Comentario de Efesios 4:4 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como habéis sido llamados a una sola esperanza de vuestro llamamiento.

4:4 — «un cuerpo». 1:22,23; 5:23. El un cuerpo es la iglesia. «Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo» (1Co 12:20). Pablo no dice «un cuerpo» solamente para evitar el establecimiento de otras iglesias. Este texto sí se puede usar para condenar el sectarismo o el denominacionalismo, pero el pensamiento del Espíritu Santo es que hay solamente una iglesia para judíos y gentiles y que, por lo tanto, éstos deben vivir en paz y armonía. Deben olvidarse de sus enemistades, odios y prejuicios para formar una sola iglesia para cooperar, colaborar y convivir con amor como hermanos en Cristo.

En el primer siglo había mucho conflicto entre judíos y samaritanos (Jua 4:9); entre judíos y gentiles; entre griegos y no griegos; entre sabios y no sabios; entre ricos y pobres (Stg 2:1-13); etc. Actualmente hay conflictos de toda clase en el mundo: entre distintas razas, entre los de distinto color, entre los de distinta ideología política, entre hombres y mujeres (que sepamos no había feministas en el primer siglo como las hay ahora), entre los de distinta cultura, entre jóvenes y adultos, etc. Pero hay solamente un cuerpo: es decir, todos los que obedecen al evangelio de Cristo forman parte de una sola iglesia, y deben llevarse bien, congeniar y vivir en paz unos con otros.

Los que causan división en la iglesia (Rom 16:17) darán cuenta a Dios.

Los hermanos que no se esfuerzan diligentemente por promover la unidad en la iglesia no deben predicar el «un cuerpo». Es absurdo proclamar «desde las azoteas» que hay un solo cuerpo (para condenar las denominaciones) y luego persistir en sembrar discordia entre las iglesias de Cristo.

Siempre ha habido dos enemigos de la unidad de la iglesia: el liberalismo y el extremismo. Los dos tienen algo en común, pues por medio de ellos los hombres van mas allá de lo que está escrito, imponiendo sobre la iglesia sus doctrinas y opiniones humanas.

— «un Espíritu». La fuente de vida. La fuente de la revelación. Cristo prometió a los apóstoles que el Espíritu Santo vendría para recordarles lo que El (Cristo) les había enseñado, y para guiarles a toda la verdad (Jua 14:26; Jua 16:13). Los apóstoles revelaron la mente de Dios, siendo inspirados por el Espíritu Santo (1Co 2:9-13). Esta revelación es la única regla de fe y práctica para la iglesia. Es suficiente para llevar a cabo todo propósito divino (2Ti 3:16-17).

«El os guiará a toda la verdad» (Jua 16:13). Reveló toda «la fe», «la fe que ha sido una vez dada a los santos» (Jud 1:3). Dice La Biblia de las Américas, «la fe que fue una vez para siempre entregada a los santos». Así dice el griego. Con este texto se puede refutar rotundamente a los mormones y a todos los demás que profesan tener revelaciones modernas. Cristo cumplió su promesa. Toda la verdad fue revelada a los apóstoles, por «un Espíritu».

— «una misma esperanza». Hay solamente una esperanza, y esa esperanza es la vida eterna. «Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna» (1Jn 2:25). ¿Cómo podría ser mas clara y explícita la palabra de Dios? Pero andan predicando de casa en casa los falsos «Testigos» (del Atalaya) que la esperanza de la gran mayoría de sus feligreses es una tierra renovada. ¡Qué engaño!

Dice Pedro que Dios «nos hizo renacer para una esperanza viva… para una herencia incorruptible… reservada en los cielos para vosotros» (1Pe 1:3-4). La una esperanza es el hogar celestial. En esta esperanza fuimos salvos (Rom 8:24). Esta «una esperanza» es el ancla del alma (Heb 6:18-19). Es el «yelmo» del soldado cristiano (1Ts 5:8). No esperamos recompensas terrenales y temporales. Esta tierra nunca será un paraíso, y cuando Cristo venga sera quemada (2Pe 3:10). El intento del cristiano no es reformar social y políticamente el país en que viva (luchando por la equidad, combatiendo el desempleo, etc.), para lograr una utopía. «Nuestra ciudadanía está en los cielos» (Flp 3:20). Aquí somos peregrinos (1Pe 2:11).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

un cuerpo. Efe 2:16; Efe 5:30; Rom 12:4, Rom 12:5; 1Co 10:17; 1Co 12:12, 1Co 12:13, 1Co 12:20; Col 3:15.

y un Espíritu. Efe 2:18, Efe 2:22; Mat 28:19; 1Co 12:4-11; 2Co 11:4.

una misma esperanza. Efe 4:1; Efe 1:18; Jer 14:8; Jer 17:7; Hch 15:11; Col 1:5; 2Ts 2:16; 1Ti 1:1; Tit 1:2; Tit 2:13; Tit 3:7; Heb 6:18, Heb 6:19; 1Pe 1:3, 1Pe 1:4, 1Pe 1:21; 1Jn 3:3.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

un cuerpo: La iglesia es un organismo vivo compuesto únicamente por miembros vivos (es decir, redimidos con sangre, nacidos de nuevo, santos creyentes en la Biblia). Este cuerpo único tiene una Cabeza y muchos miembros (1Co 12:12, 1Co 12:13).

un Espíritu: El Espíritu Santo, que es la vida y aliento de este cuerpo, que fue el instrumento de regeneración de cada miembro, y que mantiene ahora una conexión vital con los demás miembros y con la cabeza.

una misma esperanza de vuestra vocación: La realidad definitiva y gloriosa tanto de judíos como de gentiles.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

un cuerpo. La Iglesia, el Cuerpo de Cristo, se compone de cada creyente desde el Pentecostés sin distinción alguna, por la obra divina realizada por aquel quien es «un Espíritu» (vea 1Co 12:11-13). una esperanza. Este es el juramento y la promesa de herencia eterna que es dada a cada creyente (Efe 1:11-14) y sellada en cada creyente por el Espíritu de Dios (v. Efe 4:13).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

En este pasaje Pablo enumera las áreas particulares de unidad: cuerpo, Espíritu, esperanza, Señor, fe, bautismo, Dios y Padre. Se enfoca en la Trinidad: el Espíritu en el v. Efe 4:4, el Hijo en el v. Efe 4:5 y el Padre en el v. Efe 4:6. Su objetivo no es distinguir entre las personas de la deidad, sino recalcar que en medio de sus funciones únicas mantienen una unidad completa en todos los aspectos de la naturaleza y el plan divinos.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

