Biblia

Comentario de Esdras 1:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Esdras 1:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

En el primer año de Ciro, rey de Persia, y para que se cumpliese la palabra de Jehovah por boca de Jeremías, Jehovah despertó el espíritu de Ciro, rey de Persia, quien hizo pregonar por todo su reino, oralmente y por escrito, diciendo:

RESUMEN DE ESDRAS

Este libro detalla los eventos de un período muy interesante de la Historia Sagrada, cuando, según el decreto de la Providencia, el pueblo judío debía ser liberado de su cautiverio, al expirar los setenta años, y restaurado a la tierra de sus padres. Este libro nos informa cómo la bondad Divina logró este diseño tan lleno de gracia, y los motores y agentes que empleó en la ocasión. Esdras fue indudablemente el principal agente de Dios en la realización de este arduo trabajo; y su celo, piedad, conocimiento y discreción, aparecen aquí en un punto de vista muy conspicuo, y reclaman nuestra mayor admiración. Descendió de Seraías, en una línea directa de Aarón, parece haber unido todos los requisitos de un estadista profundo con las funciones del carácter sacerdotal. Parece haber hecho las Sagradas Escrituras, durante el cautiverio, su peculiar estudio; y, tal vez ayudado por Nehemías y la gran sinagoga, corrigió los errores que se habían infiltrado en las Sagradas Escrituras, a través de la negligencia o el error de los transcriptores; recogió todos los libros en los que estaban escritas las Sagradas Escrituras, los dispuso en el orden correcto y resolvió el canon de las Escrituras para su tiempo; de vez en cuando agregaba, bajo el dictado del Espíritu Santo, lo que parecía necesario para ilustrarlos, completarlos o conectarlos; él sustituyó el moderno por los nombres antiguos de algunos lugares, que ahora se habían vuelto obsoletos; y transcribió la totalidad de las Escrituras en el personaje de Caldeo.

Se dice que vivió hasta la edad de 120 años y, según Josefo, fue enterrado en Jerusalén; pero los judíos creen que murió en Persia, en un segundo viaje a Artajerjes, donde se muestra su tumba en la ciudad de Zamusa. Aunque no fue nombrado profeta, escribió bajo el Espíritu Divino; y la autoridad canónica de su libro nunca ha sido discutida. Está escrito con todo el espíritu y la fidelidad que podría mostrar un escritor de la época contemporánea; y las partes que consisten principalmente en cartas, decretos, etc., están escritas en Caldeo, porque parecía más adecuado para la fidelidad de un historiador sagrado dar estos documentos oficiales, como se los puede llamar, en el idioma original, especialmente como la gente, recientemente regresada del cautiverio, estaba familiarizada, y quizás más familiarizada con el Caldeo, que con el hebreo.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

En el primer año. 2Cr 36:22, 2Cr 36:23.

Ciro Rey de Persia. Jer 25:12-14; Jer 29:10; Jer 33:7-13.

palabra de Jehová. Esd 5:13-15; Esd 6:22; Esd 7:27; Sal 106:46; Pro 21:1; Dan 2:1.

hizo pregonar de palabra. Mat 3:1-3; Jua 1:23.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

La proclamación de Ciro para la edificación del Templo, Esd 1:1-4.

El pueblo provee para su regreso, Esd 1:5-6.

Ciro restaura los utencilios del templo a Sesbasar, Esd 1:7-11.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

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EL LIBRO DE ESDRAS ES UN TESTIMONIO INTERESANTE DE LA LEALTAD DE Dios hacia su pueblo. Junto con Nehemías, Esdras describe los sucesos que condujeron al retorno de los judíos desde el cautiverio en Babilonia y la experiencia desalentadora de esa pequeña comunidad en el riguroso mundo de la Tierra Prometida. Pero a través de cada experiencia Dios demuestra que es fiel a sí mismo. Por medio del liderazgo de Esdras y Zorobabel, Dios da cumplimiento a las promesas anunciadas por sus profetas de rescatar a su pueblo desde Babilonia, de reconstruir el Templo de Jerusalén y de renovar sus esperanzas de que se restauraría el reino de David.

En el año 539 a.C. Ciro de Persia derrotó al Imperio Babilónico. A diferencia de los reyes de Babilonia antes que él, Ciro permitió regresar a su patria a los pueblos cautivos, vivir según sus tradiciones y restablecer el culto a sus respectivos dioses. Al mismo tiempo, todos estos pueblos continuaron como parte integrante del Imperio Persa, sujetos al emperador.

El pueblo judío fue desterrado a Babilonia en tres etapas y ellos retornaron, con el permiso de los persas en tres jornadas. Zorobabel condujo el primer grupo de israelitas que retornaron (538 a.C. y comenzó a reconstruir el Templo (capítulos Esd 1:1-11; Esd 2:1-70; Esd 3:1-13; Esd 4:1-24; Esd 5:1-17; Esd 6:1-22). El sacerdote Esdras lideró el segundo grupo (458 a.C. y desarrolló una serie de reformas (capítulos Esd 7:1-28; Esd 8:1-36; Esd 9:1-15; Esd 10:1-44). Finalmente, Nehemías condujo al tercer grupo (444 a.C. y reconstruyó el muro alrededor de Jerusalén.

Los trabajos para la restauración del Templo comenzaron bajo el reinado de Ciro (536 a.C. se extendieron por el período de Cambises y se completaron en el año sexto de Darío (515 a.C. El curso de las reformas de Esdras y Nehemías se extendió por los reinados de Artajerjes Longimano (464-424 a.C. y Darío II (423-405 a.C.

Los libros de Esdras y Nehemías constituyen un sólo trabajo en la Biblia hebrea y se deben estudiar juntos para una mejor comprensión del regreso de los cautivos de Babilonia a Jerusalén. La narración combinada presenta la historia del regreso de los cautivos en dos períodos de tiempo, cada uno marcado por dos prominentes líderes: La reconstrucción del Templo bajo Zorobabel y Josué, el sacerdote (538-515 a.C. y la reanudación del culto a Dios y la reconstrucción de los muros de Jerusalén bajo Esdras y Nehemías (458-420 a.C.

No obstante, el libro de Esdras no es, simplemente, una cadena de hechos históricos acerca del regreso del cautiverio, sino que la narración muestra cómo Dios cumple sus promesas anunciadas por los profetas. Él condujo a su pueblo de regreso de Babilonia, reconstruyó el templo de Jerusalén, restauró el modelo del verdadero culto y aun protegió a la comunidad que se congregó nuevamente de nuevas recaídas en costumbres paganas y cultos idólatras. Por medio de los profetas y los líderes que llamó, el Señor conservó y cultivó a un pequeño grupo que retornó del cautiverio, el remanente de Israel.

La extraordinaria realidad de la prometida restauración de su pueblo, por parte de Dios (Jer 27:22), se recuerda en detalle en el libro de Esdras. El remanente no solamente regresó a las devastadas ruinas de Jerusalén; ellos regresan con una esperanza puesta por Dios en su corazón, para reconstruir la nación. Con piadosa decisión, reconstruyen el Templo. Luego el Señor envía a Esdras y Nehemías para exhortarlos a obedecer su ley con integridad de corazón. Mientras el pueblo reconstruía los muros de Jerusalén, Dios reconstruía su corazón de tal modo que ellos verdaderamente le obedecieran y le adoraran. La restauración del remanente era una restauración completa. El mensaje para los días de Esdras (al igual que para nuestros días) es que el Dios de Israel es fiel a sus promesas. Restaurará completamente a su pueblo cuando ellos regresen a Él.

El libro de Esdras no menciona a su autor, pero la tradición judía atribuye el libro a Esdras, lo mismo que los libros de Crónicas y Nehemías. Los eruditos modernos generalmente concuerdan con esta tradición. No obstante algunas disparidades, Crónicas, Esdras y Nehemías configuran un trabajo coherente. Los temas del Templo y los levitas y el enfoque en listas aparece en los tres libros. En la Biblia hebrea Esdras y Nehemías son un sólo libro. De este modo parece que un autor compuso los tres libros.

El hecho de que Esdras es el personaje principal en la sección más importante del libro de Esdras, presta cierta credibilidad a su paternidad literaria en este libro. Esdras participa en los eventos que se describen en la segunda mitad de Esdras (capítulos Esd 7:1-28; Esd 8:1-36; Esd 9:1-15; Esd 10:1-44) tanto como en los eventos descritos en una parte del libro de Nehemías (capítulos Esd 8:1-36; Esd 9:1-15; Esd 10:1-44). Ambos pasajes se escribieron en primera persona y proporcionan detalladas descripciones. Tan vívidas descripciones indican que el autor es un testigo ocular. Se concuerda en forma general que estos capítulos al menos fueron obtenidos directamente de la memoria de Esdras.

Por otro lado, la primera mitad de Esdras, registra sucesos que acontecieron cerca de sesenta años antes que Esdras regresara a Judea. Si Esdras compuso el libro, tuvo que consultar otras fuentes para aquellos pasajes. Ciertamente, la mayor parte del libro de Esdras consiste en información que se obtuvo de otras fuentes oficiales:

(1) el decreto de Ciro (Esd 1:2-4);

(2) la lista de los utensilios del Templo (Esd 1:9-11);

(3) la lista de los que regresaron a Jerusalén (Esd 2:2-58);

(4) la carta a Artajerjes (Esd 4:11-16);

(5) la respuesta de Artajerjes (Esd 4:17-22);

(6) el informe de Tatnai (Esd 5:7-17);

(7) el decreto de Ciro (Esd 6:2-5);

(8) la respuesta de Darío (Esd 6:6-8);

(9) la genealogía de Esdras (Esd 7:1-5);

(10) la autorización de Artajerjes (Esd 7:12-26);

(11) la lista de los jefes de las familias (Esd 8:1-14) y

(12) la lista de aquellos comprometidos en matrimonios mixtos. Más de la mitad del libro de Esdras lo constituyen documentos oficiales y nóminas de personas.

Por otra parte, el libro está escrito en dos idiomas. La mayor parte de la correspondencia real, en el libro, está escrita en arameo, el lenguaje internacional del mundo persa, mientras que las secciones narrativas están en hebreo. Como conclusión, el libro de Esdras es el trabajo de un compilador y ese compilador, ciertamente pudo haber sido el escriba Esdras.

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Bosquejo

I. El regreso del primer grupo de cautivos y la reconstrucción Esd 1:1-11; Esd 2:1-70; Esd 3:1-13; Esd 4:1-24; Esd 5:1-17; Esd 6:1-22

A. El regreso del primer grupo de cautivos Esd 1:1-11; Esd 2:1-70

1. El decreto de Ciro Esd 1:1-11

2. El censo de los retornados Esd 2:1-70

B. La reconstrucción del Templo Esd 3:1-13; Esd 4:1-24; Esd 5:1-17; Esd 6:1-22

1. El comienzo de la reconstrucción Esd 3:1-13

2. El cese de la reconstrucción Esd 4:1-24

3. La reanudación de la reconstrucción Esd 5:1-17

4. La consumación de la reconstrucción Esd 6:1-22

II. El regreso del segundo grupo de cautivos y las reformas de Esd 7:1-28; Esd 8:1-36; Esd 9:1-15; Esd 10:1-44

A. El regreso del segundo grupo de cautivos Esd 7:1-28; Esd 8:1-36

1. El decreto de Artajerjes Esd 7:1-28

2. El regreso de Esd 8:1-36

B. La disolución de los matrimonios mixtos de los israelitas Esd 9:1-15; Esd 10:1-44

1. La confesión de Esd 9:1-15

2. Reunión de Esdras con el pueblo Esd 10:1-44

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

en el primer año de Ciro se refiere al primer año de su reinado sobre Babilonia. En el 539 a.C. Ciro el grande, fundador del gran imperio Persa, conquistó Babilonia sin una batalla. Gobernó como rey de Persia desde 559-530 a.C. la palabra de Jehová por boca de Jeremías: Jeremías profetizó que la cautividad en Babilonia duraría 70 años (Jer 25:11Jer 29:10), después de los cuales el Señor juzgaría a Babilonia (Jer 25:12-14). La proclama de Ciro probablemente fue voceada por heraldos en las principales ciudades del imperio y se exhibió por escrito en público.

también por escrito: La proclama también se archivó en los registros oficiales en Persia (Esd 6:1).

 EN PERSONA

Ciro, rey de Persia

Ciento cuarenta años antes de que Ciro publicara el decreto que permitía el retorno de los israelitas a sus tierras, Isaías profetizó que un hombre llamado Ciro ordenaría semejante decreto (Isa 44:28; Isa 45:1). Más de un siglo antes de que Ciro el grande, fundador del Imperio Persa y de la dinastía aqueménidas, naciera ¡Isaías lo llamó por su nombre! Realmente, Isaías relata la Palabra de Dios a este efecto: «Te llamé por tu nombre; te puse sobrenombre, aunque no me conociste» (Isa 45:4). Josefo, un historiador judío del siglo primero, afirmaría más tarde que a Ciro se le nombró en la profecía de Isaías que se registra en Isa 44:28; Isa 45:1 y «se apoderó de él (Ciro) un fervoroso deseo y ambición de realizar lo que está escrito» (Antiq 11.1). Si esta historia es verdad, es posible que Daniel sea aquel que mostrara a Ciro la profecía de Isaías (Dan 6:28; Dan 9:1, Dan 9:2; Dan 10:1).

Indudablemente los decretos de Ciro pudieron ser parte de una inteligente estrategia militar. En este punto, él todavía no había conquistado Egipto. Una fuerte colonización de gente leal que se ubicara entre él y los egipcios sería inteligente. Esta es una novela policíaca política; por primera vez en cientos de años un rey permite a un pueblo sometido volver a su patria. Pero el objetivo de las Escrituras es aseverar que Dios trabajaba a través de esta poderosa regla del mundo antiguo. Él habla a Ciro a través de su Palabra (v. Esd 1:2) y mueve a Ciro en su espíritu interno (v. Esd 1:1). A través de Ciro, Dios cumpliría su propia voluntad: la gracia de liberar a su pueblo del cautiverio.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

LA PALABRA DE JEHOVÁ POR… JEREMÍAS. Jeremías había profetizado que los judíos permanecerían en cautiverio en la tierra de Babilonia por setenta años antes del retorno a Judá (Jer 25:11-12; Jer 29:10). Se puede calcular el cautiverio de setenta años desde el primer cautiverio en 605 a.C., el tercer año de Joacim (2Re 24:1; Dan 1:1), hasta 538 a.C. (aproximadamente setenta años después), cuando el pueblo comenzó a retornar a su patria (véase Esd 2:1, nota).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

DESPERTÓ JEHOVÁ EL ESPÍRITU DE CIRO. El Señor Dios guía la corriente de redención a lo largo de la historia hasta su designado fin. Al hacerlo, a veces El opta por humillar a gobernantes poderosos (e.g., Nabucodonosor, Dan 4:1-37), por enviar juicio destructivo sobre los gobernantes (e.g., Faraón durante el éxodo, Éxo 14:1-31; Belsasar en Babilonia, Dan 5:1-31), o exaltar a un dirigente internacional (e.g., el rey Ciro de Persia, v. Esd 1:2), a fin de cumplir su palabra y lograr sus propósitos. Al despertar el espíritu de Ciro para que fuera benévolo con las personas vencidas y exiliadas, Dios permitió que se cumpliera a tiempo su palabra de promesa por medio de Jeremías. Proverbios declara que el corazón de un rey es como ríos de agua en la mano de Dios, que Dios inclina adondequiera que Él desea a fin de asegurar el curso continuo de la redención y el final definitivo de la historia (Pro 21:1).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

Introducción a Esdras

Bosquejo

I. El primer regreso de exiliados a Jerusalén (Esd 1:1-11; Esd 2:1-70; Esd 3:1-13; Esd 4:1-24; Esd 5:1-17; Esd 6:1-22)

A. El decreto y la provisión de Ciro (Esd 1:1-11)

B. Lista de los exiliados que regresaron (Esd 2:1-70)

C. Comienzo de la restauración del templo (Esd 3:1-13)

1. Nueva institución de los sacrificios (Esd 3:1-6)

2. Comienzo de la construcción del templo (Esd 3:7-13)

D. La construcción del templo cesa debido a la oposición (Esd 4:1-24)

E. La construcción del templo continúa y se completa (Esd 5:1-17; Esd 6:1-18)

1. Ánimo dado por los profetas (Esd 5:1-2)

2. Protesta del gobernador Tatnai (Esd 5:3-17)

3. Darío confirma la construcción del templo (Esd 6:1-12)

4. Terminación y dedicación del templo (Esd 6:13-18)

F. Celebración de la pascua (Esd 6:19-22)

II. El segundo regreso de exiliados a Jerusalén dirigido por Esdras (Esd 7:1

A. La misión de Esdras autorizada por Artajerjes (Esd 7:1-28)

B. El viaje de Esdras y sus acompañantes (Esd 8:1-36)

C. Las reformas de Esdras en Jerusalén (Esd 9:1-15; Esd 10:1-44)

1. La condenación del matrimonio con paganos (Esd 9:1-4)

2. La confesión y la oración intercesor a de Esdras por el pueblo (Esd 9:5-15)

3. Arrepentimiento público y reforma (Esd 10:1-44)

Autor : Esdras

Tema : Restauración de un remanente Fecha: 450-420 a.C.

Trasfondo

El libro de Esdras es parte de una historia continua de los judíos escrita después de su exilio, que consta de 1 y 2 Crónicas, Esdras y Nehemías. En el AT hebreo, Esdras y Nehemías fueron al principio un solo libro, como 1 y 2 Crónicas. Los eruditos bíblicos comúnmente creen que la historia presentada en todos estos libros fue en su mayor parte la obra inspirada de un autor postexílico. Aunque el autor no se designa en ninguna parte de la Biblia, casi todas las antiguas fuentes judías y cristianas, así como muchos eruditos modernos, creen que el autor fue Esdras, el sacerdote y escriba. Para más detalles acerca del papel de Esdras como autor’ véase introducción a 1 Crónicas.

Según la tradición, Esdras fue el que hizo la colección de todos los libros del AT como unidad, originó la forma de adoración usada en la sinagoga, y fundó la Gran Sinagoga en Jerusalén donde se estableció por fin el canon de las Escrituras del AT. Esdras fue un líder piadoso que era supremamente fiel a la Palabra de Dios y la amaba profundamente. Su historia escrita en Crónicas, Esdras y Nehemías recalca los temas de esperanza, avivamiento, reforma y restauración para el pueblo de Dios. Toda la historia se escribió durante la segunda mitad del siglo V a.C.

El libro de Esdras registra la manera como Dios cumplió su promesa profética, hecha por medio de Jeremías (Jer 29:10-14), de restaurar al pueblo judío después de setenta años de exilio al traerlos de regreso a su propia tierra (Esd 1:1). La ruina de Judá como nación y su deportación a Babilonia habían ocurrido en tres etapas distintas. En la primera etapa (605 a.C.), llevaron al exilio a los nobles jóvenes do Judá, inclusive Daniel; en la segunda etapa (597 a.C.), hubo 11.000 exiliados más, inclusive Ezequiel; y en la tercera etapa (586 a.C.), fueron llevados el resto de Judá, excepto Jeremías y los más pobres del pueblo. Asimismo, la restauración del remanente del exilio, en cumplimiento de la profecía de Jeremías, tuvo lugar en

tres etapas. En la primera etapa (538 a.C.), 50.000 exiliados regresaron, dirigidos por Zorobabel y el sacerdote Josué; en la segunda etapa (457 a.C.), Esdras dirigió el retomo de más de 17.000 hombres; y en la tercera etapa (444 a.C.), Nehemías y su compañía dirigieron el regreso de otro grupo. Nótese que la primera compañía de judíos exiliados en 538 a.C. regresó a Jerusalén aproximadamente setenta años después de la primera deportación de judíos al exilio.

Unos dos años después de que el imperio babilónico fue derrotado y reemplazado por el imperio persa (539 a.C.), comenzó la restauración de los judíos a su país.

El libro de Esdras registra las primeras dos etapas de la restauración, que involucraron a tres reyes persas (Ciro, Darío y Artajerjes) y cinco prominentes líderes espirituales:

(1) Zorobabel, quien dirigió a los primeros exiliados en el restablecimiento de Jerusalén y la reconstrucción del templo;

(2) Josué, un piadoso sumo sacerdote que ayudó a Zorobabel;

(3) Hageo y

(4) Zacarías, dos profetas de Dios que exhortaron al pueblo a terminar la reconstrucción del templo; y

(5) Esdras, que dirigió la segunda compañía de exiliados de regreso a Jerusalén y a quien Dios empleó para restaurar al pueblo espiritual y moralmente. Si Esdras es el autor de este libro, como parece probable, compiló su historia bajo la inspiración del Espíritu Santo consultando una variedad de cartas y documentos oficiales (e.g., Esd 1:2-4; Esd 4:11-22; Esd 5:7-17; Esd 6:1-12), genealogías (e.g., Esd 2:1-70), y memorias personales (e.g., Esd 7:27-28; Esd 8:1-36; Esd 9:1-15).

El libro se escribió en hebreo excepto Esd 4:8-24; Esd 5:1-17; Esd 6:1-18 y Esd 7:12-26 que se escribieron en arameo, el idioma oficial de los exiliados.

Propósito

Este libro se escribió para mostrar la providencia y fidelidad de Dios al restaurar al remanente judío del exilio en Babilonia

(1) conmoviendo el corazón de tres reyes persas para que asistieran al pueblo de Dios en el regreso a su país, el restablecimiento de Jerusalén y la reconstrucción el templo; y

(2) por la provisión de líderes piadosos y capaces que dirigieran al remanente que regresaba en un avivamiento del culto, la obediencia a la palabra de Dios, y el arrepentimiento de su infidelidad a Dios.

Visión panorámica

Los diez capítulos de Esdras se dividen naturalmente en dos secciones principales:

(1) La primera sección (caps. Esd 1:1-11; Esd 2:1-70; Esd 3:1-13; Esd 4:1-24; Esd 5:1-17; Esd 6:1-22) registra el primer regreso de judíos exiliados a Jerusalén y la reconstrucción del templo;

(2) la segunda sección (caps. Esd 7:1-28; Esd 8:1-36; Esd 9:1-15; Esd 10:1-44) describe el segundo regreso con Esdras y la reforma espiritual que siguió.

(1) La primera sección comienza donde 2 Crónicas termina, con la cautividad judía y el decreto de Ciro, rey de Persia (538 a.C.), que permitió a los judíos regresar a su país (Esd 1:1-11). El cap. Esd 2:1-70 da una lista de los que participaron en el primer regreso. Es importante notar que sólo unos 50.000 judíos exiliados de entre un millón o más estaban en el primer grupo que regresó (Esd 1:5; Esd 2:64-65). En el cap. Esd 3:1-13 Zorobabel (descendiente de David) y Josué (el sumo sacerdote) animaron al pueblo a que comenzara la reconstrucción del templo destruido. Enemigos astutos de Judá usaron medios políticos para detener el proyecto por algún tiempo (cap. Esd 4:1-24) pero, al fin, se continuó la obra y se terminó el templo en 516 a.C. (caps. Esd 5:1-17; Esd 6:1-22).

(2) Una laguna de unos sesenta años ocurre entre los caps. Esd 6:1-22 y Esd 7:1-28, y durante ese tiempo Ester reinó en Persia con el rey Asuero (i.e., Jerjes I). Ester llegó a ser reina cerca de 478 a.C. (véase introducción a Ester). Los caps. Esd 7:1-28; Esd 8:1-36 registran sucesos de unos veinte años después cuando una cantidad menor de exiliados regresó de Persia a Jerusalén bajo el liderazgo de Esdras. Mientras que los primeros exiliados que regresaron realizaron la tarea de la reconstrucción de la casa de Dios, Esdras se dedicó a restaurar la ley de Dios en el corazón del pueblo (cf. Neh 8:1-8). Esdras halló una decadencia espiritual y moral generalizada entre los hombres de Judá, la cual se manifestaba en sus matrimonios con mujeres paganas. Con profunda tristeza, Esdras confesó ese pecado a Dios e intercedió por ellos (cap. Esd 9:1-15). El libro termina cuando Esdras dirige a los hombres en un arrepentimiento público en el que rompen los vínculos matrimoniales con sus esposas paganas (cap. Esd 10:1-44).

Características especiales

Cuatro aspectos o énfasis principales caracterizan el libro de Esdras:

(1) Esdras y Nehemías son el único registro histórico en la Biblia de la restauración postexílica de los judíos en Palestina.

(2) Un rasgo sobresaliente de este libro es que entre sus dos divisiones principales (caps. Esd 1:1-11; Esd 2:1-70; Esd 3:1-13; Esd 4:1-24; Esd 5:1-17; Esd 6:1-22 y Esd 7:1-28; Esd 8:1-36; Esd 9:1-15; Esd 10:1-44) hay un vacío histórico de unos sesenta años. Todo el libro cubre unos ochenta años.

(3) Esdras demuestra con claridad cómo Dios vigila su palabra para cumplirla (cf. Jer 1:12; Jer 29:10); Dios volvió el corazón de los reyes persas como canales de agua para restaurar a su pueblo a su país (Esd 1:1; Esd 7:11-28; cf. Pro 21:1).

(4) El trato que dio Esdras a las mujeres paganas incrédulas, con quienes se habían casado los hombres judíos (inclusive los sacerdotes) en violación de los mandamientos de Dios profundamente ilustra que Dios

(a) requiere que su pueblo se separe del mundo pagano, y

(b) a veces usa un tratamiento radical para la transigencia peligrosa y cancerosa de su pueblo. La acción de Esdras recordaba enérgicamente al pueblo del pacto su principal llamado a ser «un reino de sacerdotes, y gente santa» (Éxo 19:6), no sólo otra entidad nacional mezclada.

Cumplimiento en el Nuevo Testamento

El regreso de un remanente judío a su país y la reconstrucción del templo revelan que Dios siempre anhela restaurar su pueblo descarriado. Su método incluye no sólo el juicio por la apostasía, sino también la restauración y la esperanza para el remanente creyente, por medio del cual Dios dirige la corriente de redención en su curso definitivo. Este principio se ve en el NT, donde un remanente creyente de judíos aceptó a Jesús como su Señor mesiánico, mientras que la corriente principal de la redención pasó de los judíos incrédulos a los gentiles en la iglesia primitiva.

CRONOLOGÍA DE ESDRAS Y NEHEMÍAS

Las fechas que aparecen a continuación se han basado en el calendario judío, comenzando y terminando en el mes de Nisán. Los números romanos indican los meses; los números arábigos representan los días.

AÑO MES DÍA ACONTECIMIENTO REFERENCIA
539 a.C. Oct. 12 Captura de Babilonia Dan 5:30
538

537

Mar. a

Mar.

24

11

Primer año de Ciro Esd 1:1-4
537 (?) Retorno bajo Sesbasar Esd 1:11
537 VII Construcción del altar Esd 3:1
536 II Comienza la reparación del templo Esd 3:8
536-530 Oposición durante el reinado de Ciro Esd 4:1-5
530-520 Cesa el trabajo en el templo Esd 4:24
520 VI

= Sep.

24

21

Comienza otra vez la reparación del templo bajo Darío Esd 5:2; Hag 1:14
516 XII 3 Se termina el templo Esd 6:15
458 I

= Abr.

1

8

Esdras sale de Babilonia Esd 7:6-9
V

= Ago.

1

4

Esdras llega a Jerusalén Esd 7:8-9
IX

= Dic.

20

19

Se congrega el pueblo Esd 10:9
X

= Dic.

1

29

El comité comienza la investigación Esd 10:16
457 I

= Mar.

1

27

El comité concluye la investigación Esd 10:17
445

444

Abr. a

Abr.

13

2

Vigésimo año de Artajerjes Neh 1:1
445 I

= Mar.

