En cuanto al misterio de las siete estrellas que has visto en mi mano derecha, y de los siete candeleros de oro: Las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros son las siete iglesias.
1:20 — El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias — El misterio = algo en la mente de Dios, y por eso entendido solamente por revelación divina. Compárense Rom 16:25-26; 1Co 2:7-10; Mat 13:11.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
el misterio. Mat 13:11; Luc 8:10.
de las siete estrellas. Apo 1:13, Apo 1:16.
y de los siete candeleros de oro. Apo 1:12.
Las siete estrellas son las siete iglesias. Apo 2:1, Apo 2:8, Apo 2:12, Apo 2:18; Apo 3:1, Apo 3:7, Apo 3:14; Mal 2:7.
y los siete candeleros … las siete iglesias. Zac 4:2; Mat 5:15, Mat 5:16; Flp 2:15, Flp 2:16; 1Ti 3:14-16.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Se entiende algunas veces que los ángeles de las siete iglesias son mensajeros humanos o ministros. El significado normal en el AT. de la palabra ángel, como en Apocalipsis (v. Apo 1:1; Apo 5:2), es la de seres espirituales, quienes asisten a los creyentes (Heb 1:14). Es razonable ver a los ángeles con autoridad y responsabilidad sobre las iglesias en la era presente. Pero se invertirá esta situación en el Reino de Dios: Los creyentes juzgarán a los ángeles (1Co 6:2, 1Co 6:3). las siete iglesias tienen al glorificado Hijo del Hombre en medio de ellas (vv. Apo 1:12, Apo 1:13), recordando la promesa de Cristo que «donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos» (Mat 18:20).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
LAS SIETE IGLESIAS. Véase el ARTÍCULO EL MENSAJE DE CRISTO A LAS SIETE IGLESIAS, P. 1858. [Apo 1:19-20].
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
los ángeles. El significado literal de la palabra es «mensajero». Aunque puede aludir a un ángel, como sucede el transcurso del libro, no puede referirse aquí a ángeles porque ellos nunca pueden servir como líderes en la iglesia. Lo más probable es que estos mensajeros sean los siete ancianos que representan a cada una de esas iglesias (vea la nota sobre el v. Apo 1:16).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
1:20 — El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias —
— El misterio = algo en la mente de Dios, y por eso entendido solamente por revelación divina. Compárense Rom 16:25-26; 1Co 2:7-10; Mat 13:11.
— las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias — La palabra «ángel» es una transliteración del vocablo griego, aggelos. (Las dos letras GG se pronuncian como NG, y de eso «ángel» en lugar de «aggel»). Considérese la palabra «evangelio», que viene de una palabra griega compuesta de dos partes: eu-aggelion (ev-angelion). La primera parte significa bueno, y la segunda, mensaje o buenas nuevas. «Angel», pues, significa «mensajero».
La palabra griega aggelos a veces aparece en la Biblia como «ángel» (es decir, no traducida), y a veces en su forma traducida, «mensajero». Esta palabra se encuentra en Mat 11:10; Mar 1:2; Luc 7:24; Luc 7:27; Luc 9:52; Stg 2:25. Juan el Bautista, por ejemplo, es llamado un aggelos, o sea, un mensajero. Claro es que no era «ángel» en sentido de un ser celestial. En el Antiguo Testamento, vemos que un profeta es llamado un «ángel» (mensajero), como también un sacerdote (Hag 1:13; Mal 2:7).
Me parece que en este pasaje de Apocalipsis los ángeles, o mensajeros, de las iglesias eran los que entregarían esta revelación recibida de Juan y enviada por él a las iglesias. Es decir, eran los ancianos o evangelistas de las iglesias. Esta interpretación concuerda con la enseñanza bíblica sobre el asunto del gobierno local.
— y los siete candeleros… iglesias — Véanse versículos 4 y 12, comentario.
Fuente: Notas Reeves-Partain
LAS IGLESIAS Y SUS ÁNGELES
Apocalipsis 1:20
Aquí está el sentido secreto de las siete estrellas que has visto en Mi diestra y de los siete candelabros de oro. Las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candelabros son las siete iglesias.
Este pasaje empieza con una palabra que se usa en todo el Nuevo Testamento con un sentido específico. La versión Reina-Valera, y otras muchas, habla del misterio de las siete estrellas y de los siete candelabros de oro. La palabra griega mystérion no quiere decir misterio en el sentido que le damos corrientemente, sino algo que no tiene sentido para el que está fuera, pero sí lo tiene, y mucho, para el que está iniciado y tiene la clave. Así es que aquí el Cristo Resucitado pasa a dar el sentido íntimo de las siete estrellas y de los siete candelabros de oro.
Los siete candelabros son las siete estrellas. Uno de los grandes títulos del cristiano es la luz del mundo Mt 5:14; Fil 2:15 ). Pero uno de los antiguos comentadores griegos ofrece una interpretación aguda en este punto. Dice que las iglesias son llamadas a ser, no la luz misma, sino la palmatoria en la que se coloca la luz. No son las mismas iglesias las que producen la luz; el Que da la luz es Jesucristo, y las iglesias no son más que las vasijas en las que brilla la luz. La luz cristiana es siempre una luz prestada.
Uno de los grandes problemas del Apocalipsis es decidir lo que Juan quiere decir con los ángeles de las iglesias. Se han propuesto varias explicaciones.
(i) La palabra ánguelos tiene dos sentidos. Puede querer decir ángel; pero mucho más frecuentemente quiere decir mensajero. Se ha sugerido que los mensajeros de todas las iglesias se habían reunido para recibir un mensaje de Juan y transmitírselo a sus congregaciones. Si es así, cada carta empezaba: «Al mensajero de la Iglesia de…» Por lo que se refiere al original esto es perfectamente posible; y hace buen sentido; pero la dificultad está en que ánguelos se usa en Apocalipsis unas cincuenta veces aparte de aquí y en las cartas a las siete iglesias, y siempre quiere decir ángel.
(ii) Se ha sugerido que ánguelos quiere decir el obispo de cada iglesia. Se ha sugerido, o que los obispos de las iglesias se habían reunido para tener un encuentro con Juan, o que Juan les está dirigiendo a ellos estas cartas. A favor de esta teoría se citan las palabras de Malaquías: «Porque los labios del sacerdote han de guardar la sabiduría, y de su boca el pueblo buscará la ley; porque es mensajero del Señor de los Ejércitos» (Mal 2:7 ). En el Antiguo Testamento griego mensajero es ánguelos; y se sugiere que el título se podría haber aplicado a los obispos de las iglesias. Son los mensajeros de Dios a las iglesias, y es a ellos a los que se dirige Juan. Esta explicación también da buen sentido; pero está expuesta a la misma objeción que la primera: aplica ánguelos a una persona humana, que es algo que Juan no hace en el resto del libro.
(iii) Se ha sugerido que tiene relación con la idea de los ángeles de la guarda. Según el pensamiento hebreo, cada nación tenía su ángel (cp. Dn 10:13; Dn 10:20 s). Miguel, por ejemplo, era el ángel de la guarda de Israel (Dn 12:1 ). Las personas también tenían cada una su ángel de la guarda. Cuando Rode llegó con la noticia de que Pedro había salido de la cárcel, no la creyeron y dijeron que sería su ángel Hch 12:15 ). El mismo Jesús habló de los ángeles que están al cuidado de los niños (Mt 18:10 ). Si lo tomamos en ese sentido, la dificultad está en que se reprende y advierte de castigo a los ángeles guardianes por los pecados de sus iglesias respectivas. De hecho, Orígenes creía que de eso se trataba. Decía que el ángel de la guarda de una iglesia era como el tutor de un niño: si este se descarriaba, el responsable eran el tutor; y si una iglesia se desviaba, Dios en Su misericordia culpaba de ello a su ángel. La dificultad subyace en que, aunque se menciona al ángel de la iglesia en la dirección de cada mensaje, este se dirige sin duda a los miembros de la iglesia.
(iv) Tanto los griegos como los judíos creían que todas las cosas terrenales tenían una contraparte celestial; y se sugiere que el ángel es el ideal de la iglesia; y que los mensajes se dirigen a las iglesias en su ser ideal para llevarlas al camino verdadero.
Ninguna de las explicaciones satisface plenamente; pero puede que la mejor sea la última, porque no cabe duda que en las cartas el ángel y la iglesia son una misma cosa.
Ahora vamos a estudiar las cartas a las Siete Iglesias. En cada caso daremos un bosquejo de la historia y el trasfondo contemporáneo de la ciudad en la que estaba la iglesia, y una vez que hayamos estudiado ese trasfondo general procederemos al estudio de cada carta en detalle.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
— los ángeles: Aquí y en los capítulos siguientes se trata, sin duda, de una expresión metafórica. Estos ángeles son, bien una personificación de las distintas iglesias a las que se dirige el autor, o bien los dirigentes espirituales de dichas comunidades cristianas.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) O: “son”.