4:4 — «un cuerpo». 1:22,23; 5:23. El un cuerpo es la iglesia. «Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo» (1Co 12:20). Pablo no dice «un cuerpo» solamente para evitar el establecimiento de otras iglesias. Este texto sí se puede usar para condenar el sectarismo o el denominacionalismo, pero el pensamiento del Espíritu Santo es que hay solamente una iglesia para judíos y gentiles y que, por lo tanto, éstos deben vivir en paz y armonía. Deben olvidarse de sus enemistades, odios y prejuicios para formar una sola iglesia para cooperar, colaborar y convivir con amor como hermanos en Cristo.
En el primer siglo había mucho conflicto entre judíos y samaritanos (Jua 4:9); entre judíos y gentiles; entre griegos y no griegos; entre sabios y no sabios; entre ricos y pobres (Stg 2:1-13); etc. Actualmente hay conflictos de toda clase en el mundo: entre distintas razas, entre los de distinto color, entre los de distinta ideología política, entre hombres y mujeres (que sepamos no había feministas en el primer siglo como las hay ahora), entre los de distinta cultura, entre jóvenes y adultos, etc. Pero hay solamente un cuerpo: es decir, todos los que obedecen al evangelio de Cristo forman parte de una sola iglesia, y deben llevarse bien, congeniar y vivir en paz unos con otros.
Los que causan división en la iglesia (Rom 16:17) darán cuenta a Dios.
Los hermanos que no se esfuerzan diligentemente por promover la unidad en la iglesia no deben predicar el «un cuerpo». Es absurdo proclamar «desde las azoteas» que hay un solo cuerpo (para condenar las denominaciones) y luego persistir en sembrar discordia entre las iglesias de Cristo.
Siempre ha habido dos enemigos de la unidad de la iglesia: el liberalismo y el extremismo. Los dos tienen algo en común, pues por medio de ellos los hombres van mas allá de lo que está escrito, imponiendo sobre la iglesia sus doctrinas y opiniones humanas.
— «un Espíritu». La fuente de vida. La fuente de la revelación. Cristo prometió a los apóstoles que el Espíritu Santo vendría para recordarles lo que El (Cristo) les había enseñado, y para guiarles a toda la verdad (Jua 14:26; Jua 16:13). Los apóstoles revelaron la mente de Dios, siendo inspirados por el Espíritu Santo (1Co 2:9-13). Esta revelación es la única regla de fe y práctica para la iglesia. Es suficiente para llevar a cabo todo propósito divino (2Ti 3:16-17).
«El os guiará a toda la verdad» (Jua 16:13). Reveló toda «la fe», «la fe que ha sido una vez dada a los santos» (Jud 1:3). Dice La Biblia de las Américas, «la fe que fue una vez para siempre entregada a los santos». Así dice el griego. Con este texto se puede refutar rotundamente a los mormones y a todos los demás que profesan tener revelaciones modernas. Cristo cumplió su promesa. Toda la verdad fue revelada a los apóstoles, por «un Espíritu».
— «una misma esperanza». Hay solamente una esperanza, y esa esperanza es la vida eterna. «Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna» (1Jn 2:25). ¿Cómo podría ser mas clara y explícita la palabra de Dios? Pero andan predicando de casa en casa los falsos «Testigos» (del Atalaya) que la esperanza de la gran mayoría de sus feligreses es una tierra renovada. ¡Qué engaño!
Dice Pedro que Dios «nos hizo renacer para una esperanza viva… para una herencia incorruptible… reservada en los cielos para vosotros» (1Pe 1:3-4). La una esperanza es el hogar celestial. En esta esperanza fuimos salvos (Rom 8:24). Esta «una esperanza» es el ancla del alma (Heb 6:18-19). Es el «yelmo» del soldado cristiano (1Ts 5:8). No esperamos recompensas terrenales y temporales. Esta tierra nunca será un paraíso, y cuando Cristo venga sera quemada (2Pe 3:10). El intento del cristiano no es reformar social y políticamente el país en que viva (luchando por la equidad, combatiendo el desempleo, etc.), para lograr una utopía. «Nuestra ciudadanía está en los cielos» (Flp 3:20). Aquí somos peregrinos (1Pe 2:11).

Fuente: Notas Reeves-Partain

LAS BASES DE LA UNIDAD

Efesios 4:4-6

Hay un solo Cuerpo y un solo Espíritu, de la misma manera que habéis sido llamados con una sola y misma esperanza de vuestra vocación. No hay más que un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, Que está por encima de todos y a través de todos y en todos.

Pablo pasa a establecer las bases sobre las que se funda la unidad cristiana.
(i) Hay un solo Cuerpo. (En estas frases añado la palabra solo/sola porque en el original unluna es el numeral y no el artículo indeterminado). Cristo es la Cabeza, y la Iglesia es el Cuerpo. Ningún cerebro puede controlar un cuerpo que está desintegrado en fragmentos. Si no hay una unidad coordinada en el cuerpo, los designios de la cabeza se frustran. La unidad de la Iglesia es esencial para la obra de Cristo. Eso no quiere decir una unidad mecánica de administración y de organización humanas; sino tiene que ser una unidad basada en un común amor a Cristo y de los miembros entre sí.

(ii) Hay un solo Espíritu. La palabra pneuma en griego quiere decir tanto espíritu como aliento. Es de hecho la palabra corriente para aliento. A menos que haya aliento en el cuerpo, el cuerpo estará muerto; y el aliento vitalizador del Cuerpo de la Iglesia es el Espíritu de Cristo. No puede haber Iglesia sin el Espíritu; y no se puede recibir el Espíritu más que deseándolo y esperándolo en oración.

(iii) Hay una sola esperanza de nuestra vocación. Todos estamos en marcha hacia la misma meta. Este es el gran secreto de la unidad de los cristianos. Nuestros métodos, nuestra organización, hasta algunas de nuestras creencias puede que sean diferentes; pero todos nos esforzamos para alcanzar la meta de un mundo redimido en, por y para Cristo.

(iv) Hay un solo Señor. La primera forma de credo que surgió en la Iglesia Primitiva fue una breve frase: » Jesucristo es el Señor» Fil 2:11 ). Pablo veía que era el sueño de Dios el que llegara un día cuando toda la humanidad hiciera esta confesión. La palabra que usa para Señor es Kyrios. Las dos formas en que se usa en el griego corriente muestran algo de lo que Pablo quería decir. Se usaba para amo, en contraposición a siervo o esclavo. Y era la manera normal de referirse al emperador romano. Los cristianos están unidos porque son propiedad y están al servicio de un Dueño y Rey.

(v) Hay una sola fe. Pablo no quería decir que hay un solo credo. Rara vez de hecho la palabra fe quiere decir credo en el Nuevo Testamento. Casi siempre quiere decir la entrega incondicional del cristiano a Jesucristo. Pablo quiere decir que todos los cristianos están unidos porque han decidido rendirse totalmente al amor de Jesucristo. Puede que lo describan. de diferentes maneras; pero, sea como sea, la rendición es algo que todos tienen en común.

(vi) Hay un solo bautismo. En la Iglesia Primitiva el bautismo era corrientemente de adultos, porque los hombres y las mujeres llegaban directamente del paganismo a la fe cristiana. Por tanto, antes que ninguna otra cosa, el bautismo era la pública confesión de fe. No había nada más que una manera de incorporarse al ejército romano: el que quería ser soldado de Roma tenía que hacer un juramento de fidelidad hasta la muerte al emperador. De la misma manera, no había nada más que una forma de ingresar en la Iglesia Cristiana: mediante la pública confesión de fe en Jesucristo.
(vii) Hay un solo Dios. Veamos lo que dice Pablo acerca del Dios en Quien creemos.

(a) Dios es el Padre de todos; en esa frase se encierra el amor de Dios. Lo más grande que podemos decir del Dios de los cristianos no es que es Rey, ni que es Juez, sino que es Padre. La idea cristiana de Dios empieza por el amor.

(b) Dios está por encima de todas las cosas. En esa frase se encierra el control de Dios. Independientemente del aspecto que presenten las cosas, Dios está en control. Puede que haya diluvios; pero «El Señor preside en el diluvio» (Sal 29:10 ).

(c) Dios está detrás de todo; en esa frase se encierra la idea de la providencia de Dios. Dios no creó el mundo y lo puso en marcha como puede hacer un relojero con un reloj, dándole cuerda y dejándolo hasta que se le acabe. Dios está detrás de todo este mundo guiándolo, sosteniéndolo y amándolo.

(d) Dios está en todas las cosas; en esa frase se encierra la presencia de Dios en todas las criaturas. Puede ser que Pablo tomara la joya de esta. idea de los estoicos, que creían que Dios era un fuego más puro que ninguno de los de la Tierra; y creían que lo que le daba a un ser la vida era que una chispa de ese fuego que era Dios venía a morar en su cuerpo. Pablo creía que Dios está en todas las cosas.

El Evangelio nos dice que vivimos en un mundo que ha sido creado por Dios y que está controlado por Dios, sostenido por Dios y lleno de Dios.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

La primera parte de este versículo no presenta problemas de traducción, si se le añade la palabra “hay” al principio (Así lo hacen DHH, TLA, NVI, NBE). Es en la segunda parte donde algunas notas nos ayudarán a traducir mejor el enunciado. Para las palabras clave cuerpo y Espíritu ver la explicación en Efe 4:3 y Efe 1:13 respectivamente. La idea de que hemos sido llamados por Dios ya se ha explicado en Efe 1:18 con la definición de la palabra “vocación”.

Es más fácil si cambiamos el sentido pasivo del enunciado fuisteis también llamados en una misma esperanza por uno activo: «Dios los llamó a una sola esperanza» (TLA). La preposición en complica la comprensión de la expresión. La DHH ofrece una traducción más clara: «así como Dios los ha llamado a una sola esperanza». La TLA añade las palabras «de salvación» luego de «esperanza» para hacer explícito aquello que esperamos (véase el comentario respecto de este sentido en Efe 1:18).

