Biblia

Comentario de Deuteronomio 27:9 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Deuteronomio 27:9 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Luego Moisés y los sacerdotes levitas hablaron a todo Israel diciendo: “Oh Israel, guarda silencio y escucha: Hoy has venido a ser pueblo de Jehovah tu Dios.

hoy eres hecho pueblo, o te has convertido en pueblo. Deu 26:16-18; Rom 6:17, Rom 6:18, Rom 6:22; 1Co 6:9-11; Efe 5:8, Efe 5:9; 1Pe 2:10, 1Pe 2:11.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Maldiciones desde el monte Ebal. Moisés y los sacerdotes prepararon a las tribus reunidas para la segunda ceremonia en las montañas de Siquem. Los tratados en el mundo antiguo a menudo estaban acompañados por una solemne declaración de bendiciones y maldiciones. Estas debían proclamarse (o quizá hacer eco de ellas) por grupos de las tribus en ambas montañas (vv. 12, 13). En el evento, el pasaje sólo registra las maldiciones expresadas, no por las tribus en el monte Ebal, sino por los levitas; presuntamente un grupo especial de ellos designado para esta tarea, y que probablemente estaban colocados entre las dos montañas, y alrededor del arca (la tribu de Leví como tal estaba reunida en el monte Gerizim para la bendición). La ceremonia se describe en Josué 8:33. Es de suponerse que también se hayan expresado las bendiciones correspondientes a las maldiciones registradas.

Las maldiciones se basan sobre leyes en otras partes del Pentateuco, no siempre de Deut. Por ejemplo, la maldición por guiar mal al ciego (v. 18) y las invocadas contra la bestialidad y ciertas relaciones sexuales anormales (vv. 21-23) vienen de Lev. (Lev. 19:14; 18:9, 17, 23). Entonces, las maldiciones no son un resumen de las leyes en Deut. particularmente, aunque un buen número de ellas hacen eco de las preocupaciones deuteronómicas más importantes (p. ej. vv. 15, 19, 26). Sin embargo, todas ellas guardan una relación bastante estrecha con los Diez Mandamientos: Las maldiciones en los vv. 15, 16 y 24 lo hacen de manera sorprendente; las expresadas en los vv. 17, 18, 20-23 y 25 son inferidas de los mandamientos, como lo son muchas otras leyes del AT. Las mismas pueden estar unidas un poco más por la idea de lo secreto; inclusive cuando alguien hace escarnio de las leyes de Dios en secreto y aparentemente queda fuera del alcance de los procesos legales, Dios perseguirá al criminal y lo castigará (nótese la frase en secreto; vv. 15, 24).

Las maldiciones registradas aquí difieren de aquellas en el cap. 28 en las siguientes maneras. Primera, están dirigidas en contra de individuos que violan diferentes leyes, y tienen el efecto de separarlos del pueblo. Estas maldiciones son como el proceso legal en el sentido que tienen por objetivo “quitar el mal” del pueblo y de la tierra, a fin de que el pacto pueda continuar (22:21c). Al cubrir las ofensas secretas, las maldiciones se asemejan a la ley por el homicidio no resuelto (21:1-9). Segunda, las maldiciones se enfocan sobre la naturaleza del pecado o crimen. Por otro lado, las maldiciones y bendiciones en el cap. 28 no se relacionan con los crímenes individuales, sino con la apostasía del pueblo como un todo, y se enfocan (en el caso de dicha apostasía) sobre el castigo mismo. Tercera, las maldiciones aquí son con el propósito de que sirvan para la ceremonia particular en los montes Ebal y Gerizim, mientras que las maldiciones y bendiciones que están a continuación son parte de la exposición del pacto por parte de Moisés en las planicies de Moab.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

NOTAS

(1) Lit.: “se te ha llevado a ser”.

REFERENCIAS CRUZADAS

ñ 1318 Éxo 19:5; Deu 26:18

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Hoy te has convertido en pueblo del S eñor . Este es el lenguaje de la renovación del pacto. Los sacerdotes levíticos hablaron así porque eran guardianes de la ley (cp. 17:9, 18; 21:5; 24:8). La orden de callarse y escuchar se encuentra a menudo en el punto culminante de una ceremonia religiosa (Neh 8:11, 12; Sof 1:7; Zac 2:13; cp. Hab 2:20). Los versículos resumen la relación entre el pacto y la obediencia.

Fuente: La Biblia de las Américas

[o] Los capítulos 27-31 reunieron diversas conclusiones y fueron sin duda repetidas veces arreglados hasta la vuelta del exilio. Es evidente que los párrafos 9-26 quieren darle otro contenido a la fiesta que se recordaba en 27,2, la que se celebraba en el territorio de Efraín, cerca de Siquem, en los cerros de Ebal y Garizim (véase Jos 8 y 24).

Fuente: Notas de la Biblia Latinoamericana