REFERENCIAS CRUZADAS
ñ 68 Rev 1:16
o 69 Rev 1:12
p 70 Mat 5:16; Flp 2:15
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
ángeles. La palabra griega ággelos significa « mensajero» y se usa para mensajeros humanos (Lc 7:24; 9:52) o para mensajeros celestiales. Aparte de las referencias a los ángeles de las iglesias en los cap. 1– 3, las otras veces que en Apocalipsis aparece tal palabra, se refiere a mensajeros celestiales. En este vers. pudiera ser: 1) los ángeles de guarda de las iglesias; 2) el espíritu de las iglesias; 3) los pastores de las iglesias. El problema de entender esto como mensajeros celestiales es que Dios no tendría razón para escribir una carta a los ángeles de guarda de una iglesia, ni a los espíritus de las mismas. Además, a la mayoría de estos ángeles se llama la atención a su mala conducta, lo cual no es consistente con los ángeles celestiales (cp. 2:4, 14, 20; 3:18). Es más natural entender que el destinatario de cada carta era el pastor de la iglesia.
Fuente: La Biblia de las Américas
20 (1) Cuando Juan vio las siete estrellas en la diestra de Cristo y los siete candeleros de oro en medio de los cuales estaba Cristo, fue un misterio para él. No comprendió el significado de las siete estrellas celestiales y de los siete candeleros de oro. Por consiguiente, el Señor le reveló el misterio, diciendo que «las siete estrellas son los mensajeros de las siete iglesias, y los siete candeleros son las siete iglesias». Esto no sólo fue un misterio para Juan, sino que también lo es para los creyentes de hoy. Todos los creyentes necesitan la revelación de este misterio para ver las iglesias y sus mensajeros.
Las iglesias, representadas por los siete candeleros de oro, son el testimonio de Jesús (vs.2, 9) en la naturaleza divina y resplandecen en la noche oscura localmente y también de manera colectiva. Las iglesias deben tener la naturaleza divina: el oro. Ellas deben ser las bases, los candeleros, que sostienen la lámpara con el aceite (Cristo como el Espíritu vivificante) y que brillan individual y colectivamente en la oscuridad. Las iglesias son candeleros individuales localmente, pero a la vez constituyen un grupo, un conjunto, de candeleros universalmente. No sólo resplandecen localmente, sino que también universalmente mantienen el mismo testimonio ante las localidades y el universo. Poseen la misma naturaleza y la misma forma.
Portan la misma lámpara con el mismo propósito y se identifican plenamente entre sí, sin tener ninguna distinción individual. Las diferencias entre las siete iglesias mencionadas en los caps.2 y 3 tienen una naturaleza negativa, y no positiva. En el aspecto negativo, en sus fracasos, las iglesias son diferentes y están separadas una de otra, pero en el aspecto positivo, en su naturaleza, forma y propósito, son totalmente idénticas y están conectadas entre sí.
Es muy fácil que los creyentes vean la iglesia universal, pero es muy difícil que vean las iglesias. La revelación de las iglesias locales es la máxima revelación que el Señor da con respecto a la iglesia, y de ello se habla en el último libro de la Palabra divina. Para conocer cabalmente la iglesia, los creyentes deben seguir al Señor desde los evangelios, a través de las epístolas, hasta el libro de Apocalipsis, de modo que vean las iglesias locales como se revelan aquí. En Apocalipsis la primera visión está relacionada con las iglesias. Las iglesias, de las cuales Cristo es el centro, son el núcleo de la administración divina, y su finalidad es cumplir el propósito eterno de Dios.
Los mensajeros son las personas espirituales de las iglesias, los responsables de llevar el testimonio de Jesús.
Ellos deben poseer la naturaleza celestial y estar en una posición celestial, como estrellas. En Hechos y en las epístolas los ancianos eran los que administraban las iglesias locales ( Hch_14:23 20:17; Tit_1:5). El oficio de los ancianos es en cierto modo oficial, y en los tiempos en que se escribió este libro los cargos en las iglesias se habían deteriorado por causa de la degradación de la iglesia. En este libro el Señor dirige nuestra atención de nuevo a la realidad espiritual. Así que, este libro da más énfasis a los mensajeros de las iglesias que a los ancianos. El oficio de los ancianos se percibe fácilmente, pero es necesario ver la importancia de la realidad espiritual y celestial de los mensajeros a fin de que en la vida adecuada de iglesia sea posible mantener el testimonio de Jesús en la oscuridad de la degradación de la iglesia. En la primera visión de este libro, la visión acerca de las iglesias, tanto Cristo como los mensajeros de las iglesias son revelados junto con las iglesias como nunca antes, y. esto de un modo muy específico. Por eso es necesario que los creyentes tengan una visión específica en su espíritu.
20 (2) La misma palabra griega se traduce ángeles. Esta palabra es usada en el v.1.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
candelabros… M↓ añaden que viste.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
O, mensajeros
Fuente: La Biblia de las Américas
M i añaden que viste.
Fuente: La Biblia Textual III Edición
‡ Ángel significa “mensajero”.