Comentario de Efesios 2:20 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Habéis sido edificados sobre el fundamento de los apóstoles y de los profetas, siendo Jesucristo mismo la piedra angular.

2:20 — «fundamento de los apóstoles y profetas», en el sentido de que la doctrina apostólica (Hch 2:42) es la doctrina de Cristo (Jua 17:8; Jua 17:14). Lo que ellos ligaron y desataron en la tierra ya se había ligado y desatado en el cielo (Mat 16:19; Mat 18:18; Jua 20:22-23).

Como embajadores de Cristo (2Co 5:20), los apóstoles hablaron con la autoridad de Dios, porque fueron guiados por el Espíritu Santo (Jua 14:26; Jua 15:26-27; Jua 16:7-15; Hch 2:4).

Jesús, hablando de la gran importancia de la enseñanza apostólica, dijo que ellos ocuparían doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel durante el tiempo de «la regeneración» (Mat 19:28). Esto comenzó a cumplirse el día de Pentecostés (Hch 2:1-47), porque ellos comenzaron en ese día a predicar el evangelio, y somos regenerados por el evangelio. Los apóstoles ocupan tronos en el sentido de juzgar o gobernar a través de sus enseñanzas inspiradas. La expresión «las doce tribus de Israel» significa la totalidad del pueblo de Dios, la iglesia universal. En Gál 6:16 se llama el «Israel de Dios».

— «principal piedra del ángulo Jesucristo mismo». Cristo es la piedra principal o piedra del ángulo, porque (1) por medio de esta piedra el Arquitecto ha fijado la regla para toda relación y conexión de las paredes; (2) la piedra del ángulo unifica con simetría a las paredes; y (3) la piedra del ángulo sostiene más peso que el resto del fundamento. La piedra del ángulo tiene que ser una piedra muy especial. Es una piedra selecta, escogida. Pero Cristo fue la piedra rechazada por los edificadores (los judíos) (Mat 21:42; Hch 4:11-12; 1Pe 2:6).

Este texto da énfasis a la verdad de que el glorioso templo de Dios descansa sobre la deidad y las enseñanzas de Cristo (entregadas por los apóstoles y profetas de Cristo), y no sobre la filosofía humana, ni sobre la fuerza política, ni sobre la tradición humana (Mat 15:8-9).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

edificados sobre el fundamento. Efe 4:12; 1Pe 2:4, 1Pe 2:5.

de los apóstoles y profetas. Efe 4:11-13; Isa 28:16; Mat 16:18; 1Co 3:9-11; 1Co 12:28; Gál 2:9; Apo 21:14.

Jesucristo mismo. Sal 118:22; Isa 28:16; Mat 21:42; Mar 12:10, Mar 12:11; Luc 20:17, Luc 20:18; Hch 4:11, Hch 4:12; 1Pe 2:7, 1Pe 2:8.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

los apóstoles y profetas eran el fundamento de la Iglesia puesto que ellos señalaban a Jesús y testificaban de Él. La iglesia primitiva se estableció sobre la base de su enseñanza y predicación (Hch 2:1-47). Sin embargo, es Cristo mismo la roca fundamento sobre la cual descansa la Iglesia completa (1Co 3:11).

la principal piedra del ángulo era la primera piedra grande que se ubicaba en una esquina del edificio. Los constructores alineaban el resto de la estructura sobre la base de esta piedra angular principal (1Pe 2:1-9).

 EN FOCO

«Administración»

(Gr. oikonomía) (Efe 1:10; Efe 3:2; 1Co 9:17; 1Ti 1:4) # en Strong G3622: La palabra significa «administración hogareña». En la antigüedad, la palabra se usaba a menudo para describir el trabajo de quien se encargaba de todos los asuntos financieros de una casa grande o de un negocio (Luc 16:1, Luc 16:2). A Pablo se le confió la administración de la economía de Dios, para dispensar las riquezas de Cristo a la casa de Dios y predicar las buenas nuevas (Efe 3:2-11). Pablo utiliza esta misma palabra para describir la propia administración o gobierno de Dios del tiempo (Efe 1:10).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

EL FUNDAMENTO… LOS APÓSTOLES. La iglesia solo puede ser verdadera si está fundada en la revelación infalible e inspirada de Cristo a los primeros apóstoles.

