Pues el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad.
5:9 — «porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad». Hijos de luz son personas de bondad, justicia y verdad. La Biblia habla de las «obras» de la carne, y del «fruto» del Espíritu (véase Gál 5:19-22). Si estamos «llenos del Espíritu», llevaremos el «fruto del Espíritu». El fruto llevado por los hijos de luz es muy distinto a las obras de la carne de los hijos de desobediencia.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
el fruto del Espíritu. Gál 5:22, Gál 5:23.
en toda bondad. Sal 16:2, Sal 16:3; Rom 2:4; Rom 15:14; 1Pe 2:25; 3Jn 1:11.
justicia. Flp 1:11; 1Ti 6:11; Heb 1:8; Heb 11:33; 1Pe 2:24; 1Jn 2:29; 1Jn 3:9, 1Jn 3:10.
y verdad. Efe 4:15, Efe 4:25; Efe 6:14; Jua 1:47.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
el fruto del Espíritu. Se traduce mejor «el fruto de la luz». Esto alude a aquello que se produce como resultado de andar en la luz (cp. 1Jn 1:5-7), que es la excelencia moral en el corazón, la conducta recta y la veracidad (honestidad o integridad). Vea las notas sobre Gál 5:22-23.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
5:9 — «porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad». Hijos de luz son personas de bondad, justicia y verdad. La Biblia habla de las «obras» de la carne, y del «fruto» del Espíritu (véase Gál 5:19-22). Si estamos «llenos del Espíritu», llevaremos el «fruto del Espíritu». El fruto llevado por los hijos de luz es muy distinto a las obras de la carne de los hijos de desobediencia.
Fuente: Notas Reeves-Partain
LOS HIJOS DE LA LUZ
Efesios 5:9-14
Porque vosotros erais antes tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor. Debéis comportaros como hijos de la luz; porque el fruto de la luz consiste en toda clase de benevolencia e integridad y verdad. Debéis decidir lo que es totalmente del agrado del Señor. No debéis participar de las obras estériles de la oscuridad. Más bien debéis exponerlas; porque uno se avergüenza hasta de mencionar las cosas ocultas que hacen en secreto tales personas. Todo lo que se expone a la luz, se ilumina. Y todo lo que se ilumina, se convierte en luz. Por eso se dice: «¡Despierta, durmiente, y levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo!»
Pablo veía la vida pagana como algo tenebroso; y la vida cristiana, como una vida radiante. Tan claro lo quería poner, que no decía que los paganos son hijos de la oscuridad, y los cristianos hijos de la luz; dice que los paganos son oscuridad, y los cristianos son luz. Tiene ciertas cosas que decir acerca de la luz que Jesucristo trae a las personas.
(i) La luz produce buen fruto. Produce benevolencia, integridad y verdad. La benevolencia (agathósyné) es una cierta generosidad de espíritu. Los griegos definían la integridad (dikaiosyné) como «dar a las personas y a Dios lo que les es debido.» La verdad (alétheia) no es en el pensamiento del Nuevo Testamento meramente algo intelectual que se capta con la mente; es más bien una verdad moral; no solamente algo que se conoce, sino algo que se hace. La luz que Cristo trae nos hace ciudadanos útiles de este mundo; nos hace hombres y mujeres que no faltan nunca a su deber, humano o divino; nos hace fuertes para hacer lo que sabemos que es verdadero.
(ii) La luz nos permite distinguir entre lo que es del agrado de Dios y lo que no. Es a la luz de Cristo como se han de poner a prueba todos los motivos y todas las acciones. En los bazares orientales las tiendas no son más que pequeños espacios cubiertos, sin ventanas. Uno puede que quiera comprar un trozo de seca o un artículo de bronce. Antes de comprarlo, lo saca a la calle para verlo a la luz del día, para que la luz revele los defectos que pueda tener. Es el deber del cristiano el exponer todas las acciones, las decisiones y los motivos a la luz de Cristo.
(iii) La luz expone lo que es malo. La mejor manera de desembarazar al mundo de cualquier especie de mal es sacándolo a la luz. Mientras una cosa se haga en secreto, seguirá haciéndose; pero cuando se saca a la luz del día, muere de muerte natural. La manera más eficaz de limpiar los rincones de nuestros corazones y de cualquier sociedad. en la que estemos involucrados es exponerlos a la luz de Cristo.
Por último, Pablo dice: «Todo lo que se ilumina se convierte en luz.» Lo que parece que quiere decir es que la luz tiene en sí una cualidad purificadora. En nuestra propia generación sabemos que muchas enfermedades desaparecen simplemente cuando se las expone a la luz del sol. Así es la luz de Cristo. No debemos pensar que la luz de Cristo no trae más que la condenación; también tiene una virtud sanadora.
Pablo acaba con una cita poética. Podríamos traducirla así:
¡Despiértate, durmiente, – y surge de los muertos, de manera que Cristo – te alumbre por entero!
Pablo introduce esta cita como si todo el mundo la conociera, pero no se sabe de dónde procede. Se han hecho algunas sugerencias interesantes.
Como está en verso, es casi seguro que se trata de un himno cristiano antiguo. Puede que sea parte de un himno de bautismo. En la Iglesia Primitiva casi todos los bautismos eran de adultos, que confesaban su fe al pasar del paganismo al Cristianismo. Tal vez estas palabras se cantaban cuando salían del agua los bautizados, simbolizando el paso del sueño tenebroso del paganismo a la vida radiante del Cristianismo.
También se ha sugerido que estos versos son parte de un himno que expresaba la llamada del arcángel cuando sonara la trompeta final sobre la Tierra. En este caso trataría del gran despertar de la .Resurrección final para recibir la vida eterna.
Estas no son más que suposiciones; pero parece seguro que en estas líneas tenemos un fragmento de uno de los primeros himnos de la Iglesia Cristiana.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
— rectitud: Ver nota a Efe 4:24.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
t 276 Gál 5:22
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
9 (1) La bondad es la naturaleza del fruto de la luz; la justicia es la manera o el procedimiento por el cual es producido el fruto de la luz; y la verdad es la realidad, la expresión real (Dios mismo), del fruto de la luz. El fruto de la luz debe de ser bueno en naturaleza, justo en procedimiento, y real en expresión, a fin de que Dios sea expresado como la realidad de nuestro andar diario.
El fruto de la luz en bondad, justicia, y verdad está relacionado con el Dios Triuno. La bondad se refiere a Dios el Padre, porque el único que es bueno es Dios ( Mat_19:17) . La justicia se refiere a Dios el Hijo, porque Cristo vino a cumplir el propósito de Dios conforme al procedimiento justo de Dios ( Rom_5:17-18 , Rom_5:21). La verdad se refiere a Dios el Espíritu, porque El es el Espíritu de realidad ( Jua_14:17). La verdad también denota la expresión del fruto en la luz.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
fruto de la luz… TR registra fruto del Espíritu.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Algunos mss. dicen: del Espíritu
Fuente: La Biblia de las Américas
TR registra el Espíritu.