En el día del bien, goza del bien; y en el día del mal, considera que Dios hizo tanto lo uno como lo otro, de modo que el hombre no puede descubrir nada de lo que sucederá después de él.
En el día del bien. Ecl 3:4; Deu 28:47; Sal 30:11, Sal 30:12; Sal 40:3; Mat 9:13; Jua 16:22, Jua 16:23; Stg 5:13.
y en el día de la adversidad. Deu 8:3; 1Re 8:47; 1Re 17:17, 1Re 17:18; 2Cr 33:12, 2Cr 33:13; Job 10:1, Job 10:2; Sal 94:12, Sal 94:13; Sal 119:71; Isa 22:12-14; Isa 26:11; Isa 42:25; Jer 23:20; Miq 6:9; Hag 1:5-7; Luc 15:17, Luc 15:18; Hch 14:22.
Dios hizo tanto lo uno. Ecl 12:8, Ecl 12:13; Ose 2:6, Ose 2:7.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
nada halle: Si los seres humanos no llegan a conocer a Dios y su plan, no serán capaces de discernir nada acerca de la vida (Ecl 3:11) o acerca de lo que ocurrirá después de que hayan partido.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
del bien … la adversidad. Dios ordena ambas clases de días y vela el conocimiento del futuro.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
— su futuro: Lit. nada detrás de él.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) Véase Ecl 6:7, n.
REFERENCIAS CRUZADAS
y 284 Sal 30:11; Gál 5:22; Stg 5:13
z 285 Deu 8:3; Job 2:10; Isa 45:7; Rom 11:22
a 286 Pro 27:1; Ecl 9:11; Stg 4:14
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Dios ha hecho tanto el uno como el otro. Tanto los días buenos como los malos sirven los propósitos de Dios (cp. Ro 8:28).
no descubra. La mezcla de los tiempos buenos con los malos anula la pronosticación.
Fuente: La Biblia de las Américas
A través de una serie de proverbios, Salomón ofrece consejos tocante a la sabiduría y a la insensatez.