a los hermanos santos y fieles en Cristo que están en Colosas: Gracia a vosotros y paz, de parte de Dios nuestro Padre.
1:2 a los santos — Al oír la palabra santos muchos piensan en excelencia de carácter — y, desde luego, debe haber excelencia de carácter en los santos — , pero la idea básica del término es que se han apartado del mundo y se han dedicado al Señor (MRW).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
a los santos. Sal 16:3; 1Co 1:2; Gál 3:9; Efe 1:1.
y fieles hermanos. 1Co 4:17; Efe 6:21.
Gracia y paz. Rom 1:7; Gál 1:3; 1Pe 1:2; 2Pe 1:2; Jud 1:2; Apo 1:4.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La palabra griega que se traduce santos significa «gente sagrada». La esencia de la santidad es el ser especial para Dios. Todos los creyentes son santos no porque sean perfectos, sino porque pertenecen a Dios.
en Cristo: Esta es la expresión favorita del apóstol Pablo, la que usa cerca de ochenta veces en sus cartas. Pablo ve que toda las vivencias de los cristianos nacen de la posición del creyente en Cristo.
Gracia y paz: Pablo combina la palabra griega traducida gracia con el saludo normal hebreo de paz. Amplía su significado al recordar a sus lectores que la última fuente de «favor» y «totalidad» está en Dios nuestro padre y el Señor Jesucristo (Rom 1:7).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
FIELES HERMANOS… EN COLOSAS. Pablo les escribió a los colosenses porque la iglesia de ese lugar estaba impregnada de las enseñanzas de falsos maestros de que era insuficiente entregarse a Jesucristo y adherirse a la doctrina de los apóstoles para obtener la plena redención. Esa falsa enseñanza mezclaba la «filosofía» y las «tradiciones de los hombres» con el evangelio (Col 2:8) y abogaba por la adoración de los ángeles como intermediarios entre Dios y los hombres (Col 2:18). Los falsos maestros exigían la observancia de ciertos requisitos religiosos judíos (Col 2:16; Col 2:21-23) y justificaban su error afirmando que habían tenido revelaciones mediante visiones (Col 2:18).
(1) La filosofía fundamental de esos errores aparece hoy día en las enseñanzas que dicen que Jesucristo y el evangelio original del NT no son suficientes para satisfacer las necesidades espirituales (véase 2Pe 1:3, nota).
(2) Pablo refuta esa herejía mostrando que Cristo no es sólo el Salvador personal, sino la cabeza de la iglesia y el Señor del universo y de la creación. Por lo tanto, lo que redime y salva para siempre al creyente es tener a Jesucristo y su poder en la vida, y no la filosofía ni la sabiduría humana; no hacen falta los intermediarios, sino que hay que acercarse a Él directamente.
(3) Ser creyente significa creer en Cristo y en su evangelio, confiar en El, amarlo y vivir en su presencia. No se le debe añadir nada al evangelio ni promover la sabiduría ni la filosofía humanista modernas.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
santos. Los que han sido separados del pecado y apartados para Dios, los creyentes en Colosas (vea la nota sobre 1Co 1:2). fieles. Una palabra de uso exclusivo en el NT para aludir a los creyentes. Cp. el v. Col 1:4. Colosas. Una de tres ciudades en el valle del río Lico en la región de Frigia, en la provincia romana de Asia (que es parte de Turquía en la actualidad), unos 160 km al E de Éfeso (vea la Introducción: Contexto histórico). Gracia y paz. El saludo de Pablo en todas sus trece epístolas (vea la nota sobre Rom 1:7).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
1:2 a los santos — Al oír la palabra santos muchos piensan en excelencia de carácter — y, desde luego, debe haber excelencia de carácter en los santos –, pero la idea básica del término es que se han apartado del mundo y se han dedicado al Señor (MRW).
— y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: — En todas sus cartas Pablo emplea la expresión en Cristo, pero recibe énfasis especial en esta carta cuyo propósito es la exaltación de Cristo. Los que permanecen en Cristo no serán seducidos por las «filosofías y huecas sutilezas» de los falsos maestros (2:8, 19).