Los vv. Efe 4:5 y Efe 4:6 no representan problemas importantes de traducción. La única posible dificultad en la traducción de este enunciado son las preposiciones sobre, por y en del v. Efe 4:6 ¿Qué significan? Este es un buen lugar para revisar la traducción de los vv. Efe 4:4-6 hecha por varias versiones castellanas, además de las dos que siempre se citan arriba: DHH: «Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como Dios los ha llamado a una sola esperanza. Hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo; hay un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, actúa por medio de todos y está en todos». Nótese que además de añadir la palabra «Hay» al principio del párrafo, en la última cláusula se han añadido palabras que le dan un sentido más claro a las preposiciones. La TLA añade y repite en cada versículo las palabras «Sólo hay», logrando así poner énfasis en la idea del texto (muy similar a lo que hace la LPD). Luego, interpreta la metáfora cuerpo con «iglesia», y hace activo el enunciado del v. Efe 4:4 sobre la vocación y esperanza. Las preposiciones del v. Efe 4:6, sobre todo la primera, se interpretan poniendo de relieve su significado.

La nueva humanidad que Dios está construyendo, primicias de la cual es la iglesia, tiene fundamentos muy distintos a cualquier otra construcción social de origen humano, sean familias, gremios o imperios. Las bases sobre las cuales se funda la nueva creación de Dios consisten en la unidad del Dios trino, Espíritu, Señor y Padre; en la unidad del cuerpo que es la iglesia; en su esperanza común; su misma creencia; y el único sello que todos han recibido al ser incorporados al pueblo de Dios.

La iglesia de Jesús el Mesías, que es un solo cuerpo, no reconoce otro señorío que el de Jesús (Cesar es un falso señor), no tiene otro Padre que Dios (desconoce al emperador como Pater patrias) y encuentra la fuente de vida, poder y gracia en el Espíritu Santo, y no el pan y circo romanos.

Aquellos que han sido llamados por Dios, han profesado en su bautismo su única vocación y fidelidad al Mesías hacedor de la paz. Inspirados por la Pax Christi y capacitados por el extraordinario poder del Espíritu, son artesanos que entretejen cotidianamente una nueva sociedad, alternativa a la Pax Romana imperial, para la gloria de su Padre Dios.

Una vez que el autor ha señalado las bases de la unidad que la iglesia debe mantener, reconoce que la unidad en el cuerpo de Cristo se acentúa y fortalece por medio de la diversidad y variedad de dones del Espíritu. Teniendo en mente la metáfora del cuerpo ahora el autor describe la diversidad entre sus miembros. Esta tiene conexión directa con la exaltación del Mesías, ya descrita en Efe 1:20-23. El Mesías vencedor, Señor del universo, en su marcha triunfal exhibe a sus cautivos y reparte dones a su pueblo.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

Efe 2:16-18; Rom 12:5; 1Co 10:17; 1Co 12:12-13; Col 1:5.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

h 184 Rom 12:5; Efe 2:16

i 185 1Co 12:4

j 186 1Pe 1:3

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

4 (1) Al exhortarnos a salvaguardar la unidad, el apóstol señala siete cosas que forman la base de nuestra unidad: un Cuerpo, un Espíritu, una esperanza, un Señor, una fe, un bautismo y un Dios. Estos siete forman tres grupos. Los tres primeros forman el primer grupo, el grupo del Espíritu, con el Cuerpo como Su expresión. Este Cuerpo, habiendo sido regenerado y estando saturado con el Espíritu como su esencia, tiene la esperanza de ser transfigurado en la plena semejanza de Cristo. Los siguientes tres forman el segundo grupo, el del Señor, incluyendo la fe y el bautismo para que podamos unirnos a El. El último de los siete forma el tercer grupo, el grupo de un solo Dios y Padre, quien es el Autor y el origen de todo. El Espíritu como el Ejecutor del Cuerpo, el Hijo como el Creador del Cuerpo, y Dios el Padre como el que da origen al Cuerpo los tres del Dios Triuno están relacionados con el Cuerpo.

El tercero de la Trinidad es el primero que se menciona en los vs.4-6, debido a que lo principal aquí es el Cuerpo, del cual el Espíritu es la esencia, la vida y el suministro de vida. El curso, entonces, se remonta al Hijo y al Padre.

4 (2) La esperanza de gloria ( Col_1:27), la cual es la transfiguración de nuestro cuerpo ( Flp_3:21) y la manifestación de los hijos de Dios ( Rom_8:19 , Rom_8:23-25).

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

T263 Ἐν se usa con un sentido similar a εἰς, y significa en.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego