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Comentario de 2 Timoteo 4:16 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de 2 Timoteo 4:16 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

En mi primera defensa nadie estuvo de mi parte. Más bien, todos me desampararon. No se les tome en cuenta.

4:16 — “En mi primera defensa”. La palabra griega aquí traducida “defensa” es apologia.” En sentido de juicio público se emplea en Hch 25:16; en sentido de defensa ante personas, en 1Co 9:3; 2Co 7:11; en sentido de defensa contra adversarios, en Hch 22:1; Hch 24:10; Flp 1:7; Flp 1:16. Compárese 1Pe 3:15.

¿Cuándo sucedió el evento aquí referido? No podemos responder con certeza (pero seguramente Timoteo lo sabía). Probablemente fue en la primera etapa del juicio que ahora tiene a Pablo bajo sentencia de muerte (ver. 6).

— ”ninguno estuvo a mi lado”. La frase “estuvo a mi lado” en el texto griego son dos palabras: el pronombre, “a mí”, y el verbo, “ponerse al lado de otro” (como amigo o abogado). paraginomai es compuesta de “para”, al lado de, y “venir”. Este mismo verbo se emplea en Jua 3:23 (venían; es decir, venían al lado de Juan, y en 1Co 16:3 (haya llegado; es decir, llegado para estar al lado de los corintios).

Nadie tuvo el valor de identificarse con Pablo en esta ocasión; estuvo sólo en su defensa. El tuvo que hacer su defensa sin abogado, o amigo, a su lado. Algunos pudieron haberlo hecho, pero ¡nadie lo hizo!

Como Pablo dijo en 1:7, “no nos ha dado Dios espíritu de cobardía”. No obstante, los cobardes no faltan. Basta con fijarse un poquito.

— ”sino que todos me desampararon”. Véase este mismo verbo griego empleado en el ver. 10. Considérense Job 19:13-17, el caso de Job y sus amigos y familiares, y Mat 26:56, el caso de Jesús y sus discípulos.

— ”no les sea tomado en cuenta”. Aquí en el texto griego el verbo es el famoso “logizomai”, el que se encuentra en Rom 4:3. Véase Notas Sobre Romanos, 4:3, comentarios.

Este verbo significa imputar, tomar en cuenta, atribuir, poner a la cuenta de la persona, pero también considerar, juzgar, pensar. La doctrina calvinista afirma que la vida perfecta de Jesús, la cual vivió en esta tierra, es contada (o imputada) al “creyente” en él (con la fe sola), y ahora aunque peque el creyente, Dios no le atribuye su pecado (torciendo Rom 4:8). Supuestamente la gracia de Dios cubre ese pecado, y por eso “una vez salva la persona, siempre salva”.

La imputación calvinista es triple: el pecado de Adán es imputado al hombre, los pecados del hombre son imputados a Cristo, y luego la justicia de Cristo (la vida perfecta sobre la tierra) es imputada al llamado creyente (de fe sola).

Pero esta doctrina, la base del protestantismo (de los llamados “evangélicos”), es completamente falsa. Si alguno peca (como, por ejemplo, Adán), Dios no imputa ese pecado a otro (Eze 18:20). Dios no imputa a nadie (o pone a su cuenta) lo que justamente no le pertenece. Al pecador Dios imputa la culpa de su pecado. Si le perdona, ya no le imputa ese pecado (Rom 4:7-8). Si el pecador cree (que bíblicamente no es cosa de fe sola, sino de obediencia de corazón a la doctrina del evangelio Rom 6:17-18), entonces Dios atribuye esa fe para (no por) justicia (4:3). Es decir, ya es una persona justa, porque ya no tiene pecado; Dios le perdonó sus pecados.

Aquí en este versículo que estamos comentando, dice Pablo que el pecado de los que le desampararon “no les sea tomado en cuenta”, en el sentido de que Dios les perdone. Él desea el perdón de tales hermanos. No está diciendo Pablo que Dios ignore su pecado, y no les tenga responsables por él. Dios imputa el pecado al que peca. Ahora, cuando le perdona, ya no le imputa ese pecado.

En este mismo sentido dijo Jesús en la cruz, “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Luc 23:34). No estuvo pidiendo que Dios en ese momento les perdonara, ignorando su gran pecado, sino que Dios en su providencia les diera la oportunidad de hallar el perdón. Esto pasó, comenzando el día de Pentecostés, cuando se les predicó qué hacer para hallar el perdón de los pecados. A los obedientes Dios les perdonó, y la oración de Jesús se realizó. Véanse Hch 2:36-41; Hch 3:17-19.

