Comentario de Deuteronomio 16:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
“Guarda el mes de Abib y celebra la Pascua de Jehovah tu Dios, porque en el mes de Abib Jehovah tu Dios te sacó de Egipto, de noche.
el mes de Adib. Éxo 12:2-20; Éxo 34:18; Lev 23:5; Núm 9:2-5; Núm 28:16.
harás pascua. Esta palabra viene del verbo hebreo [pasach,] pasar, saltar o pasar por alto. El ángel destructor pasó por encima de las casas marcadas con la sangre del cordero pascual, para que la ira de Dios también pasara sobre las almas de aquellos que fueron redimidos con la sangre de Cristo. 1Co 5:7. De la manera que el cordero fue muerto antes de la liberación de Israel, así también por la muerte de Cristo, nosotros tenemos redención por su sangre. Rom 3:25. Heb 9:14.
porque en el mes de Abib. Éxo 12:29-42; Éxo 13:4; Éxo 23:15; Éxo 34:18.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La fiesta de la pascua, Deu 16:1-8,
de las semanas, Deu 16:9-12,
de los tabernáculos, Deu 16:13-15.
Todo varón debe presentar ofrenda en cada una de estas tres fiestas según su capacidad, Deu 16:16-17.
Acerca de los jueces y la justicia, Deu 16:18-20.
Las arboledas y los ídolos son prohibidos, Deu 16:21-22.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Los requisitos de los tres peregrinajes anuales: la Pascua y la Fiesta de los panes sin levadura (vv. Deu 16:1-8), la Fiesta de las semanas (vv. Deu 16:9-12) y la Fiesta de los tabernáculos (vv. Deu 16:13-15). Véanse Éxo 23:14-19; Éxo 34:18-26; Lev 23:4-44; Núm 28:16-31; Núm 29:1-40.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
La Pascua se observaba en el decimocuarto día (Éxo 12:18) de Abib o Nisán, que correspondía a marzo-abril. Leer Éxo 12:1-28; Éxo 13:1-16; Lev 23:5-8; Núm 28:16-25.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
PASCUA. Véase el ARTÍCULO LA PASCUA, P. 96. [Éxo 12:11].
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
16. Las Tres Fiestas Anuales.
E n Exo 23:14-17 y 34:18; 22-24 se prescribe la celebración de tres fiestas al año: la de los ácimos, en el mes de Abib, durante siete días; la de las Primicias, o de las Semanas, cincuenta días más tarde, y la de los Tabernáculos, o recolección de los frutos, al final del año agrícola. Tres veces al año se presentará ante Yahvé todo varón, sin prescribir ofrenda concreta alguna. Sólo se manda que nadie se presente con las manos vacías. Estas fiestas tenían un carácter eminentemente agrícola. El texto dice que se han de presentar ante Yahvé. ¿En qué lugar? Sin duda que no en cualquier lugar, sino en aquellos en que hubiera memoria del Señor, es decir, en los lugares en que de algún modo se había manifestado la presencia de Yahvé1. El deuteronomista alude también a estas tres fiestas anuales.
La Pascua (1-8).
1“Guarda el mes de Abib celebrando la Pascua de Yahvé, tu Dios, porque precisamente en el mes de Abib te sacó Yahvé, tu Dios, de Egipto, de noche. 2Inmolarás la Pascua a Yahvé, tu Dios, de las crías de las ovejas y de las vacas en el lugar que Yahvé, tu Dios, haya elegido para poner en él su nombre; 3no comerás pan ácimo, el pan de la aflicción, porque de prisa saliste de Egipto; para que así te acuerdes toda tu vida del día en que saliste de Egipto. 4No se verá levadura esos siete días en toda la extensión de tu territorio y nada de la víctima que a la tarde inmolares quedará para la noche hasta la mañana siguiente. 5No sacrificarás la Pascua en cualquiera de las ciudades que te dará Yahvé, tu Dios; 6sólo en el lugar que Yahvé, tu Dios, elija para hacer habitar en él su nombre; sacrificarás la Pascua a la tarde, al ponerse el sol, al tiempo de tu salida de Egipto. 7La cocerás y la comerás en el lugar que Yahvé, tu Dios, elija, y de allí te volverás a la mañana siguiente para irte a tus tiendas. 8 Durante seis días comerás pan ácimo, y el día séptimo será la solemnidad de Yahvé, tu Dios, y no harás en él trabajo alguno.”
La primera fiesta de la Pascua, o de los ácimos, debe celebrarse en el mes de Abib (“espiga,” llamado también Nisán = marzo-abril). La Pascua consistía en un sacrificio, que se había de comer con panes sin levadura. La víctima podía ser del ganado mayor o menor, según las facultades del oferente. El banquete sacrificial había de prepararse cociendo la carne, y ha de tener lugar en el santuario de Yahvé, en el lugar elegido por Dios para hacer habitar en él su nombre2, es decir, para lugar de su morada. La abstención de pan fermentado se continúa por seis días, y en el último se celebra fiesta solemne, en la que no es lícito trabajar. En los demás días se permiten los trabajos necesarios para preparar la comida. No se indica la fecha precisa de la Pascua, pero el nombre del mes (Abib = espiga) indica que era el mes en que empezaba a madurar la mies. Por eso en Lev 23:10ss se prescribe la presentación de un haz de espigas ante el Señor. Con ello queda inaugurado el comienzo oficial de la siega. La ofrenda de esas primicias consagraba la nueva cosecha. En el ritual levítico, el mes de Abíb es llamado el primer mes, porque con él empezaba el año religioso (por influencias mesopotámicas, el nombre fue cambiado en Nisán; en bab. nisanu), y el año civil comenzaba en otoño (septiembre-octubre: Tisrí). Al carácter agrícola de la fiesta de Pascua (presentación de las espigas) se unió el recuerdo histórico de la liberación de Egipto, que tuvo lugar en este mes de Abib-Nisán. Sin embargo, aquí no se determina el día del mes, que en los otros textos es el de la aparición de la nueva luna. Respecto de las víctimas, la legislación deuteronómica difiere de la del éxodo en que aquélla permite cualquier res de ganado mayor o menor, mientras que la última exige que sea un cordero o cabrito3. El legislador deuteronomista insiste, sobre todo, en el lugar del sacrificio, que debe ser el santuario de Yahvé, donde Yahvé ha hecho habitar su nombre (v.2). Es la gran preocupación de la legislación deuteronómica: centralizar los actos de culto en el único verdadero templo de Yahvé.
La exigencia del pan sin levadura responde también a costumbres ancestrales. El pan fermentado era considerado, en cierto modo, como en estado de descomposición, y por eso era impuro. A esta razón ambiental atávica se une la histórica de recordar a los israelitas la servidumbre de Egipto, por eso se llama pan de la aflicción (v.3), y la salida precipitada de la tierra de los faraones. Los israelitas tuvieron que salir tan precipitadamente de Egipto, que no pudieron esperar a que el pan fermentase4. El pan ácimo se ofrece hoy día entre los beduinos al huésped que llega inesperadamente5. En realidad, la fiesta de la Pascua y la de los ácimos son distintas, pues la primera consistía en la manducación del cordero pascual el día 14 de Nisán (Abib), mientras que la segunda empezaba al día siguiente y duraba siete días. Pero como se prohibía comer pan fermentado con el cordero pascual, de ahí que se confundieran ambas fiestas, y así aparece en la legislación mosaica6. El evangelista se hace eco de esta identificación: “la fiesta de los ácimos, que se llama la Pascua.”7 Para que no hubiera ocasión de comer pan fermentado, éste debía desaparecer de todo el territorio (v.4). Según Exo 12:15; Exo 12:19, quien comiera pan fermentado debía ser arrancado de en medio de Israel. Otra exigencia importante es que no debía quedar nada de la víctima pascual para el día siguiente. Como había sido ofrecida en banquete sagrado a Yahvé, no debía profanarse en usos comunes. La víctima pascual debía ser consumida al atardecer, en la hora en que los israelitas salieron de Egipto (v.6). Según Exo 12:9, la res sacrificada debía asarse; aquí, en cambio, se habla de cocerla. Quizá por el hecho de que en la legislación deuteronómica se permiten víctimas de ganado mayor se admite la cocción. Vemos, pues, cómo la legislación primitiva se va adaptando y cambiando según las circunstancias.
