Comentario de Colosenses 4:16 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Cuando esta carta haya sido leída entre vosotros, haced que se lea también en la iglesia de los laodicenses; y la de Laodicea leedla también vosotros.
4:16 Cuando esta carta haya sido leída entre vosotros, — Compárese Apo 1:3; 1Ts 5:27; 2Pe 3:15-16; las cartas de los apóstoles se leían en las asambleas, lo cual sería una maravillosa práctica hoy en día porque (1) hay analfabetos en las iglesias; (2) aunque los miembros tengan Biblias, ¿cuántos hermanos leen estas cartas apostólicas? (3) parece que algunos hermanos piensan que si están en el púlpito con la Biblia en la mano y están hablando, por eso están predicando y enseñando, pero en realidad la lectura de las cartas apostólicas en el culto sería mejor que muchos de los sermones que se predican, porque la mayoría de ellos son temas que contienen muchas palabras del predicador y muy poca Biblia. Es trágico que alguna congregación se reúna para oír la Palabra de Dios y después del servicio se despida y vuelva a sus hogares, habiendo oído muy poca Biblia. — haced que también se lea en la iglesia de los laodicenses, — La carta dejada con ellos. Algunos hablan de los libros «perdidos» de la Biblia y citan este texto, pero este texto no tiene nada que ver con un libro perdido (o carta perdida). Toda verdad contenida en la carta de los laodicenses se encuentra en los otros libros del Nuevo Testamento. La verdad (todo el consejo de Dios, Hch 20:20; Hch 20:27) fue predicada (y escrita) repetidas veces. Hechos de los Apóstoles registra algunos de los sermones de los apóstoles, pero ¿quién cree que todos los sermones predicados por ellos están escritos en el Nuevo Testamento? Lo importante es que toda la verdad está escrita en el Nuevo Testamento (Jua 16:13; 2Pe 1:3).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
1Ts 5:27.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Existen numerosas teorías para explicar la carta a Laodicea que se menciona en este versículo. Probablemente no se podrá determinar si es una de las epístolas del NT. como 1 y 2 Tesalonicenses o Efesios, o si es una carta perdida.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
CUANDO ESTA CARTA HAYA SIDO LEÍDA. Las cartas de Pablo se leían en alta voz cuando los creyentes se reunían para adorar a Dios. Los creyentes colosenses, después de recibir esa carta, seguramente la copiaban para quedarse con la copia y enviar la carta original a los vecinos laodicenses. Es probable que la carta «de Laodicea» sea la llamada «a los Efesios» (véase introducción a Efesios).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Cuando esta carta haya sido leída entre vosotros. Esta epístola tenía el propósito de ser leída en público en las iglesias de Colosas y en Laodicea. la de Laodicea. Otra epístola enviada por Pablo que por lo general se identifica con la epístola a los efesios. Los manuscritos más antiguos de Efesios no contienen las palabras «en Éfeso» y esto indica con toda probabilidad que fue una carta circular que iba dirigida a varias iglesias en la región. Es posible que Tíquico hubiera entregado primero la carta de Efesios a la iglesia en Laodicea.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
4:16 Cuando esta carta haya sido leída entre vosotros, — Compárese Apo 1:3; 1Ts 5:27; 2Pe 3:15-16; las cartas de los apóstoles se leían en las asambleas, lo cual sería una maravillosa práctica hoy en día porque (1) hay analfabetos en las iglesias; (2) aunque los miembros tengan Biblias, ¿cuántos hermanos leen estas cartas apostólicas? (3) parece que algunos hermanos piensan que si están en el púlpito con la Biblia en la mano y están hablando, por eso están predicando y enseñando, pero en realidad la lectura de las cartas apostólicas en el culto sería mejor que muchos de los sermones que se predican, porque la mayoría de ellos son temas que contienen muchas palabras del predicador y muy poca Biblia. Es trágico que alguna congregación se reúna para oír la Palabra de Dios y después del servicio se despida y vuelva a sus hogares, habiendo oído muy poca Biblia.
— haced que también se lea en la iglesia de los laodicenses, — La carta dejada con ellos. Algunos hablan de los libros «perdidos» de la Biblia y citan este texto, pero este texto no tiene nada que ver con un libro perdido (o carta perdida). Toda verdad contenida en la carta de los laodicenses se encuentra en los otros libros del Nuevo Testamento. La verdad (todo el consejo de Dios, Hch 20:20; Hch 20:27) fue predicada (y escrita) repetidas veces. Hechos de los Apóstoles registra algunos de los sermones de los apóstoles, pero ¿quién cree que todos los sermones predicados por ellos están escritos en el Nuevo Testamento? Lo importante es que toda la verdad está escrita en el Nuevo Testamento (Jua 16:13; 2Pe 1:3).
— y que la de Laodicea la leáis también vosotros. — Es decir, que cada iglesia lea todos los escritos apostólicos disponibles. Ahora hay 21 epístolas inspiradas para la lectura de los santos, pero éstas no alimentan a nadie a menos que se lean, se estudien y se prediquen.
Fuente: Notas Reeves-Partain
EL MISTERIO DE
LA CARTA A LOS LAODICENSES
Colosenses 4:16
Cuando hayáis leído esta carta entre vosotros, aseguraos de que se lea también en la iglesia de los laodicenses, y de que vosotros leéis la que os llegue de Laodicea.
Aquí tenemos uno de los misterios de la correspondencia de Pablo. La carta a Colosas se tenía que mandar después a Laodicea. Y, dice Pablo, hay otra carta que está de camino desde Laodicea a Colosas. ¿Cuál era esa Carta a los Laodicenses? Hay cuatro posibilidades.