(1) Los apóstoles del NT fueron los primeros mensajeros, testigos y representantes autorizados del Señor crucificado y resucitado. Eran las piedras del fundamento de la iglesia, y su mensaje se preserva en los escritos del NT como el testimonio original y fundamental del evangelio de Cristo, válido para todos los tiempos.

(2) Todas las iglesias y los creyentes dependen de las palabras, del mensaje y de la fe de los primeros apóstoles tal como se registra en Hechos y en los escritos apostólicos inspirados. Su autoridad se conserva en el NT, y a generaciones posteriores de la iglesia les toca obedecer la revelación apostólica y atestiguar su verdad. El evangelio dado a los apóstoles del NT por medio del Espíritu Santo es la fuente perdurable de vida, verdad y dirección para la iglesia.

(3) Todos los creyentes y las iglesias son verdaderos solo con tal que hagan lo siguiente:

(a) Deben estar de acuerdo con la enseñanza original de los apóstoles y la revelación respecto al evangelio, como se halla en el NT, y esforzarse sinceramente por seguirlas (Hch 2:42). Rechazar las enseñanzas de los apóstoles es rechazar al Señor mismo (Jua 16:13-15; 1Co 14:36-38; Gál 1:9-11).

(b) Deben continuar la misión apostólica anunciando de nuevo el mensaje apostólico al mundo y a la iglesia mediante la fiel proclamación y la enseñanza en el poder del Espíritu (Hch 1:8; 2Ti 1:8-14; Tit 1:7-9).

(c) No solo deben creer el mensaje apostólico sino también defenderlo y protegerlo de toda tergiversación o alteración. La revelación original de los apóstoles que se halla en el NT nunca se puede reemplazar ni anular con revelaciones, testimonios o profecías posteriores (Hch 20:27-31; 1Ti 6:20).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

el fundamento de los apóstoles y profetas. Para una discusión de estos hombres dotados, vea la nota sobre Efe 4:11. A pesar de su gran importancia, el fundamento no era la persona y obra de ellos mismos, sino la enseñanza que por revelación divina impartieron con autoridad de lo alto y las palabras de Dios que hablaron a la iglesia antes de que se completara el NT (cp. Rom 15:20). la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo. Cp. Sal 118:22; Isa 28:16; Mat 21:42; Hch 4:11; 1Pe 2:6-7. Esta era la piedra que definía el fundamento y daba estabilidad y simetría al edificio.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

2:20 — «fundamento de los apóstoles y profetas», en el sentido de que la doctrina apostólica (Hch 2:42) es la doctrina de Cristo (Jua 17:8; Jua 17:14). Lo que ellos ligaron y desataron en la tierra ya se había ligado y desatado en el cielo (Mat 16:19; Mat 18:18; Jua 20:22-23).
Como embajadores de Cristo (2Co 5:20), los apóstoles hablaron con la autoridad de Dios, porque fueron guiados por el Espíritu Santo (Jua 14:26; Jua 15:26-27; Jua 16:7-15; Hch 2:4).
Jesús, hablando de la gran importancia de la enseñanza apostólica, dijo que ellos ocuparían doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel durante el tiempo de «la regeneración» (Mat 19:28). Esto comenzó a cumplirse el día de Pentecostés (Hch 2:1-47), porque ellos comenzaron en ese día a predicar el evangelio, y somos regenerados por el evangelio. Los apóstoles ocupan tronos en el sentido de juzgar o gobernar a través de sus enseñanzas inspiradas. La expresión «las doce tribus de Israel» significa la totalidad del pueblo de Dios, la iglesia universal. En Gál 6:16 se llama el «Israel de Dios».
— «principal piedra del ángulo Jesucristo mismo». Cristo es la piedra principal o piedra del ángulo, porque (1) por medio de esta piedra el Arquitecto ha fijado la regla para toda relación y conexión de las paredes; (2) la piedra del ángulo unifica con simetría a las paredes; y (3) la piedra del ángulo sostiene más peso que el resto del fundamento. La piedra del ángulo tiene que ser una piedra muy especial. Es una piedra selecta, escogida. Pero Cristo fue la piedra rechazada por los edificadores (los judíos) (Mat 21:42; Hch 4:11-12; 1Pe 2:6).
Este texto da énfasis a la verdad de que el glorioso templo de Dios descansa sobre la deidad y las enseñanzas de Cristo (entregadas por los apóstoles y profetas de Cristo), y no sobre la filosofía humana, ni sobre la fuerza política, ni sobre la tradición humana (Mat 15:8-9).

