Comentario de Deuteronomio 4:9 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Solamente guárdate y guarda diligentemente tu alma, no sea que te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni que se aparten de tu corazón durante todos los días de tu vida. Las enseñarás a tus hijos y a los hijos de tus hijos.

guarda tu alma. Deu 4:15, Deu 4:23; Pro 3:1, Pro 3:3; Pro 4:20-23; Luc 8:18; Heb 2:3; Stg 2:22.

ni se aparten de tu corazón. Jos 1:18; Sal 119:11; Pro 3:1-3, Pro 3:21; Pro 4:4; Pro 7:1; Heb 2:1; Apo 3:3.

las enseñarás a tus hijos. Deu 6:7; Deu 11:19; Deu 29:29; Deu 31:19; Gén 18:19; Éxo 13:8, Éxo 13:9, Éxo 13:14-16; Jos 4:6, Jos 4:7, Jos 4:21; Sal 34:11-16; Sal 71:18; Sal 78:3-8; Pro 1:8; Pro 4:1-13; Pro 23:26; Isa 38:19; Efe 6:4.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

En Horeb Jehová imprimió su formidable gloria sobre Israel, hizo un pacto con ellos y les dio la Ley moral por medio de Moisés.

 PERSPECTIVA

Dejar un legado

• Algunos de los israelitas que escucharon a Moisés mientras hablaba a Israel en la llanura de Moab, eran niños y jóvenes en el Monte Sinaí cuatro décadas antes. Ahora tenían la responsabilidad de enseñar a sus hijos y nietos lo que vieron, oyeron y experimentaron en esa ocasión y en los años siguientes (Deu 4:9, Deu 4:10). De modo que la fe se transmitiera a través de las generaciones. Así, los padres y abuelos también deben instruir a la juventud en los designios del Señor.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Moisés advirtió en contra del pecado de presunción.

tus ojos han visto: el pueblo fue testigo de la redención de Dios, su revelación y la misericordiosa entrega de su pacto. Ahora, ellos tenían que adherirse a las regulaciones del pacto y enseñar a sus hijos la historia de los actos de salvación de Dios y sus promesas a Israel. Corazón se refiere al centro del propio ser, la fuente de dirección de los pensamientos, acciones y discurso de la persona (Mat 12:34; Mat 15:18, Mat 15:19).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

PARA QUE NO TE OLVIDES… LAS ENSEÑARÁS A TUS HIJOS. Los creyentes deben recordar diligentemente la anterior obra de Dios en su vida y permanecer en su palabra para que el amor a Dios y las realidades espirituales no disminuyan en su corazón. La negligencia en ese aspecto puede dar por resultado la trágica ruina espiritual para los hijos y nietos. Es necesaria una fidelidad diligente y perseverante a Dios y a sus leyes a fin de entregar una herencia espiritual a los hijos.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

A TUS HIJOS, Y A LOS HIJOS DE TUS HIJOS. Véase Deu 6:7, nota.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

las enseñarás a tus hijos. Deuteronomio enfatiza la responsabilidad de los padres de transmitir sus experiencias con Dios y el conocimiento que han obtenido de Él a sus hijos (cp. Deu 6:7; Deu 11:19).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Esta sección contiene la lección más básica que Israel debía aprender: «Temer y reverenciar a Dios».

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Guardando la fe. Las ideas clave aquí son aprenderán y enseñara (vv. 10-14). Una cosa es encontrarse con Dios una vez y escuchar su voz; otra es mantenerse fiel. El pueblo siempre estaría en peligro de “olvidarse” de los caminos de Dios (v. 9); el olvidarse es cosa del corazón tanto como de la mente. Por lo tanto, ellos debían disciplinarse, y disciplinar a sus hijos, por medio de aprender y enseñar diligentemente las palabras de Dios (vv. 10, 12-14). En este contexto se mencionan las dos tablas de piedra (v. 13) en las cuales fueron escritos los diez mandamientos; su escritura fue con el propósito de que sirvieran como testigos de la reve lación de Dios para que el pueblo siempre recordara los requisitos de su relación de pacto con él.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

NOTAS

(1) Lit.: “los hijos de tus hijos”.

REFERENCIAS CRUZADAS

n 225 Pro 4:23; Pro 19:16

ñ 226 Pro 4:21

o 227 Pro 3:1; Pro 7:1; Heb 2:1

p 228 Gén 18:19; Deu 6:7; Sal 78:5

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

cuídate. Un verbo fuerte que se usa a menudo en Deuteronomio (6:12; 8:11; 12:13, 19, 30; 15:9). Introduce una advertencia (cp. vers. 15, 23).

las hagas saber a tus hijos y a tus nietos. En Deuteronomio hay énfasis en la necesidad de educar a los hijos (vers. 10; 6:7, 20; 11:19; 31:13; 32:46; cp. Ex 12:26, 27; 13:8, 14).

Fuente: La Biblia de las Américas

Se recuerda un segundo acontecimiento importante en la historia de Israel, la entrega de la ley en el monte de Horeb.

Fuente: La Biblia de las Américas

Guárdate… TM añade solamente. Se sigue LXX → §194.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

[o] Se encontrará esta advertencia en 4,25; 6,12; 8,11. El autor del libro pone aquí en boca de Moisés lo que le dicta su propia experiencia. La indiferencia religiosa de sus contemporáneos se debe en parte a que esa generación no vio las maravillas de Dios ni quiere tampoco acordarse de la experiencia de sus padres. Eso no es sólo efecto del tiempo que pasa porque en esa época las tradiciones podían transmitirse oralmente durante siglos sin perder su valor de actualidad. Lo que ocurre es que se ha olvidado la experiencia del Sinaí porque la gente ya no vive como antes. Ha habido un cambio cultural, Israel ya no es más una comunidad de nómades sino un pueblo de agricultores agrupados en una nación. Al instalarse en el territorio han pasado de una gran precariedad en las condiciones de vida a una cierta estabilidad: ahora se está en su propia heredad y no en tierras extranjeras; se ha plantado y se ha implantado; se cosecha y se guarda la cosecha segura. Había pues que recordarles lo que fue la primera experiencia de salvación de Dios y a la vez hacerles sentir que aún en esa tierra que creían poseer no estaban seguros de nada. Es lo que dirá el párrafo 11,10: Porque la tierra que van a poseer… En Egipto había que sufrir pero se podía contar con su propio esfuerzo. En Palestina, en cambio, nada se puede hacer para que caiga el agua del cielo, sino que ahí todo depende de Dios que puede tanto cerrar como abrir el cielo. No debe pues dormirse ni la fe ni la fidelidad, porque Dios ha prometido enviar la lluvia si es fiel, ya que El es el dueño de la naturaleza.

Fuente: Notas de la Biblia Latinoamericana