“Mira,” dice el Predicador, “habiendo considerado las cosas una por una, para dar con la razón, he hallado esto
dice el Predicador. Ecl 1:1, Ecl 1:2; Ecl 12:8-10.
pesando las cosas una por una. Ecl 7:25.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
pesando las cosas una por una: El Predicador pesó con cuidado las cosas una por una para llegar a un resultado final. Este versículo contiene los dos primeros de seis usos del verbo «hallar».
EN CONTEXTO
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Vida y muerte
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Los antiguos reflexionaron sobre lo inevitable de la muerte. Como lo expresa el libro de Eclesiastés: «No hay hombre que tenga potestad sobre el día de la muerte» (Ecl 8:8). Similares reflexiones se encuentran en las Épicas de Gilgamesh —las aventuras de Gilgamesh— rey de Uruk alrededor de 2600 a.C
Las Épicas de Gilgamesh, escritas en acadio, se han preservado en dos principales versiones: Una del final del antiguo período babilónico (1750-1600 a.C. y una segunda por los escribas neo-asirios (750-612 a.C. La versión neo-asiria contiene una escena en la que Gilgamesh, en su búsqueda de la inmortalidad, no hace caso a Siduri, la divina esposa de la cerveza (quien atiende su puesto de cerveza a la orilla del mar). Su consejo (en la versión de la Antigua Babilonia) relativo a la futilidad de su búsqueda es muy similar al consejo de Eclesiastés: «Goza de la vida» (Ecl 9:9).
Siduri comienza por recordarle a Gilgamesh que es imposible para los humanos alcanzar la vida eterna que los dioses han reservado para sí mismos. Su consejo para Gilgamesh es que coma, se alegre y disfrute de las fiestas mientras pueda. Le dice que disfrute de los placeres del diario vivir: ponerse ropas limpias, asearse, jugar con sus hijos y disfrutar de su esposa. Esto es todo lo que, según ella, es permitido por los dioses. La vejez y la muerte alcanzarán a todos. Gilgamesh prosiguió su búsqueda pero concluyó que las palabras de Siduri reflejaban la realidad.
El escritor de Eclesiastés ofrece a los lectores el mismo o similar consejo: Come y bebe con alegría, viste atuendos limpios («blancos»), atiende tu cuerpo («ungüento sobre tu cabeza») y goza de la vida con la mujer que amas (Ecl 9:7-9). El pasaje en las Épicas de Gilgamesh muestra que las ideas de Eclesiastés se conocían en el antiguo Oriente Cercano tan tempranamente como los reinos israelitas y judíos. El discurso de Siduri prueba que la idea de la resignación frente a la mortalidad se consideraba en el antiguo Oriente Cercano prácticamente en los mismos términos que lo trató el Predicador de Eclesiastés.
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Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
La adquisición empírica de conocimiento, esto es, de la búsqueda de la rectitud por parte del hombre mediante sus muchos artificios, fracasa. Solo Dios puede hacer recto al hombre.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
NOTAS
(1) “Dijo el congregador.” Tanto el verbo como el sujeto son fem. en heb. Véanse título y Ecl 1:1, nn.
REFERENCIAS CRUZADAS
z 312 Ecl 1:1; Ecl 1:12
a 313 Ecl 7:25
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Una mujer sabia y recta es difícil de hallar.