Fuente: Notas Reeves-Partain

Se puede discernir el siguiente quiasmo en los vv. Efe 2:20 y Efe 2:21.

A edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas,

B siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo.

B’ 21 En él todo el edificio, bien coordinado, va creciendo

para ser un templo santo en el Señor;

A’ 22 en quien vosotros también sois juntamente edificados

para morada de Dios en el Espíritu.

Los extremos se refieren a los creyentes que están siendo edificados. Las partes centrales tiene en común el tema de Jesús como la piedra angular.

Después de describir a los gentiles como conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios, la metáfora cambia, y ahora el autor los señala como parte integral del edificio que Dios/el Espíritu está construyendo. Somos piedras de ese santuario (cf. 1Pe 2:4-5). Tres veces se repite la idea central: edificar (Efe 2:20, Efe 2:21, Efe 2:22).

El participo pasivo, edificados, realza el hecho de que esta acción se realiza en favor nuestro por un agente externo (Dios/Espíritu). Y por supuesto, la idea de la unidad entre judíos y no judíos subyace en esta metáfora, ya que todos son integrados en un mismo edificio.

La idea temporal del aoristo de este participio, una acción ya consumada en el tiempo pasado, puede ser una alusión a lo que sucedió cuando creímos en la Palabra (Efe 1:13-14): somos incorporados al edificio que Dios está construyendo para sí mismo. La BNM expresa muy bien esta idea: «puesto que habéis venido a formar parte del edificio que tiene a los apóstoles y profetas como cimiento, y a Cristo Jesús como piedra angular».

La imagen ahora apela a una construcción que tiene un fundamento y ese fundamento una piedra angular, es decir, la piedra principal sobre la cual descansa toda la estructura: edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo (traducción literal, también BJ, NBE, NVI, BP). Esta imagen quizás resulte un tanto ajena en culturas donde los principios de construcción sean diferentes a los que el texto bíblico alude. En tal caso, es importante resaltar dos ideas centrales: Primera, que la base o cimiento sobre el cual descansa la iglesia es la enseñanza de los apóstoles y profetas. Es decir, “apóstoles y profetas” es una figura de lenguaje, una metonimia, que se usa para referirse a las Escrituras. Debemos reconocer que hay algunas variaciones en cuanto al significado de esta expresión. Algunos la interpretan como el fundamento que pusieron los apóstoles y profetas. Otros lo ven como a los apóstoles y profetas como el fundamento mismo. Otros más consideran la expresión como una referencia al fundamento sobre el cual los apóstoles y profetas construyeron. DHH nos ofrece esta traducción: «Ustedes son como un edificio levantado sobre los fundamentos que son los apóstoles y los profetas, y Jesucristo mismo es la piedra principal». TLA hace explícita la metonimia y otras partes del texto: «Todos los de la iglesia son como un edificio construido sobre la enseñanza de los apóstoles y los profetas, y en ese edificio Jesucristo es la piedra principal». Como se puede apreciar en estas traducciones, la idea del cimiento es interpretada en términos de los apóstoles y profetas mismos o bien de su enseñanza.

Para la palabra apóstol (véase el comentario a Efe 1:1). Para el término profeta, que también se repite en Efe 3:5 y Efe 4:11, parece ser que el escritor tiene en mente a personas con ese don y oficio dentro de la iglesia cristiana (Hch 11:27; Hch 13:1; Hch 15:32; Hch 21:10). También Pablo describe el don de profecía (1Co 12:10; 1Co 14:3-5, 1Co 14:29-37) que ejercían ciertos individuos (1Co 12:28-29; Efe 2:20; Hch 3:9; Hch 4:11). Aunque algunos comentaristas quieren ver en el texto una alusión a los profetas del Antiguo Testamento, haciendo de la metonimia una alusión a las Escrituras del Antiguo y del Nuevo Testamentos, sin duda el uso del autor apunta a oficios presentes en la iglesia del Nuevo Testamento.