(i) Puede que fuera una carta especial a la iglesia de Laodicea. En ese caso, se habrá perdido; aunque, como veremos seguidamente, todavía existe una supuesta carta a Laodicea. Seguramente Pablo escribió muchas más cartas de las que poseemos. Se conservan solamente trece, que cubren un espacio de unos quince años. Se deben de haber perdido muchas otras, entre ellas la dirigida a los laodicenses.
(ii) Puede que fuera la carta que conocemos como a los Efesios. Es casi seguro que Efesios no se le escribió a la iglesia de Éfeso, sino que era una encíclica o carta circular que debía ir recorriendo las iglesias de la provincia de Asia. Puede que esta carta circular hubiera llegado ya a Laodicea y estuviera de camino hacia Colosas.
(iii) Puede que se tratara de la Carta a Filemón. Esa es una posibilidad que presentamos en nuestro estudio de esa carta.
(iv) Hace muchos siglos que ha estado en existencia una supuesta carta de Pablo a la iglesia de Laodicea. No existe nada más que en latín, pero parece ser una traducción literal de un original griego. Está incluida en el Codex Fuldensis del Nuevo Testamento latino que perteneció a Víctor de Capua y que se fecha en el siglo VI; pero se remonta aún más, porque Jerónimo la menciona en el siglo V diciendo que era falsa y que casi todo el mundo estaba de acuerdo en que no era auténtica. Es como sigue:
Pablo, un apóstol, no por hombres ni mediante ningún hombre, sino mediante Jesucristo, a los hermanos que están en Laodicea: Gracia sea a vosotros y paz de Dios Padre y de nuestro Señor Jesucristo.
Doy gracias a Cristo en cada una de mis oraciones de que permanezcáis firmes en Él y perseveréis en Sus obras esperando Su promesa del Día del Juicio. No os dejéis seducir por las palabras vanas de ciertos hombres que tratan de persuadiros de que debéis apartaros de la verdad del Evangelio que yo predico… [Sigue un versículo de texto inseguro].
Y ahora las cadenas que padezco en Cristo están a la vista de todo el mundo; en ellas me deleito y gozo. Y esto me reportará una salvación eterna, lo cual me vendrá de vuestras oraciones y de la ayuda del Espíritu Santo, ya sea que viva o que muera. Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es gozo. Que El en Su misericordia haga que esto os suceda también a vosotros: que tengáis el mismo amor y que tengáis una misma mente.
Por tanto, amadísimos, como habéis oído en mi presencia, mantened así estas cosas y hacedlas en el temor de Dios, y entonces tendréis vida por la eternidad; porque Dios es Quien en vosotros obra. Y haced sin vacilar todo lo que hagáis.
Por lo demás, amadísimos, gozaos en el Señor; guardaos de los que son sucios en su deseo de ganancia material. Lleguen vuestras oraciones al conocimiento de Dios; y manteneos firmes en la mente de Cristo.
Haced las cosas que son puras, y verdaderas, y modestas, y justas, y agradables.
Manteneos firmes en lo que habéis oído y recibido en vuestro corazón, y tendréis paz.
Los santos os saludan.
La gracia del Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu.
Aseguraos de que esta carta se lea a los Colosenses, y que se os lea la carta a los Colosenses.
Tal es la supuesta carta de Pablo a los laodicenses. Está claro que está formada con frases tomadas de Filipenses, y las palabras iniciales de Galátatas. Seguramente fue la creación de algún escritor piadoso que había leído en Colosenses que había habido una carta a Laodicea, y se puso a componer una carta como él se la imaginaba. Muy pocos aceptarían esta carta a los laodicenses como una carta auténtica de Pablo.
No podemos resolver el misterio de la carta a la iglesia laodicense. La explicación más aceptada es que se trata de la carta circular que conocemos como Efesios; pero la sugerencia que presentamos en nuestro estudio de Filemón es aún más romántica y atractiva.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
— de Laodicea: Clara referencia a una carta que el autor de Colosenses habría enviado a los cristianos de Laodicea y que, o bien se ha perdido, o bien podría ser (como sostienen algunos) la que se conserva como carta a los Efesios.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
z 236 1Ts 5:27
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
carta…de Laodicea. No se ha preservado ninguna carta dirigida a esta iglesia.
Fuente: La Biblia de las Américas
los de Laodicea. Algunos piensan que se trata de la carta circular de Efesios.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
R600 En τὴν ἐκ Λαοδικίας, ἐκ indica, por supuesto, que había sido enviada una epístola a Laodicea y sugiere que los colosenses la obtuvieron de (ἐκ) ellos (ἐκ se usa por ἐν [τὴν ἐκ: la que está en] -BD437). [Editor. Debe considerarse que la preposición ἐκ significa origen o fuente (de); y no que indica un sentido local (en). Antes de tomar una preposición como si tuviera un significado no común (es decir, como si estuviera usada en lugar de otra preposición), la idea más común de la preposición debe tener muy poco posibilidad en el contexto. La carta ya había sido escrita a Laodicea; ahora vendría de Laodicea.]
T95 Ἵνα … ἀναγνωσθῇ se usa con un sentido imperativo y significa: hagan que se lea (en los vv. 16 y 17, ἵνα se usa en una cláusula sustantiva [comp. el v. 12] -B205). [Editor. Tanto en el v. 16 como en el 17, la palabra ἵνα sigue a un imperativo. En cada caso la cláusula se usa para denotar el contenido del mandato, lo cual le da una fuerza imperativa. Pero en realidad la palabra ἵνα se usa para introducir una cláusula sustantiva.]
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Lit., la