Comentario de Efesios 1:20 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Dios la ejerció en Cristo cuando lo resucitó de entre los muertos y le hizo sentar a su diestra en los lugares celestiales,
1:20 — «la cual operó en Cristo, resucitándole». ¿Qué poder terrenal podría dar vida a aquel cuerpo que se hirió mortalmente? ¿Quién o qué podría causar que aquel corazón que fue traspasado por la lanza romana palpitara otra vez? Solamente el poder de Dios. — «sentándole a su diestra», Mar 16:19; Heb 8:1; Heb 10:12; Col 3:1. Cuando El ascendió al Padre, «le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará y su reino uno que no será destruido» (Dan 7:13-14). El reinará hasta «el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia» (1Co 15:24).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
la cual operó en Cristo. Efe 2:5, Efe 2:6; Rom 6:5-11; Flp 3:10; 1Pe 1:3.
resucitándole de los muertos. Sal 16:9-11; Jua 10:18, Jua 10:30; Hch 2:24-33; Hch 4:10; Hch 10:40; Hch 26:8; Rom 1:4; Heb 13:20.
y sentándole a su diestra. Efe 4:8-10; Sal 110:1; Mat 22:43-45; Mat 26:64; Mat 28:18; Mar 14:62; Mar 16:19; Jua 17:1-5; Hch 2:34-36; Hch 5:31; Hch 7:55, Hch 7:56; Rom 8:34; Col 3:1; Heb 1:3; Heb 2:9; Heb 10:12; Apo 1:17; Apo 5:11-14.
en los lugares celestiales. Efe 1:3.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
operó en Cristo: La resurrección de Cristo de entre los muertos fue la expresión del poder de Dios. La resurrección es también una prueba de lo que Dios puede hacer en nosotros y por nosotros.
sentándole: Cristo Jesús no sólo fue resucitado de entre los muertos; se le dio una posición a la diestra de Dios. Jesús recibió esta posición como el hijo de David en cumplimiento de las profecías mesiánicas de los Sal 2:1-12 y Sal 110:1-7. Jesucristo permanecerá a la diestra del Padre hasta que los enemigos de Dios sean subyugados y sea el tiempo del retorno de Cristo.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
1:20 — «la cual operó en Cristo, resucitándole». ¿Qué poder terrenal podría dar vida a aquel cuerpo que se hirió mortalmente? ¿Quién o qué podría causar que aquel corazón que fue traspasado por la lanza romana palpitara otra vez? Solamente el poder de Dios.
— «sentándole a su diestra», Mar 16:19; Heb 8:1; Heb 10:12; Col 3:1. Cuando El ascendió al Padre, «le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará y su reino uno que no será destruido» (Dan 7:13-14). El reinará hasta «el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia» (1Co 15:24).
Pedro se refiere a esta misma exaltación de Cristo a la diestra de Dios (Hch 2:33) el día de Pentecostés, el día en que la iglesia fue establecida (el día en que el «reino» fue establecido». El «reino» y «la iglesia» tienen autoridad común, origen común, miembros comunes, evangelio común, etc.; por lo tanto, los términos «reino» e «iglesia» son intercambiables en muchos textos.
El reinado (o reino) universal del Mesías se llamó «la casa de Jehová » (Isa 2:2). Dios prometió que David (el Hijo de David) » edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino» (2Sa 7:13). En 1Ti 3:15) el apóstol Pablo habla de «la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad».
Por lo tanto, los hermanos que afirman que la iglesia no es el reino deben probar que el Mesías edificó dos casas, y que el reino de Cristo no es la «columna y baluarte de la verdad».
Fuente: Notas Reeves-Partain
Esta fuerza operó en Cristo, resucitándolo de los muertos y sentándolo a su derecha en los lugares celestiales. La incomparable grandeza del poder del Espíritu se hace evidente en dos áreas de enorme importancia: “la muerte” (v. Efe 1:20) y “los poderes espirituales” (v. Efe 1:21). Estas son fuerzas que ningún ser humano puede vencer ni superar. Así podemos apreciar la enormidad del poder divino. Se manifestó en Cristo (vv. Efe 1:20-23) y también en nosotros (Efe 2:1-3), liberándonos de nuestros más poderosos enemigos.
La primera acción, operó (gr. energesen), tiene la misma raíz que uno de los sustantivos del v. Efe 1:19 (energeia) que se usan para describir el poder de Dios. La BNM capta esa relación cuando traduce: «la misma acción con la que actuó». Esa acción se manifestó en Cristo con dos efectos notables, indicados con dos participios griegos: resucitándolo y sentándolo. En el primer caso, vence al poder de la muerte. En el segundo, a los poderes malignos. (cf. 2Co 13:4; Col 2:12). Ambas acciones son teológicamente muy significativas.
La idea adverbial de los participios puede ser de tiempo: cuando resucitó a Cristo y lo hizo sentar a su derecha en el cielo. (DHH, NVI, BL, LPD). O bien de «propósito: para resucitar a Cristo y darle un lugar en el cielo, a la derecha de su trono» (TLA). Muchas traducciones dejan la idea adverbial indefinida. Cuando el autor menciona la sesión a la derecha del Padre, la imagen indica el más alto sitio de honor, autoridad y poder en el universo (cf. Sal 110:1) y no una simple cortesía hospitalaria. Aunque esto no siempre es posible reflejarlo en las traducciones, el contexto inmediato lo hace evidente, en especial el siguiente versículo Efe 1:21.
Los lugares celestiales (véase Efe 1:3) es una expresión que se refiere al ámbito desde el cual Dios nos bendice y actúa en nuestro favor (cf. GLOSARIO).
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
— junto a sí: Lit. a su derecha. Expresión habitual en la cultura semita para referirse al lugar de honor ocupado por una persona junto a otra del mismo o parecido rango (ver Sal 110:1; Mat 22:44; Mat 25:33-34; Mat 26:64; Hch 2:34; Rom 8:34; Col 3:1; Heb 1:13).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
b 55 Hch 2:24
c 56 Sal 110:1; Hch 7:55
d 57 Efe 2:6; Heb 7:26
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
a su diestra. Posición de honor, gloria y autoridad que Cristo tiene en los cielos.
Fuente: La Biblia de las Américas
20 (1) Primero, el poder que Dios hizo operar en Cristo, resucitó a Cristo de los muertos. Este poder ha vencido la muerte, la tumba y el Hades, donde están retenidos los muertos. La muerte y el Hades no pudieron retener a Cristo ( Hch_2:24), debido al poder de resurrección de Dios.
20 (2) En segundo lugar, el poder que Dios hizo operar en Cristo sentó a Cristo a Su diestra en los lugares celestiales, por encima de todo (v.21).
20 (3) La diestra de Dios, donde Cristo fue sentado por la supereminente grandeza del poder de Dios, es el lugar de más honra, el lugar de autoridad suprema.
20 (4) La palabra celestiales no sólo se refiere al tercer cielo, la cumbre del universo, donde Dios mora, sino también al estado y atmósfera de los cielos, donde Cristo fue sentado por el poder de Dios.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
a su diestra. Cp. Sal 110:1. La mano derecha es figura del lugar de honor y de poder soberano.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
energizó… Gr. energéo= energizar → §317; su diestra… → Sal 110:1; los celestiales… → v. Efe 1:3 nota.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
g Sal 110:1.
1.20 Lit. los celestiales.