Comentario de Efesios 3:19 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

y de conocer el amor de Cristo que sobrepasa todo conocimiento; para que así seáis llenos de toda la plenitud de Dios.

3:19 — «el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento». No hay palabras adecuadas para escudriñar y describir este amor. Son riquezas «inescrutables», insondables. En este sentido «excede a todo conocimiento». Pero sí podemos conocer y entender lo que Dios nos dice acerca del amor de Cristo (3:3,4), y nuestra comprensión crece con la experiencia de vivir por Cristo. Hay gran diferencia entre el conocer mentalmente y el conocer por la experiencia. En Rom 12:2 Pablo dice, «transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta»; debemos comprobar o confirmar por la experiencia personal que la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta para nosotros.

Si andamos con Cristo, experimentando su poder en nuestra vida y gozando de sus bendiciones espirituales, comprenderemos cada vez mejor el verdadero significado del amor de Cristo «que excede a todo conocimiento».

— «para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios». A Pablo le gustaba la palabra «plenitud» (véanse 1:23; 4:13; Col 1:19; Col 2:9; Gál 4:4; etc.). Es el clímax de sus peticiones, la última de las cinco de este texto. Es el deseo de Pablo de que seamos los recipientes de todo lo que Dios nos ofrece, todas las riquezas de su gracia. Es como la exhortación de 5:18, «sed llenos del Espíritu». Pablo no quiere que nos falte nada de las ricas provisiones espirituales de Dios.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

y de conocer el amor de Dios. Efe 3:18; Efe 5:2, Efe 5:25; Jua 17:3; 2Co 5:14; Gál 2:20; Flp 2:5-12; Col 1:10; 2Pe 3:18; 1Jn 4:9-14.

que excede a todo conocimiento. Flp 1:7.

para que seáis llenos. Efe 1:23; Sal 17:15; Sal 43:4; Mat 5:6; Jua 1:16; Col 2:9, Col 2:10; Apo 7:15-17; Apo 21:22-24; Apo 22:3-5.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

conocer el amor de Cristo. No el amor que los creyentes tienen por Cristo, sino el amor de Cristo que Él deposita en el corazón de cada uno de ellos antes de que puedan amarlo de verdad a Él o a cualquier otra persona (Rom 5:5). que excede a todo conocimiento. El conocimiento del amor de Cristo está fuera de la capacidad racional y la experiencia de los seres humanos. Solo es conocido por aquellos que se han convertido en hijos de Dios (cp. Flp 4:7). llenos de toda la plenitud de Dios. Tener tanta fortaleza espiritual y sentir tal compulsión del amor divino que uno sea dominado del todo por el Señor sin inclinación alguna por el ego. La comprensión humana de la plenitud de Dios es algo imposible, porque hasta el creyente más espiritual y sabio no puede captar por completo el alcance total de los atributos y las características de Dios: su poder, majestad, sabiduría, amor, misericordia, paciencia, bondad y todo lo que Él es y hace. No obstante, los creyentes pueden experimentar la grandeza de Dios en la vida de ellos como resultado de su devoción total a Él. Note la plenitud de Dios en este versículo, la plenitud de Cristo en Efe 4:13 y la plenitud del Espíritu en Efe 5:18. Pablo oró para que los creyentes fueran tan semejantes a Dios como fuera posible (Mat 5:48; 1Pe 1:15-16).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

3:19 — «el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento». No hay palabras adecuadas para escudriñar y describir este amor. Son riquezas «inescrutables», insondables. En este sentido «excede a todo conocimiento». Pero sí podemos conocer y entender lo que Dios nos dice acerca del amor de Cristo (3:3,4), y nuestra comprensión crece con la experiencia de vivir por Cristo. Hay gran diferencia entre el conocer mentalmente y el conocer por la experiencia. En Rom 12:2 Pablo dice, «transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta»; debemos comprobar o confirmar por la experiencia personal que la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta para nosotros.
Si andamos con Cristo, experimentando su poder en nuestra vida y gozando de sus bendiciones espirituales, comprenderemos cada vez mejor el verdadero significado del amor de Cristo «que excede a todo conocimiento».
— «para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios». A Pablo le gustaba la palabra «plenitud» (véanse 1:23; 4:13; Col 1:19; Col 2:9; Gál 4:4; etc.). Es el clímax de sus peticiones, la última de las cinco de este texto. Es el deseo de Pablo de que seamos los recipientes de todo lo que Dios nos ofrece, todas las riquezas de su gracia. Es como la exhortación de 5:18, «sed llenos del Espíritu». Pablo no quiere que nos falte nada de las ricas provisiones espirituales de Dios.

Fuente: Notas Reeves-Partain

NOTAS

(1) O: “que se les llene hasta toda”.

REFERENCIAS CRUZADAS

l 172 Rom 8:35

m 173 Jua 1:16; Col 2:9

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

19 (1) El amor de Cristo es Cristo mismo. Así como Cristo es inmensurable, así también lo es Su amor; de ahí que, excede a todo conocimiento. No obstante, lo podemos conocer experimentándolo.

19 (2) Cuando Cristo haga Su hogar en nuestros corazones, y cuando seamos plenamente capaces de comprender con todos los santos las dimensiones de Cristo y de conocer por experiencia Su amor, que excede a todo conocimiento, seremos llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios, la cual es la iglesia, la expresión corporativa de Dios, que cumple Su intención.

La expresión la plenitud de Dios implica que las riquezas de todo lo que Dios es, han llegado a ser Su expresión. Cuando las riquezas de Dios están en Dios mismo, son Sus riquezas, pero cuando se expresan, vienen a ser Su plenitud ( Jua_1:16). Toda la plenitud de Dios mora en Cristo ( Col_1:19 2:9). Al morar en nosotros, Cristo imparte la plenitud de Dios en nuestro ser de manera que seamos llenos hasta la medida de la plenitud de Dios para ser la manifestación práctica de la iglesia, donde Dios puede ser glorificado en Su expresión (v.21).

19 (3) En el Nuevo Testamento la plenitud es la expresión que viene por medio de la totalidad de las riquezas. Esta es la razón por la cual en el v.8 Pablo habla de las inescrutables riquezas de Cristo, y en 1:23 y 4:13 habla de la plenitud de Cristo. Las riquezas de Cristo son todo lo que Cristo es y tiene, y todo lo que El ha cumplido, logrado y obtenido. La plenitud de Cristo es el resultado y el fruto de nuestro disfrute de estas riquezas. Cuando las riquezas de Cristo son asimiladas metabólicamente en nuestro ser, nos constituyen la plenitud de Cristo, el Cuerpo de Cristo, la iglesia, como Su expresión. Primero, en 1:23 esta expresión es la plenitud de Cristo, y luego en este versículo es la plenitud de Dios; pues la plenitud de Cristo, la corporificación de Dios, es la plenitud misma del Dios Triuno.

19 (4) El Padre (v.14) contesta y cumple la oración del apóstol por medio del Espíritu (v.16), para que Cristo, el Hijo (v.17), haga Su hogar en nuestros corazones. De esta manera somos llenos hasta la medida de la plenitud de Dios, el Dios Triuno. Esto es el resultado de la impartición del Dios Triuno en todo nuestro ser.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

R519 La idea comparativa es predominante en γνώσεως: que sobrepasa el conocimiento.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego