Biblia

Comentario de Apocalipsis 1:4 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Apocalipsis 1:4 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia a vosotros y paz de parte del que es y que era y que ha de venir, y de parte de los siete Espíritus que están delante de su trono,

1:4 — Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono —

El número siete indica plenitud, perfección o lo completo. Había más de siete iglesias de Cristo en Asia Menor (Col 1:2; Col 4:13; Hch 20:6-7 — en Colosas, en Hierápolis, y en Troas). Así es que les fue mandada esta revelación a siete iglesias para indicar que es para toda la iglesia de Cristo para todo el tiempo. Es un mensaje universal.

El saludo de Juan a las siete iglesias envuelve las tres personas de la Deidad (Col 2:9):

(1) DIOS, «el que es y que era y que ha de venir»

(2) EL ESPIRITU SANTO, «los siete espíritus que están delante de su trono» (siete indica lo completo. El Espíritu Santo es uno, Efe 4:4, pero hay muchas manifestaciones de El, 1Co 12:4. La frase, «los siete espíritus», pues, indica toda la obra del Espíritu Santo de revelar).

(3) JESUCRISTO, «el testigo fiel, el primogénito de los muertos», o sea el primero resucitado para no volver a morir (Col 1:18; 1Co 15:20; Rom 1:4; Hch 13:33).

Los siete espíritus no pueden ser ángeles u otras criaturas celestiales, porque no son iguales a Dios y a Jesucristo, ni tampoco son dignos de adoración (Rom 1:25).

En este versículo Dios es llamado «el que es». La expresión griega, ho on, es la misma hallada en Éxo 3:14, «Yo soy el que soy «.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

a las siete iglesias. Apo 1:11, Apo 1:20; Apo 2:1, Apo 2:8, Apo 2:12, Apo 2:18; Apo 3:1, Apo 3:7, Apo 3:14; Hch 19:10; 1Pe 1:1.

Gracia y paz a vosotros. Rom 1:7; 1Co 1:3; 2Co 1:2; 1Pe 1:2.

del que es y que era y que ha de venir. Apo 1:8; Éxo 3:14; Sal 90:2; Sal 102:25-27; Isa 41:4; Isa 57:15; Miq 5:2; Jua 1:1; Heb 1:10-13; Heb 13:8; Stg 1:17.

y de los siete espíritus. Apo 3:1; Apo 4:5; Apo 5:6; Zac 3:9; Zac 4:10; Zac 6:5; 1Co 12:4-13.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Juan dirige el libro de Apocalipsis a las siete iglesias de la provincia romana de Asia, que corresponde en la actualidad al sur de Turquía. Las iglesias se encuentran en un área de aproximadamente ochenta km y se nombran en el sentido de las agujas del reloj desde el suroeste.

Gracia es la versión cristiana del saludo griego común; paz es el saludo hebreo tradicional.

del que es y que era y que ha de venir describe a Dios, el que no sólo existe ahora, sino que ha existido siempre y que siempre ha de existir (Heb 13:8).

los siete espíritus puede referirse a los ángeles de las siete iglesias (cap. Apo 2:1-29; Apo 3:1-22), a otros siete ángeles (Apo 8:2), o la plenitud del Espíritu Santo (Isa 11:2).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

LAS SIETE IGLESIAS. Los destinatarios de la «revelación de Jesucristo» (v. Apo 1:1) son siete iglesias de Asia (ubicadas en lo que actualmente forma parte de Turquía). Cada iglesia en particular estaba compuesta de varias congregaciones. Es probable que esas iglesias fueran seleccionadas debido a que representaban la totalidad de las iglesias de aquel tiempo, porque la palabra «siete» representa un número perfecto. Lo que se dice de ellas se aplica a la iglesia en su totalidad. En otras palabras, «las siete iglesias» representan todas las iglesias en el transcurso de la época de la iglesia. «Los siete espíritus» pudieran representar la perfección y el ministerio del Espíritu Santo a la iglesia (cf. Apo 4:5; Apo 5:6; Isa 11:2-3).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