Otro ejemplo de lo mismo lo hallamos en Hch 7:60, donde Esteban emplea el verbo “logizomai”. Dice: “Señor, no les tomes en cuenta este pecado”. ¿Pedía que Dios no inculpara a esos asesinos? ¡Claro que no! Pidió que Dios les perdonara. Para hallar el perdón el hombre tiene que arrepentirse. Dios no perdona al no arrepentido. Pero si el pecador obedece los términos del evangelio, Dios le perdona, y ya no le atribuye sus pecados; ya no los pone a su cuenta.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

en mi primera defensa. Hch 22:1; Hch 25:16; 1Co 9:3; 2Co 7:11; Flp 1:7, Flp 1:17; 1Pe 3:15.

ninguno estuvo a mi lado. 2Ti 4:10; 2Ti 1:15; Sal 31:11-13; Mar 14:50; Jua 16:32.

no les sea tomado en cuenta. Hch 7:60.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Pablo repite la misericordiosa actitud de Cristo. Aunque muchos lo han abandonado, pide a Dios que no les tome en cuenta sus acciones.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

primera defensa. La palabra griega que se traduce «defensa» corresponde al término «apologética». Se refería a la defensa verbal ante un tribunal. En el sistema legal de los romanos, un acusado tenía derecho a dos audiencias: la prima actio que es similar a la declaración de cargos para determinar si se requiere un juicio formal. La secunda actio se llevaba a cabo después para establecer la culpabilidad o la inocencia del acusado. Pablo se refirió aquí a la primera defensa. no les sea tomado en cuenta. Como Esteban (Hch 7:60) y el Señor mismo (Luc 23:24).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

4:16 — “En mi primera defensa”. La palabra griega aquí traducida “defensa” es apologia.” En sentido de juicio público se emplea en Hch 25:16; en sentido de defensa ante personas, en 1Co 9:3; 2Co 7:11; en sentido de defensa contra adversarios, en Hch 22:1; Hch 24:10; Flp 1:7; Flp 1:16. Compárese 1Pe 3:15.
¿Cuándo sucedió el evento aquí referido? No podemos responder con certeza (pero seguramente Timoteo lo sabía). Probablemente fue en la primera etapa del juicio que ahora tiene a Pablo bajo sentencia de muerte (ver. 6).
–”ninguno estuvo a mi lado”. La frase “estuvo a mi lado” en el texto griego son dos palabras: el pronombre, “a mí”, y el verbo, “ponerse al lado de otro” (como amigo o abogado). paraginomai es compuesta de “para”, al lado de, y “venir”. Este mismo verbo se emplea en Jua 3:23 (venían; es decir, venían al lado de Juan, y en 1Co 16:3 (haya llegado; es decir, llegado para estar al lado de los corintios).
Nadie tuvo el valor de identificarse con Pablo en esta ocasión; estuvo sólo en su defensa. El tuvo que hacer su defensa sin abogado, o amigo, a su lado. Algunos pudieron haberlo hecho, pero ¡nadie lo hizo!
Como Pablo dijo en 1:7, “no nos ha dado Dios espíritu de cobardía”. No obstante, los cobardes no faltan. Basta con fijarse un poquito.
–”sino que todos me desampararon”. Véase este mismo verbo griego empleado en el ver. 10. Considérense Job 19:13-17, el caso de Job y sus amigos y familiares, y Mat 26:56, el caso de Jesús y sus discípulos.
–”no les sea tomado en cuenta”. Aquí en el texto griego el verbo es el famoso “logizomai”, el que se encuentra en Rom 4:3. Véase Notas Sobre Romanos, 4:3, comentarios.
Este verbo significa imputar, tomar en cuenta, atribuir, poner a la cuenta de la persona, pero también considerar, juzgar, pensar. La doctrina calvinista afirma que la vida perfecta de Jesús, la cual vivió en esta tierra, es contada (o imputada) al “creyente” en él (con la fe sola), y ahora aunque peque el creyente, Dios no le atribuye su pecado (torciendo Rom 4:8). Supuestamente la gracia de Dios cubre ese pecado, y por eso “una vez salva la persona, siempre salva”.
La imputación calvinista es triple: el pecado de Adán es imputado al hombre, los pecados del hombre son imputados a Cristo, y luego la justicia de Cristo (la vida perfecta sobre la tierra) es imputada al llamado creyente (de fe sola).
Pero esta doctrina, la base del protestantismo (de los llamados “evangélicos”), es completamente falsa. Si alguno peca (como, por ejemplo, Adán), Dios no imputa ese pecado a otro (Eze 18:20). Dios no imputa a nadie (o pone a su cuenta) lo que justamente no le pertenece. Al pecador Dios imputa la culpa de su pecado. Si le perdona, ya no le imputa ese pecado (Rom 4:7-8). Si el pecador cree (que bíblicamente no es cosa de fe sola, sino de obediencia de corazón a la doctrina del evangelio Rom 6:17-18), entonces Dios atribuye esa fe para (no por) justicia (4:3). Es decir, ya es una persona justa, porque ya no tiene pecado; Dios le perdonó sus pecados.
Aquí en este versículo que estamos comentando, dice Pablo que el pecado de los que le desampararon “no les sea tomado en cuenta”, en el sentido de que Dios les perdone. Él desea el perdón de tales hermanos. No está diciendo Pablo que Dios ignore su pecado, y no les tenga responsables por él. Dios imputa el pecado al que peca. Ahora, cuando le perdona, ya no le imputa ese pecado.
En este mismo sentido dijo Jesús en la cruz, “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Luc 23:34). No estuvo pidiendo que Dios en ese momento les perdonara, ignorando su gran pecado, sino que Dios en su providencia les diera la oportunidad de hallar el perdón. Esto pasó, comenzando el día de Pentecostés, cuando se les predicó qué hacer para hallar el perdón de los pecados. A los obedientes Dios les perdonó, y la oración de Jesús se realizó. Véanse Hch 2:36-41; Hch 3:17-19.
Otro ejemplo de lo mismo lo hallamos en Hch 7:60, donde Esteban emplea el verbo “logizomai”. Dice: “Señor, no les tomes en cuenta este pecado”. ¿Pedía que Dios no inculpara a esos asesinos? ¡Claro que no! Pidió que Dios les perdonara. Para hallar el perdón el hombre tiene que arrepentirse. Dios no perdona al no arrepentido. Pero si el pecador obedece los términos del evangelio, Dios le perdona, y ya no le atribuye sus pecados; ya no los pone a su cuenta.

