No tendrán más hambre, ni tendrán más sed, ni caerá sobre ellos el sol ni ningún otro calor;
7:16, 17 — Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; 17 porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos — Estos habían sufrido cosas así (6:8), pero ya no más. Ahora el cordero redentor es su pastor (Jua 10:11; 1Pe 5:4) para mirar por todas sus necesidades, y esto por toda la eternidad. Habían sembrado con lágrimas; ahora siegan el regocijo (Sal 126:6).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
ya no tendrán hambre ni sed. Sal 42:2; Sal 63:1; Sal 143:6; Isa 41:17; Isa 49:10; Isa 65:13; Mat 5:6; Luc 1:53; Luc 6:21; Jua 4:14.
el sol no caerá más sobre ellos. Apo 21:4; Sal 121:6; Cnt 1:6; Isa 4:5, Isa 4:6; Isa 25:4; Isa 32:2; Jon 4:8; Mat 13:6, Mat 13:21; Mar 4:6, Mar 4:17; Stg 1:11.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
los pastoreará, y los guiará a fuentes de agua nos recuerda el Sal 23:1-6. El Señor, que es el pastor en el Sal 23:1 se equipara aquí con el Cordero. Tanto el rey David como la gran multitud (v. Apo 7:9) morarán «en la casa de Jehová por largos días» (Sal 23:6), con Cristo como su pastor. Las aguas de vida explican por qué no hay sed (v. Apo 7:16). El agua de la vida está disponible libremente para todos los que vengan a Cristo por la fe (Apo 22:17).
Dios enjuagará toda lágrima de los ojos de ellos significa que no habrá llanto, ni pena o dolor en la presencia del Señor.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
7:16, 17 — Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; 17 porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos —
Estos habían sufrido cosas así (6:8), pero ya no más. Ahora el cordero redentor es su pastor (Jua 10:11; 1Pe 5:4) para mirar por todas sus necesidades, y esto por toda la eternidad. Habían sembrado con lágrimas; ahora siegan el regocijo (Sal 126:6).
Fuente: Notas Reeves-Partain
LA BENDICIÓN DE LOS BIENAVENTURADOS
Apocalipsis 7:16-17
Ya no pasarán hambre, ni tampoco sed; el sol no los abrumará más, ni ningún calor; porque el Cordero que está en medio del trono será su Pastor, y los conducirá a fuentes de aguas vivas; y Dios hará que ya no vuelvan a llorar nunca más.
Es imposible contar el número de los que han encontrado consuelo en este pasaje cuando han perdido a un ser querido.
Hay aquí una promesa espiritual: la de satisfacer definitivamente el hambre y la’ sed del alma humana. Esta es una promesa que aparece una y otra vez en el Nuevo Testamento, y especialmente en las palabras de Jesús. «¡Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque quedarán satisfechos!» (Mt 5:6 ). Jesús dijo también: «Yo soy el pan de la vida; el que acude a Mí no pasará hambre, y el que cree en Mí no padecerá de sed» (Jn 6:35 ). «El que beba del agua que Yo le daré, ya no padecerá de sed, porque el agua que Yo le daré se convertirá en su interior en un manantial de agua que brotará para la vida eterna» (Jn 4:14 ). Y también dijo: «¡Si hay alguien que tenga sed, que venga a beber de Mí!» (Jn 7:37 ). Dios nos ha hecho para Sí, dijo Agustín, y tenemos el corazón inquieto hasta que encontramos nuestro reposo en Él.
Pero también puede ser que no debamos espiritualizar totalmente este pasaje. En los-primeros días, muchos de los miembros de la Iglesia eran esclavos. Sabían lo que era tener hambre siempre; sabían lo que era la sed; sabían lo que era trabajar agotadoramente bajo un sol despiadado, sin que se les permitiera descansar. Sin duda para ellos el Cielo sería un lugar en el que se satisficiera el hambre y se aplacara la sed y no se sintiera la tortura del ardor del sol. La promesa de este pasaje es que en Cristo se acaban el hambre del mundo, el dolor del mundo y la angustia del mundo.
Haremos bien en recordar que Juan recibió la inspiración de este pasaje en las palabras de Isaías: «No padecerán hambre ni sed, ni el calor ni el sol los afligirá; porque el Que tiene misericordia de ellos será su Pastor, y los guiará a manantiales de agua» (Isa 49:10 ). Este es un ejemplo supremo de un sueño del Antiguo Testamento que encuentra su cumplimiento en Jesucristo.
EL PASTOR DIVINO
Apocalipsis 7:16-17 (conclusión)
Aquí está la promesa del cuidado amoroso del Pastor Divino a Su rebaño.
La alegoría del Buen Pastor es algo en lo que se deleitaban los autores tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento.
«El Señor es mi Pastor,» empieza el Salmo más querido (Sal 23:1 ). «Pastor de Israel,» empieza otro (Sal 80:1 ). Isaías describe a Dios apacentando Su rebaño como un pastor, abrazando Sus corderos y llevándolos en Su seno (Isa 40:11 ). El mayor título que puede dar el profeta al Rey mesiánico es Pastor de Su pueblo (Ez 34:23 ; Ez 37:24 ).
Ese fue el título que Se dio a Sí mismo Jesús: «Yo soy el buen Pastor» (Jn 10:11; Jn 10:14 ). Pedro llama a Jesús «el Pastor y Obispo de nuestras almas» (1Pe 2:25 ), y el Autor de Hebreos habla de Él como «el gran Pastor de las ovejas» (He 13:20 ).
Esta es una figura preciosa en cualquier país y época; pero tenía más sentido en la antigua Palestina del que puede tener para los que ahora vivimos en las ciudades. Judasa era como una estrecha meseta limitada por terreno peligroso por los dos lados. Tenía pocos kilómetros de ancho, con terribles precipicios y ramblas que descendían abruptamente al Mar Muerto por un lado, y por el otro a los parajes naturales de la Sepela. No había vallas ni muros, y los pastores tenían que vigilar que no se les perdieran las oveSantiago George Adam Smith describe así al pastor oriental: «Entre nosotros, en Escocia, las ovejas se dejan a su aire; pero no recuerdo haber visto nunca en Oriente un rebaño de ovejas sin su pastor. En tales parajes como Judasa, donde el pasto del día está desperdigado por una franja de tierra sin vallar, llena de senderos engañosos, todavía frecuentada por fieras y bordeada por el desierto, el pastor y su carácter son indispensables. En algún monte escarpado en el que ululan las hienas por la noche, cuando te le encuentras insomne, con la vistaen la lejanía, curtido por la intemperie, armado, apoyado en su cayado y vigilando sus ovejas dispersas con cada una de ellas en el corazón, te das cuenta de por qué el pastor de Judasa saltó al frente de la historia de su pueblo; por qué le dieron su nombre a sus reyes, y le hicieron un símbolo de la Providencia; por qué Cristo le adoptó como prototipo de autosacrificio.»
Aquí tenemos las dos grandes funciones del Pastor Divino. Guía a las fuentes del agua viva. Como decía el salmista: «Junto a aguas de reposo me pastorea» (Sal 23:2 ). » Contigo está el manantial de la vida» (Sal 36:9 ). Sin agua, el rebaño perecería; y en Palestina los pozos eran escasos y distantes. El que el Pastor Divino guíe a fuentes de agua es el símbolo de que Él nos da las cosas sin las que es imposible la vida.
Enjuga las lágrimas de todos los ojos. Como alimenta nuestros cuerpos, así también conforta nuestros corazones; sin la presencia y el consuelo de Dios serían insoportables las angustias de la vida, y sin la fuerza de Dios hay veces en la vida cuando no podríamos seguir adelante.
El Pastor Divino nos da alimento para nuestros cuerpos y consuelo para nuestros corazones. Con Jesucristo como Pastor no nos puede suceder nada que no podamos soportar.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
Isa 49:10; Eze 34:23; Sal 23:1-2; Jua 10:11; Jua 10:14; (ver Jer 2:13; Jua 4:14).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
u 389 Sal 121:6; Isa 49:10
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
→ Isa 49:10.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
R752 Οὐ πᾶς significa: ninguno.
B487 Note aquí los negativos: ellos ya no tendrán hambre, ni sed, ni el sol caerá en absoluto sobre ellos (un doble negativo).
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Lit., no caerá sobre ellos
Fuente: La Biblia de las Américas
g Isa 49:10.