Una vez ofrecida la víctima y celebrado el banquete pascual, el oferente podía volver α sus tiendas. La expresión puede tomarse a la letra, de las tiendas en que acampaban durante los días de fiesta en Jerusalén, o puede ser un giro arcaico proveniente de la vida nomádica del desierto, y entonces la frase equivale a retornar a sus casas8. En el día séptimo debía haber solemnidad o asamblea de Yahvé (v.8). En Lev 23:78 se prescribe también esta reunión solemne el primer día.
La Fiesta de Pentecostés (9-12).
9“Contarás siete semanas; desde el día en que comienza a meterse la hoz en el trigo comenzarás a contar las siete semanas; 10y celebrarás la fiesta de las Semanas en honor de Yahvé, tu Dios, con ofrendas voluntarias, que harás conforme Yahvé, tu Dios, te haya bendecido, 11Te regocijarás en la presencia de Yahvé, tu Dios, en el lugar que elija para hacer habitar en él su nombre, tú y tu hijo, tu siervo, tu sierva, el levita que mora en tus ciudades, así como el extranjero, el huérfano y la viuda que habitan en medio de ti. 12Acuérdate de que siervo fuiste en Egipto y cuida de poner en obra estos mandamientos.”
Esta solemnidad tenía lugar siete semanas después del sábado, que caía dentro de la fiesta de los ácimos9, aunque aquí la determinación es menos concreta, ya que el punto de cómputo es el principio de la recolección, cuando se metió la hoz en el trigo por primera vez (v.9). Por eso esta fiesta era llamada de la cosecha o de las primicias10. Era como la clausura de las fiestas de la cosecha11, y en tiempo del Nuevo Testamento es llamada Pentecostés, porque tenía lugar cincuenta días (siete semanas) después de la presentación de las espigas de cebada durante la semana de los ácimos.
Según el deuteronomista, los fieles debían hacer en la fiesta ofrendas voluntarias, sin determinar su cantidad ni especie, pero exhortando a que sean conforme a las posibilidades de cada uno, según le haya bendecido Yahvé en sus cosechas. Con ellas deben organizar banquetes sagrados, a los que deben ser invitados los familiares, y necesitados como el levita, el huérfano y la viuda (v.1:1). Esto es característico del Deuteronomio. Son banquetes de acción de gracias por la cosecha, por lo que la fiesta tiene un origen eminentemente agrícola. Como siempre, se añade una razón histórica: la liberación misericordiosa de la esclavitud egipcia. Los israelitas, al recordar las misericordias de Yahvé para con su pueblo, deben moverse también misericordiosamente hacia los necesitados.
Fiesta de los Tabernáculos (13-17).
13“Celebrarás la fiesta de los Tabernáculos durante siete días, una vez recogido el producto de tu era y de tu lagar; i4 te regocijarás en esta fiesta, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, así como el levita, el extranjero, el huérfano y la viuda que habitan en tu ciudad. 15Celebrarás la fiesta en honor de Yahvé, tu Dios, en el lugar que haya elegido, para que Yahvé, tu Dios, te bendiga en todas tus cosechas y en todo trabajo de tus manos, y te darás todo a la alegría.16Tres veces al año, todo varón de entre vosotros se presentará delante de Yahvé, tu Dios, en el lugar que El haya elegido: en la festividad de los ácimos, en la de las Semanas y en la de los Tabernáculos; y no se presentará ante Yahvé con las manos vacías. 17Cada cual hará sus ofrendas conforme a las bendiciones que Yahvé, tu Dios, te haya otorgado.”
La tercera fiesta debía celebrarse al final del año agrícola, el 15 del mes séptimo (Tisri), una vez recogidos los últimos frutos de la era y del lagar. También con esta ocasión el israelita debía presentar ofrendas voluntarias y celebrar un banquete sagrado, al que deben ser invitados los familiares (no se menciona la esposa), los esclavos y los necesitados, como el extranjero, el levita, el huérfano y la viuda. Debía mostrar así su gratitud a Yahvé siendo liberal con el prójimo. Como en las fiestas anteriores, las ofrendas y sacrificios debían tener lugar en el santuario elegido por Yahvé.
Esta fiesta de los Tabernáculos o tiendas12 es llamada en Exo 23:16 fiesta de la recolección. En el Antiguo Testamento se la llama la fiesta por excelencia13, en razón de la alegría desbordada que en ella se exhibía. Era de origen agrícola, y tiene por finalidad dar gracias a Dios por los frutos, mostrando para ello la máxima alegría (te regocijaras en esta fiesta). Para recordar los tiempos de la estancia en el desierto, la gente vivía por familias en tiendas o chozas en la campiña, como aún se acostumbra entre los judíos, que ponen sobre las terrazas sus casetas de ramas y viven en ellas, culminando la alegría general en el día octavo, llamado de la simjah ha-Torah (alegría de la Ley).
Los v.16-17 reproducen los de Exo 23:17 y es como una conclusión de las ordenaciones anteriores. La peregrinación anual de estas tres fiestas era obligatoria para los varones, aunque se permitía también a las mujeres, pues se mencionan las siervas como partícipes del banquete sagrado.
La Administración de la Justicia (18-20).
18“Te constituirás jueces y escribas en todas las ciudades que Yahvé, tu Dios, te dará según tribus, que juzguen al pueblo justamente. 19No tuerzas el derecho, no hagas acepción de personas, no recibas regalos, porque los regalos ciegan los ojos de los sabios y corrompen las palabras de los justos. 20Sigue estrictamente la justicia, para que vivas y poseas la tierra que te dará Yahvé, tu Dios.”
En los tiempos primitivos, la administración de la justicia en Israel se fundaba en su misma organización política, que era patriarcal, como en la existente hoy día entre los nómadas. En Exo 18:13s vemos a Moisés agobiado por el pesado trabajo de resolver los pleitos del pueblo, el cual, dejando sus tribunales ordinarios, los jefes de la familia o de la tribu, acuden al enviado de Dios, como persona más autorizada. Por consejo de su suegro Jetro, Moisés cambia de conducta, y se reserva la actuación sólo en las causas mayores. Este régimen no desapareció en Israel al instalarse en Canaán, sino paulatinamente. En tiempos de la monarquía se dice que los reyes tenían la autoridad judicial14. El rey Josafat nombró a los sacerdotes jueces por las ciudades fuertes de Judá, diciéndoles: “Mirad lo que hacéis, porque no juzgáis en lugar de hombres, sino en lugar de Yahvé, que está cerca de vosotros cuando sentenciáis.”15 Los profetas hablan frecuentemente contra los abusos en la administración de la justicia, pues los encargados fácilmente se vendían y se dejaban sobornar16. El deuteronomista, pues, piensa en la organización burocrática de la judicatura al exhortar al sentido de equidad.
Reprobación De Actos Cultuales Idolátricos (21-22)
21“No plantarás árbol alguno a modo de “asera” junto al altar que elevares a Yahvé, tu Dios; 22ni alzarás cipos, que eso lo detesta Yahvé, tu Dios.”
El pueblo hebreo tenía inclinación a los cultos cananeos, y fácilmente asociaba al culto de Yahvé ritos de procedencia idolátrica. Aquí se prohíbe terminantemente plantar aseras o troncos de árboles, a modo de bosque sagrado, símbolo de la fecundidad, y cipos o estelas (masebot) de piedra, que constituían los elementos esenciales de los santuarios cananeos17.
