando él era niño, sólo el Tanaj estaba Escrito.

Fuente: Escrituras del Nombre Verdadero

[7] Engañadas por esos impostores, enemigos de la verdad.[12] De los enemigos de la fe, de los malos cristianos o de nuestra concupiscencia.

Fuente: Notas Torres Amat