Biblia

Comentario de Deuteronomio 5:22 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Deuteronomio 5:22 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

“Estas palabras habló Jehovah a gran voz a toda vuestra congregación en el monte, de en medio del fuego, de la nube y de la oscuridad, y no añadió más. Luego las escribió en dos tablas de piedra, y me las dio a mí.

Estas palabras habló. Deu 5:4; Deu 4:12-15, Deu 4:36; Éxo 19:18, Éxo 19:19.

y las escribió. Deu 4:13; Éxo 24:12; Éxo 31:18.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

las escribió en dos tablas: Las dos tablas eran dos copias completas de la Ley. Generalmente se hacían dos copias de los tratados del Cercano Oriente. Una era guardada por cada una de las dos partes contratantes como testimonio del convenio. Pero con los Diez Mandamientos, ambas copias fueron colocadas delante de Dios. No sólo el Señor hizo un pacto con los israelitas, sino que también fue testigo del convenio.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

y no añadió más. Solamente estos Diez Mandamientos fueron identificados como citas directas por parte de Dios. El resto de las estipulaciones del pacto fueron dadas a Moisés, quien a su vez las dio a los israelitas. Estas reglas básicas, las cuales reflejan la persona de Dios continúan siendo un medio mediante el cual Dios revela las obras pecaminosas de la carne (cp. Rom 7:7-14; Gál 3:19-24; Gál 5:13-26). También son una norma santa para la conducta que los salvos viven por el poder del Espíritu, con la excepción de guardar el día de reposo (cp. Col 2:16-17). dos tablas de piedra. Las tablas fueron escritas en ambos lados (vea Éxo 32:15).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Las aterradoras circunstancias de la presencia de Dios en Sinaí causaron que el pueblo tuviera suficiente temor para pedirle a Moisés que recibiera las palabras de Dios y les comunicara esas palabras, después de lo cual prometieron obedecer todo lo que Dios dijo (vea el v. Deu 5:27).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Los mandamientos son aceptados. Los Diez Mandamientos fueron expresados directamente al pueblo desde el fuego y la nube que cubrían la montaña (Exo. 19:16-18). Dios daría otros mandamientos a su pueblo por medio de Moisés, pero estos eran especiales y nada podía comparárseles (v. 22). En cuanto a las dos tablas de piedra, véase 4:13 y el comentario.

En el antiguo Israel, muchos pensaban que ver a Dios era morir (ver Jue. 13:22; Isa. 6:5). Por esta razón la gente estaba asombrada de que aún estaban vivos (v. 24), pero todavía así sentían temor de estar demasiado cerca de la presencia de Dios (vv. 25, 26). Curiosamente, temían que si escuchaban la voz de Dios morirían; aun así, ¡sólo las palabras de Dios podían darles vida (4:1)! Sin em bargo, estaban dispuestos a escuchar a Dios sólo si Moisés actuaba como mediador (v. 27). (Véase también su aceptación de los términos del pacto en Exo. 24:3.)

El Señor se mostró complacido con la disposición pronta del pueblo (vv. 28, 29). Sus palabras muestran que él no es un legislador lejano, sino que ama a su pueblo apasionadamente; su deseo más profundo es para bien de ellos. Moisés fue confirmado en su papel como intercesor o intermediario (vv. 30, 31). La fidelidad al pacto produciría vida y bienestar, y la nación tendría paz mucho tiempo.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

NOTAS

(1) “Palabras”, es decir, palabras de mandato, mandamientos. Véanse Deu 4:13; Deu 10:4.

REFERENCIAS CRUZADAS

i 353 Éxo 19:9; Éxo 19:18; Deu 4:12

j 354 Éxo 24:12; Éxo 31:18; Deu 4:13

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

fuego…nube…densas tinieblas. Una descripción breve de la majestuosa presencia de Dios en Ex 19:16– 20. La ley vino de Dios y tuvo origen divino.

Fuente: La Biblia de las Américas

La escena de Sinaí recordada por Moisés era la de la majestuosa e irresistible manifestación de la santidad de Dios.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Heb 12:18-19.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

g Heb 12:18-19.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

[=] *Ex 20:19

Fuente: Notas de la Biblia Latinoamericana