1 Cf. Exo 20:24. – 2 En hebreo habitar se dice saken, de donde surgió la palabra aramea sekina, que en la literatura rabínica designa la morada de Dios, cuya descripción algunas veces aparece caracteres de hipóstasis divina o personificación literaria de la presencia de Dios. – 3 Exo 12:3-6. – 4 Cf. Exo 12:33-34- – 5 Cf. Gen 19:3; 1Sa 28:24. – 6 Cf. Exo 12:1-14; Exo 12:21-27; Exo 23:15; Lev 23:5; Num 9:11; Num 28:16-17. – 7 Luc 22:1. – 8 Cf. Jue 7:8; Jue 19:9; 1Sa 13:2. – 9 Cf. Lev 23:11. – 10 Cf. Exo 23:16; Num 28:26. – 11 Por eso los judíos la llamaban aseret (clausura o asamblea solemne). – 12 Cf. Jua 7:2 : σκηνσττηγία (fiesta de las Tiendas). – 13 Cf. 1Re 8:2; 1Re 12:32; Eze 45:25. – 14 Cf. 2Sa 15:2s; 1Re 3:9; 1Re 3:16. – 15 2Cr 19:4-7. – 16 Cf. Isa 1:23; Miq 3:11; Eze 20:12s; Pro 17:23; Sal 15:5. – 17 Cf. comentario a Deu 7:5 y 12:3.
Fuente: Biblia Comentada
el mes de Abib. Abib (el cual más tarde fue llamado Nisán) ocurría en la primavera (aproximadamente en marzo o abril).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
harás pascua. La ofrenda de la Pascua misma tenía que ser solo un cordero (Éxo 12:3-11). No obstante, ofrendas adicionales también debían de ser presentadas durante la Pascua y los siete días subsecuentes de la fiesta de los panes sin levadura (cp. Éxo 12:15-20; Éxo 13:3-10; Lev 23:6-8; Núm 28:19-25). Por lo tanto, los sacrificios tanto del rebaño como de la manada eran usados al guardar la Pascua.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Las primeras instrucciones específicas que Moisés da tienen que ver con la adoración pública del Señor por parte de Israel conforme entran a la Tierra Prometida.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
El corazón de Deuteronomio se encuentra en este largo segundo discurso de Moisés. «Esta, pues, es la ley» (Deu 4:44) la cual Moisés le explicó a Israel (cp. Deu 1:5). Después de una breve introducción (Deu 4:44-49), Moisés le dio al pueblo un entendimiento claro de lo que la ley dirigía con respecto a su relación con el Señor en el tierra (Deu 5:1 – Deu 26:19), después concluía al relatar las bendiciones o las maldiciones que vendrían sobre la nación como una consecuencia de su respuesta a las estipulaciones de esta ley (Deu 27:1 – Deu 28:68).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Habiendo delineado los principios generales de la relación de Israel con el Señor (Deu 5:1 – Deu 11:32), Moisés entonces explicó leyes específicas que ayudarían al pueblo a subordinar cada área de la vida de ellos al Señor. Estas instrucciones fueron dadas para que Israel las pusiera «por obra en la tierra» (Deu 12:1)
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
— el mes de Abib: Ver nota a Éxo 12:2.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Éxo 12:31; Éxo 12:42.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Las fiestas principales. Las leyes concernientes a los sacrificios y ofrendas continúan con reglamentos en cuanto a las tres fiestas anuales (ver también Exo. 23:14-17 y Lev. 23). Deut. no es tan detallado como Lev., y puede verse como un tipo de resumen, con ciertos énfasis típicos.
La primera fiesta ocurría en marzo-abril (Abib, conocido como Nisan después del exilio), y realmente es una combinación de dos fiestas; es decir, la Pascua (el día 14) y los panes sin levadura (del 15 al 21; véase Lev. 23:5-8). Esta combinación parece ser intencional, como lo sugiere la frase no comerás con ella (la Pascua) ninguna cosa que tenga levadura. Durante siete días comerás con ella pan sin levadura. Además, no se establece una clara distinción entre el sacrificio del cordero de la Pascua y los otros animales ofrecidos como sacrificios durante la semana (v. 2).
El propósito de la fiesta combinada es doble. Primero, recordar al pueblo de su escape milagroso de Egipto, por el poder de Dios y su amor por ellos (v. 3; cf. Exo. 12-13). La necesidad de recordar el cuidado de Dios para con su pueblo es muy importante en Deut. (6:4-12; 8:10-18), y la Pascua, más que cualquier otra cosa, es la mejor representación para recordarlo. Es bastante similar a las representaciones cristianas de conmemoración, sobre todo el domingo de Resurrección, recordando la salvación obtenida por Cristo por medio de su resurrección, y también la cena del Señor. De esta similitud deriva la idea de Cristo como “nuestro Cordero pascual” (1 Cor. 5:7).