Pablo siempre daba gracias por «los santos y fieles hermanos». Nosotros también debemos siempre regocijarnos y dar gracias a Dios por la piedad de nuestros santos y fieles hermanos.
— Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
Fuente: Notas Reeves-Partain
EL DOBLE COMPROMISO
Colosenses 1:2b-8
¡Que la gracia y la paz de Dios nuestro Padre sean con vosotros! Siempre Le damos gracias a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, por vosotros en nuestras oraciones; porque hemos tenido noticias de vuestra fe en Jesucristo y del amor que tenéis a todos los que están consagrados a Dios, a causa de la esperanza que os está reservada en el Cielo. De esa esperanza ya habéis oído en la palabra verdadera del Evangelio, que ha llegado hasta vosotros y lleva fruto y crece en vosotros como en todo el mundo, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios tal como es en verdad, como aprendisteis de mi querido consiervo Epafras, que es un fiel siervo de Cristo de nuestra parte, que nos ha dado a conocer vuestro amor en el Espíritu.
Aquí se nos presenta la esencia de la vida cristiana. El hecho que le deleita el corazón a Pablo y por el que da gracias a Dios es que le han dicho que los Colosenses dan muestras de dos grandes cualidades en sus vidas: fe en Jesucristo y amor a sus semejantes.
Estas son las dos caras de la vida cristiana. El cristiano debe tener fe; debe saber lo que cree. Pero también debe amar a sus semejantes: debe convertir esa fe en acción. No basta simplemente con tener fe, porque puede haber una ortodoxia que no conozca el amor. Y tampoco basta con amar a las personas, porque sin una fe real ese amor puede no ser más que sensiblería. El cristiano tiene un doble compromiso: está comprometido con Jesucristo, y está comprometido con sus semejantes. La fe en Cristo y el amor a los hombres son los dos pilares de la vida cristiana.
Esa fe y ese amor dependen de la esperanza que se nos tiene reservada en el Cielo. ¿Qué es lo que quiere decir Pablo con esto? ¿Está pidiéndoles a los Colosenses que muestren fe en Cristo y amor a los hombres solamente por la esperanza de alguna recompensa que van a recibir algún día, para que les den -como decimos en inglés- «un pastel en el Cielo»? Aquí hay algo mucho más profundo que eso.
Piénsalo de esta manera. La lealtad a Cristo puede suponerle a una persona toda clase de pérdidas y dolores y sufrimientos. Puede que haya muchas cosas a las que tenga que decirles adiós. El camino del amor puede que les parezca a muchos el camino de los tontos. ¿Por qué gastar la vida en un servicio desinteresado? ¿Por qué no usarla para medrar como lo entiende el mundo? ¿Por qué no empujar al hermano más débil a la cuneta? La respuesta es: por la esperanza que se nos ha propuesto.
Como dice C. F. D. Moule, esa esperanza es la certeza de que, a pesar de los caminos del mundo, el camino de Dios, que es el camino del amor, tiene la última palabra. Como decía Bartolomé Leonardo de Argensola en su famoso soneto a la Providencia:
«Dime, Padre común: Pues eres justo, ¿por qué ha de permitir Tu Providencia que, arrastrando prisiones la inocencia, suba la fraude a tribunal augusto?
¿Quién da fuerzas al brazo que robusto hace a Tus leyes firme resistencia, y que el celo que más la reverencia gima a los pies del vencedor injusto?
Vemos que vibran victoriosas palmas manos inicuas, la virtud gimiendo del vicio en el injusto regocijo.»
Esto decía yo, cuando, riendo, celestial ninfa apareció y me dijo: «¡Ciego!, ¿es la Tierra el centro de las almas?»
La esperanza cristiana es que el camino de Dios es el mejor, y que la única paz real, el único gozo verdadero, la única recompensa duradera y real han de encontrarse en Él. La lealtad a Cristo puede que nos traiga problemas aquí, pero esa no es la última palabra. El mundo puede que se ría despectivamente de la locura del camino del amor, pero la necedad de Dios es más sabia que la sabiduría del hombre. La esperanza cristiana es la confianza en que vale más la pena jugarse la vida por Dios que creer al mundo.
