Comentario de Efesios 5:26 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

a fin de santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua con la palabra,

5:26 — «para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra». Recuérdese que Dios «nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él» (1:4). «La voluntad de Dios es vuestra santificación» (1Ts 4:3). La palabra «santificar» significa sencillamente «apartar». Dios nos dice repetidas veces que debemos apartarnos de toda especie de mal. Somos un pueblo separado del mundo. Cristo murió para efectuar esta separación. La persona que profesa ser cristiano pero que no quiere apartarse del mundo menosprecia la sangre de Cristo.

— «el lavamiento del agua por la palabra», el bautismo en agua para perdón de los pecados (Mar 16:16; Hch 2:38; Hch 22:16). Dios «nos salvó… por el lavamiento de la regeneración y por la renovación del Espíritu Santo» (Tit 3:5), texto que coincide perfectamente con Hch 2:38. Aunque 10,000 pastores sectarios digan que no es cierto, somos purificados por el bautismo, que es «el lavamiento del agua por la palabra».

— «por la palabra». «Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad». El nuevo nacimiento se efectúa por medio de la palabra (1Pe 1:23; Stg 1:18; 1Co 4:15). El evangelio es la semilla que produce la nueva vida. La palabra obedecida purifica el alma (1Pe 1:22).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

para santificarla. Jua 17:17-19; Hch 26:18; 1Co 6:11; Tit 2:14; Heb 9:14; Heb 10:10; 1Pe 1:2; Jud 1:1.

lavamiento del agua. Eze 16:9; Eze 36:25; Zac 13:1; Jua 3:5; Hch 22:16; Tit 3:5-7; Heb 10:22; 1Pe 3:21; 1Jn 5:6.

por la palabra. Jua 15:8; Jua 17:7; Stg 1:18; 1Pe 1:22, 1Pe 1:23.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

En estos versículos Pablo bosqueja brevemente lo que hizo Jesús por la Iglesia. Antes que todo, amó a la Iglesia al punto de estar dispuesto a sufrir y morir por ella. Lo que hizo no sólo la salvó, sino que también la santificó. En otras palabras, Jesús quiso proyectar a la Iglesia en lo que sería, el Templo santo de Dios.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

santificarla … purificado … lavamiento … santa y sin mancha. Esto alude al amor de Cristo por su Iglesia. La gracia salvadora hace santos a los creyentes por la intervención de la Palabra de Dios (Tit 2:1-9; Tit 3:5), de tal modo que puedan ser como una novia pura. Para que los esposos amen a sus esposas como Cristo ama a la Iglesia, es necesario tener un amor purificador. Puesto que el amor divino procura limpiar por completo al ser amado de toda forma de pecado y maldad, un esposo cristiano no debería pensar en una sola cosa pecaminosa en la vida de su esposa que desagrade a Dios. Su deseo más grande para ella debería ser que llegue a ser conformada a Cristo de manera perfecta, así que su intención y objetivo permanente es encaminarla hacia la pureza. Vea la nota sobre 2Co 11:28.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

5:26 — «para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra». Recuérdese que Dios «nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él» (1:4). «La voluntad de Dios es vuestra santificación» (1Ts 4:3). La palabra «santificar» significa sencillamente «apartar». Dios nos dice repetidas veces que debemos apartarnos de toda especie de mal. Somos un pueblo separado del mundo. Cristo murió para efectuar esta separación. La persona que profesa ser cristiano pero que no quiere apartarse del mundo menosprecia la sangre de Cristo.
— «el lavamiento del agua por la palabra», el bautismo en agua para perdón de los pecados (Mar 16:16; Hch 2:38; Hch 22:16). Dios «nos salvó… por el lavamiento de la regeneración y por la renovación del Espíritu Santo» (Tit 3:5), texto que coincide perfectamente con Hch 2:38. Aunque 10,000 pastores sectarios digan que no es cierto, somos purificados por el bautismo, que es «el lavamiento del agua por la palabra».
— «por la palabra». «Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad». El nuevo nacimiento se efectúa por medio de la palabra (1Pe 1:23; Stg 1:18; 1Co 4:15). El evangelio es la semilla que produce la nueva vida. La palabra obedecida purifica el alma (1Pe 1:22).

Fuente: Notas Reeves-Partain

Jua 17:19; 1Co 6:11; Heb 10:10; Heb 10:14; Heb 13:12; Tit 3:5.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— por medio del agua y la palabra: La costumbre oriental según la cual la novia se preparaba para la boda mediante un baño ritual, la utiliza aquí el autor de la carta para evocar el bautismo mediante el cual los que entran en la Iglesia quedan, en virtud de su fe, limpios de sus pecados. En cuanto a la purificación por la palabra, ver Jua 15:3.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

x 307 Heb 13:12

y 308 Jua 17:17

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

26 (1) El propósito de Cristo al entregarse a Sí mismo por la iglesia es santificarla, no sólo separándola para Sí mismo de todo lo profano, sino también saturándola de Su elemento para que ella sea Su complemento. El logra este propósito al limpiarla por el lavamiento del agua en la palabra.

26 (2) Lit., lavacro. En el griego aparece el artículo definido antes de esta palabra, y esto hace que se refiera al mismo lavacro que era conocido por todos los judíos. En el Antiguo Testamento los sacerdotes usaban el lavacro para lavar su contaminación terrenal (Éxo_30:18-21). Ahora el lavacro, el lavamiento del agua, nos lava de la contaminación.

26 (3) Según el concepto divino, aquí el agua se refiere a la vida de Dios, una vida que fluye, tipificada por una corriente (Éxo_17:6 ; 1Co_10:4 ; Jua_7:38-39 ; Rev_21:6 ; 22:1,17). Aquí el lavamiento del agua es diferente del lavamiento de la sangre redentora de Cristo. La sangre redentora nos lava de nuestros pecados ( 1Jn_1:7 ; Rev_7:14), mientras que el agua de vida nos lava de los defectos de la vida natural de nuestro viejo hombre, tales como manchas, arrugas y cosas semejantes, según se menciona en el v. 27. Al separar y santificar la iglesia, el Señor primero nos lava de nuestros pecados con Su sangre ( Heb_13:12) y luego nos lava de nuestras manchas naturales con Su vida. Ahora estamos en este proceso de lavamiento a fin de que la iglesia sea santa y sin defecto (v.27).

26 (4) La palabra griega denota una palabra específica para el momento. El Cristo que mora en nosotros como el Espíritu vivificante siempre habla una palabra específica, presente y viviente para quitar metabólicamente lo viejo y reemplazarlo con lo nuevo, haciendo una transformación interna.

La limpieza por el lavamiento del agua de vida está en la palabra de Cristo. Esto indica que en la palabra de Cristo se encuentra el agua de vida. Esto está tipificado por el lavacro situado entre el altar y el tabernáculo (Éxo_38:8 ; 40:7).

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

R521 Τῷ λουτρῷ es un ejemplo del dativo puro, que se usa como locativo sin la preposición ἐν. Blass piensa que el locativo puro no aparece en el N.T. [Editor. El sustantivo λουτρῷ puede significar: lavamiento, y en consecuencia, toda la frase puede considerarse como instrumental; el significado resultante es: por el lavamiento del agua.]

M78 Ἐν se usa ocasionalmente con el sentido de acompañamiento. Así que ἐν ῥήματι quizá signifique: acompañado por la fórmula (¿o es instrumental?) [Editor. Una frase prepositiva generalmente modifica a un verbo o a una idea verbal, y normalmente no modifica a un sustantivo (comp. R784). Así que la frase prepositiva debe tomarse como un adverbio, a menos que haya una indicación específica de que modifica a un sustantivo. En este versículo, la frase prepositiva modifica al participio καθαρίσας y tiene un sentido instrumental: por la palabra.]

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

* Probablemente como alusión al bautismo.

Fuente: Versión Biblia Libre del NuevoTestamento