“El día que estuviste delante de Jehovah tu Dios en Horeb, Jehovah me dijo: ‘Reúneme al pueblo para que yo les haga oír mis palabras, las cuales aprenderán para temerme todos los días que vivan en la tierra, y para enseñarlas a sus hijos.’
El día que estuviste delante. Deu 5:2; Éxo 19:9, Éxo 19:16; Éxo 20:18; Heb 12:18, Heb 12:19, Heb 12:25.
para temerme. Deu 5:29; Éxo 20:20; 1Sa 12:24; Ecl 12:13; Luc 1:50; Apo 19:5.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
mis palabras son los Diez Mandamientos (v. Deu 4:13).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
PARA TEMERME. Véase el ARTÍCULO EL TEMOR DE DIOS, P. 244. [Deu 6:1-2].
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
El día. Una experiencia de Israel que tenía que ser transmitida de generación en generación era la gran teofanía (la revelación de Dios de sí mismo en forma física) la cual se llevó a cabo en Horeb (cp. Éxo 19:9-25; Éxo 20:1-19).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
— Horeb: Ver nota a Éxo 3:1.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) LXX añade: “en el día de la asamblea [gr.: ek·kle·sí·as]”, la primera vez que aparece esta palabra en LXX.
(2) O: “Reúneme en asamblea”. Gr.: Ek·kle·sí·a·son; lat.: cón·gre·ga.
REFERENCIAS CRUZADAS
q 229 Deu 5:2
r 230 Éxo 19:9; Heb 12:25
s 231 Éxo 20:20; Deu 5:29; 1Sa 12:24; Luc 1:50
t 232 Pro 22:6; Efe 6:4
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Horeb. Este es el lugar donde la ley fue entregada (Ex 19:1– 24:18). Fue una ocasión en la historia de Israel que debía recordarse.
a temerme. El temor que se tiene en cuenta aquí es la reverencia a Dios. El « temor del S eñor» es tema central del A T. En Deuteronomio el verbo se encuentra en los vers. 10; 5:29; 6:2, 13; 8:6; 10:12, 20; 14:23; 17:19; 28:58; 31:12, 13.
Fuente: La Biblia de las Américas
Horeb. El monte Sinaí; el relato aparece en Éxo 19:1-25.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
O, reverenciarme
Fuente: La Biblia de las Américas
[=] *Ex 19:16 *Jos 24:1
[.] Moisés recuerda la experiencia del Sinaí (llamado aquí monte Horeb), porque la fe se funda sobre una experiencia. Cuando Pablo trate de confirmar en su fe a los cristianos tentados de extraviarse, les recordará la experiencia mística que tuvieron al ingresar a la Iglesia (Gal 3,1; Heb 12,18). Ustedes no vieron figura alguna, sólo oían una voz (12). Nótese la oposición entre ver y oír. En ella está toda la oposición entre los falsos cultos y la fe verdadera. El hombre crea sus dioses (dioses antiguos o modernos), de acuerdo con su propia manera de ver y de entender el sentido de la existencia. El hombre es el que pinta sus dioses y se fabrica su verdad a la medida de su propia mente, que solamente se fija en lo visible, en lo inmediatamente eficaz, en lo que se pueda gozar y aprovechar. La fe verdadera, en cambio, se apoya en la palabra escuchada ver Rom 10, 14-17. ¡Felices los que creen sin haber visto! Creemos en una verdad que nos transmite el pueblo de Dios, la Iglesia. Para un cristiano ninguna revelación particular, ningún «mensaje divino» recibidos por tal o cual puede tener algún valor si no está en primer lugar en perfecta armonía y en total depedencia de la Palabra de Dios, así como también de la Iglesia, a la que Dios ha escogido para que sea testigo y garantía de aquélla (He 10,41). No se hagan un ídolo, o sea, cualquier cosa esculpida (16). Vuelve la prohibición de hacer cualquier imagen de Dios. Ver el comentario de Ex 20,4. No te dejes arrastrar a adorarlos como dioses y a servirlos. En nuestros días nadie habla de adorar algo o a alguien. Pero adorar no es más que entregar a otro mi libertad, y así es como muchos actualmente sirven a los ídolos de la sociedad y del consumismo.