Fuente: Notas Reeves-Partain

ÚLTIMAS PALABRAS Y SALUDOS

2 Timoteo 4:16-22

En mi primera defensa no estuvo nadie conmigo, sino que todos me abandonaron. ¡Que no se les tenga en cuenta! Pero el Señor sí estuvo a mi lado fortaleciéndome, de forma que hice la proclamación del Evangelio en su totalidad para que la pudieran escuchar los paganos. Así es que fui rescatado de la misma boca del león. El Señor me rescatará de todo mal, y me mantendrá a salvo para Su Reino celestial. ¡Gloria sea a Él por siempre jamás, amén!
Recuerdos a Prisquilla y Áquila, y a la familia de Onesíforo. Erasto se quedó en Corinto, y a Trófimo le dejé en Mileto. Eubulo te manda recuerdos, lo mismo que Prudente, Lino, Claudia y todos los hermanos.

Que el Señor sea con tu espíritu.
La gracia sea con vosotros.

Los juicios Romanos empezaban por un interrogatorio inicial para formular las acusaciones específicas contra el preso. Cuando llevaron a Pablo para ese interrogatorio preliminar, ninguno de sus amigos estaba con él. Era demasiado peligroso presentarse como amigos de uno al que estaban juzgando para ponerle la pena de muerte.

Una de las cosas curiosas de este pasaje es el número de reminiscencias que contiene del Salmo 22: «¿Por qué me has desamparado?(1) -Todos me desampararon.» «No hay quien me ayude (11) – No tuve a ninguno a mi lado» «Sálvame de la boca del león (21) – Fui rescatado de la misma boca del león.» «Volverán al Señor todos los confines de la Tierra (27) – Para que los gentiles lo escucharan.» «Del Señor es el Reino (28) – El Señor me mantendrá a salvo para Su Reino celestial.» Parece que las palabras de esta Salmo iban pasando por la mente de Pablo. Y lo maravilloso es que este Salmo también estuvo presente en la mente de Jesús en la Cruz. Al enfrentarse con la muerte, Pablo alentaba su corazón con el mismo. Salmo que su Señor usó en circunstancias semejantes.

Tres cosas le infundían ánimo a Pablo en aquella hora solitaria.
(i) Todos los hombres le habían abandonado, pero el Señor estaba con él. Jesús había dicho que no dejaría ni abandonaría a los Suyos, y que estaría con ellos hasta el fin del mundo. Pablo es testigo de que Jesús cumple Su promesa. Si ser como es debido es quedarse solo, como dijo Juana de Arco: » Es mejor estar sola con Dios.»
(ii) Pablo usaba hasta un tribunal romano para proclamar el mensaje de Cristo. Cumplía su propio principio: A tiempo y a destiempo presentaba las credenciales de Cristo al mundo. Estaba tan ocupado pensando en la tarea de predicar el Evangelio que se olvidaba del peligro. El que está inmerso en su tarea ha conquistado el miedo.
(iii) Estaba completamente seguro de la liberación final. En el tiempo puede que pareciera una víctima de las circunstancias y un criminal condenado por la justicia romana; pero Pablo veía más allá del tiempo, y sabía que le estaba asegurada la salvación eterna. Siempre es mejor estar en peligro un momento y a salvo por toda eternidad que seguro por un momento y en riesgo por toda eternidad.

¿UNA HISTORIA DE AMOR?

2 Timoteo 4:16-22 (conclusión)

Para terminar se mandan recuerdos de y para los hermanos. En primer lugar para Prisquilla y Águila -Prisquilla era el diminutivo familiar de Prisca, y Aquila se pronunciaba » ácuila», que ha dado en español » águila» . Formaban una pareja en cuyo hogar estaba la iglesia siempre y dondequiera que estuvieran, y que se habían jugado el cuello por Pablo

(Hch 18:2 ; Rm 16:3 ; 1Co 16:19 ). Hay recuerdos para el caballeroso Onesíforo, que había buscado a Pablo por toda Roma hasta encontrarle en la cárcel (2 Timoteo 1:16 ) y que puede que pagara su lealtad con la vida. Hay recuerdos para Erasto, a quien Pablo había mandado una vez como emisario a Macedonia (Hch 19:22 ), y que puede que estuviera después en la iglesia de Roma (Rm 16:23 ). Hay recuerdos para Trófimo, a quien acusaron a Pablo de introducir en el Templo de Jerusalén siendo gentil, un incidente que fue la causa de que detuvieran a Pablo y luego le mandaran a Roma (Hch 20:4 ; 21; 29). Finalmente se mandan recuerdos de Lino, Prudente y Claudia. En listas posteriores figura Lino como el primer obispo de Roma.

En torno a los nombres de Prudente y Claudia se ha tejido una novela rosa. La historia puede que sea imposible, o por lo menos improbable, pero es demasiado interesante para no citarla. Marcial fue un famoso poeta latino, autor de epigramas, que floreció entre los años 66 y 100 d C. Dos de sus epigramas celebran las bodas de un noble y distinguido romano llamado Prudente, con una dama llamada Claudia. En el segundo epigrama se dice que Claudia era extranjera en Roma, y que procedía de Inglaterra. Ahora bien: Tácito nos dice que el año 52 d C., bajo el emperador Claudio, ciertos territorios al Sudeste de Gran Bretaña se le dieron a un rey inglés llamado Cogidubnus por su lealtad a Roma; y en 1723 se descubrió una lápida de mármol en Chichester que conmemoraba la construcción de un templo pagano por el rey Cogidubnus y su hijo Prudente. En la inscripción se da el nombre completo del rey, y sin duda en honor del emperador romano encontramos que había tomado el nombre de Tiberius Claudius Cogidubnus. Si ese rey tenía una hija, se llamaría Claudia, porque ese sería el nombre que heredaría de su padre. Aún podemos llevar la historia más adelante. Puede ser que Cogidubnus mandara a su hija Claudia a Roma. Es casi seguro que lo hizo; porque, cuando un rey extranjero hacía alianza con Roma, como había hecho Cogidubnus, mandaba a algunos miembros de su familia como prendas de que guardaría el acuerdo. Si Claudia fue a Roma, estaría probablemente en casa de un cierto romano llamado Aulus Plautius, que había sido gobernador de Inglaterra entre los años 43 y 52 d C., y a quien Cogidubnus había prestado fieles servicios. La mujer de Aulus Plautius era una dama llamada Pomponia, de la que nos dice Tácito que había estado procesada ante los tribunales Romanos en el año 57 d C. porque estaba » infectada de una superstición extranjera,» que muy bien pudiera ser el Cristianismo. Puede que Pomponia fuera cristiana, y que la princesa británica Claudia también se convirtiera a Cristo.
No podemos asegurar que estas suposiciones fueran históricas; pero sería interesante que la Claudia que manda saludos en la carta de Pablo fuera la princesa inglesa que había ido a Roma y se había hecho cristiana, y que Prudente fuera su marido.
Pablo termina la carta encomendando a sus amigos a la presencia y el Espíritu de su común Señor; y, como siempre, su última palabra es gracia.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

2Ti 1:15.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— en la primera vista: Esta expresión puede interpretarse de dos maneras: bien de una especie de vista previa ante el tribunal, a la que seguiría el juicio definitivo; bien de un juicio que habría tenido lugar años antes a raíz de una primera prisión de Pablo en Roma.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

h 185 2Ti 1:15

i 186 Rom 4:8; 1Co 13:5

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

mi primera defensa. i.e., la audiencia preliminar con que se abrió el proceso final de Pablo (aunque algunos entienden que se refiere al primer proceso de Pablo en Roma tres años antes).

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

R854 El aoristo de optativo λογισθείη se usa para denotar un deseo: no se les tome en cuenta.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

‡ Refiriéndose a un juicio en la corte.

Fuente: Versión Biblia Libre del NuevoTestamento