siete iglesias que están en Asia. Asia Menor equivale a Turquía en la actualidad y se componía de siete distritos postales. En el centro de esos distritos había siete ciudades importantes que servían como puntos principales para la diseminación de información. Es a las iglesias ubicadas en esas ciudades que Juan escribe en primera instancia. del que es y que era y que ha de venir. La presencia eterna de Dios no está limitada por el tiempo. Él siempre ha estado presente y hará manifiesta su presencia en el futuro. los siete espíritus. Hay dos significados posibles: 1) una referencia a la profecía de Isaías sobre los siete aspectos del ministerio del Espíritu Santo (Isa 11:2) o 2) con mayor probabilidad, es una referencia al candelero con siete lámparas (como una menoráh) que se describe en Zacarías y que también es una descripción del Espíritu Santo (vea las notas sobre Apo 4:5; Apo 5:6; Zac 4:1-10). En cualquier caso, siete es el número de la perfección e indica que algo se ha completado, de tal modo que Juan se propuso identificar la plenitud del Espíritu Santo.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

1:4 — Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono —
El número siete indica plenitud, perfección o lo completo. Había más de siete iglesias de Cristo en Asia Menor (Col 1:2; Col 4:13; Hch 20:6-7 –en Colosas, en Hierápolis, y en Troas). Así es que les fue mandada esta revelación a siete iglesias para indicar que es para toda la iglesia de Cristo para todo el tiempo. Es un mensaje universal.
El saludo de Juan a las siete iglesias envuelve las tres personas de la Deidad (Col 2:9):
(1) DIOS, «el que es y que era y que ha de venir»
(2) EL ESPIRITU SANTO, «los siete espíritus que están delante de su trono» (siete indica lo completo. El Espíritu Santo es uno, Efe 4:4, pero hay muchas manifestaciones de El, 1Co 12:4. La frase, «los siete espíritus», pues, indica toda la obra del Espíritu Santo de revelar).
(3) JESUCRISTO, «el testigo fiel, el primogénito de los muertos», o sea el primero resucitado para no volver a morir (Col 1:18; 1Co 15:20; Rom 1:4; Hch 13:33).
Los siete espíritus no pueden ser ángeles u otras criaturas celestiales, porque no son iguales a Dios y a Jesucristo, ni tampoco son dignos de adoración (Rom 1:25).
En este versículo Dios es llamado «el que es». La expresión griega, ho on, es la misma hallada en Éxo 3:14, «Yo soy el que soy «.

Fuente: Notas Reeves-Partain

EL MENSAJE Y SUS DESTINATARIOS

Apocalipsis 1:4-6

Aquí Juan, escribiendo a las siete iglesias que hay en Asia: Que la gracia sea con vosotros, y la paz, de El Que Es y Era y Ha De Venir, y de los siete Espíritus que están delante de Su trono, y de Jesucristo, el Testigo fidedigno, el Primogénito de entre los muertos, el Soberano de los reyes de la tierra. AL Que nos ama, y nos ha hecho libres de nuestros pecados al precio de Su propia sangre, y nos ha constituido en un reino de sacerdotes para Su Dios y Padre, a Él sean la gloria y el dominio para siempre. Amén.

Apocalipsis es una carta, escrita a las siete iglesias que hay en Asia. En el Nuevo Testamento, Asia no es el continente, sino la provincia romana. Había sido en tiempos el reino de Atalo 111, que se lo había legado a los Romanos en su testamento. Incluía la costa occidental de Asia Menor, a orillas del Mediterráneo, limitando con Frigia, Misia, Caria y Licia hacia el interior; y su capital era la ciudad de Pérgamo.

Las siete iglesias se nombran en el versículo 11: Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea. Estas no eran las únicas iglesias que había en Asia. Había también en Colosas (Col 1:2 ); Hierápolis (Col 4:13 ); Tróade (2Co 2:12 ; Hechos 20: S); Mileto (Hch 20:17 ); Magnesia y Tralles, como se ve por las cartas de Ignacio, obispo de Antioquía. ¿Por qué especificó Juan solamente estas siete? Puede que haya más de una razón para esta selección.

