Comentario de Efesios 3:4 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Por tanto, leyéndolo, podréis entender cuál es mi comprensión en el misterio de Cristo.

3:4 — «Leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo». Las cartas de los apóstoles se leían públicamente (véanse Col 4:16; 1Ts 5:27). Pablo quería que todos los hermanos entendiesen el evangelio (1:16-19; Col 1:9; Col 2:2). El asegura que cuando se lea lo que él escribe, todos pueden entender. Además, él da este mandamiento: «no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor» (5:17).

Los efesios quemaron sus libros de la magia (Hch 19:19), y en esta carta Pablo les enseñó que deberían llenar su mente con la palabra de Dios (véase Col 3:16). Los libros que enseñaban la magia sólo engañaban a los efesios, pero la palabra del evangelio les salvaba y les edificaba. Dijo Pablo a los ancianos de Efeso, «os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados» (Hch 20:32).

Es muy importante observar que la lectura de la palabra de Dios proporciona el conocimiento necesario para la salvación. La palabra «lectura» implica el entendimiento de las palabras empleadas. Desde luego, el que lee no entiende el mensaje de la Biblia si no entiende las palabras mismas. Pero toda persona que esté dispuesta a tomar la molestia de aprender el sentido de las palabras habladas por el Espíritu Santo, bien puede entender la voluntad de Dios. Las palabras inspiradas son fáciles de entender, pero si alguno no entiende ciertas palabras, debe consultar un diccionario castellano. (No es cuestión de conseguir diccionario bíblico

— aunque éstos son muy útiles — sino un diccionario ordinario del idioma que se hable).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

podéis entender mi conocimiento. Mat 13:11; 1Co 2:6, 1Co 2:7; 1Co 13:2; 2Co 11:6.

en el misterio de Cristo. Efe 1:9; Efe 5:32; Efe 6:19; Luc 2:10, Luc 2:11; Luc 8:10; 1Co 4:1; Col 2:2; Col 4:3; 1Ti 3:9, 1Ti 3:16.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

EL MISTERIO DE CRISTO. Este «misterio, escondido desde los siglos en Dios» (v. Efe 3:9), se le dio a conocer a Pablo por revelación (v. Efe 3:3) por medio del Espíritu a los apóstoles y profetas (v. Efe 3:5). El misterio es el propósito de Dios de «reunir todas las cosas en Cristo… las que están en los cielos, como las que están en la tierra» (Efe 1:10) y de incluir personas de todas las naciones en la promesa de vida y salvación (v. Efe 3:6; Rom 16:25-26; 2Ti 1:1). Dios creó «en Cristo Jesús» (v. Efe 3:6) un nuevo pueblo para sí de entre los judíos y los no judíos (Efe 1:4-6; Efe 2:16; Efe 4:4; Efe 4:16; Mat 16:18; Col 1:24; Col 1:28; 1Pe 2:9-10).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

el misterio de Cristo. Vea las notas sobre Efe 1:10-12 ; Efe 2:11-12; Mat 13:11; 1Co 2:7; Col 1:26-27. Había muchas verdades veladas que más adelante fueron reveladas en el NT y que se denominaban misterios. Por ejemplo: judíos y gentiles unidos en un solo cuerpo por virtud del Mesías. Para otros misterios, vea las notas sobre 1Co 15:51; Col 1:27; 1Ti 3:16. Pablo no solo escribió sobre el misterio de que en Cristo judíos y gentiles se vuelven uno solo en los ojos de Dios y en su reino y familia, sino que también explicó y aclaró esa verdad. El apóstol sabía que el conocimiento espiritual debe preceder la aplicación práctica de la doctrina. Lo que no se entiende bien tampoco puede aplicarse de manera adecuada.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

3:4 — «Leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo». Las cartas de los apóstoles se leían públicamente (véanse Col 4:16; 1Ts 5:27). Pablo quería que todos los hermanos entendiesen el evangelio (1:16-19; Col 1:9; Col 2:2). El asegura que cuando se lea lo que él escribe, todos pueden entender. Además, él da este mandamiento: «no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor» (5:17).
Los efesios quemaron sus libros de la magia (Hch 19:19), y en esta carta Pablo les enseñó que deberían llenar su mente con la palabra de Dios (véase Col 3:16). Los libros que enseñaban la magia sólo engañaban a los efesios, pero la palabra del evangelio les salvaba y les edificaba. Dijo Pablo a los ancianos de Efeso, «os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados» (Hch 20:32).
Es muy importante observar que la lectura de la palabra de Dios proporciona el conocimiento necesario para la salvación. La palabra «lectura» implica el entendimiento de las palabras empleadas. Desde luego, el que lee no entiende el mensaje de la Biblia si no entiende las palabras mismas. Pero toda persona que esté dispuesta a tomar la molestia de aprender el sentido de las palabras habladas por el Espíritu Santo, bien puede entender la voluntad de Dios. Las palabras inspiradas son fáciles de entender, pero si alguno no entiende ciertas palabras, debe consultar un diccionario castellano. (No es cuestión de conseguir diccionario bíblico — aunque éstos son muy útiles — sino un diccionario ordinario del idioma que se hable).

Fuente: Notas Reeves-Partain

Nuevamente, Pablo indica la trascendencia de su mensaje que aquí expresa con la palabra clave misterio (TLA, NBE, BNM, BP lo traducen como «secreto» quizás para evitar connotaciones negativas que el término misterio puede tener). El mismo texto define y explica la idea: Tiene su eje y punto central en Cristo (cf. Col 1:27), era desconocido en la antigüedad (Mat 13:10-17) y ahora el Espíritu Santo lo ha revelado a sus santos apóstoles y profetas (Efe 2:20), para que ellos lo den a conocer a la iglesia por medio de su ministerio docente (Efe 4:11-13). Tal misterio tiene que ver con lo que Cristo ha hecho, la paz (Efe 2:11-22).

La expresión hijos de los hombres puede ser un poco extraña. Es una manera de referirse a toda la humanidad (Mc Mar 3:28). DHH dice: «no se dio a conocer a nadie en otros tiempos». Y la TLA lo expresa así: «Tal secreto no se les dio a conocer a los que vivieron antes de nosotros». La NVI usa la expresión «seres humanos» y la BNM habla de «la humanidad». Algunas versiones todavía retienen un lenguaje sexista y usan la palabra «hombres» (BJ, BL, BP).

A continuación, Pablo nos indica el contenido del misterio:

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

REFERENCIAS CRUZADAS

e 138 2Co 11:6

f 139 1Co 4:1; Efe 6:19

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

4 (1) El misterio de Dios en Col_2:2 es Cristo; el misterio de Cristo aquí es la iglesia. Dios es un misterio, y Cristo, siendo la corporificación de Dios que lo expresa, es el misterio de Dios. Cristo también es un misterio, y la iglesia, siendo el Cuerpo de Cristo que lo expresa, es el misterio de Cristo. Este misterio es la economía de Dios, la cual es impartir a Cristo, la corporificación de Dios, en el pueblo escogido de Dios para producir un Cuerpo que sea el aumento de la corporificación de Dios en Cristo, a fin de que Dios tenga una expresión corporativa.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

M117 Νοῆσαι puede ser un aoristo de acción terminada, entender, o puede referirse al comienzo de una acción: comprender. [Editor. El primer uso es el más probable, porque Pablo no escribió para que sus destinatarios comprendieran la gravosa revelación que se le había dado a conocer, sino para que entendieran el misterio.]

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Lit., A lo cual, cuando leáis

O, podéis

Lit., en el

Fuente: La Biblia de las Américas

Esto es, el misterio g v.2.

Fuente: La Biblia Textual III Edición