LA ESENCIA DEL EVANGELIO
Colosenses 1:2b-8 (continuación)
Estos versículos contienen una especie de sumario de lo que es y lo que hace por nosotros el Evangelio. Pablo tiene mucho que decir sobre la esperanza que los Colosenses ya han oído
aceptado.
(i) El Evangelio es la buena noticia de Dios. Es el mensaje de un Dios Que es amigo y amador de las almas de los hombres. Lo primero y principal es que el Evangelio nos pone en la debida relación con Dios.
(ii) El Evangelio es la verdad. Todas las religiones anteriores se podrían haber llamado » suposiciones acerca de Dios.» El Evangelio cristiano no nos ofrece suposiciones, sino certezas acerca de Dios.
(iii) El Evangelio es universal. Es para todo el mundo. No está confinado a ninguna raza o nación particular, ni a ninguna clase o condición social. Muy pocas cosas de este mundo están abiertas a todas las personas. El calibre intelectual de una persona decide los estudios que puede emprender. La clase social de una persona decide el círculo de sus relaciones. La riqueza material de una persona determina las posesiones que puede amasar. Los dones particulares de una persona deciden las cosas que puede hacer. Pero el mensaje del Evangelio está abierto a todas las personas sin excepción.
(iv) El Evangelio es productivo. Lleva fruto y aumenta. Es un hecho de la Historia y de la experiencia que el Evangelio tiene poder para cambiar a las personas individuales y a la sociedad. Puede hacer de un pecador una buena persona, y puede quitar paulatinamente el egoísmo y la crueldad de la sociedad de forma que todas las personas puedan tener las oportunidades que Dios quiere que tengan.
(v) El Evangelio nos habla de la gracia. No es tanto el mensaje de lo que Dios exige como de lo que Dios ofrece. No nos habla tanto de Sus demandas como de Sus dones.
(vi) El Evangelio se transmite por medio de las personas. Fue Epafras el que se lo llevó a los Colosenses. Tiene que haber un canal humano para que el Evangelio pueda llegar a las personas. Y aquí es donde entramos nosotros. El poseer la buena noticia del Evangelio conlleva la obligación de compartirla. Lo que Dios nos ha dado tiene que transmitirse por medios humanos. Jesucristo necesita que seamos las manos y los pies y los labios que lleven Su Evangelio a los que no lo han recibido todavía.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
— creyentes: Lit. santos. Ver nota a Rom 1:7.
— nuestro Padre: Numerosos mss., entre ellos algunos de los más antiguos y mejores, añaden: y Jesucristo, el Señor.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
c 2 Jua 17:21
d 3 Rom 1:7; Gál 1:3
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
fieles. Esta palabra con frecuencia se traduce creyentes en el N.T. (v. 1 Tm 5:16; 6:2; Tit 1:6).
Gracia…paz. Véase coment. en Ro 1:7.
nuestro Padre. Para la relación especial que tiene el creyente con Dios como Padre, véase Jn 1:12; 8:14; Gá 3:26.
Fuente: La Biblia de las Américas
2 super (1) Es decir, aquellos que poseen santidad, que han sido apartados y santificados para Dios. Ellos vivían en Colosas; sin embargo, estaban separados del mundo.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
nuestro Padre… TR añade y del Señor Jesucristo.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
T181 El artículo se refiere a los dos sustantivos y significa: los santos y fieles hermanos (el mismo grupo).
T263 Πιστοῖς ἐν significa: la fe de los que están en Cristo, o la propia fe personal de Cristo. [Editor. La primera sugerencia es más probable en ese contexto, ya que Pablo usa el adjetivo para describir mejor sus destinatarios. Así que equivale a τοῖς ἐν Χριστῷ (comp. M108).]
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
TR añade y del Seu241?or Jesucristo.