sino que, siguiendo la verdad con amor, crezcamos en todo hacia aquel que es la cabeza: Cristo.
4:15 — «siguiendo la verdad en amor». Sobre todo, amemos a Dios y su palabra, amemos la verdad. Dice La Biblia de las Américas en las notas marginales, «aferrándonos a» la verdad. Desde luego, debemos amar a los hombres, tanto a los perdidos como a los salvos. Pero el amor bíblico no cubre el error, no lo tolera para no ofender a la gente. El amor no dice que todo está bien para ser amable y placentero. El amor predica la verdad, enseña y exhorta, pero también redarguye, reprende y disciplina (2Ti 4:2; Apo 3:19; Heb 12:5-11). — «crezcamos en todo», en contraste con ser «niños fluctuantes». Crezcamos no solamente en el conocimiento del plan de salvación, del orden del culto, de la organización de la iglesia y de algunas doctrinas sectarias, sino en «todo el consejo de Dios» (Hch 20:20; Hch 20:27), y mayormente en la aceptación de las exhortaciones con respecto a la madurez y la unidad.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
sino que. Efe 4:25; Zac 8:16; 2Co 4:2; 2Co 8:8.
siguiendo la verdad, o hablando la verdad. Jue 16:15; Sal 32:2; Jua 1:47; Rom 12:9; Stg 2:15, Stg 2:16; 1Pe 1:22; 1Jn 3:18.
crezcamos en todos. Efe 2:21; Ose 14:5-7; Mal 4:2; 1Pe 2:2; 2Pe 3:18.
en aquel que es la cabeza. Efe 1:22; Efe 5:23; Col 1:18, Col 1:19.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
siguiendo la verdad en amor es una propuesta según la cual todo lo que los creyentes dicen o hacen debe ser honesto y verdadero, y dicho o hecho de un modo amable.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
LA VERDAD EN AMOR. El mantenimiento de la unidad en la fe (v. Efe 4:13) debe basarse en el amor activo que procura resolver problemas y reconciliar diferencias por la lealtad y obediencia mutuas a Cristo y a su Palabra. Eso significa que mantener y expresar con amor la verdad del NT tienen prioridad sobre la lealtad a las instituciones cristianas, las tradiciones, las personas o la iglesia visible. Jamás ningún esfuerzo por mantener la comunión o la unidad debe invalidar la Palabra de Dios ni basarse en la transigencia de las verdades bíblicas, (v. Efe 4:14). La fidelidad a las Escrituras pudiera exigir que un creyente se separara de una parte de la iglesia visible que se hubiera vuelto infiel a Cristo y a la doctrina apostólica (véase Efe 2:20, nota). El Espíritu Santo iniciara después la formación de una nueva iglesia visible que sea fiel a Cristo y a la verdad original del NT.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
siguiendo la verdad en amor. «Siguiendo» también puede traducirse «hablando». El evangelismo tiene eficacia máxima si la verdad se proclama con amor. Esto solo puede ser logrado por el creyente maduro que ha sido perfeccionado en buena medida en la sana doctrina. Sin madurez, la verdad puede ser fría y el amor no ser más que sentimentalismo. crezcamos … en aquel. Los cristianos deben rendirse por completo al Señor y obedecer con toda su voluntad, sujetos siempre a su poder para reflejar en todo momento y en todo lugar la semejanza a Cristo en todas las áreas de su vida (cp. Gál 2:20; Flp 1:21). la cabeza. En vista de la imagen de la Iglesia como un cuerpo cuya Cabeza es Cristo, esta parte indispensable del cuerpo describe a un líder con autoridad y no solo una «fuente», lo cual habría requerido una imagen anatómica distinta. Vea Efe 1:22; Efe 5:23.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
4:15 — «siguiendo la verdad en amor». Sobre todo, amemos a Dios y su palabra, amemos la verdad. Dice La Biblia de las Américas en las notas marginales, «aferrándonos a» la verdad. Desde luego, debemos amar a los hombres, tanto a los perdidos como a los salvos. Pero el amor bíblico no cubre el error, no lo tolera para no ofender a la gente. El amor no dice que todo está bien para ser amable y placentero. El amor predica la verdad, enseña y exhorta, pero también redarguye, reprende y disciplina (2Ti 4:2; Apo 3:19; Heb 12:5-11).
— «crezcamos en todo», en contraste con ser «niños fluctuantes». Crezcamos no solamente en el conocimiento del plan de salvación, del orden del culto, de la organización de la iglesia y de algunas doctrinas sectarias, sino en «todo el consejo de Dios» (Hch 20:20; Hch 20:27), y mayormente en la aceptación de las exhortaciones con respecto a la madurez y la unidad.
Conviene que todos los evangelistas, pastores y maestros y todos los miembros estudien y aprendan todos los textos «unos y otros» encontrados en el Nuevo Testamento; por ejemplo, en este mismo capítulo, 4:2 «soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor» y 4:32 «sed benignos unos a otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo».
Otros textos de los «unos y otros» son:
Jua 13:34, «Que os améis unos a otros».
Rom 12:5, «somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros».
Rom 12:10, «Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra prefiriéndoos los unos a los otros».
1Co 12:25, «para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros».
Gál 5:13, «servíos por amor los unos a los otros».
Gál 5:15, «Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros».
Gál 5:26, «No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros».
Gál 6:2, «Sobrellevad los unos las cargas de los otros».
Col 3:13, «soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros».
1Ts 4:18, «alentaos los unos a los otros con estas palabras».
1Ts 5:11, «animaos unos a otros, y edificaos unos a otros».
Heb 10:24, «considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras».
Stg 5:9, «no os quejéis unos contra otros».
Stg 5:16, «Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros». (Este autor ha preparado un estudio amplio sobre estos textos; se envía gratis a los que lo deseen).
Debemos crecer en todo sentido. Debemos crecer en las virtudes enseñadas y ejemplificadas por Cristo. Es necesario crecer como obreros, ya que Cristo nos ha capacitado para toda buena obra. «Crezcamos en todo en… Cristo».
Fuente: Notas Reeves-Partain
Lo primero que encontramos aquí es la conjunción sino, que introduce un contraste con lo dicho anteriormente, contraste que debe quedar bien claro en la traducción. El verbo principal de este versículo es crezcamos. A fin de traducir el versículo es bueno descubrir su estructura y cómo se relacionan sus diversas partes. Este verbo tiene un complemento directo, en todo (que en castellano se ha traducido como frase preposicional), que puede tener un sentido adverbial que indica las áreas donde se ha de dar el crecimiento. Esto sugiere un crecimiento integral y continuo en todas las áreas de la vida (cf. Luc 2:52). Otra posibilidad es que en todo se refiera al universo, a toda la creación, y así éste versículo haga alusión a lo dicho anteriormente en Efe 1:10 y Efe 1:22. Allí se menciona que Cristo es la cabeza y Señor de toda la creación que debe tener en él, conforme al plan divino, su punto de unión y reconciliación. En este caso, el texto sería una exhortación a hacer crecer todas las cosas hacia la cabeza, que es Cristo.
Luego siguen dos complementos verbales: El primero recibe un énfasis especial ya que está colocado al principio del versículo, antes del verbo principal. Indica la manera o medios por los que dicho crecimiento se efectúa. Es un gerundio (participio presente activo, en griego aletheuontes) que indica una acción continua: siguiendo la verdad. Este, a su vez, es calificado por otra frase preposicional en amor.
El segundo complemento es una frase preposicional (gr. eis), en (“hacia”) aquel que es la cabeza, que indica la dirección, meta u objetivo hacia dónde se ha de dirigir el crecimiento. Esto no se refleja en nuestra versión base. Se puede diagramar la estructura de la siguiente manera:
crezcamos en todo
siguiendo la verdad
en amor
en aquel que es la cabeza,
esto es, Cristo.
Con respecto al crecimiento, ya vimos en Efe 2:21 la metáfora del edificio de Dios que crece debido a su unión con Cristo y tiene como meta llegar a ser un templo santo para el Señor. Aquí la imagen es la del ser humano que pasa de niño a adulto en un proceso de crecimiento integral para alcanzar la plena madurez, medida ésta y ejemplificada por el Mesías Jesús (Efe 4:13).
El cómo o la manera principal por la que dicho crecimiento se ha de dar es siguiendo la verdad. Este participio en realidad se puede traducir de varias maneras: “siendo verdadero, genuino, auténtico”, “mantener, decir, hacer, ser fiel a, seguir, vivir la verdad” (cf. Gál 4:16). Esta palabra cubre una amplia gama de significados que van desde la disposición interna hacia la verdad, hasta todas las acciones que tienen que ver con ella (el hablar, mantener, vivir). Probablemente su imprecisión es una manera de apuntar a todas esas dimensiones, sin excluir una de ellas.
Aunque algunos exegetas prefieren poner énfasis en “hablar” la verdad, en realidad es más bíblico mantener la integridad entre el decir y hacer como expresión fiel de la verdad. Así pues, el sentido del verbo, a la luz del contexto de la carta, sería el de ser verdadero o integro tanto al hablar con verdad como al actuar con honestidad y rectitud ante los demás. Ello debido al amor y lealtad a la verdad del evangelio de Jesús, por el cual se está dispuesto a dar la vida.
Si a esto ahora añadimos la frase preposicional, en amor, que califica al participio, descubrimos que el vivir la verdad se da en el ámbito (sentido locativo) del amor (cf. Efe 3:17). La práctica de la verdad debe ir acompañada de la práctica del amor. Ambos deben ir juntos. Así era el ejemplo de Jesús, su vida toda era una demostración y combinación perfecta “de amor y de verdad” (Jua 1:14, Jua 1:17). En esa dirección debemos crecer, para ser como Jesús. Nótese la frecuencia con la que el autor resalta el amor hacia los demás como parte esencial de la vida cristiana (Efe 1:5; Efe 3:17; Efe 4:2, Efe 4:15, Efe 4:16; Efe 5:2).
Ahora podemos comentar el segundo complemento verbal: en aquel que es la cabeza. El crecimiento tiene una dirección (eis en griego): “se dirige a Cristo, la cabeza de la iglesia” (Efe 1:10, Efe 1:22-23). Dios ha planeado poner toda la creación bajo el señorío de Cristo, la cabeza de la iglesia (Efe 1:22-23). Por ello es que nuestro crecimiento se encamina en esa dirección; él es el modelo y meta de nuestro crecimiento (Rom 8:29).
DHH ha optado por reducir el elemento de la verdad a la profesión de la misma. Al mismo tiempo ha expresado bien la dirección del crecimiento: «Más bien, profesando la verdad en el amor, debemos crecer en todo hacia Cristo, que es la cabeza del cuerpo». En la TLA podemos observar que la verdad se ha reducido también al “decir”. La relación del amor con la verdad se ha acentuado haciendo al amor motor del decir la verdad; y el griego ta panta es expresión de lo que hacemos. La idea de crecer en dirección a Cristo se ha expresado muy bien como parecerse más a él. La NVI ha expresado más ampliamente la idea de la verdad y también ha interpretado con acierto la idea de la dirección hacia donde se dirige el crecimiento cristiano: «Más bien, al vivir la verdad con amor, creceremos hasta ser en todo como aquel que es la cabeza, es decir, Cristo». LPD ofrece una interpretación también posible y muy interesante: «Por el contrario, viviendo en la verdad y en el amor, crezcamos plenamente, unidos a Cristo». A la verdad le ha dado un sentido amplio y la ha hecho paralela al amor. El griego ta panta lo tradujo como adverbio de crecimiento, y la preposición eis la tomó como indicación de nuestra unión a Cristo. BJ ha interpretado verdad como «sinceridad» y también le ha dado expresión al sentido direccional de eis: «antes bien, siendo sinceros en el amor, crezcamos en todo hasta Aquel que es la cabeza, Cristo». En lugar de «sinceridad» se puede usa «auténtico» como hace la BL. En la BP se han dado algunas variaciones: «Al revés, con la sinceridad del amor, crezcamos hasta alcanzar del todo al que es la cabeza, a Cristo».
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
Efe 1:22; Efe 5:23; Col 1:18.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) O: “Antes bien, siendo veraces”.
REFERENCIAS CRUZADAS
g 210 1Jn 3:18
h 211 Stg 1:4
i 212 1Co 11:3; Col 1:18
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
15 (1) O, practicando la verdad. Esto está en contraste con las artimañas y el error que se mencionan en el v. 14. Ser llevado por los vientos de enseñanza en las artimañas de los hombres con miras a un sistema de error es no asirse a la verdad. Verdad aquí significa lo que es verdadero. Según el contexto, debe de referirse a Cristo y a Su Cuerpo: ambos son verdaderos. Debemos asirnos en amor a estas cosas verdaderas para poder crecer en Cristo.
15 (2) Este no es el amor nuestro sino el amor de Dios en Cristo, el cual viene a ser el amor de Cristo en nosotros, por el cual amamos a Cristo y a los demás miembros de Su Cuerpo. En tal amor nos asimos a la verdad, esto es, a Cristo con Su Cuerpo, y somos guardados de ser afectados por los vientos de enseñanza y de introducir elementos que son extraños al Cuerpo.
15 (3) Para dejar de ser niños (v. 14) necesitamos crecer en Cristo. Esto significa que Cristo aumenta en nosotros en todas las cosas hasta que seamos un hombre de plena madurez (v.13).
15 (4) Aquí Cabeza indica que nuestro crecimiento en vida por medio del aumento de Cristo debe ser el crecimiento de los miembros que están en el Cuerpo bajo la Cabeza.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
hablando… Otra traducción posible: haciendo.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
O, aferrándonos a, o, andando en
Fuente: La Biblia de las Américas
O haciendo.