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Comentario de Amós 6:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Amós 6:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

¡Ay de los que viven reposados en Sion, y de los confiados en el monte de Samaria, señalados como los principales de las naciones, y a quienes acuden los de la casa de Israel!

Ay de los. Jue 18:7; Isa 32:9-11; Isa 33:14; Jer 48:11; Jer 49:31; Luc 6:24, Luc 6:25; Luc 12:17-20; Stg 5:5; 1Pe 5:7.

reposados en Sión. Jer 7:4.

y de los confiados. Amó 4:1; Amó 8:14; 1Re 16:24.

los notables. Éxo 19:5, Éxo 19:6; Lam 1:1.

y principales. Stg 1:18.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

El desenfreno de Israel, Amó 6:1-6,

serán atormentados con desolación, Amó 6:7-11;

y su incorregibilidad terminará en aflicción, Amó 6:12-14.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Sion se refiere a Jerusalén, la capital de Judá (el reino del sur).

Samaria era la capital de Israel (el reino del norte). Al tiempo de la profecía de Amós, Israel y Judá habían disfrutado juntos de aproximadamente una generación de poderío militar y prosperidad económica. Era natural que los funcionarios en Jerusalén y Samaria se refirieran a sí mismos como personas notables.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

¡AY DE LOS REPOSADOS EN SION…! Aquí se refiere al pueblo de Dios tanto en Israel (Samaria) como en Judá (Sion).

(1) Ellos tenían poder y prosperidad, pero habían llegado a sentirse satisfechos de sí mismos en cuanto a sus pecados. Creían que su éxito material demostraba que estaban viviendo bajo la bendición de Dios. Se sentían seguros de que nunca vendría el juicio de Dios.

(2) De igual manera, la prosperidad y una holgada manera de vivir pueden hacer que los creyentes sean arrastrados a un estilo de vida mundanal en el que ya no hay una profunda y constante hambre de Dios (véase el ARTÍCULO LAS RIQUEZAS Y LA POBREZA, P. 1428. [Luc 18:24-25]).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

6. Anuncio de la invasión asiria.

Conducta disoluta e insolente de los ricos (1-6).
1 Ay de los descuidados en Sión! Ay de los confiados en Samaría ! Atended a las más antiguas de las naciones e id a ellas, casa de Israel. 2 Pasad a Calne y ved; id desde allí a Jamat la grande, bajad a Gat de los filisteos. ¿Son mejores que estos reinos o su territorio es más vasto que vuestro territorio? 3 Pretendéis lejano el día de la calamidad, agarrándoos al presente de un reposo pernicioso. 4 Ved cómo se tienden en marfileños divanes, e, indolentes, se tumban en sus lechos. Comen corderos del rebaño y terneros sacados del establo. 5 Bailan al son de la cítara e inventan – como David – instrumentos músicos. 6 Beben vino en copas y se ungen con el más exquisito óleo, y no sienten preocupación alguna por la ruina de José.

El profeta se encara resueltamente con los principales responsables de la catástrofe, las clases dirigentes de Samaría y de Jerusalén: ¡Ayde los descuidados en Sión! ¡Ay de los confiados en Samaría! (v.1). En su inconsciencia y fatuidad, se entregan, sin preocupaciones, a gozar de sus riquezas, suponiendo que su situación privilegiada ha de durar siempre. Deben tener en cuenta la suerte que han sufrido otros pueblos más antiguos que Israel, y que ahora se hallan en la miseria: Atended a las mas antiguas naciones. (v.1). Calne debe de ser la Kullanu de los textos cuneiformes, en el nordeste de Siria. Jamat es la. conocida ciudad junto al Orontes, en la Alta Siria, pompada por. Jeroboam II poco antes de la predicación de Amos2·. Qatt p.Geth,.es una de las cinco ciudades de los filisteos,: no mencionada en el c.1 quizá por estar anexionada a Judá.
El profeta parece que cita estas tres localidades para advertir a Samaría que no debe confiarse demasiado, pues aunque ahora es fuerte, como lo fueron estas ciudades, le puede ocurrir lo que les acaeció a ellas: ¿Son mejores que estos reinos, o su territorio es más vasto que vuestro territorio? (v.2); e.d., estos reinos, que en otro tiempo han sido grandes pueblos, han quedado reducidos a una situación inferior a la de Israel en cuanto a delimitación de sus fronteras y a independencia política. Son, pues, una advertencia para el confiado Israel, que se cree suficientemente fuerte para hacer frente al porvenir. Su situación próspera actual es inestable y efímera.
Las clases adineradas se creen seguras en su situación social, y no esperan que les amenace ninguna desgracia (Pretendéis lejano el día de la calamidad., v.5), siguiendo confiados en un reposo pernicioso, por las consecuencias que les traerá esta inconsciencia buscada. Llevan una vida apoltronada y lasciva, en marfileños divanes (v.4) 3, entregándose a la bebida y a la frivolidad, y aun pretenden rivalizar con el mismo David al querer inventar instrumentos músicos (v”5). La frase es irónica y despectiva: los ricos de Samaría quieren emular las fiestas cortesanas del tiempo de David, el gran rey músico y poeta de Israel.

Anuncio de la invasión y de la cautividad (7-15).
7 Por eso irán ahora al cautiverio a la cabeza de los deportados, y cesará el clamoreo de los disolutos. 8 Por su vida ha jurado el Señor, Yahvé; lo afirma Yahvé, el Señor de los ejércitos: Yo abomino la soberbia de Jacob, detesto sus palacios, y entregaré la ciudad con todo cuanto encierra. 9 Y sucederá que, si de una casa quedaren diez hombres, morirán también. 10 Y quedará un corto número de escapados 4 para llevarse de la casa los huesos, y el uno dirá al otro que está en el fondo de la casa: ¿Queda alguno más contigo? 11 Υ responderá: Ninguno. El otro le dirá: ¡Calla, que no ha de mentarse el nombre de Yahvé! 12 (11) Porque he aquí que va a dar Yahvé la orden; en las casas grandes abrirá brechas, y grietas en las pequeñas. 13 (12) ¿Galopan los caballos por las rocas? ¿Se ara el mar con bueyes? 5 Pues vosotros hacéis del juicio veneno, y del fruto de la justicia, ajenjo. 14 (13) Os envanecéis por lo de Lodebar, y decís: ¿No hemos tomado con nuestra fuerza Qarnayim? 15 (14) Pero he aquí que voy a suscitar contra vosotros, ¡oh casa de Israel! dice Yahvé, Dios de los ejércitos, un pueblo que os oprimirá desde la entrada de Jamat hasta el torrente del Araba.

Las orgías y desenfrenos de los ricos de Samaría van a terminar trágicamente, ya que éstos tendrán que encabezar las filas de los deportados al exilio (v.7). Yahvé no puede tolerar más la insolencia y orgullo de Jacob (Israel) y los palacios fastuosos de Samaría (v.8); por eso va a entregar al enemigo la ciudad con cuanto encierra.
La destrucción será general, de forma que morirán todos (v.9). La expresión del profeta es radical e hiperbólica, y no ha de entenderse al pie de la letra, ya que a continuación habla de un corto número de escapados de la catástrofe (v.10).
El profeta dramatiza la situación para dar una impresión de la ruina. Supone que la casa de diez hombres se ha desmoronado con los que en ella había y que se acercan algunos supervivientes amigos a buscar entre las ruinas por si alguno queda con vida; y finge un diálogo: uno preguntará si aún hay supervivientes. Ante la respuesta negativa del que se halla indagando entre las ruinas, el que está afuera le dice taxativamente: ¡Calla, que no ha de mencionarse el nombre de Yahvé! (v.11). Esta frase misteriosa e incoherente parece suponer que el que había dicho que no quedaba ninguno vivo, iba a iniciar manifestaciones de duelo invocando el nombre de Yahvé. Pero el que está fuera le dice que se calle, pues la ciudad está como maldita bajo el peso del castigo divino, y, por tanto, no debe recordarse el nombre de Yahvé, ya que es El quien ha causado la ruina, pues por orden suya se abrirá brecha en las casas grandes. (v.12).
La devastación será general, y esto es una exigencia de la justicia, pues el estado social actual de Israel es tan caótico, que no puede continuar, como no es posible caminar rápidamente sobre una superficie rocosa: ¿Galopan los caballos por las rocas? tampoco es posible abrir surcos permanentes en el mar: ¿Se ara el mar con bueyes? (v.13). No puede, pues, continuar el estado actual de Samaría, ya que se pisotean los derechos más elementales: Vosotros hacéis del juicio veneno, y del fruto de la justicia, ajenjo (v.14). La justicia, por definición, está destinada a mantener el equilibrio y los respectivos derechos de cada uno, fomentando así una paz saludable; pero han corrompido la justicia, administrándola caprichosamente, conforme a sus intereses y caprichos, y así se convierte en veneno corrosivo que destruye el mismo orden social. Querer, pues, que las cosas continúen mucho tiempo así, es pretender arar en el mar o galopar por las rocas con caballos.
Se creen los israelitas seguros porque han reportado ciertas victorias políticas contra Siria (Os envanecéis por lo de Lodebar y decís: Hemos tomado Qarnayim, v.14); pero ¿qué es eso en comparación con el desastre general que les espera?6 En efecto, Yahvé suscitará un pueblo que les oprimirá (v.15); es la nación asiría, que con sus ejércitos los aplastará, dominando toda Siria y Palestina de norte a sur: desde la entrada de Jamat (en la Alta Siria) hasta el torrente del Araba, en los confines de Egipto. Es el territorio que se atribuye (con evidente exageración) a Israel durante el reinado de Jeroboam II, contemporáneo de Amos 7.

1 El TM es oscuro. La Bib. de Jér.: “Creéis retrasar el día de la desgracia, mientras que aceleráis el reino de la violencia.” Cantera: “aproximáis el imperio de la violencia”. – 2 Cf. 2Re 14:25.28. – 3 En el prisma de Senaquerib, o cilindro de Taylor, se habla de los “divanes de marfil” cogidos a Ezequías, rey de Judá, como botín. – 4 Así según una plausible reconstrucción de Hoonacker. El TM es traducido literalmente por la Vg.: “et tollet eum patruus suus et combustor suus.” Cantera: “Y le alzará a uno su tío paterno y le quemará.” – 5 Lit. el TM: “¿se ara con ganado vacuno?” (sin determinar el sujeto). – 6 Lodebar y Qarnayim son dos localidades de la alta TransJordania (en Galaad), que pudieron ser conquistadas por Jeroboam II, de lo que los compatriotas de Amos estarían muy orgullosos. Cf. Jos 13:26; 2Sa 9:4; 2Sa 17:27; 1Ma 5:42; Gen 14:5 : en los LXX. – 7 Cf. 2Re 14:25.

Fuente: Biblia Comentada

Las dos capitales de Judá e Israel, Sión y Samaria, fueron invitadas a hacer una mirada panorámica. Si Calne (es posible que corresponda a Calno en Isa 10:9), Hamat (Siria) y Gat (Filistea) no pudieron postergar sus juicios respectivos, ¿cómo podrían hacerlo ellas?

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Isa 28:1-4; (ver Luc 6:24).

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Los hombres dominantes

Las mujeres descritas en 4:1-3 tienen su contraparte en los hombres descritos en 6:1-7, eso es, todos sin excepción están implicados. Aquí está el orgullo altanero que no encuentra falta en sí mismo. Las mujeres eran como “vacas” complaciendo irreflexivamente sus deseos; los hombres son animados por un orgullo consciente: se consideran a sí mismos los principales de las naciones (1) y se consienten con los más finos (la misma palabra) perfumes (6). Ellos serán llevados a la cabeza (una forma diferente de la misma palabra) (7) de los cautivos. ¡Todos los convencionalismos serán observados! ¡Complacientes, indulgentes, desinteresados sociales, exiliados! Es difícil para aquellos cuya posición los centraliza en la mente de otras personas el evitar centralizarse a sí mismos en su propia mente, al punto que el interés por sí mismo les impide el interés por otros. Esta es la tentación particular de los que están “a la cabeza”.

1 Sion: los profetas operaban en uno de los reinos (Amós estaba en el del norte) pero siempre mantenía ambos reinos en su visión. Isaías (28:1-4) y Miqueas (1:5), los dos profetas del sur, también se preocupaban por el norte (vea también Oseas 5:13; 6:11). Fortalecería el ministerio de Amós en el norte que él mostraba imparcialidad de esta mane ra: el orgullo es orgullo dondequiera que levante su cabeza. 2 No hay verbos en las preguntas. Probablemente se tenía la intención de un tiempo presente en cada una. Se han sugerido varias interpretaciones. (i) Amós invita a sus oyentes a observar por comparación cuán grande es su prosperidad y, por tanto, cuán cierto su juicio si ellos descuidan ser agradecidos con el Señor. Sin embargo, toda la sección implica que ellos no necesitarían esa prueba, sino que ya estaban convencidos de su superioridad. (ii) Gat, etc., son ejemplos de prosperidad caída y constituyen una advertencia de lo que le pasará a Samaria. Es dudoso, sin embargo, que estas ciudades estuvieran en ruinas en tiempos de Amós. (iii) Amós está citando un comunicado de propaganda de los gobernantes que trazaban com paraciones ventajosas con lugares distantes e inferiores. Esto tiene el “retintín de la verdad”; es la manera en que los gobernantes se comportan y corresponde a la arrogancia descrita en el v. 1. También lleva al v. 3 como un encubrimiento deliberado de los peligros que los gobernantes sabían que estaban en el horizonte.

3 Samaria estaba disfrutando de una prosperidad “nunca antes vista”. Los gobernantes sabían que no podía durar, pero aplazaban el día malo en una jarana que gozaban mientras podían. Después de los días de auge de Jeroboam (véase la Introducción) la nación sí cayó en el desastre. De los seis reyes restantes de Israel, sólo uno pasó el trono a su hijo; los demás fueron asesinados (2 Rey. 15; 17). La descripción de sede del terror indudablemente llegó a ser una completa realidad. 4 Pero aunque fueran a morir mañana, ¿por qué no gozar la buena vida hoy (Véase Isa. 22:12, 13)? 5 Los hombres inferiores tratan de justificar sus frivolidades comparándolas con las de los grandes hombres. Después de todo, ¡David era un músico y un compositor! 6 Grandes copas (Exo. 38:3; Núm. 7:13); cier tamente copas muy grandes. Se diría que “bebían el vino a baldes”. No os afligís, “no se han enfermado”. Su juerga podía haberles dado un ataque bilioso (Is. 28:7, 8), pero la ruina, “el estado desastroso” de José (véase sobre 5:6) no “los enfermaba”.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

6.1-6 Amós dirigió su ataque hacia aquellos que vivían en lujuria, tanto en Israel como en Judá. La gran riqueza y las comodidades pudieron haber hecho que el pueblo pensara que estaba a salvo; pero Dios no se complace si nos apartamos de las necesidades de los demás. El utilizar nuestra riqueza para ayudar a los demás es una forma de evitar la soberbia.6.2 La grandes ciudades al este, norte y oeste habían sido destruidas debido a su soberbia. Lo que les sucedió a ellas le sucedería a Israel debido a que su pecado era igual de grande.6.4 El marfil era un lujo importado, raro y extremadamente caro. Incluso una pequeña cantidad de marfil simbolizaba riqueza, y algo tan extravagante como una cama de marfil mostraba el grado de desperdicio de recursos que debieron haber sido utilizados para los pobres.6.8, 11 El pueblo había construido casas lujosas para hacer alarde de sus logros. Si bien no es malo vivir en casas cómodas, no debemos permitir que se vuelvan fuentes de soberbia y vanagloria. Dios nos dio nuestras casas, y deben ser utilizadas para su gloria.6.10 Amós nos da una descripción del terrible castigo de Dios: la gente tendrá miedo hasta de pronunciar el nombre de Dios, para que no atraer su atención y ser juzgada.6.14 Hamat estaba al norte y el Arabá al sur. Asiria destruiría a toda la nación (véase 2 Reyes 17).

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

REFERENCIAS CRUZADAS

a 208 1Re 22:39; Amó 3:15

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

los que viven reposadamente. Estos son los hombres ricos, equivalente de las vacas de Basán de 4:1.

Sion. Este término podría aludir en forma figurada a Samaria como capital de Israel, ya que Sion (Jerusalén) era la capital de Judá. Si se refiere a Jerusalén, entonces la advertencia es para toda la nación.

los notables de las naciones. Probablemente una referencia sarcástica al falso sentido de seguridad que tenían los jefes del Reino del Norte.

Fuente: La Biblia de las Américas

Vendimiaron… Paradoja. Los israelitas → Amó 5:1-3, al aprovecharse deslealmente de la desgracia de Judá → Jer 31:7, se vendimiaron a sí mismos.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

[1] Luc 6, 24.[6] Descripción de la indiferencia, lujo e insensibilidad.[8] Samaria, capital del reino de Israel.[15] De un extremo a otro del reino de Israel, desde el norte al mediodía.

Fuente: Notas Torres Amat