(i) Estas iglesias se podrían considerar los centros de siete distritos postales, colocadas en una especie de carretera circular que recorría el interior de la provincia. Tróade estaba fuera de las rutas comentes; pero Hierápolis y Colosas estaban a una distancia de a pie de Laodicea; y Tralles, Magnesia y Mileto estaban cerca de Éfeso. Las cartas que llegaran a estas siete ciudades podrían circular fácilmente por las zonas circundantes; y como las cartas se tenían que escribir a mano, cada una se mandaría adonde pudiera alcanzar más fácilmente al mayor número de lectores.
(ii) Una lectura, aunque sea de corrido, de Apocalipsis, muestra la preferencia que tiene Juan por el número siete. Aparece cincuenta y cuatro veces. Hay siete candelabros (1:12), siete estrellas (1:16), siete lámparas (4:5), siete sellos (5:1), siete cuernos y siete ojos (5:6), siete truenos (10:3), siete ángeles, siete plagas y siete copas (15:6-8). Los pueblos antiguos consideraban el siete como el número perfecto; y se encuentra por todo Apocalipsis.

De este hecho sacaron algunos de los primeros intérpretes una conclusión interesante. Siete es el número perfecto porque representa la plenitud. Por tanto, se sugiere que cuando Juan escribió a las siete iglesias, de hecho estaba escribiendo a toda la Iglesia en general. La primera lista que ha llegado a nosotros de los libros del Nuevo Testamento, que es el Canon de Muratori, dice de Apocalipsis: «Porque también Juan, aunque escribió en Apocalipsis a siete iglesias, sin embargo habla a todas ellas.» Esto resulta aún más probable si recordamos lo que Juan repite: «El que tenga oído, que oiga lo que el Espíritu les dice a las iglesias» (2:7, 11, 17, 29; 3:6, 13, 22).

(iii) Aunque las razones que hemos aducido para esta elección de siete iglesias pueda ser válida, todavía puede serlo más el que las escogiera porque tuviera una responsabilidad especial en ellas; que fueran, en un sentido especial, sus iglesias, y que al dirigirse a ellas en primer lugar mandaba su mensaje a los que más conocía y amaba, y a partir de ellos a todas las iglesias de todos los tiempos.

LA BENDICIÓN Y SU ORIGEN

Apocalipsis 1:4-6 (continuación)

Empieza mandándoles la bendición de Dios.

Les manda la gracia, que quiere decir todos los dones inmerecidos del amor maravilloso de Dios. Les envía la paz, que R. H. Charles describe hermosamente como «la armonía entre Dios y el hombre restaurada mediante Cristo.» Pero hay dos cosas extraordinarias en este saludo.

(i) Juan envía la bendición de El Que Era, y Es, y Ha De Venir. Ese es ya en sí un título corriente de Dios. En Ex 3:14 , la palabra de Dios a Moisés es: «Yo soy el Que soy.» Los rabinos judíos explicaban esta frase diciendo que Dios quería decir: «Yo fui; Yo sigo siendo, y seré en el futuro.» Los griegos decían de «Zeus que fue, que es, y que será.» Los adoradores órficos decían: «Zeus es el primero y Zeus es el último; Zeus está a la cabeza y Zeus está en el centro; y de Zeus proceden todas las cosas.» Eso es lo que Hebreos dice tan hermosamente: «Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos» He 13:8 ).

Pero para obtener el significado total de esto debemos considerarlo en griego, porque Juan revienta aquí los límites de la gramática para mostrar su reverencia hacia Dios. Traducimos la primera frase por de El Que Es; en español es bastante correcto, pero no en griego. Un nombre o pronombre griego está en caso nominativo cuando es el sujeto de la oración; pero, cuando lleva delante una preposición, cambia de caso y de forma, como sucede en español con yo, que se cambia en me o mí cuando es complemento. Cuando Juan dice que la bendición viene de El Que Es -ho ón, participio del verbo ser-, debería haberlo puesto en genitivo después de la preposición de; pero, contra la ley de la gramática, lo deja en la forma del nominativo. Es como si pusiéramos en español de yo, en vez de mí. Juan tiene tal respeto a Dios que se niega a alterar Su nombre aunque lo exijan las reglas gramaticales.

Y no acaba aquí el uso alucinante que hace Juan del lenguaje. La segunda frase es de El Que Era. Lo mismo que en la frase anterior, El Que Era debería ser en griego un participio; pero lo curioso es que el verbo eimí, ser, no tiene participio pasado, en lugar del cual se usa guenómenos, del verbo guígnomai, que quiere decir no solo ser sino también llegar a ser. Llegar a ser implica cambio, y Juan se niega en redondo a aplicarle a Dios una palabra que implique cambio; así es que usa una frase griega que es gramaticalmente imposible y que no se había usado nunca.

En los días terribles en que estaba escribiendo, Juan afirmaba su corazón en la inmutabilidad de Dios, y desafiaba la gramática para hacer hincapié en su fe.

EL ESPÍRITU SÉPTUPLO

Apocalipsis 1:4-6 (continuación)

Cualquiera que lea este pasaje no podrá por menos de sorprenderse de la manera en que se nos presenta aquí la Trinidad. Hablamos de Padre, Hijo y Espíritu Santo. Aquí tenemos a Dios el Padre, y a Jesucristo el Hijo; pero en vez del Espíritu Santo nos encontramos con los siete Espíritus que están delante de Su trono. Estos siete Espíritus se mencionan más de una vez en Apocalipsis (3:1; 4:5; 5:6). A esto se han ofrecido tres explicaciones principales.

(i) Los judíos hablaban de los siete ángeles de la presencia, a los que daban el bonito nombre de «los primeros siete blancos» (1 Henoc 90:21). Eran lo que solemos llamar los arcángeles, que «están al servicio de Dios y tienen acceso ante el Señor de la gloria» (Tobías 12:15, N B.E.). No siempre se les dan los mismos nombres, pero los más corrientes son Uriel, Rafael, Ragüel, Miguel, Gabriel, Saicael y Jeremiel. Estaban a cargo de los elementos del mundo -fuego, aire y agua- y eran los ángeles de la guarda de las naciones. Eran los más ilustres y los más íntimos servidores de Dios. Algunos intérpretes creen que son los siete Espíritus que se mencionan aquí; pero eso no puede ser, porque, por muy grandes que fueran los arcángeles, eran seres creados.

(ii) La segunda explicación los relaciona con el famoso pasaje de Isa 11:2 , que decía en la Septuaginta, la versión griega del Antiguo Testamento: «El Espíritu del Señor reposará sobre Él, espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de piedad; por este Espíritu estará lleno del temor de Dios.» Este pasaje es la base de la gran concepción de los séptuplos dones del Espíritu que aparece en la liturgia y en la himnología cristiana.

El Espíritu, como decía Beato, es uno en nombre pero séptuplo en virtudes. Si pensamos en el séptuplo don del Espíritu no nos es difícil pensar en el Espíritu como siete Espíritus, cada uno el dador de un gran. don a la humanidad. Así es que se ha sugerido que la concepción de los séptuplos dones del Espíritu fue el origen de la idea de los siete Espíritus que están delante del trono de Dios.
(iii) La tercera explicación conecta la idea de los siete Espíritus con las siete iglesias. En He 2:4 leemos que Dios da «repartimientos del Espíritu Santo.» La palabra original ahí es merismós, que quiere decir porciones, como si la idea fuera que Dios reparte Su Espíritu entre las personas. Así es que la idea aquí sería que los siete Espíritus representan la porción del Espíritu que Dios dio a cada una de las siete iglesias. Querría decir qué no se deja a ninguna comunión cristiana sin la presencia y el poder y la iluminación del Espíritu Santo.