La segunda idea central es que la parte principal, en cuanto a función e importancia, de ese fundamento es Jesús, el Mesías. Sin él ni el fundamento ni el edificio se pueden sostener. Así de importante es su lugar en toda la edificación. Ambas ideas las debe expresar con claridad el traductor para ayudar a sus lectores a entender el énfasis que el autor pone en Jesús y en los apóstoles y profetas.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

— profetas: Probablemente se refiera a los profetas del NT y no a los del AT, es decir, a los que en la Iglesia primitiva transmitían mensajes de parte de Dios. Ver al respecto notas a Efe 3:5; 1Co 12:10 y Hch 13:1.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

1Co 3:9-11; Apo 21:14; Isa 28:16; Rom 9:33; 1Co 3:11.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) “Fundamento.” Gr.: the·me·lí·oi, dativo, sing.; lat.: fun·da·mén·tum.

REFERENCIAS CRUZADAS

f 126 1Co 3:10

g 127 Rev 21:14

h 128 1Co 12:28

i 129 Isa 28:16

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

fundamento de los apóstoles y profetas. El Señor edifica su iglesia sobre la doctrina apostólica y el mensaje profético (cp. 1 Ts 2:13).

piedra angular. Esta es la piedra clave en la construcción de un edificio. Es una referencia a Cristo como el fundamento de su iglesia (i.e., el edificio, un templo santo, vers. 21).

Fuente: La Biblia de las Américas

20 (1) La iglesia, como Cuerpo de Cristo, ha sido regenerada y necesita el crecimiento en vida; como casa de Dios, la iglesia está siendo edificada. El crecimiento y la edificación no son asuntos separados, porque el crecimiento del Cuerpo es la edificación de la casa.

20 (2) El fundamento de la iglesia es Cristo ( 1Co_3:11). Debido a que el misterio de Cristo fue revelado a los apóstoles (3:5-6), la revelación que recibieron se considera el fundamento sobre el cual se edifica la iglesia. Esto corresponde a la roca mencionada en Mat_16:18 , la cual no sólo es Cristo sino también la revelación con respecto a Cristo, sobre la cual Cristo edificará Su iglesia. Por lo tanto, el fundamento de los apóstoles y profetas es la revelación que ellos recibieron para la edificación de la iglesia.

20 (3) Aquí se menciona a Cristo no como el fundamento ( Isa_28:16) sino como la piedra del ángulo, porque el enfoque principal de este pasaje no es el fundamento sino la piedra del ángulo que une los dos muros, es decir, el muro compuesto de los creyentes judíos y el de los creyentes gentiles. Aquí no se da énfasis a Cristo como fundamento sino a los apóstoles y profetas que recibieron la revelación acerca de Cristo. Cuando los edificadores judíos rechazaron a Cristo, lo rechazaron como la piedra del ángulo ( Hch_4:11 ; 1Pe_2:7), como el que uniría a los gentiles con ellos para la edificación de la casa de Dios.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

En la figura de la Iglesia como templo, Cristo es la principal piedra del ángulo, los apóstoles y profetas del NT son el fundamento, y cada cristiano es una piedra del edificio (1Pe 2:4-8). En 1Co 3:11, Pablo habla de Cristo como único fundamento.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

M110 Entre las interpretaciones de ἐπὶ … προφητῶν, están las siguientes: (1) Los apóstoles y los profetas del A.T. (dos grupos separados); (2) Los apóstoles y profetas del N.T. (dos grupos separados); (3) los apóstoles, quienes también son profetas (uno en aposición con el otro). La última opción (comp. la sugerencia de Hort en The Christian Ecclesia, pág. 165.) parece poco probable, si consideramos la ambigüedad que implica el griego y la pregunta sobre si los apóstoles y los profetas constituían un mismo grupo. Las otras dos son posibles, y dudo que T.K. Abbott (I.C.C. en el lugar correspondiente) tenga razón al decir que la ausencia del artículo antes de προφητῶν se opone a la idea de que sean profetas del A.T. (los dos grupos son considerados como uno -R787). [Editor. Cuando un artículo no se repite en una serie, los grupos conectados no constituyen necesariamente uno solo, pero pueden ser considerados como uno, o que están unidos para el mismo propósito.]

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego