El templo se llenó de humo por la gloria de Dios y por su poder, y nadie podía entrar en el templo hasta que fuesen consumadas las siete plagas de los siete ángeles.
15:8 — Y el templo se llenó de humo por la gloria de Dios, y por su poder; y nadie podía entrar en el templo hasta que se hubiesen cumplido las siete plagas de los siete ángeles — Véanse 1Re 8:10-11 e Isa 6:4. Este «humo» simboliza la gloria y poder de Dios, que ahora se expresa en castigo terminante. Ya pasó el tiempo de arrepentimiento y conversión; es tiempo de castigo, y nadie puede interceder por los objetos de la ira de Dios. El castigo final de los impíos es un acto del poder y de la gloria de Dios.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
se llenó de humo. Éxo 40:34; 1Re 8:10; 2Cr 5:14; Sal 18:8-14; Isa 6:4.
por la gloria de Dios. Sal 29:9; 2Ts 1:9.
nadie podía entrar en el templo. Jer 15:1; Lam 3:44; Rom 11:33.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El humo que llenó el templo tenía su fuente en el poder y gloria de Dios y prohibía el acceso al lugar santísimo. El humo significó la determinación de Dios de actuar en juicio como una expresión de su carácter y autoridad. El juicio ahora era irreversible, sin lugar para la intercesión (Lam 3:44).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
se llenó de humo. Cp. Éxo 19:16-18; Éxo 40:34-35; 1Re 8:10-11; Isa 6:4.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
15:8 — Y el templo se llenó de humo por la gloria de Dios, y por su poder; y nadie podía entrar en el templo hasta que se hubiesen cumplido las siete plagas de los siete ángeles —
Véanse 1Re 8:10-11 e Isa 6:4. Este «humo» simboliza la gloria y poder de Dios, que ahora se expresa en castigo terminante. Ya pasó el tiempo de arrepentimiento y conversión; es tiempo de castigo, y nadie puede interceder por los objetos de la ira de Dios. El castigo final de los impíos es un acto del poder y de la gloria de Dios.
Fuente: Notas Reeves-Partain
LA GLORIA INACCESIBLE
Apocalipsis 15:8
Y el templo se llenó de humo con la gloria de Dios y con Su poder, y no podía entrar nadie en él hasta que se completaran las siete plagas de los siete ángeles.
La idea de la gloria de Dios simbolizada en humo es corriente en el Antiguo Testamento. En la visión de Isaías, todo el templo se llenó de humo Isa 6:4 ).
Además, la idea de que nadie podía acercarse mientras hubiera humo es también corriente en el Antiguo Testamento. Sucedió en el Tabernáculo y en el Templo. Se dice del Tabernáculo: «Entonces la nube cubrió el Tabernáculo de Reunión, y la gloria del Señor llenó el Tabernáculo. Moisés no podía entrar en el Tabernáculo de Reunión, porque la nube estaba sobre él, y la gloria del Señor lo llenaba» Ex 40:34 s). Y de la dedicación del Templo de Salomón se nos dice: «Al salir los sacerdotes del santuario, la nube llenó la casa del Señor. Y los sacerdotes no pudieron permanecer para ministrar a causa de la nube, porque la gloria del Señor había llenado la Casa del Señor» (1R 8:10 s).
Aquí hay un doble concepto: el de que los propósitos de Dios estarán a menudo velados para los hombres, porque nadie puede penetrar la mente de Dios; y el de que ninguna persona se puede aproximar a la santidad y la gloria de Dios.
Pero R. H. Charles, ve aún más en este pasaje. No podía entrar nadie en el Templo hasta que se consumaran las siete plagas de los siete ángeles. Charles ve en eso una afirmación simbólica de que ningún acercamiento del hombre a Dios puede detener el juicio que viene.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
Éxo 40:34-35; 1Re 8:10-11; Isa 6:4.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
f 721 Éxo 40:34; 1Re 8:11; Isa 6:4; Eze 44:4
g 722 Lev 26:21; Rev 15:1
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
8 super (1) Esto significa que nadie puede entrar al templo a orar para calmar la ira de Dios hasta que Su ira sea completamente derramada sobre los rebeldes que han sido instigados por Satanás y están bajo la influencia del anticristo.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
humo… → 1Re 8:10-11; Isa 6:4; 2Cr 5:13-14.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
O, santuario
Fuente: La Biblia de las Américas
g 1Re 8:10-11; 2Cr 5:13-14; Isa 6:4.