Segundo, la fiesta, tal como la presenta Deut., señala hacia el futuro a la vida en la tierra prometida que anticipa el libro en todas partes. Es más, los siete días de los panes sin levadura (v. 8) son bastante parecidos a un descanso sabático, y debemos guardar en mente que la vida en la tierra prometida sería un tipo de descanso (12:9). Cuando el pueblo más tarde entró a la tierra, celebraron la Pascua e inmediatamente después comieron panes sin levadura, o sea del producto de la tierra (Jos. 5:10-12). En Deut., la combinación de la fiesta de la Pascua y la de los panes sin levadura, probablemente tiene la intención de recordar la bondad pasada de Dios y, además, estimular la creencia de que él continuará bendiciéndolos en la tierra que les está dando.
La Pascua es esencialmente una fiesta familiar. Por lo mismo, quizá sea sorprendente que tenga que celebrarse en el lugar central de adoración. Sin embargo, después del sacrificio, los alimentos se comían en familia: tu morada (v. 7), lo que probablemente se refiera a tiendas temporalmente levantadas alrededor del lugar de adoración.
La segunda fiesta de todo Israel en el lugar de adoración es la fiesta de las semanas (vv. 9-12), también conocida como la fiesta de la cosecha (Exo. 23:16) o Pentecostés. La misma se celebraba siete semanas (o más exactamente 50 días, Lev. 23:15, 16) después de la ofrenda de los primeros granos del año, la cual se ofrecía durante la fiesta de los panes sin levadura (Lev. 23:15). El mandato en Deut. para observar esta fiesta tiene su típico énfasis sobre regocijarse en la adoración, el cuidado por el pobre y el recuerdo de la salvación de Egipto.
Por último, la fiesta de los Tabernáculos celebra el cierre de la cosecha en la última parte del verano. Su nombre se explica por el mandato a vivir temporalmente en tiendas durante la fiesta como un recordatorio de los lugares temporales donde el pueblo habitó cuando salió de Egipto (Lev. 23:42, 43). La fiesta es parte de todo un calendario de eventos en el séptimo mes (aproximadamente en septiembre) según se registra en Lev. (23:23-43), aunque Deut. omite este aspecto.
Mientras que era cosa común que los pueblos antiguos celebraran grandes fiestas agrarias, las que celebraba Israel se distinguen por el hecho que estaban unidas a su liberación de Egipto. Por eso, la bendición regular de la tierra siempre les recordaba que todo lo bueno que tenían dependía de esa primera salvación.
El resumen en los vv. 16 y 17 expresa una preocupación más que es típica en Deut.: Que el pueblo debía responder generosamente a Dios en su adoración, a la luz de su bondad para con ellos.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
16.16, 17 Todo hombre tenía que viajar tres veces al año al santuario ubicado en la ciudad designada como la capital religiosa de Israel. En estas fiestas, se exhortaba a que cada participante diera lo que pudiera en proporción a lo que Dios le había dado. Dios no pretende que le demos más de lo que podemos, pero seremos bendecidos al dar con alegría. Para algunos de nosotros, el diez por ciento puede ser una carga. Para muchos de nosotros, es demasiado poco. Vea lo que tiene y luego dé en la proporción en la que le ha sido dado.16.18-20 Estos versículos anticipaban un gran problema que los israelitas enfrentarían al llegar a la tierra prometida. Si bien tenían a Josué como su líder nacional, no pudieron terminar de elegir otros líderes espirituales que guiaran a las tribus, los distritos y las ciudades con justicia y sabiduría divinas. Debido a que no designaron jueces sabios y administradores santos, la rebelión y la injusticia infestaron sus comunidades. Es responsabilidad seria designar o escoger cuidadosamente funcionarios que sean sabios y justos. En su esfera de influencia (casa, iglesia, escuela, trabajo) ¿está garantizando de que prevalezcan la justicia y la santidad? Como Israel lo llegaría a descubrir, si fracasamos en escoger líderes que sustenten la justicia, la nación puede verse en serias dificultades.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
NOTAS
(1) “Que haya un observar.” En heb. estas palabras son un solo verbo en el infinitivo absoluto, indefinido en cuanto a tiempo, e impersonal.
REFERENCIAS CRUZADAS
a 900 Éxo 12:2; Éxo 13:4
b 901 Éxo 12:14; Lev 23:5; Núm 9:2; Núm 28:16; 1Co 5:7; Heb 11:28
c 902 Éxo 34:18
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
La primera peregrinación unió dos fiestas, la Pascua y los Panes sin levadura. El mes de Abib, conocido después como Nisán, corresponde entre marzo y abril del calendario moderno. La Pascua se celebra el día 14 de este mes (Ex 12:18), y era seguida por la celebración de los Panes sin levadura. Véanse coments. en Ex 12.
Fuente: La Biblia de las Américas
La mayor parte de este capítulo pone atención en las tres fiestas principales del calendario festivo de Israel: La Pascua y los panes sin levadura (vers. 1– 8; Ex 12:1– 27; 13:3– 10; 23:15, 18; 34:18, 25; Nm 28:16– 25); las semanas o Pentecostés (vers. 9– 12; Lv 23:15– 23; Hch 2:1); y los Tabernáculos (vers. 13– 15; Lv 23:34– 43). Representan las tres grandes fiestas agrícolas, señalando las etapas de la cosecha: la siega de los primeros cereales hasta el término de su cosecha, terminando con la recolección del fruto. También había tres fiestas anuales cuando los hombres de Israel debían ir al santuario central (vers. 2, 6, 7, 11, 15, 16; Ex 23:14– 17). La Pascua y la fiesta de los Tabernáculos reciben énfasis especial porque representan el principio y el fin del trato de Dios con Israel. La primera recuerda la redención de Israel y la otra, la reunión de Israel. En el medio, la fiesta de las semanas es simbólica de un pueblo redimido que anticipa bendiciones aun mayores.
Fuente: La Biblia de las Américas
Abib… Nombre del primer mes del año judío. En el calendario gentil corresponde a marzo/abril. Después del exilio babilónico, su nombre fue cambiado a Nisan. A diferencia de los meses defectivos (29 días), Abib es un mes pleno (30 días). Esta alteración mensual mantiene las variaciones lunisolares → §276; pascua… Heb. pesaj, proviene de la raíz pasaj= pasar sobre (o de lado) → Éxo 12:1-20; Lev 23:5-8; Núm 28:16-25; te sacó… TM añade YHVH tu Dios. Se sigue LXX → §194.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Lit., harás
Fuente: La Biblia de las Américas
Abib es el nombre del primer mes del calendario judío que corresponde a los meses de marzo-abril. Después del exilio babilónico, su nombre fue cambiado a Nisan. Es un mes pleno, es decir de 30 días, a diferencia de los meses defectivos, de 29 días, según la alteración mensual para mantener el calendario lunar.
16.1 Heb. pesaj, proviene de la raíz pasaj = pasar de lado. g Éxo_12:1-20; Lev 23:5-8; Núm_28:16-25.
Fuente: La Biblia Textual III Edición
[=] *Ex 12:1 *Ex 23:14
[.] Lo que se refiere a las fiestas se parece a lo expresado en Lev 23. Nótese la insistencia sobre la obligación de celebrar esta fiesta «en el lugar que Yavé haya escogido», es decir, en Jerusalén. De ahí la peregrinación de los judíos a Jerusalén, a lo menos con ocasión de la Pascua. Jesús mismo observará esa Ley que obliga a todos los varones, a partir de los doce años (ver Lc 2,41). En varios lugares del Evangelio leemos «Jesús subió a Jerusalén para la Fiesta» (Jn 2,13; 5,1).
Fuente: Notas de la Biblia Latinoamericana
[3] Llamado así porque no tiene levadura.[6] El mismo día y mes del año.[9] Al día siguiente de la Pascua.[21] Igual que los idólatras.