LOS TÍTULOS DE JESÚS

Apocalipsis 1:4-6 (continuación)

En el presente pasaje se Le aplican a Jesucristo tres grandes títulos.

(i) Es el Testigo al que podemos dar crédito. Es una idea favorita del Cuarto Evangelio que Jesús es testigo de la verdad de Dios. Jesús le dijo a Nicodemo: «De cierto, de cierto te digo que de lo que sabemos, hablamos, y de lo que hemos visto, testificamos» (Jn 3:11 ). Y a Pilato: «Para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad» (Jn 18:37 ). Un testigo es esencialmente una persona que habla de algo que conoce de primera mano. Por eso Jesús es el testigo de Dios. Es la Persona que tiene un conocimiento exclusivo y de primera mano de Dios.

(ii) Es el Primogénito de entre los muertos. La palabra original para primogénito es prótótokos, que puede tener dos significados. (a) Puede querer decir literalmente primer nacido. Si se usa en este sentido, se refiere a la Resurrección. Mediante Su Resurrección Jesús obtuvo una victoria sobre la muerte de la que pueden participar todos los que creen en Él. (b) Como el primogénito era el hijo que heredaba el honor y el poder del padre, prótótokos viene a querer decir Uno con poder y honor, Que ocupa el primer lugar, un príncipe entre los seres humanos. Cuando Pablo Le llama a Jesús el Primogénito de toda la Creación (Col 1:15 ), quiere decir que Le corresponde a Él el primer lugar de honor y de gloria. Si tomamos la palabra en este sentido -como probablemente debemos quiere decir que Jesús es el Señor de los que ya han muerto como lo es de los que todavía están vivos. No hay parte del universo, de este mundo ni de ningún otro, ni de la vida ni de la muerte, de la que Jesucristo no sea Señor.

(iii) Es el Soberano de los reyes de la tierra. Aquí debemos notar dos cosas. (a) Hay aquí una reminiscencia del Sal 89:27 : «Yo también Le pondré por Primogénito, el más excelso de los reyes de la tierra.» Los eruditos judíos siempre consideraron que aquí se hacía referencia al Mesías por venir; y por consiguiente, decir que Jesús es el Soberano de los reyes de la tierra es proclamarle el Mesías. (b) Swete señala hermosamente la conexión entre este título de Jesús y el relato de Sus tentaciones en el desierto, en el que se nos dice que el Diablo subió a Jesús a una montaña muy alta y Le mostró todos los reinos de la tierra y su gloria, y Le dijo: «Te los daré todos si Te postras y me rindes pleitesía» (Mt 4:8 s; Lc 4:6 s). El Diablo pretendía que se le habían entregado a él todos los reinos de la tierra (Lc 4:6 ); y Le hacía la propuesta a Jesús que, si hacía un trato con él, le daría una parte, en ellos. Lo alucinante es que lo que Le propuso el Diablo a Jesús -que no habría podido cumplir-, lo ganó Jesús para Sí por el sufrimiento de la Cruz y el poder de la Resurrección. Sin componendas con el mal, sino mediante la lealtad inquebrantable y el amor indefectible con que aceptó la Cruz, Jesús llegó al señorío universal.

LO QUE HIZO JESÚS POR LA HUMANIDAD

Apocalipsis 1:4-6 (conclusión)

Pocos pasajes presentan con igual esplendor lo que hizo Jesús por la humanidad.
(i) El nos ama y nos hace libres de nuestros pecados al precio de Su propia sangre. La Reina-Valera comete aquí un error. Dice: «Al que nos ama, nos ha lavado de nuestros pecados con Su sangre…» Las palabras para lavar y libertar son muy semejantes en griego. Lavar es lúein, y libertar es lyein; pero no cabe duda de que los manuscritos griegos más antiguos y mejores ponen lyein. También con Su sangre es una traducción defectuosa. La palabra que se traduce por con es en griego en, que aquí es una traducción del hebreo be, que quiere decir al precio de.

Lo que Jesús hizo, según lo veía Juan, es que nos libertó de nuestros pecados al precio de Su propia sangre. Esto es exactamente lo que dice más adelante cuando habla de los que fueron redimidos por Dios por la sangre del Cordero (5:9). Es exactamente lo que Pablo quería decir cuando hablaba de que hemos sido redimidos de la maldición de la Ley (Gal 3:13 ); y cuando hablaba de redimir a los que estaban bajo la Ley (Gal 4:5 ). En estos casos la palabra que se usa es exagorázein, que quiere decir sacar algo comprándolo, es decir, pagar el precio para comprar a una persona o cosa sacándola de la posesión del que la tenía bajo su poder.

Esta es una corrección muy interesante e importante a la versión Reina-Valera. Se encuentra en todas las traducciones más recientes -N B.E.’75; R-V’77 CLIE; R VA.’1989, etc., etc.- lo que quiere decir que las frases trilladas como «ser lavados en la sangre del Cordero» tienen poca base escritural. Esas frases pintaban un cuadro inquietante; y puede que traiga un cierto alivio a muchos el saber que lo que dijo Juan fue que somos libertados del poder de nuestros pecados al precio de la sangre, es decir, de la vida ofrendada de Jesucristo.

Aquí hay otra cosa muy significativa. Debemos poner aténción en los tiempos de los verbos. Juan dice que Jesús nos ama y nos libertó. Ama está en el presente, y quiere decir que el amor de Dios en Jesucristo es constante e invariable. Nos libertó está en el pasado, el aoristo en griego, lo que indica que es una acción completada en el pasado, y quiere decir que en el único acto de la Cruz se logró nuestra liberación del pecado. Es decir, que lo que sucedió en la Cruz fue una acción definitiva y eficaz en el tiempo, que era la expresión del amor eterno de Dios.

(ii) Jesús nos ha constituido en un reino y nos ha hecho sacerdotes de Dios. Esta es una cita de Ex 19:6 : » Vosotros Me seréis un reino de sacerdotes y gente santa.» Jesús ha hecho dos cosas por nosotros.

(a) Nos ha conferido la realeza. Por medio de Él llegamos a ser verdaderos hijos de Dios; y si somos hijos del Rey de los reyes, pertenecemos a un linaje de realeza sin igual.

(b) Nos ha constituido sacerdotes. El tema es el siguiente. Bajo la antigua dispensación, el sacerdote era el único que tenía derecho de acceso a Dios. Cuando un judíos entraba en el Templo, podía atravesar el Atrio de los Gentiles, el Atrio de las Mujeres y el Atrio de los Israelitas -pero allí se tenía que detener; no podía entrar en el Atrio de los Sacerdotes, ni acercarse más al Lugar Santísimo. En la visión de los grandes días por venir, Isaías había dicho: «Se os llamará sacerdotes del Señor» (ísaías 61:6). Ese día, todos los del pueblo serían sacerdotes y tendrían acceso a Dios. Eso es lo que Juan quería decir; en virtud de lo que Jesucristo ha hecho, está abierto el acceso a la presencia de Dios para todas las personas. Existe el sacerdocio de todos los creyentes. Podemos acudir con confianza al Trono de la Gracia (He 4:16 ), porque tenemos un camino nuevo y vivo a la presencia de Dios (He 10:19-22 ).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

— la provincia de Asia: ver notas a Rom 16:5 y 1Pe 1:1. En Apo 1:11 se nombran explícitamente estas siete iglesias, asentadas en otras tantas ciudades de dicha provincia romana. Éfeso era la metrópoli.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Apo 1:8; Apo 4:8; (ver Apo 11:17; Apo 16:5); Apo 3:1; Apo 4:5; Apo 5:6; (ver Isa 11:2).

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) Lit.: “El Ser; El Existente”. Gr.: ho on. Véase Éxo 3:14, n.

REFERENCIAS CRUZADAS

ñ 14 Rev 1:11

o 15 Éxo 3:14; Rev 1:8; Rev 4:8; Rev 11:17

p 16 Rev 4:5

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

las siete iglesias. Estas iglesias están enumeradas en el vers. 11.

Asia. Esta era la provincia establecida por los romanos en el año 129 a.C. (hoy Turquía occidental).

aquel que es…y que ha de venir. Esta expresión se basa en Ex 3:14– 15 y hace notar la eternidad e invariabilidad de Dios el Padre.

gracia…paz. Véase coment. en Ro 1:7.

los siete Espíritus. Referencia simbólica a la completa manifestación del Espíritu Santo (cp. Is 11:2). No quiere decir que hay siete espíritus santos, sino que el siete era un número sagrado para los judíos y significaba algo completo o perfecto. El número siete aparece 54 veces en este libro.

Fuente: La Biblia de las Américas

4 (1) El número siete designa completamiento en la obra de Dios: por ejemplo, los siete días de la creación ( Gén_1:31 -2:3) y los siete sellos (5:5), Tas siete trompetas (8:2) y las siete copas (15:7) para el mover de Dios en la tierra. Por lo tanto, el fin de las siete iglesias es la consumación del mover de Dios.

4 (2) Asia era una provincia del antiguo Imperio Romano, y en esa provincia estaban las siete ciudades mencionadas en el v.11. Las siete iglesias se encontraban en esas siete ciudades, respectivamente; no estaban todas en una misma ciudad. Este libro no trata de la iglesia universal, sino de las iglesias locales en muchas ciudades. Primero, en Mat_16:18 la iglesia es revelada en su aspecto universal, y luego en Mat_18:17 es revelada en su aspecto local. En Hechos la iglesia se practica en forma de iglesias locales, tales como la iglesia en Jerusalén ( Hch_8:1), la iglesia en Antioquía ( Hch_13:1), la iglesia en Efeso ( Hch_20:17) , y las iglesias en las provincias de Siria y Cilicia ( Hch_15:41). Las epístolas fueron dirigidas a las iglesias locales, con excepción de algunas dirigidas a individuos. Ninguna fue dirigida a la iglesia universal. Sin las iglesias locales, la iglesia universal no es práctica ni real. La iglesia universal es experimentada en las iglesias locales. Para conocer plenamente la iglesia en su aspecto universal, es necesario conocerla en su aspecto local. Es un gran avance que nosotros conozcamos y tengamos la práctica de las iglesias locales. En lo que concierne a la iglesia, el libro de Apocalipsis se encuentra en la etapa avanzada. Para conocer este libro, tenemos que pasar del mero entendimiento de la iglesia universal a la realidad y práctica de las iglesias locales, porque este libro está dirigido a las iglesias locales. Sólo los que están en las iglesias locales tienen la posición correcta, el enfoque correcto y la perspectiva apropiada para recibir las visiones contenidas en este libro.

El Dios Triuno se expresa en Cristo ( Jua_1:1 , Jua_1:14 1Ti_3:16 Col_2:9); Cristo es hecho real en nosotros y experimentado como el Espíritu ( Jua_14:16-18 1Co_15:45 2Co_3:17 Rom_8:9 Flp_1:19) y es expresado en Su Cuerpo, la iglesia universal ( Efe_1:22-23 1Co_12:12 Efe_4:4); y la iglesia universales expresada en las iglesias locales. Por consiguiente, para conocer y experimentar a Dios, necesitamos conocer y experimentar a Cristo; para conocer y experimentar a Cristo, necesitamos tener parte en la iglesia universal por medio del Espíritu; y para tener parte en la iglesia universal, necesitarnos participar en las iglesias locales.

4 (3) Aquel que es y que era y que ha de venir es Dios el Padre eterno. Los siete Espíritus que están delante del trono de Dios son el Espíritu operante de Dios, Dios el Espíritu. Jesucristo, para Dios, el Testigo fiel, para la iglesia, el Primogénito de los muertos, y para él mundo, el Soberano de los reyes de la tierra (v. 5), es Dios el Hijo. Este es el Dios Triuno. Como Dios el Padre eterno, El era en el pasado, es en el presente, y vendrá en el futuro. Como Dios el Espíritu, El es el Espíritu que ha sido siete veces intensificado para que Dios pueda operar (véase la nota 5). Como Dios el Hijo, El es (1) el Testigo, el testimonio, la expresión de Dios; (2) el Primogénito de entre los muertos para la iglesia, la nueva creación; y (3) el Soberano de los reyes de la tierra para el mundo. Desde este maravilloso Dios Triuno, se imparte gracia y paz a las iglesias.

4 (4) Aquel… que ha de venir tal vez se refiera al regreso de Cristo, lo cual indica que para Sus criaturas, especialmente para Sus redimidos, lo que es el Dios Triuno será más real en ese tiempo que en el pasado o en el presente.

4 (5) Los siete Espíritus son indudablemente el Espíritu de Dios porque se mencionan juntamente con el Dios Triuno en los vs. 4 y 5. Dado que el número siete designa completamiento en la obra de Dios, los siete Espíritus deben de existir para el mover de Dios en la tierra. En esencia y existencia, el Espíritu de Dios es uno; en la función y la obra intensificadas de la operación que lleva a cabo Dios, el Espíritu de Dios es séptuple. Esto es semejante al candelero mencionado en Zac_4:2. En cuanto a existencia es un solo candelero, pero en cuanto a función es siete lámparas. Cuando este libro fue escrito, la iglesia se había degradado; era una época oscura. Por lo tanto, el Espíritu de Dios siete veces intensificado era necesario para que Dios pudiera actuar y obrar en la tierra.

En Mat_28:19 la secuencia del Dios Triuno es la siguiente: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Aquí la secuencia es diferente. Los siete Espíritus de Dios se mencionan en el segundo lugar en vez del tercero. Esto revela la importancia de la función intensificada del Espíritu séptuple de Dios. Este punto es confirmado por el constante énfasis que se da a lo dicho por el Espíritu en 2:7,11,17,29; 3:6, 13, 22; 14:13; 22:17. Al principio de las otras epístolas sólo se mencionan el Padre y el Hijo; de Ellos los destinatarios reciben gracia y paz. Sin embargo, aquí se incluye al Espíritu; de El, se imparte gracia y paz a las iglesias. Esto también muestra qué el Espíritu es indispensable para contrarrestar la degradación de la iglesia y así favorecer el mover de Dios.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

siete. El número 7, que sale 54 veces en este libro, aparece con mayor frecuencia que cualquier otro número. En la Biblia, va asociado con algo completo, cumplido y perfecto (cp. Gén 2:2; Éxo 20:10; Lev 14:7; Hch 6:3). En Apocalipsis, vemos 7 iglesias y 7 espíritus (Apo 1:4), 7 candeleras (Apo 1:12), 7 estrellas (Apo 1:16), 7 sellos en el rollo (Apo 5:1), 7 cuernos y 7 ojos en el Cordero (Apo 5:6), 7 ángeles y 7 trompetas (Apo 8:2), 7 truenos (Apo 10:3), 7 cabezas del dragón (Apo 12:3), 7 cabezas de la bestia (Apo 13:1), 7 copas de oro (Apo 15:7), y 7 reyes (Apo 17:10).

los siete espíritus. Muchos entienden que esto se refiere al Espíritu Santo en Su perfecta plenitud (cp. Isa 11:2; Apo 4:5); otros lo toman como referencia a los 7 ángeles que están delante del trono de Dios.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

que es y que era…Éxo 3:14; trono…Apo 4:5.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

g Éxo_3:14. venir. El participio griego expresa aquí una acción inminente. g 1:8; 4:8.

1.4 g Rev 4:5.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

‡ En Asia menor, lo que hoy es Turquía.

Fuente: Versión Biblia Libre del NuevoTestamento