Nehemías se presenta ante el rey Neh 2:1
Ago. (?) Nehemías llega a Jerusalén Neh 2:11
VI = Oct. 25

2

Se termina el muro Neh 6:15
VII = Oct. 8

5

Asamblea pública Neh 7:73; Neh 8:1
VII = Oct. a Nov. 15-22

22-28

Fiesta de los tabernáculos Neh 8:14
VII = Oct. 24

30

Ayuno Neh 9:1
433

432

VII = Oct. 1

19

Trigesimosegundo año de Artajerjes; el llamado de Nehemías y su retorno Neh 5:14; Neh 13:6

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

1. La Vuelta de los Primeros Cautivos (C.1-6).
El libro de Esdras puede dividirse en dos grandes partes: i) Regreso de la cautividad de Babilonia (c.1-6). 2) Ministerio de Esdras (c.7-10). En la primera, después de señalar la esplendidez del rey, refiere el autor la constitución de la primera caravana bajo el liderazgo de Zorobabel (Sesbasar), señala las familias que componían este primer contingente de repatriados y cuenta las incidencias que acompañaron y siguieron a la empresa de restaurar el altar de los holocaustos, el templo de Jerusalén y su dedicación.

Una coyuntura providencial (1:1-4).
1El año primero de Ciro, rey de Persia, para que se cumpliese la palabra de Yahvé por boca de Jeremías, profeta, excitó Yahvé el espíritu de Ciro, rey de Persia, que hizo pregonar de palabra y por escrito por todo su reino: 2 “Así dice Ciro, rey de Persia: Yahvé, Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén en Judá. 3¿Quién hay entre vosotros de todo su pueblo? Sea Dios con él y suba a Jerusalén, que está en Judá, y edifique la casa a Yahvé, Dios de Israel; El es el Dios que está en Jerusalén. 4Y en todo lugar donde habiten restos del pueblo de Yahvé, ayúdenles las gentes del lugar con plata, oro, utensilios y ganados, con dones voluntarios para la casa de Yahvé, que está en Jerusalén.”

Empieza el libro por señalar la fecha del decreto real que abría a los judíos la esperanza de volver a su patria. Su autor pone de relieve que este edicto se publicó “para que se cumpliese la palabra de Yahvé por boca de Jeremías profeta,” e indica en líneas generales su contenido.

De Rey Vasallo a Monarca Soberano.
C uando los judíos partieron para el exilio (2Re 25:21), todo el Próximo Oriente, desde las fronteras de Egipto hasta el Indo, se hallaba bajo el dominio de los dos grandes imperios de Babilonia y de la Media. El rey de la Media, Ciaxares, que había contribuido eficazmente a la desaparición del imperio asirio (614-612 a.C.), reinaba en Ecbatana sobre un vasto territorio. Sucedióle su hijo Astiages (583-553), indolente y vicioso, que perdió el imperio en lucha contra un rey vasallo que, a partir del año 550, fue llamado “rey de Persia.” En efecto, dentro del gran imperio medo existían algunas tribus sobre las cuales ejercía el rey un dominio indirecto, a través de algunos príncipes dependientes, en más o menos grado, de Ecbatana. Una de tales tribus era la de los Pasargades, a la cual pertenecía la poderosa familia de los Aqueménidas. El primer rey de la misma fue Teispés, hijo del legendario Aquemenes, quien, después de ocupar el territorio de Elam en guerra contra Asurbaní-pal (Jer 25:25; Jer 49:35-39; Eze 32:24), proclamóse rey de Anzán. Le sucedieron Ciro I, Cambises y el gran Ciro, que subió al trono el año 559. El humilde rey de Anzan, como se le califica en la crónica de Nabónides (Pritchard, 305), correspondiente al sexto año del reinado de este monarca (550 a.C.), se convirtió, tres años después, en “rey de Persia,” según testimonio de la misma crónica.
El rey medo Astiages quiso castigar la insolencia del rey vasallo, pero fue vencido en Pasargades el año 550 y entregado por sus mismas tropas a Ciro 1. Diez años más tarde, aprovechando Ciro el momento de reinar en Babilonia el débil y enfermizo Nabónides (555-539) dirigió sus tropas contra aquel imperio, que cayó definitivamente en sus manos con la rendición de la capital a las tropas persas al mando del general babilonio, desertor, Gubaru (Gobrias), el 16 del mes tishri (septiembre-octubre) del año 539. Ciro quedó entonces dueño de un vasto imperio que se extendía desde el Mediterráneo hasta las primeras estribaciones del Himalaya.

1 A este hecho se refiere el texto del gran cilindro de Sippar, año 553, diciendo: “Los dioses suscitaron contra él (Astiages) a Ciro, rey del país de Anzán, vasallo suyo. Con poca tropas deshizo el formidable ejército de los medos e hizo prisionero a Astiages” (T Chard, l.c.).
2 Dice allí Ciro que Marduk “buscó un príncipe recto conforme a los deseos de su corazón” y escogió a Ciro, rey de Anzán, “llamándole al gobierno del mundo. Marduk, el gran señor, protector de su pueblo, miró con complacencia sus obras pías y su corazón recto. Le ordenó marchara sobre Babilonia, y marchó él mismo a su lado, como amigo y camarada.” Hizo Marduk que Ciro “entrara en Babilonia, su ciudad, sin batalla ni combate, preserván-dola^de disturbios. Entregó a Nabónides en sus manos, al rey que no lo honraba. Cuando entré pacíficamente en Babilonia. Marduk, el gran señor, inclinó el noble corazón de los hilos de Babilonia hacia mí, en tanto que yo, todos los días, tenía cuidado de venerarlo. Por mi obra regocijóse Marduk, el gran señor, que me colmó de favores a mí, el rey que lo adora, y Cambises, mi hijo, salido de mi carne, y a todas mis tropas. Con mucho agrado exaltamos” su divinidad. Pero no sólo Marduk, dios de Babilonia, sino todos los otros dioses encontraron en Ciro su gran protector. “A todos los dioses de Sumer y Akkad que Nabónides, con olera del dios de los cielos, había reunido en Babilonia, hice, por encargo de Marduk, [ue encontraran en sus santuarios una mansión agradable a su corazón. Que todos los dioses que yo devolví a sus ciudades hablen cotidianamente a Bel y a Nabu de alargar mi vida, y que digan a mi señor Marduk: De Ciro, el rey que te teme, y de Cambises, su hijo.” (Ρκιτ-, 3I5-3I6).

Política religiosa de Ciro.
Al revés de los soberanos de Babilonia y de Asiría, Ciro adoptó una política de apaciguamiento, tolerancia y respeto hacia los pueblos vencidos. Hombre religioso, reconocía a Ahura Mazda como dios “superior a todos los otros dioses, creador de los cielos y de la tierra, que creó a los hombres, a los que dio su bendición” (Pritchard, 317). Pero cabe a este dios supremo reconocía a otros dioses secundarios que le habían sido propicios en sus conquistas y le habían abierto las puertas de las ciudades en las que eran ellos venerados. De ahí que su habilidad política le llevara a respetar los santuarios de los diversos dioses de los países conquistados; a contribuir a su reconstrucción en caso de haber sido damnificados por la guerra y a embellecerlos en el supuesto de encontrarse en estado de dejadez y abandono. A todos los pueblos se les concedía libertad de culto, presentándose a cada pueblo como servidor y enviado del dios local. De esta manera quiso Ciro probar que era él el bienhechor y padre de todos los pueblos. De su política de tolerancia religiosa existe una prueba en el cilindro de Rassam 2.
Por estos textos profanos aparece el celo de Ciro por reconstruir los templos y asegurar el culto de los dioses de todos los países de su vasto imperio. Con ello creía él granjearse no solamente el favor de las distintas divinidades, sino de los pueblos que las consideraban como dioses propios suyos. De ahí que el autor del cilindro arriba mencionado considere a Ciro como soberano providencial enviado por Marduk.
También Isaías celebra en términos parecidos la elección de Ciro por parte de Yahvé: “Yo le he suscitado del septentrión, y ya llega, llamado por su nombre, del lado del levante” (Isa 41:25).
“Yo digo a Ciro: Tú eres mi pastor, y él hará lo que yo quiera. Yo digo a Jerusalén que será reedificada y que su templo será reconstruido” (Isa 44:28; Isa 45:1-4). De la manera de comportarse Ciro con los países vencidos se explica satisfactoriamente el hecho de que autorizara oficialmente a los judíos el regreso a su patria y la reconstrucción en Jerusalén del templo dedicado a su dios nacional. No es creíble que, dada su amplitud de miras religiosas para los pueblos paganos, hiciera una excepción para el pueblo judío y su Dios.

El Año Primero de Ciro.
Al autor del libro no importan los veinte años que precedieron a la toma de Babilonia, por no tener relación directa con la historia del pueblo de Israel. Sólo con la caída de Babilonia a principios de otoño del año 539 pasaron los israelitas a ser subditos del soberano persa. De ahí que, para el cronista, “el año primero de Ciro” corresponde al que sigue inmediatamente a la ruina del imperio babilónico, empezando en el mes de Nisán (marzo-abril) del año 538.
Dios tiene en sus manos las riendas de la historia y dispone los acontecimientos como le place (Isa 44:24; Isa 48:1-16; Isa 52:1-11). Como hemos visto en los textos de Isaías (Isa 41:25; Isa 44:28), fue Yahvé quien suscitó a Ciro y el que le empujó a conceder la libertad a los judíos. Al inspirarle que publicara un decreto de libertad en favor de los judíos, quiso Dios que se “cumpliese la palabra de Yahvé por boca de Jeremías.” Los profetas hablaban lo que Dios les comunicaba. Los oráculos de los profetas debían realizarse necesariamente, por cuanto era Dios, que se servía de ellos como de meros instrumentos para manifestarse a los hombres.

Profecía de Jeremías.
Desde el año 605 había anunciado Jeremías: “Que (Dios) hacía desaparecer de Israel los cantos de alegría, las voces de gozo, el canto del esposo y el canto de la esposa, el ruido de la muela y el resplandor de las antorchas. Toda esta tierra será desierto y desolación y servirán entre los pueblos setenta años” (Isa 25:10-11). Al cabo de los mismos pedirá Dios cuentas al rey de Babilonia. Entonces, al cumplirse el plazo señalado, “yo os visitaré y cumpliré la promesa de traeros a este lugar” (Isa 29:10). Según estos textos, el imperio babilónico, fundado por Nabucodonosor, se mantendrá en pie unos setenta años, al término de los cuales dejará de existir, coincidiendo su ocaso con la libertad de los judíos cautivos.
Presenta cierta dificultad esta fecha de los setenta años, por desconocerse el término a quo de la misma. Dos fechas señalan el principio y fin del exilio: 587 y 537 a.C. No parece que Jeremías cuente los años a partir de la primera de las mencionadas fechas, sino a partir del año en que anunció el oráculo. En efecto, en 605 a.C. pronunciaba el oráculo contenido en 25:11-12, y en aquella fecha habíanse puesto los antecedentes que desembocarían en la deportación definitiva del año 587. Jeremías pronunció su famosa profecía el año cuarto del rey Joaquín, es decir, hacia el 606. Con este cómputo tenemos que entre 606 hasta 537 median sesenta y nueve años. Como de costumbre, los profetas suelen emplear números redondos, ejemplo que siguió Jeremías en nuestro caso. El P. Colunga 3 considera el número setenta como simbólico, significando “el espacio de tiempo de la prueba más grave a que píos sometió a su pueblo” v.363). Según él, desde el año 605 hasta el 586 fue obra de justicia; de 587 al 539, obra de penitencia; del año 538 al 398, obra de misericordia, que se inicia con el decreto de Ciro y se prolonga hasta la era mesiánica. Aunque quepan en el texto tales interpretaciones, no vemos la razón por la cual no deba tomarse el texto en su sentido literal y obvio. El texto masorético no autoriza la sustitución del profeta Jeremías por Isaías, como pretende Batten.

El Decreto de Ciro.
Refiere Flavio Josefo 4 que los judíos mostraron a Ciro el texto de la profecía de Isaías en la cual aparecía su nombre, quedando él tan impresionado que promulgó inmediatamente el decreto de libertad. Sea lo que fuere de esta noticia, el proceder de Ciro para con los judíos concuerda perfectamente con sus métodos de gobierno. El edicto real, más que obra de Ciro, debe considerarse como una prueba de que Dios mueve, “despierta” y “excita” el corazón de los reyes de manera que hagan siempre su voluntad (1Cr 5:26; 2Cr 21:16; 2Cr 36:22; Jer 55:11). El decreto se formuló de viva voz y por escrito.
Disponían los persas de un servicio de correo bien organizado a base de cursores (aggaroi), que corrían velozmente a pie o montados en ágiles corceles todo el imperio, proclamando las órdenes reales o también entregando a los funcionarios públicos y a los particulares cartas, paquetes, etc. Según se desprende Deu 6:2-5, una copia del decreto fue depositada en los archivos reales de Ecbatana. Por una hipérbole muy propia de los orientales, se dice que el decreto fue pregonado “por todo su reino,” cuando, en realidad, se dirigía únicamente a las autoridades y poblaciones del antiguo reino de Babilonia, en donde radicaban las colonias judías.

Contenido del decreto.
Ciro se llama a sí mismo “rey de Persia.” Ciro era politeísta; admitía un dios supremo y trascendente, Ahura Mazda, y cabe a él un ejército de dioses de rango inferior que dominaban sobre determinadas regiones y pueblos de su vasto imperio. Estos dioses particulares facilitaron a Ciro la derrota de sus enemigos. El mismo dios de Babilonia, Marduk, cansado y enojado con el rey Nabónides, llamó a Ciro para que ocupara su trono. Entre los pueblos vasallos de Babilonia había el pueblo judío que adoraba a su Dios nacional, Yahvé. También Yahvé había contribuido al triunfo de Ciro; es probable que los judíos de Babilonia se colocaran de lado de los enemigos de Nabónides y apoyaran la acción de Ciro. Por lo mismo, sin menoscabo del dios Ahura Mazda, considera a Yahvé como a Dios suyo, “Dios grande, Dios del cielo y de la tierra.” La expresión “dios de los cielos” aparece en Neh 1:5; Neh 2:4.20 y en los papiros de la isla Elefantina.
No era propiamente Yahvé, en opinión de Ciro, el dios que le entregó “todos los reinos de la tierra” (Isa 45:1), como dice con evidente hipérbole el texto, pero contribuyó, sin duda, a su engrandecimiento junto con los otros dioses. De ahí que Ciro ensalzara a todos los dioses según convenía a las circunstancias y pueblos a los que se dirigía. Puede suponerse que el rey se valió de algún personaje judío para la redacción del decreto que anunciaba su libertad.
A una orden del Dios de los judíos atribuye la voluntad de que “le edifique casa en Jerusalén, en Judá.” Antiguos comentaristas, siguiendo a Flavio Josefo, creen que, habiendo conocido Ciro la profecía de Isaías (Isa 44:28), quiso cumplir su voluntad con el fin de tenerlo propicio en lo venidero. Pero puede el texto entenderse en el sentido de que quiso el soberano mostrarse deferente con los judíos y su Dios, autorizando y contribuyendo a la edificación del templo de Jerusalén, como había hecho con los dioses de los otros pueblos. Así leemos en su cilindro: “A los dioses que estaban (en las ciudades en ruinas) hice que se colocaran en su lugar, construyéndoles una mansión eterna.” Convenía a Ciro tener a los judíos propicios en el caso de que Egipto atacara al imperio persa por el sudoeste.

Invitación a todo Israel.
Del texto del decreto se colige que Ciro se dirige a todos los judíos. Sabido es que, después de la muerte de Salomón, el pueblo se dividió en dos reinos: el del Norte y el de Judá. Los del Norte fueron deportados a Asiría el año 722 por Sargón II; el año 587, los de Judá fueron conducidos cautivos a Babilonia. Con los triunfos de Ciro, Asiría y Babilonia pasaron a depender de su autoridad. ¿Quiso referirse a todos los judíos, de uno y otro reino? Acaso no estuviera Ciro al corriente de las diferencias que dividían al pueblo de Israel; por lo mismo, las palabras “de todo su pueblo” (micol amo) abarcan a todos los judíos que viven en el imperio persa. Las versiones griegas han restringido el alcance de esta orden, añadiendo: “y que desean partir.” No se impone la obligación a los exilados judíos de regresar a su patria. El que se decida a hacerlo contará con el favor de Dios, por cuanto el motivo principal del regreso a la patria era para reedificar el templo de Yahvé. Para Ciro, el Dios de Israel, Yahvé, tiene su morada en Jerusalén.

Solidaridad con los judíos repatriados.
“En todo lugar donde habiten restos (nistar) del pueblo de Yahvé,” dice el texto. El término hebraico que significa resto es de uso muy común en la literatura profética (Isa 51:7; Isa 49:13), y se aplica a los judíos que por su fidelidad al pacto de la alianza se libran de los castigos con que Dios amenaza a los transgresores del mismo. En nuestro texto se aplica más bien a los sobrevivientes de los que habían sido deportados a Asiría y Babilonia (Isa 10:20-21).
Un viaje a Palestina requería valor y medios económicos. Muchos judíos habíanse enriquecido en Babilonia y gozaban de una posición económica holgada (Jer 29:5; Eze 3:24; Eze 8:1; Eze 14:1; Eze 33:31); pero otros vivían penosamente de su trabajo. En general fueron estos últimos los que se aprestaron con más entusiasmo a volver a la patria de sus antepasados. Con el fin de incitarles a emprender el regreso hace el rey un llamamiento a todos los que conviven con los judíos a fin de que les ayuden con plata, oro, utensilios y ganados, cosas necesarias tanto para el largo viaje cuanto para poder rehacer su vida en Judá. Esta colecta en favor de los judíos en vísperas de su partida recuerda en cierta manera el hecho de la huida de Egipto (Exo 12:35-36). Aquí la situación es distinta; es el rey mismo quien recomienda la caridad en favor de los judíos repatriados. Los vecinos (Exo 1:6), principalmente los judíos que habitaban en Babilonia (15), mostráronse generosos. Se recomendaba asimismo a todos hicieran donativos voluntarios (nedabah) para la casa de Yahvé. El sentido técnico de la palabra hebrea (Lev 22:18) se mantiene en 3:5.

¿Es Auténtico el Decreto de Ciro?
Algunos críticos lo niegan, por las siguientes razones: 1) No se concibe que Ciro diera la orden de edificar el templo de Jerusalén; a lo más, podía autorizar dicha construcción. 2) No es creíble que Ciro entregara dinero para la mencionada obra. 3) Se conserva un doble texto del decreto (1:2-4 y 6:3-5), con notables diferencias. 4) Algunas frases de sabor monoteísta no se explican en boca de Ciro. 5) El decreto fue redactado en hebreo, lo que parece improbable.
A estas dificultades puede responderse: 1) El verbo mandar equivale en el lenguaje semítico a permitir, autorizar (Jue 14:6; Mal 1:3-3). Un ejemplo de lo dicho hállase en 5:9, con la traducción: “¿Quién os ha autorizado la construcción de esta casa?” Tampoco Ciro procede como déspota ordenando a todos los israelitas que regresen a Jerusalén, sino más bien deja a todos en libertad. No quiso el texto hacer un parangón entre la huida de Egipto? la vuelta de los sionistas a su patria. Ciro exhorta a las gentes ciñas a que ayuden a los judíos en esta empresa, que debe redundar en provecho del mismo rey y de su imperio. Ciro se jactaba de haber restituido a muchos dioses en sus ciudades, esperando que con ello se mostrarán propicios. Espera que los favorecidos “pidan todos los días a Bel y Nebo la prolongación de mis días” (Pritchard, 316). Le convenía a Ciro llevar esta política religiosa como presupuesto indispensable para obtener la pacificación de todos los pueblos que integraban su imperio. Aun modernamente se dan casos de que monarcas y jefes de Estado contribuyen económicamente a la ayuda de un culto no estatal por razones políticas 3) Efectivamente, existen dos textos diferentes del decreto, con sensibles diferencias. ¿Cuál de los dos es el auténtico? Contra el primero se oponen dos argumentos: a) no pudo Ciro, politeísta, expresarse con frases que reflejan una mentalidad monoteísta y de formación judía; b) el decreto no pudo ser redactado en hebreo. En cuanto al primero, se responde que Ciro era politeísta, pues, además de Ahura Mazda, reconocía como suyos los dioses de los pueblos sujetos a su dominio, y en el trato con cada uno de ellos se esforzaba para acomodarse al lenguaje que exigían sus creencias. También Yahvé es Dios de Ciro, y atribuye a una inspiración suya la idea de levantarle de nuevo su templo.
Modernamente, Bickermann ha defendido vigorosamente la autenticidad del edicto de Ciro, exponiendo su texto en el sentido de que se trata de una proclamación hecha en hebreo por heraldos públicos, judíos quizá algunos de ellos. De esta manera se explica el matiz hebraico del mismo, porque, aunque emanaba de la cancillería real, su contenido fue dado a conocer por oficiales que pensaban y hablaban hebreo. El texto Deu 6:3-5 es un memorándum para uso de los oficiales y funcionarios persas. Pudo el texto original ser redactado en lengua persa o babilónica, pero, en atención a los judíos, fue dado a conocer en su propia lengua 5.

Ofrecimiento de voluntarios (Deu 1:5).
5 Levantáronse entonces los jefes de las familias de Judá y de Benjamín, los sacerdotes y levitas, y todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios, para subir a edificar la casa de Yahvé que está en Jerusalén.

No todos los judíos exilados se aprovecharon de la libertad otorgada por Ciro, sino sólo aquellos a los cuales animó e inspiró Dios. Se señalan en primer lugar los tres grupos o categorías de voluntarios: los jefes de familia, los sacerdotes y los levitas. Se discute si el texto alude a un cuarto grupo, al de los laicos, al decir: “y todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios.” Para unos (Fernández), la frase es restrictiva; para otros señala un cuarto grupo (Bertheau, Pelaia). No sirven las razones aducidas por este último en el sentido de que, faltando los laicos, daría a entender el texto que los “laicos” no se prestaron a la invitación de repatriarse, lo que es falso. Al autor sagrado interesa más bien señalar la conducta de los jefes de la nación, eclesiásticos y laicos. Entre estos últimos hallamos a “los cabezas de familia,” o de los padres (aboth). Israel dividíase en tribus, la tribu en parentela, y éstas en familias 6. Los cabezas de familia, de clan o parentela, de las dos tribus meridionales de Judá y Benjamín dieron ejemplo al levantarse y prepararse para, emprender el largo camino hacia la patria. Para el autor, el verdadero Israel está formado por las dos tribus de Judá y de Benjamín (Deu 1:5; Deu 4:1 1 Neh 11:4), siendo sospechoso de sincretismo todo individuo procedente del reino del Norte.

Ayuda a los voluntarios (Neh 1:6-8).
6 Todos los que habitaban en derredor suyo les dieron objetos de plata y oro, utensilios, ganados y cosas preciosas, a más de los dones voluntarios, 7El rey Ciro dovolvió los utensilios de la casa de Yahvé, que Nabucodonosor había llevado de Jerusalén y puesto en la casa de sus dioses. 8 Ciro, rey de Persia, hizo que los sacara Miírídates, tesorero, que se los entregó a Sesbasar, príncipe de Judá.

Porque la empresa de estos valientes parecía arriesgada, las gentes vecinas, tanto indígenas como judíos, apresuráronse a colmarles de bienes. El texto hebraico dice literalmente: “fortificaron sus manos” (Jue 9:24; Isa 35:3; Neh 2:18), idea que puede traducirse por “los ayudaron,” tanto desde el punto de vista moral, animándolos y alabando su decisión, como material, entregándoles todo cuanto necesitaban para el viaje y para rehacer su vida en Jerusalén. El rey mandó que se devolviesen los utensilios sagrados empleados en la liturgia del templo, que Nabucodonosor había sustraído (2Re 24:13-17; 2Re 25:13-15) y colocado parte en su palacio (2Cr 36:7; Dan 5:2-3) y otra en el templo de sus dioses (Dan 1:2). Jeremías predijo la restitución de estos tesoros (Dan 52:17-23). Encargó al tesorero del templo, Mitrídates (Dan 4:7), que los entregara a Sesbasar. Mitrídates es nombre persa que puede significar “don de Mitra” o “consagrado a Mitra”; era Mitra el dios persa del sol. El nombre del príncipe de Judá, Sesbasar, es transcrito diversamente, lo que dificulta el conocimiento de su etimología. ¿Corresponde este nombre al de Senasar que se lee en 1Cr 3:18? Es indudable su origen babilónico; acaso provenga del babilónico shamash-bal-usur = Samash protege al hijo.

Utensilios que se devuelven (1Cr 1:9-11).
9 He aquí la lista de ellos: treinta fuentes de oro, mil fuentes de plata, veintinueve cuchillos, 10 treinta tazas de oro, cuatrocientas diez tazas de plata y otros mil vasos del segundo orden. 11 Los objetos de oro y plata eran en número de cinco mil cuatrocientos. Sesbasar lo llevó todo de Babilonia a Jerusalén a la vuelta de la cautividad.

Hemos traducido por fuentes el término hebraico hagartal, que probablemente querrá designar un balde, cubo o herrada que servía para las múltiples purificaciones en el templo. El texto hebreo, así como el de las versiones, no se ha conservado fielmente en lo que se refiere al número de utensilios. La suma de los mismos en el v.11 no corresponde a la enumeración anterior. ¿Dónde yace el error, en la suma total o en la enumeración parcial? Probablemente en esta última, como prueban las divergencias entre el texto hebreo y el griego. Pero no está probado que el v.11 sea la suma de los objetos enumerados anteriormente. Conocida es la facilidad con que el texto consonantico hebraico se ha prestado a la adulteración de los números. El encargado de llevar todos estos tesoros a Jerusalén fue Sesbasar.

¿Quién Fue Sesbasar?
Hemos hablado de la etimología del nombre; réstanos ahora averiguar su personalidad. Muchos autores, católicos y acatólicos, lo identifican con Zorobabel, de que se hablará en el capítulo siguiente; otros creen que es un personaje distinto. Las razones para la identificación son: 1) Es Sesbasar el encargado de devolver a Jerusalén los tesoros robados al templo; pero Zorobabel va al frente de los repatriados (1Cr 2:2). 2) En el año segundo de Darío I (520 a.C.) era Zorobabel peha de Judea (Age 1:1); construye él el templo (Esdr 3:8; 5:2; Zac 4:9). Pero también es llamado peha Sesbasar (Esdr 5:14), y se dice de él que puso los fundamentos del templo (5:16). 3) Sesbasar es llamado nasi: príncipe de Judá (1:5), título que compete asimismo a Zorobabel por ser hijo de Pedaya, que lo fuera de Jeconías (1Cr 3:17-19). 4) Era común en la corte babilónica tener dos nombres. Así, nuestro personaje pudo llamarse Sesbasar en el trato con los funcionarios gentiles y Zorobabel al ponerse en contacto con los judíos, a los cuales repugnaba el primer nombre, teóforo de una divinidad pagana.
No parece que tales razones zanjen la cuestión. En primer lugar, es distinta la misión que recibe Sesbasar de la que se confía a Zorobabel. Que los dos son personajes distintos con misión diferente se deduce Deu 5:14-16, en donde se habla de Sesbasar – acaso sea el mismo Zorobabel el que habla – en tercera persona, lo que es incomprensible en el caso de ser él Zorobabel. En segundo lugar, del hecho que fuera Zorobabel peha en tiempos del profeta Ageo (520 a.C.) no se deduce que lo fuera en 537, esto es, en tiempos de la primera caravana de repatriados. Pero aún es probable que Sesbasar fuera el primer gobernador de Judea, siendo reemplazado más tarde por Zorobabel. En 5:14-16 se habla de Sesbasar, como persona ausente. Fue él el primer alto comisario del poder central, encargado de transportar el material cultual y de reedificar el templo. Al tercer argumento cabe oponer que el título de príncipe (nasi) no prueba que descendiera de familia real. Con el mencionado título se alude al poder político que ejercía Sesbasar (Eze 30:13; Jer 34:2). Era Sesbasar príncipe de Judá por nombramiento real, mientras que Zorobabel lo era de nacimiento (Jer 3:2-8; Jer 4:23; Jer 5:2; Neh 12:1; Age 1:1-12; Age 2:2-23). No cabe duda que un mismo personaje llevaba a veces dos nombres (Dan 1:6; 2Re 15:19), pero la dificultad radica en que un príncipe de Judá lleve dos nombres de origen babilónico. Hemos visto el origen etimológico de la palabra Sesbasar; Zorobabel viene de Zerbabili = simiente de Babilonia. ¿Por qué no adoptó un nombre hebraico al contacto con los judíos? De todo lo dicho se desprende que no existen argumentos válidos para identificar a Sesbasar con Zorobabel. En cuanto al testimonio de los antiguos, el autor de 3 Esdr 2:11; 4:13; 43-46; 5:1-6; 68-73 distingue ambos personajes; Flavio Joseíb7 los identifica.

Fuente: Biblia Comentada

El libro de Esdras

Título

Aunque el nombre de Esdras no aparece en el relato del regreso postexílico de Judá a Jerusalén hasta el Esd 7:1, el libro lleva su nombre («Jehová ayuda») como título. Esto se debe a que tanto la tradición judía como cristiana atribuyen este libro a este famoso escriba-sacerdote. Los escritores del Nuevo Testamento no citan el libro de Esdras.

Autor y fecha

Esdras es la persona que con mayor probabilidad escribió tanto Esdras como Nehemías, los cuales originalmente pudieron haber sido un libro. Esd 4:8-24; Esd 5:1-17; Esd 6:1-18 y Esd 7:12-26 fueron escritos en arameo. Aunque Esdras nunca afirma que él escribió estos libros, argumentos internos lo favorecen fuertemente. Después de su llegada a Jerusalén (alrededor del 458 a.C.), él cambió de escribir en tercera persona a hacerlo en primera persona. En la primera sección es probable que usó la tercera persona porque estaba citando sus memorias. Se cree que Esdras posiblemente sea el autor de los libros de Crónicas. Hubiera sido natural para el mismo autor continuar la narración del AT mostrando como Dios cumplió su promesa al regresar a su pueblo a la tierra después de setenta años de cautividad. También hay un fuerte tono sacerdotal en Crónicas, y Esdras fue un descendiente sacerdotal de Aarón (cp. Esd 7:1-5). Los versículos de conclusión de 2 Crónicas (2Cr 36:22-23) son casi idénticos a los versículos de inicio de Esdras (Esd 1:1-3 a), afirmando su papel como autor de ambos.

Esdras fue un escriba que tuvo acceso a muchísimos documentos administrativos que se encuentran en Esdras y Nehemías, en particular a aquellos que están en el libro de Esdras. Muy pocas personas habrían tenido acceso a los archivos reales del Imperio Persa, pero Esdras fue la excepción (cp. Esd 1:2-4; Esd 4:9-22; Esd 5:7-17; Esd 6:3-12). Su papel como escriba de la ley se encuentra expresado en el Esd 7:10: «Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla; y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos». Fue un hombre fuerte y piadoso que vivió en el tiempo de Nehemías (cp. Neh 8:1-9; Neh 12:36). La tradición dice que fue el fundador de la Gran Sinagoga, donde el canon completo del AT fue formalmente reconocido por primera vez.

Esdras guió el segundo regreso de Persia (alrededor del 458 a.C.), por lo tanto, el libro terminado fue escrito en algún punto en las siguientes décadas (alrededor del 457-444 a.C.).

Contexto histórico

Originalmente Dios había sacado a Israel de la esclavitud de Egipto en el éxodo (alrededor del 1445 a.C.). Cientos de años más tarde, antes de los acontecimientos de Esdras, Dios le dijo a su pueblo que si escogían quebrantar su pacto, Él volvería a permitir que otras naciones los llevaran como esclavos (Jer 2:14-25). A pesar de las advertencias continuas de Dios por boca de sus profetas, Israel y Judá escogieron rechazar a su Señor y participar en la adoración de dioses extraños, además de cometer las prácticas abominables que acompañaban a la idolatría (2Re 17:7-18; Jer 2:7-13). Fiel a su promesa, Dios trajo a los asirios y a los babilonios para disciplinar a Israel y Judá que se habían alejado de Él.

En el 722 a.C. los asirios deportaron a las diez tribus del norte y las dispersaron por todo su imperio (cp. 2Re 17:24-41; Isa 7:8). Varios siglos después, en el 605-586 a.C., Dios usó a los babilonios para saquear y casi despoblar a Jerusalén. Debido a que Judá persistió en su infidelidad al pacto, Dios disciplinó a su pueblo con setenta años de cautividad (Jer 25:11), de los cuales regresaron a Jerusalén como lo reportaron Esdras y Nehemías. Ciro, el persa, conquistó Babilonia en el 539 a.C., y el libro de Esdras comienza con el decreto de Ciro un año después para que los judíos regresaran a Jerusalén (alrededor del 538 a.C.), y el libro relata el reestablecimiento del calendario nacional de Judá de festividades y sacrificios, incluyendo la reedificación del segundo templo (comenzado en el 536 a.C. y terminado en el 516 a.C.).

Así como hubo tres olas de deportación de Israel a Babilonia (605 a.C., 597 a.C. y 586 a.C.), así hubo de hecho tres regresos a Jerusalén en un período de nueve décadas. Zorobabel regresó por primera vez en el 538 a.C. Él fue seguido por Esdras, quien guió el segundo regreso en el 458 a.C. Nehemías hizo lo mismo trece años después, en el 445 a.C. No obstante, la autonomía política sin estorbos nunca regresó. Los profetas Hageo y Zacarías predicaron durante el tiempo de Zorobabel, alrededor del 520 a.C. en adelante.

Temas históricos y teológicos

El regreso de los judíos de la cautividad babilónica pareció como un segundo éxodo, soberanamente diseñado en algunas maneras igual que la primera redención de Israel de la esclavitud egipcia. El viaje de regreso de Babilonia incluyó actividades similares a las del éxodo original: 1) la reedificación del templo y los muros de la ciudad; 2) la reinstitución de la ley, lo cual hizo que Zorobabel, Esdras y Nehemías colectivamente parecieran como un segundo Moisés; 3) el desafío de enemigos locales; y 4) la tentación a casarse con no judíos, resultando en idolatría. Otros paralelos entre el éxodo original y el regreso de Babilonia debieron haber parecido a los que regresaron como si el Señor les hubiera dado un nuevo comienzo.

En su relato del regreso, Esdras tomó información de una colección de documentos administrativos persas a los cuales él tuvo acceso como escriba. La presencia de documentos reales administrativos lleva un poderoso mensaje cuando es acompañada por la frase resonante «la mano de Jehová su Dios estaba sobre Esdras» (Esd 7:6, cp. Esd 7:28). Los decretos, proclamaciones, cartas, listas, genealogías y memorias, muchos de ellos escritos por la administración persa, dan testimonio de la mano soberana de Dios en la restauración de Israel. El mensaje primario del libro es que Dios determinó y llevó a cabo la sombría situación pasada (cautividad) y continuó llevando a cabo su obra a través de un rey pagano y sus sucesores para darle a Judá esperanza para el futuro (regreso). La administración de Dios está por encima de la de cualquiera de los reyes de este mundo, y de esta manera el libro de Esdras es un mensaje de la gracia de pacto continuo de Dios con Israel.

Otro tema prominente que sale a la superficie en Esdras es la oposición de los residentes locales samaritanos cuyos ancestros habían sido importados de Asiria (Esd 4:2; cp. Jua 4:4-42). Por razones de sabotaje espiritual, los enemigos de Israel pidieron participar en la reconstrucción del templo (Esd 4:1-2). Después de ser rechazados, los enemigos contrataron a consejeros en contra de los judíos (cp. Esd 4:4-5). Pero el Señor, a través de la predicación de Hageo y Zacarías, reavivó el espíritu del pueblo y de sus líderes para edificar, con las palabras » … esfuérzate … y trabajad; porque yo estoy con vosotros» (Hag 2:4; cp. Esd 4:24; Esd 5:1-2). La reconstrucción volvió a iniciarse (alrededor del 520 a.C.) y poco después el templo fue terminado, dedicado y de nuevo en servicio a Dios (alrededor del 516 a.C.).

Retos de interpretación

En primer lugar, ¿cómo se relacionan los libros históricos postexílicos de 1 y 2 Crónicas, Esdras, Nehemías y Ester con los profetas postexílicos Hageo, Zacarías y Malaquías? Para la cronología de Esdras, Nehemías, y Ester, vea las notas sobre Esd 6:22; Esd 7:1 . Los dos libros de Crónicas fueron escritos por Esdras como un recordatorio del reinado davídico prometido, el sacerdocio aarónico y la adoración del templo apropiada. Hageo y Zacarías profetizaron en el período de Esd 4:1-24; Esd 5:1-17; Esd 6:1-22 cuando la construcción del templo se retomó. Malaquías escribió durante la segunda visita de Nehemías a Persia (cp. Neh 13:6).

En segundo lugar, ¿qué propósito tiene el libro? Históricamente Esdras reporta los primeros dos de tres regresos postexílicos a Jerusalén de la cautividad babilónica. El primer regreso (caps. Esd 1:1-11; Esd 2:1-70; Esd 3:1-13; Esd 4:1-24; Esd 5:1-17; Esd 6:1-22) fue bajo Zorobabel (ca.538 a.C.) y el segundo (caps. Esd 7:1-28; Esd 8:1-36; Esd 9:1-15; Esd 10:1-44) fue guiado por Esdras mismo (ca.458 a.C.). Espiritualmente, Esdras reestableció la importancia del sacerdocio aarónico al rastrear su linaje hasta Eleazar, Finees y Sadoc (cp. Esd 7:1-5). Él reportó la reedificación del segundo templo (caps. Esd 3:1-13; Esd 4:1-24; Esd 5:1-17; Esd 6:1-22). La manera en que lidió con el terrible pecado de matrimonios mixtos con extrañas se presenta en los caps. Esd 9:1-15; Esd 10:1-44. Lo más importante es que reporta como la mano soberana de Dios movió a reyes y venció diferentes tipos de oposición para reestablecer a Israel como la simiente de Abraham, nacional e individualmente, en la Tierra Prometida a Abraham, David y Jeremías.

En tercer lugar, el templo fue edificado durante el reinado de Ciro. La mención de Asuero (Esd 4:6) y Artajerjes (Esd 4:7-23) podrían llevar a uno a concluir que el templo también pudo haber sido construido durante sus reinados. No obstante, tal conclusión viola la historia. Esdras no estaba escribiendo acerca de los logros de construcción de Asuero o Artajerjes, sino que más bien continuó relatando sus oposiciones después de que el templo fue construido, lo cual continuó hasta la época de Esdras. Al parecer, entonces, Esd 4:1-5 y Esd 4:24; Esd 5:1-2 lidian con la reconstrucción del templo bajo Zorobabel, mientras que el Esd 4:6-23 es un paréntesis relatando la historia de oposición en los tiempos de Esdras y Nehemías.

En cuarto lugar, el intérprete debe decidir dónde encaja Ester en el tiempo de Esdras. Una evaluación cuidadosa indica que se llevó a cabo entre los acontecimientos de los caps. Esd 6:1-22 y Esd 7:1-28. Vea notas sobre Ester.

En quinto lugar, ¿cómo se relaciona el divorcio en Esd 10:1-44 con el hecho de que Dios odia el divorcio (Mal 2:16)? Esdras no establece la norma, sino que más bien lidia con un caso especial en la historia. Parece haber sido decidido (Esd 10:3) sobre el principio de que el mal menor (divorcio) sería preferible al mal mayor de que la raza judía fuera contaminada por matrimonios mixtos, de tal manera que la nación y la línea mesiánica de David no se terminarían al mezclarse con gentiles. Resolver el problema de esta manera exalta la misericordia de Dios ya que la única otra solución habría sido matar a todos aquellos que estaban involucrados (maridos, mujeres e hijos) al apedrearlos, como fue hecho durante el primer éxodo en Sitim (Núm 25:1-9).

Bosquejo

I) El primer regreso bajo Zorobabel (Esd 1:1-11; Esd 2:1-70; Esd 3:1-13; Esd 4:1-24; Esd 5:1-17; Esd 6:1-22)

A) El decreto de Ciro de regresar (Esd 1:1-4)

B) Tesoros para reconstruir el templo (Esd 1:5-11)

C) Aquellos que regresaron (Esd 2:1-70)

D) Construcción del segundo templo (Esd 3:1-13; Esd 4:1-24; Esd 5:1-17; Esd 6:1-22)

1. La construcción comienza (Esd 3:1-13)

2. La oposición aparece (Esd 4:1-5)

3. Explicación de la oposición futura (Esd 4:6-23)

4. La construcción renovada (Esd 4:24; Esd 5:1-2)

5. La oposición renovada (Esd 5:3-17; Esd 6:1-12)

6. El templo terminado y dedicado (Esd 6:13-22)

II) El segundo regreso bajo Esdras (Esd 7:1-28; Esd 8:1-36; Esd 9:1-15; Esd 10:1-44)

A) Esdras llega (Esd 7:1-28; Esd 8:1-36)

B) Esdras guía el avivamiento (Esd 9:1-15; Esd 10:1-44)

ANEXOS

Regresos postexílicos a Jerusalén

Secuencia Fecha Referencia bíblica Líder judío Gobernante persa
Primero 538 a.C. Esd 1:1-11; Esd 2:1-70; Esd 3:1-13; Esd 4:1-24; Esd 5:1-17; Esd 6:1-22 Zorobabel, Josué Ciro
Segundo 458 a.C. Esd 7:1-28; Esd 8:1-36; Esd 9:1-15; Esd 10:1-44 Esdras Artajerjes
Tercero 445 a.C. Neh 1:1-11; Neh 2:1-20; Neh 3:1-32; Neh 4:1-23; Neh 5:1-19; Neh 6:1-19; Neh 7:1-73; Neh 8:1-18; Neh 9:1-38; Neh 10:1-39; Neh 11:1-36; Neh 12:1-47; Neh 13:1-31 Nehemías Artajerjes

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

primer año. Ca. 538 a.C. Ciro rey de Persia. Ca. 550-530 a.C. El Señor había profetizado por medio de Isaías, que dijo de Ciro: «Es mi pastor, … al decir a Jerusalén: Serás edificada; y al templo: Serás fundado» (Isa 44:28). El historiador Josefo relata que Daniel leyó a Ciro la profecía de Isaías, que como respuesta fue llevado a hacer la proclamación de Esd 1:2-4 (538 a.C.). por boca de Jeremías. Jeremías había profetizado el retorno de los exiliados después de una cautividad de setenta años en Babilonia (Jer 25:11; Jer 29:10-14; cp. Dan 9:2). Esto no fue un acontecimiento aislado, sino la operación de las promesas del pacto hechas a Abraham en Gén 12:1-3. despertó Jehová. Una enérgica expresión de la realidad de que Dios opera soberanamente en la vida de los reyes para llevar a cabo sus propósitos (Pro 21:1; Dan 2:21; Dan 4:17). hizo pregonar. Esta era la forma más común de comunicación hablada, pública, generalmente por parte de la administración central. El rey enviaba a un heraldo, quizá con un documento escrito, a la ciudad. Con el fin de dirigirse al pueblo, acudía bien a la puerta de la ciudad, donde a menudo se congregaban las personas para los tratos sociales, o bien convocaba al pueblo en una plaza, ocasionalmente con un toque de cuerno. El heraldo anunciaba entonces la proclamación al pueblo. Un documento llamado el Cilindro de Ciro, recuperado en una condición razonablemente buena por los arqueólogos, alienta a las personas de muchas tierras a regresar a sus ciudades para reconstruir los templos a sus dioses, aparentemente como una especie de política general de Ciro. Que este documento fuera o no una extensión de la proclamación hecha a los exiliados en este pasaje queda como materia de especulación (cp. Esd 6:2-5). por escrito. Las proclamaciones eran anuncios orales, generalmente dados por un heraldo, que a menudo se registraban por escrito para su archivo.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

a Estos versículos son casi idénticos a 2Cr 36:22-23. La historia preexílica de 1 y 2 Crónicas dio a los retornados postexílicos una guía acerca del reinado davídico, el sacerdocio aarónico y el culto del templo. Este libro reanuda la historia.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

LA ETAPA DEL RETORNO

INTRODUCCIÓN A LA ETAPA DEL RETORNO

(Esdras, Ester, Nehemías, Hageo, Zacarías, Malaquías)

1. Este período nos habla de los intentos de Satanás de acosar a los judíos en Palestina (libro de Nehemías) y de eliminarlos en Persia (libro de Ester).

2. Abarca la construcción del segundo templo y la terminación del canon del Antiguo Testamento.

3. Su duración es de aproximadamente 140 años.

4. Empieza con el ministerio histórico de Esdras el escriba (Esd 7:6-10) y termina con el ministerio profético del profeta Elías (Mal 4:5-6).

5. Leemos acerca de la misión a medianoche de Nehemías impulsado por el Espíritu (Neh 2:1-20) y de la también misión de medianoche de Amán inducida por Satanás (Est 6:1-14).

6. Se nos habla sobre una conspiración contra un rey pagano (Est 2:21-23) y de otra conspiración contra el Rey de reyes (Zac 11:12-13).

7. Esta etapa incluye la restauración de la fiesta de los Tabernáculos (Neh 8:13-18) y la institución de la fiesta de Purim (Est 9:20-32).

ESDRAS

(445 a.C.)

INTRODUCCIÓN

1. Sedequías, el último rey de Judá, fue llevado a la cautividad por Nabucodonosor en el año 597 a.C. La ciudad de Jerusalén quedó destruida y el templo arrasado por el fuego el 18 de julio del 586 a.C. (véase 2Re 24:1-20; 2Re 25:1-30).

2. Daniel y Ezequiel, además de otros muchos ciudadanos de Judá, fueron deportados a Babilonia. Ambos ministraron y escribieron estando allí. Uno fue sacerdote y el otro primer ministro.

3. Babilonia cayó el 29 de octubre del 539 a.C. en manos del ejército medo-persa que la tenía sitiada, capitaneado por Ciro el Grande. Belsasar, el rey babilonio en ese momento, fue ejecutado. (Véase Deu 5:1-33).

4. Ciro instaló a su hábil general Darío el Medo (conocido también en la historia como Gubaru), como su corregente en la ciudad de Babilonia.

5. Ciro firmó durante su primer año de reinado el decreto que permitía a los judíos regresar a su tierra y reconstruir el templo en Jerusalén.

a. Jeremías había predicho la duración de la cautividad (Jer 25:11-12; Jer 29:10).

b. Isaías había en realidad llamado por su nombre a Ciro 170 años antes (Isa 44:28; Isa 45:1).

6. Hubo tres retornos separados del remanente judío:

a. El primero bajo Zorobabel en el 536 a.C.

b. El segundo dirigido por Esdras en el 455 a.C.

c. Nehemías condujo el tercero en el 445 a.C.

7. La construcción del templo empezó en el 535 a.C. Las obras fueron interrumpidas por un tiempo a causa de algunas acciones diabólicas.

8. Hageo y Zacarías ministraron durante este tiempo al desalentado remanente.

9. El templo fue completado y dedicado en octubre del 516.

10. Hubo al menos cinco reyes persas asociados con esta etapa del retomo, y son:

a. Ciro el Grande (539530 a.C.), el vencedor de Babilonia y el rey que otorgó el decreto (Esd 1:1-4).

b. Cambises (530522 a.C.), el hijo de Ciro.

c. Esmerdis (522520 a.C.).

d. Darío I el Grande (520486 a.C.). Este no es Darío el Medo. Darío el Grande estableció de nuevo el orden y salvó al imperio del caos en el que cayó después de la muerte de Cambises. Permitió que continuaran las obras del templo.

e. Jerjes I (486465 a.C.). Hijo de Darío el Grande (el Asuero del libro de Ester).

f. Artajerjes (465424 a.C.). Era el hijo de Jerjes y el que reinaba en el tiempo del regreso de Esdras y Nehemías (Esd 7:1-8; Neh 2:1).

I. El período bajo la dirección de Zorobabel (Esd 1:1-11; Esd 2:1-70; Esd 3:1-13; Esd 4:1-24; Esd 5:1-17; Esd 6:1-22).

A. El rey promulga el decreto.

1. Su redacción (Esd 1:1-4).

a. Dios pone en el corazón de Ciro el deseo de favorecer el retomo.

b. Reconoce voluntariamente la soberanía de Dios al darle a él su reino.

c. El lenguaje del decreto parece indicar que fue Daniel quien lo preparó para Ciro.

2. El retomo (Esd 1:5-11).

a. El Señor estimula en el corazón de muchos del pueblo hebreo un deseo santo por regresar a Palestina. Aunque sólo se mencionan tres tribus (Judá, Benjamín y Leví) sabemos por otros pasajes que hubo sin duda representantes de otras tribus entre los que retomaron.

Nota:

(1) Se nos dice en 2Cr 11:13-17 que durante la guerra civil de Israel personas de otras tribus pasaron a territorio de Judá.

(2) Jesús dijo que él había venido a ministrar a toda la casa de Israel (Mat 10:6).

(3) Mat 4:13-15 se refiere a las tribus de Zabulón y Neftalí.

(4) La profetisa Ana era de la tribu de Aser (Luc 2:36).

(5) Pablo habla acerca de las «doce tribus» (Hch 26:7).

Estos versículos refutan por sí solos la doctrina falsa del israelismo británico, que enseña que las diez «tribus perdidas» son realmente los ingleses y los americanos.

b. Los hebreos que permanecieron en Babilonia contribuyeron para costear los gastos del retomo.

c. Ciro donó los vasos de oro que Nabucodonosor se había llevado del templo de Jerusalén sesenta años atrás, un total de 5.469 objetos de oro y plata.

B. Las reivindicaciones del pueblo.

1. Sus genealogías (Esd 2:1-57). Fue registrado muy cuidadosamente para la posteridad el árbol genealógico de todos aquellos que volvieron. Debemos fijarnos especialmente en el líder Zorobabel. Este hombre humilde era nieto de Joacim (Esd 3:2; 1Cr 3:19). Enfrentó una tarea difícil con la reconstrucción del templo y fue frecuentemente confortado por Dios en forma personal. (Véanse Hag 1:14; Hag 2:4, Hag 2:21, Hag 2:23; Zac 4:6-7, Zac 4:9-10.) El número total de los que retornaron fue de 42.360.

2. Su teología (Esd 3:1-13).

a. Nada más llegar a Jerusalén construyeron el altar y, dirigidos por Jesúa, el nieto del último sumo sacerdote del Israel antes de la cautividad, instauraron de nuevo el sistema de sacrificios. Este Jesúa (llamado Josué por Hageo y Zacarías) se convirtió en el primer sumo sacerdote de la etapa del retomo.

b. La primera fiesta sagrada que observaron fue la de los tabernáculos.

c. La obra de reconstrucción del templo la empezaron en junio del 535 a.C.

d. Cuando echaron los cimientos lo hicieron con gran ceremonia. Podemos concluir, sin embargo, que el programa de este acto fue diferente de lo que pudiera haber sido antes o después. Notemos el relato poco comente que tenemos en Esd 3:10-13.

C. Las difamaciones del diablo. Satanás procuró evitar por todos los medios que edificaran el templo.

1. Trató de que cayeran en las componendas (Esd 4:1-3). Los enemigos de Israel sugirieron que todos tenían derecho a participar en la edificación de un templo universal de adoración. Zorobabel y Jesúa lo rechazaron.

2. Probó después con la calumnia (Esd 4:4-5). Los enemigos enviaron escritos difamatorios a los funcionarios persas. Recordaron al rey (Cambises) la historia de rebeliones de Jerusalén y recomendaron que se pararan las obras. Cambises estuvo de acuerdo y ordenó que cesaran las obras (Esd 4:18-23).

D. El apoyo del Señor. A pesar de todo Dios estaba obrando.

1. Tanto Hageo como Zacarías empezaron a ministrar al pueblo en este tiempo (Esd 5:1-2).

2. Darío el Grande, el nuevo rey persa, se interesó personalmente en el asunto. Una investigación sacó pronto a la luz el decreto original de Ciro, que daba a los judíos el derecho de reconstrucción del templo. Darío, por tanto, ordenó que prosiguieran las obras y decretó que fueran pagadas de los ingresos de algunos de sus propios funcionarios (Esd 6:1-12).

3. El templo quedó terminado el 18 de febrero del 516 a.C. (Esd 6:15). La Pascua fue celebrada en Jerusalén en el mes de abril, por primera vez después de más de sesenta años (Esd 6:19).

II. La etapa bajo Esdras (Esd 7:1-28; Esd 8:1-36; Esd 9:1-15; Esd 10:1-44).

Entre los capítulos Esd 6:1-22 y Esd 7:1-28 de Esdras aparece una laguna de unos sesenta años. No disponemos de registro bíblico de los hechos que acontecieron durante este tiempo. J. Vernon McGee escribe lo siguiente acerca de Esdras: «Esta es una de las personalidades que no ha recibido el reconocimiento debido. Esdras era un descendiente del sumo sacerdote Hílelas (Esd 7:1), que encontró una copia de la ley durante el reinado de Josías (2Cr 34:14). Como sacerdote no le fue posible ministrar durante la cautividad, pero se entregó al estudio de la Palabra de Dios, de manera que era un escriba diligente en la ley de Moisés (Esd 7:6). Esdras fue un reformador y renovador. La renovación comenzó con la lectura de la Palabra de Dios por medio de él (véase Neh 8:1-18). Él fue también probablemente el escritor de 1 y 2 de Crónicas y del Sal 119:1-176, que exalta la Palabra de Dios. Organizó la sinagoga y fue el iniciador de la escuela de los escribas, ayudó al establecimiento del canon del Antiguo Testamento y arregló los salmos.» (Through the Bible, p.117.)

A. La cooperación del rey (Esd 7:1-28). El monarca persa Artajerjes ayudó bastante para que Esdras pudiera llevar a cabo su plan de regresar a Jerusalén encabezando un grupo de peregrinos. El rey escribió una carta oficial dirigida a las tres partes que tenían que ver con el viaje.

1. A todos los judíos en Babilonia: Artajerjes invitó a que regresaran con Esdras tantos como quisieran. También les animó a que dieran generosamente para la ofrenda especial que Esdras estaba recogiendo (Esd 7:11-20).

2. A todos los funcionarios persas que se hallaban al oeste del río Éufrates: éstos debían proveer a Esdras de todo lo que necesitara.

3. A Esdras mismo: Esdras debía seleccionar y nombrar a sus propios colaboradores, a fin de gobernar sobre los judíos que vivían al oeste del Eufrates (Esd 7:25-26).

B. Los preparativos para el viaje (Esd 8:1-36).

1. Esdras salió de Babilonia a mediados de marzo del 455 a.C. acompañado aproximadamente de 1.500 hombres y sus familias.

2. Estando ya en camino los congregó a todos junto al río Ahava (un afluente del Éufrates) para revisar la lista de los que iban con él, para su asombro no encontró entre ellos a ningún levita (Esd 8:15).

3. Envió entonces con urgencia una delegación a fin de persuadir a algunos levitas a que les acompañaran. El Espíritu del Señor obró y pronto se les unieron cerca de 300 levitas (Esd 8:16-20).

4. Proclamó después un tiempo de ayuno y oración pidiendo a Dios que les concediera un buen viaje. Es interesante su confesión en Esd 8:22.

5. Nombró seguidamente a doce líderes para que se encargaran de la transportación de las ofrendas recibidas antes de salir de Babilonia. Era una suma considerable que superaba los cinco millones de dólares en oro y plata (Esd 8:24-29).

6. El pequeño grupo llegó con bien a Jerusalén en agosto del 455 a.C. (Esd 7:9; Esd 8:31-32).

C. La plegaria del escriba (Esd 9:1-15).

1. Esdras se entera pronto de que los judíos de la Ciudad Santa habían debilitado su testimonio al practicar costumbres paganas y casarse incluso con mujeres paganas (Esd 9:1-2).

2. El gran maestro de las Escrituras cae en profunda angustia y abre su corazón a Dios en relación con esta trágica situación. La oración de Esdras en Esd 9:5-15 puede ser comparada favorablemente con la de Daniel (Dan 9:1-27) y también con la de Nehemías (Neh 9:1-38).

D. La purificación del pueblo (Esd 10:1-44).

1. La convicción de pecado entra pronto en el corazón de los líderes y concuerdan en que debe hacerse algo inmediatamente.

2. Se envía una convocatoria a todos los pueblos y aldeas ordenando que todos los varones suban a Jerusalén en el quinto día de Diciembre.

3. Los varones acuerdan, después de escuchar el mensaje de Esdras, despedir a todas las mujeres paganas. Esdras nombra a varios líderes para que se encarguen de todos los asuntos legales relacionados con esta decisión. El asunto quedó resuelto para el 15 de marzo del año siguiente.

Fuente: Auxiliar Bíblico Portavoz

LA ETAPA DEL RETORNO

INTRODUCCIÓN A LA ETAPA DEL RETORNO

(Esdras, Ester, Nehemías, Hageo, Zacarías, Malaquías)

1. Este período nos habla de los intentos de Satanás de acosar a los judíos en Palestina (libro de Nehemías) y de eliminarlos en Persia (libro de Ester).

2. Abarca la construcción del segundo templo y la terminación del canon del Antiguo Testamento.

3. Su duración es de aproximadamente 140 años.

4. Empieza con el ministerio histórico de Esdras el escriba (Esd 7:6-10) y termina con el ministerio profético del profeta Elías (Mal 4:5-6).

5. Leemos acerca de la misión a medianoche de Nehemías impulsado por el Espíritu (Neh 2:1-20) y de la también misión de medianoche de Amán inducida por Satanás (Est 6:1-14).

6. Se nos habla sobre una conspiración contra un rey pagano (Est 2:21-23) y de otra conspiración contra el Rey de reyes (Zac 11:12-13).

7. Esta etapa incluye la restauración de la fiesta de los Tabernáculos (Neh 8:13-18) y la institución de la fiesta de Purim (Est 9:20-32).

ESDRAS

(445 a.C.)

INTRODUCCIÓN

1. Sedequías, el último rey de Judá, fue llevado a la cautividad por Nabucodonosor en el año 597 a.C. La ciudad de Jerusalén quedó destruida y el templo arrasado por el fuego el 18 de julio del 586 a.C. (véase 2Re 24:1-20; 2Re 25:1-30).

2. Daniel y Ezequiel, además de otros muchos ciudadanos de Judá, fueron deportados a Babilonia. Ambos ministraron y escribieron estando allí. Uno fue sacerdote y el otro primer ministro.

3. Babilonia cayó el 29 de octubre del 539 a.C. en manos del ejército medo-persa que la tenía sitiada, capitaneado por Ciro el Grande. Belsasar, el rey babilonio en ese momento, fue ejecutado. (Véase Deu 5:1-33).

4. Ciro instaló a su hábil general Darío el Medo (conocido también en la historia como Gubaru), como su corregente en la ciudad de Babilonia.

5. Ciro firmó durante su primer año de reinado el decreto que permitía a los judíos regresar a su tierra y reconstruir el templo en Jerusalén.

a. Jeremías había predicho la duración de la cautividad (Jer 25:11-12; Jer 29:10).

b. Isaías había en realidad llamado por su nombre a Ciro 170 años antes (Isa 44:28; Isa 45:1).

6. Hubo tres retornos separados del remanente judío:

a. El primero bajo Zorobabel en el 536 a.C.

b. El segundo dirigido por Esdras en el 455 a.C.

c. Nehemías condujo el tercero en el 445 a.C.

7. La construcción del templo empezó en el 535 a.C. Las obras fueron interrumpidas por un tiempo a causa de algunas acciones diabólicas.

8. Hageo y Zacarías ministraron durante este tiempo al desalentado remanente.

9. El templo fue completado y dedicado en octubre del 516.

10. Hubo al menos cinco reyes persas asociados con esta etapa del retomo, y son:

a. Ciro el Grande (539530 a.C.), el vencedor de Babilonia y el rey que otorgó el decreto (Esd 1:1-4).

b. Cambises (530522 a.C.), el hijo de Ciro.

c. Esmerdis (522520 a.C.).

d. Darío I el Grande (520486 a.C.). Este no es Darío el Medo. Darío el Grande estableció de nuevo el orden y salvó al imperio del caos en el que cayó después de la muerte de Cambises. Permitió que continuaran las obras del templo.

e. Jerjes I (486465 a.C.). Hijo de Darío el Grande (el Asuero del libro de Ester).

f. Artajerjes (465424 a.C.). Era el hijo de Jerjes y el que reinaba en el tiempo del regreso de Esdras y Nehemías (Esd 7:1-8; Neh 2:1).

I. El período bajo la dirección de Zorobabel (Esd 1:1-11; Esd 2:1-70; Esd 3:1-13; Esd 4:1-24; Esd 5:1-17; Esd 6:1-22).

A. El rey promulga el decreto.

1. Su redacción (Esd 1:1-4).

a. Dios pone en el corazón de Ciro el deseo de favorecer el retomo.

b. Reconoce voluntariamente la soberanía de Dios al darle a él su reino.

c. El lenguaje del decreto parece indicar que fue Daniel quien lo preparó para Ciro.

2. El retomo (Esd 1:5-11).

a. El Señor estimula en el corazón de muchos del pueblo hebreo un deseo santo por regresar a Palestina. Aunque sólo se mencionan tres tribus (Judá, Benjamín y Leví) sabemos por otros pasajes que hubo sin duda representantes de otras tribus entre los que retomaron.

Nota:

(1) Se nos dice en 2Cr 11:13-17 que durante la guerra civil de Israel personas de otras tribus pasaron a territorio de Judá.

(2) Jesús dijo que él había venido a ministrar a toda la casa de Israel (Mat 10:6).

(3) Mat 4:13-15 se refiere a las tribus de Zabulón y Neftalí.

(4) La profetisa Ana era de la tribu de Aser (Luc 2:36).

(5) Pablo habla acerca de las «doce tribus» (Hch 26:7).

Estos versículos refutan por sí solos la doctrina falsa del israelismo británico, que enseña que las diez «tribus perdidas» son realmente los ingleses y los americanos.

b. Los hebreos que permanecieron en Babilonia contribuyeron para costear los gastos del retomo.

c. Ciro donó los vasos de oro que Nabucodonosor se había llevado del templo de Jerusalén sesenta años atrás, un total de 5.469 objetos de oro y plata.

B. Las reivindicaciones del pueblo.

1. Sus genealogías (Esd 2:1-57). Fue registrado muy cuidadosamente para la posteridad el árbol genealógico de todos aquellos que volvieron. Debemos fijarnos especialmente en el líder Zorobabel. Este hombre humilde era nieto de Joacim (Esd 3:2; 1Cr 3:19). Enfrentó una tarea difícil con la reconstrucción del templo y fue frecuentemente confortado por Dios en forma personal. (Véanse Hag 1:14; Hag 2:4, Hag 2:21, Hag 2:23; Zac 4:6-7, Zac 4:9-10.) El número total de los que retornaron fue de 42.360.

2. Su teología (Esd 3:1-13).

a. Nada más llegar a Jerusalén construyeron el altar y, dirigidos por Jesúa, el nieto del último sumo sacerdote del Israel antes de la cautividad, instauraron de nuevo el sistema de sacrificios. Este Jesúa (llamado Josué por Hageo y Zacarías) se convirtió en el primer sumo sacerdote de la etapa del retomo.

b. La primera fiesta sagrada que observaron fue la de los tabernáculos.

c. La obra de reconstrucción del templo la empezaron en junio del 535 a.C.

d. Cuando echaron los cimientos lo hicieron con gran ceremonia. Podemos concluir, sin embargo, que el programa de este acto fue diferente de lo que pudiera haber sido antes o después. Notemos el relato poco comente que tenemos en Esd 3:10-13.

C. Las difamaciones del diablo. Satanás procuró evitar por todos los medios que edificaran el templo.

1. Trató de que cayeran en las componendas (Esd 4:1-3). Los enemigos de Israel sugirieron que todos tenían derecho a participar en la edificación de un templo universal de adoración. Zorobabel y Jesúa lo rechazaron.

2. Probó después con la calumnia (Esd 4:4-5). Los enemigos enviaron escritos difamatorios a los funcionarios persas. Recordaron al rey (Cambises) la historia de rebeliones de Jerusalén y recomendaron que se pararan las obras. Cambises estuvo de acuerdo y ordenó que cesaran las obras (Esd 4:18-23).

D. El apoyo del Señor. A pesar de todo Dios estaba obrando.

1. Tanto Hageo como Zacarías empezaron a ministrar al pueblo en este tiempo (Esd 5:1-2).

2. Darío el Grande, el nuevo rey persa, se interesó personalmente en el asunto. Una investigación sacó pronto a la luz el decreto original de Ciro, que daba a los judíos el derecho de reconstrucción del templo. Darío, por tanto, ordenó que prosiguieran las obras y decretó que fueran pagadas de los ingresos de algunos de sus propios funcionarios (Esd 6:1-12).

3. El templo quedó terminado el 18 de febrero del 516 a.C. (Esd 6:15). La Pascua fue celebrada en Jerusalén en el mes de abril, por primera vez después de más de sesenta años (Esd 6:19).

II. La etapa bajo Esdras (Esd 7:1-28; Esd 8:1-36; Esd 9:1-15; Esd 10:1-44).

Entre los capítulos Esd 6:1-22 y Esd 7:1-28 de Esdras aparece una laguna de unos sesenta años. No disponemos de registro bíblico de los hechos que acontecieron durante este tiempo. J. Vernon McGee escribe lo siguiente acerca de Esdras: «Esta es una de las personalidades que no ha recibido el reconocimiento debido. Esdras era un descendiente del sumo sacerdote Hílelas (Esd 7:1), que encontró una copia de la ley durante el reinado de Josías (2Cr 34:14). Como sacerdote no le fue posible ministrar durante la cautividad, pero se entregó al estudio de la Palabra de Dios, de manera que era un escriba diligente en la ley de Moisés (Esd 7:6). Esdras fue un reformador y renovador. La renovación comenzó con la lectura de la Palabra de Dios por medio de él (véase Neh 8:1-18). Él fue también probablemente el escritor de 1 y 2 de Crónicas y del Sal 119:1-176, que exalta la Palabra de Dios. Organizó la sinagoga y fue el iniciador de la escuela de los escribas, ayudó al establecimiento del canon del Antiguo Testamento y arregló los salmos.» (Through the Bible, p.117.)

A. La cooperación del rey (Esd 7:1-28). El monarca persa Artajerjes ayudó bastante para que Esdras pudiera llevar a cabo su plan de regresar a Jerusalén encabezando un grupo de peregrinos. El rey escribió una carta oficial dirigida a las tres partes que tenían que ver con el viaje.

1. A todos los judíos en Babilonia: Artajerjes invitó a que regresaran con Esdras tantos como quisieran. También les animó a que dieran generosamente para la ofrenda especial que Esdras estaba recogiendo (Esd 7:11-20).

2. A todos los funcionarios persas que se hallaban al oeste del río Éufrates: éstos debían proveer a Esdras de todo lo que necesitara.

3. A Esdras mismo: Esdras debía seleccionar y nombrar a sus propios colaboradores, a fin de gobernar sobre los judíos que vivían al oeste del Eufrates (Esd 7:25-26).

B. Los preparativos para el viaje (Esd 8:1-36).

1. Esdras salió de Babilonia a mediados de marzo del 455 a.C. acompañado aproximadamente de 1.500 hombres y sus familias.

2. Estando ya en camino los congregó a todos junto al río Ahava (un afluente del Éufrates) para revisar la lista de los que iban con él, para su asombro no encontró entre ellos a ningún levita (Esd 8:15).

3. Envió entonces con urgencia una delegación a fin de persuadir a algunos levitas a que les acompañaran. El Espíritu del Señor obró y pronto se les unieron cerca de 300 levitas (Esd 8:16-20).

4. Proclamó después un tiempo de ayuno y oración pidiendo a Dios que les concediera un buen viaje. Es interesante su confesión en Esd 8:22.

5. Nombró seguidamente a doce líderes para que se encargaran de la transportación de las ofrendas recibidas antes de salir de Babilonia. Era una suma considerable que superaba los cinco millones de dólares en oro y plata (Esd 8:24-29).

6. El pequeño grupo llegó con bien a Jerusalén en agosto del 455 a.C. (Esd 7:9; Esd 8:31-32).

C. La plegaria del escriba (Esd 9:1-15).

1. Esdras se entera pronto de que los judíos de la Ciudad Santa habían debilitado su testimonio al practicar costumbres paganas y casarse incluso con mujeres paganas (Esd 9:1-2).

2. El gran maestro de las Escrituras cae en profunda angustia y abre su corazón a Dios en relación con esta trágica situación. La oración de Esdras en Esd 9:5-15 puede ser comparada favorablemente con la de Daniel (Dan 9:1-27) y también con la de Nehemías (Neh 9:1-38).

D. La purificación del pueblo (Esd 10:1-44).

1. La convicción de pecado entra pronto en el corazón de los líderes y concuerdan en que debe hacerse algo inmediatamente.

2. Se envía una convocatoria a todos los pueblos y aldeas ordenando que todos los varones suban a Jerusalén en el quinto día de Diciembre.

3. Los varones acuerdan, después de escuchar el mensaje de Esdras, despedir a todas las mujeres paganas. Esdras nombra a varios líderes para que se encarguen de todos los asuntos legales relacionados con esta decisión. El asunto quedó resuelto para el 15 de marzo del año siguiente.

Fuente: Auxiliar Bíblico Portavoz

LIBROS DE ESDRAS Y NEHEMIAS

INTRODUCCIÓN

1. Características generales

En su origen estos dos libros constituyeron una sola obra; así lo demuestra, entre otros datos, el hecho de que como tal única obra aparecen en la antigua versión griega de los LXX. De ahí que en la antigüedad se los denominara a veces como I Esdras y II Esdras respectivamente. En realidad, las antiguas versiones griega y latina se hacen eco, además, de otros libros que tienen a Esdras como protagonista (a saber: un Esdras A de corte histórico en la edición de los LXX, y un III y IV Esdras — este último de índole apocalíptica — en la edición latina de la Vulgata). Estas últimas obras no formaron nunca parte del canon bíblico judío y tampoco fueron incluidas en el canon bíblico cristiano; pasaron, pues, a formar parte de la llamada literatura apócrifa.

Fueron los Padres de la Iglesia, siguiendo a Orígenes (año 185-253), los primeros en designar a la primera parte de la obra (según los LXX: Esd B, 1 — 10) como Esdras, y a la segunda parte (según los LXX: Esd B, 11 — 23) como Nehemías. En las Biblias judías no aparecerán como dos libros separados hasta 1448.

Desde antiguo se ha resaltado la estrecha relación de Esdras/Nehemías con los dos libros de las Crónicas, hasta el punto de que numerosos autores piensan que en un principio formaron un solo bloque, al que denominan “Historia Cronística”, redactado por un mismo autor. Pero aunque no sea así y se trate de dos obras y dos redactores distintos, una cierta relación es más que probable como lo prueba la identidad entre el final de Crónicas (2Cr 36:22-23) y el comienzo de Esdras (Esd 1:1-3).

Los protagonistas de la obra, el sacerdote Esdras y el gobernador laico Nehemías, no son mencionados en ningún otro lugar del AT. Pero la obra como tal es imprescindible para conocer la historia de la nación israelita en los cien años que siguieron al destierro de Babilonia; años, por lo demás, en los que asistimos a un hecho histórico tan importante como el nacimiento del llamado “judaísmo”.

2. Fuentes y proceso de composición

La obra fue redactada en hebreo salvo ciertos fragmentos, de aire oficial, que se reproducen en arameo (Esd 4:8Esd 6:18; Esd 7:12-26). Ya hemos aludido a la probable relación entre Esdras/Nehemías y los libros de las Crónicas. Pero tanto las fuentes utilizadas como las técnicas de composición son notablemente distintas. Mientras el autor de 1-2 Crónicas utiliza como fuente principal los libros de Samuel-Reyes, el redactor de Esdras/Nehemías emplea fuentes de distinta índole entre las que podemos mencionar las siguientes:

a) Memorias de Esdras y Memorias de Nehemías: Es más que probable que buena parte de estos textos estuvieran escritos en primera persona estableciendo un marcado tono autobiográfico. Ambas memorias se intercalan en el proceso redaccional:

1. Esd 7:1Esd 10:44 : Primera mitad de las Memorias de Esdras.

2. Neh 1:1Neh 7:73 a: Primera mitad de las Memorias de Nehemías.

3. Neh 7:73 b — Neh 10:39: Segunda mitad de las Memorias de Esdras.

4. Neh 11:1Neh 13:31 : Segunda mitad de las Memorias de Nehemías.

b) Documentos oficiales: Se trata de documentos de diversa índole que pudieron llegar a conocimiento del autor de Esdras/Nehemías en virtud del intercambio de información con el imperio persa. Sobre todo se utilizan decretos reales y correspondencia epistolar: el edicto de Ciro, la carta de Artajerjes, las cartas entre Rejún y Artajerjes o entre Tatnay y Darío.

c) Listas: Las distintas y variadas listas de personas y bienes, que probablemente el autor encontró en los archivos del Templo de Jerusalén y que traslada con cierta profusión a su obra, son algo básico en el proceso de restauración. Evocan la situación social de los repatriados, se hacen eco de las necesidades básicas de la comunidad y sirven para constatar las implicaciones económicas del momento

En cuanto a las técnicas de composición, parece que el autor de Esd-Ne ordenó los materiales utilizados con criterios no tanto histórico-cronológicos cuanto teológico-personales. Quizás no conocía con la debida precisión el orden cronológico de los acontecimientos, pero sí hace gala de un marcado estilo notarial que se detiene en precisar todo lo relativo a autoridades, títulos y localizaciones. En cualquier caso, el esquema temático de conjunto corresponde al binomio alternante de “retorno-reforma”:

– Edicto de Ciro y retorno del primer contingente de judíos exiliados (Esd 1:1-11Esd 2:1-70)

– Restablecimiento del culto y reconstrucción del Templo (Esd 3:1-13Esd 6:1-22)

– Retorno de Esdras acompañado de un nuevo contingente de exiliados (Esd 7:1-28Esd 8:1-36)

– Reforma/restauración de la comunidad de Jerusalén (Esd 9:1-15Esd 10:1-44)

– Nehemías y su viaje/misión a Jerusalén (Neh 1:1-11Neh 2:1-20)

– Restauración de la ciudad y reformas socio-religiosas en Jerusalén (Neh 3:1-32Neh 9:38-38)

– Nuevas listas de repatriados con la repoblación de Judá y Jerusalén (Neh 11:1-36Neh 12:1-47)

– Nueva actividad reformadora de Nehemías (Neh 13:1-31)

3. Secuencia histórica de los acontecimientos

La actividad histórica de Esdras y Nehemías comienza en realidad después de un amplio período de tiempo (años 539-460 a. C. aproximadamente) en que la situación de los primeros retornados del exilio de Babilonia fue bastante precaria. Con la intervención de Esdras y Nehemías las cosas cambiaron notablemente. Pero, ¿cuál fue la concreta secuencia cronológica de los acontecimientos?

A primera vista, tal como sugiere la lectura superficial del texto bíblico, la actividad de Esdras precedió realmente a la de Nehemías y habría comenzado hacia el año 458 a. C. Pero el texto bíblico, leído con más detenimiento, presenta una serie de anomalías históricas que invitan a pensar en una secuencia cronológica distinta. En la actualidad son numerosos los autores que colocan la misión de Nehemías en Jerusalén antes que la de Esdras. Habría comenzado esta misión de Nehemías hacia el año 445 a. C. y se habría desarrollado en dos etapas separadas por una estancia intermedia en Babilonia. En cuanto a la actividad de Esdras, habría tenido lugar unos treinta años más tarde, hacia el año 398 a. C., durante el reinado de Artajerjes II (405-359 a. C.). Algunos autores, en fin, sugieren que la actividad de Esdras pudo tener lugar entre las dos misiones de Nehemías. Aunque el problema está aún sin resolver, el contenido fundamental de ambos libros concuerda básicamente con lo que por otras fuentes conocemos de aquella época y ofrece, por tanto, amplias garantías de autenticidad.

Así las cosas, habría que situar la fecha de composición de Esdras/Nehemías no antes del año 400 a. C. o incluso algunas décadas más tarde; nos referimos naturalmente a la redacción final de la obra; las fuentes utilizadas pertenecen, sin duda, a una época anterior.

4. Claves religiosas de lectura

El tiempo del exilio había hecho reflexionar profundamente a los israelitas sobre su concreta respuesta histórica a los requerimientos religioso-morales de su Dios. Las amenazas de los profetas han terminado por cumplirse. La nación ha perdido la independencia política y no es previsible que la recupere a corto plazo. Al regreso del destierro el interés se centra sobre todo en recuperar la dimensión religiosa del pueblo israelita reconstruyendo el Templo y restaurando el culto, amando y cumpliendo estrictamente la ley, reformando y renovando la vida religioso-moral tanto de la comunidad como de las personas. A conseguir este objetivo se orientan los libros de Esdras y Nehemías, y bajo esta concreta perspectiva deben leerse.

Esdras, sacerdote, hombre erudito y hondamente religioso, intenta instruir a sus conciudadanos, con claridad y método, para que reformen sus vidas de acuerdo y en contacto con la ley. Los conduce por la ortodoxia a la ortopraxis. Su labor de escriba sistemático y enamorado de la ley, marcará el futuro de toda una escuela de transmisión del texto veterotestamentario. De hecho, es universalmente reconocido el importante papel que debió de jugar Esdras en el proceso de compilación sobre todo de la Torá o Pentateuco, pero también de otros libros sagrados. Y junto con él, Nehemías, seglar, buen político y enérgico gobernante, pero al mismo tiempo hombre de fe y oración, que establece las bases estructurales para una gestión adecuada de todo lo referente al Templo y a la comunidad. Esdras y Nehemías, cada uno con su estilo personal, ponen las bases del “nuevo judaísmo”; añadiríamos que lo hacen cumpliendo sin ningún alarde personalista la misión que Dios les ha confiado. Al autor de la obra no le interesan tanto los datos biográficos personales de sus protagonistas, cuanto constatar que la palabra profética, unas veces amenazante y otras colmada de promesas salvadoras, al fin ha dado sus frutos.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— En el primer año de Ciro: Es decir, el año 538 a. C. que, según el calendario babilónico, habría comenzado el día equivalente a nuestro 25 de marzo. En realidad, Babilonia sucumbió ante los persas acaudillados por Ciro el año anterior, concretamente el 12 de octubre del 539 a. C. Pero este año es considerado como año de ascensión al trono por parte de Ciro, no como primer año de su reinado. Ver Dan 1:21.

— despertó el Señor el espíritu de Ciro: Despertar en el sentido de “suscitar”, “inspirar”. El autor considera a Ciro como un instrumento más del Señor que controla absolutamente todo -instituciones, personas o cosas- y se sirve de ellas para llevar a cabo sus designios.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

El decreto de Ciro. Mientras que los historiadores seculares tratan de explicar los acontecimientos por medio de las políticas imperiales de la época, el autor bíblico las considera los medios por los cuales Dios realizó sus propósitos. Por eso el impulso de Ciro (1) y el del pueblo de Dios a obedecer fielmente (5) se pueden describir con los mismos términos. Lo que es más, se cuenta que Ciro fue el instrumento usado para cumplir las profecías anteriores, probablemente refiriéndose a Jer. 50:9 y 51:11 leídas a la luz de Isa. 44:28 y 45:13. Siguiendo esta forma de pensar, lo que original mente pudo haber sido un anuncio bastante localizado (la forma del pregón en los vv. 2-4 es la de un mensaje oral, probablemente dirigido a los líderes judíos) ahora se le ve con significado universal: Ciro, rey de Persia, … hizo pregonar por todo su reino (1).

El decreto (2-4) se concentra en permiso para regresar. Los detalles acerca de la reconstrucción del templo fueron el tema de otro edicto (cf. 6:3-6), porque afectaban a otros, no solo a los judíos. Los dos pasajes no se deben considerar variantes del mismo edicto.

A la respuesta del pueblo (5) la sigue una nota (6) con la intención de recordarnos el éxodo de Egipto. El apoyo monetario dado por todos los que estaban en los alrededores incluía no solo el de los judíos que decidieron no volver (cf. v. 4), sino también de personas no judías. La forma de expresión de este versículo recuerda el tema del “despojamiento de los egipcios” de Exo. 3:21-22; 11:2, 12:35-36. Esta es la primera de varias alusiones al éxodo que invitan al lector a considerar cuidadosamente lo que de otra manera se descartaría como un acontecimiento oscuro e insignificante dentro de la historia del Imperio Persa. Al ojo de la fe, este regreso no es menos trascendental que los acontecimientos relacionados con el nacimiento de la nación de Israel.

Nota. 2 El título Dios de los cielos aparece en esta sección por primera vez en la Biblia. Se utiliza más comúnmente en los contextos donde los judíos están en contacto con los persas. Al principio pudo ser que fue adoptado como un título aceptable para ambos partidos (la deidad persa, Ahura Mazda era un dios celestial).

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

1.1 El libro de Esdras se inicia en el 538 a.C., 48 años después que Nabucodonosor destruyera Jerusalén, derrotara al reino del sur de Judá y llevara cautivos a los judíos a Babilonia (2 Reyes 25; 2 Crónicas 36). Nabucodonosor murió en el 562 y debido a que su sucesor no fue fuerte, Babilonia fue destruida por Persia en 539, antes de los sucesos registrados en este libro. Tanto los babilonios como los persas tenían una política de condescendencia hacia sus cautivos, permitiéndoles poseer tierras y casas y tener trabajos corrientes. Muchos de los judíos como Daniel, Mardoqueo y Ester subieron a posiciones prominentes en la nación. El rey Ciro de Persia fue más allá: permitió que muchos grupos de cautivos, incluyendo a los judíos, regresaran a sus tierras. Al hacerlo, esperaba ganarse su lealtad y así conseguir zonas que sirvieran de valla en las fronteras de su imperio. Para los judíos este era un día de esperanza, un nuevo comienzo.1.1 Ciro, rey de Persia (559-530 a.C.), ya había comenzado su incremento de poder en el Cercano Oriente al unificar en un imperio fuerte a medos y persas. Cuando conquistaba ciudades, trataba a los habitantes con misericordia. A pesar de que no era siervo de Jehová, Ciro fue utilizado por Dios para regresar a los judíos a su tierra. Quizás se le haya dado a conocer la profecía de Isaías 44.28-45.6, escrita aproximadamente un siglo antes, y que predecía que el mismo Ciro ayudaría a los judíos a regresar a Jerusalén. Daniel, un prominente funcionario del gobierno (Dan 5:29; Dan 6:28), estaría familiarizado con la profecía. El libro de Daniel tiene más que decir sobre Ciro.1.1 Jeremías profetizó que los judíos permanecerían en cautividad durante 70 años (Jer 25:11; Jer 29:10). El período de 70 años ha sido calculado de dos maneras diferentes: (1) Desde el primer cautiverio en el 605 a.C. (2Ki 24:1) hasta que el altar fue reconstruido por los cautivos que regresaron en el 536 (Ezr 3:1-6), o, (2) desde la destrucción del templo en el 586 hasta que los cautivos terminaron la reconstrucción en el 516. Muchos eruditos prefieren el segundo enfoque debido a que el templo era el punto central y el corazón mismo de la nación. Sin el templo, los judíos no se consideraban restablecidos como nación.1.2 Ciro no era judío, pero Dios obró por medio de él para hacer que los judíos retornaran a su tierra. Ciro dictó un decreto permitiendo su retorno y les dio protección, dinero, y los artículos del templo que Nabucodonosor había tomado. Cuando se enfrente a situaciones difíciles y se sienta rodeado, abrumado o dominado, recuerde que el poder de Dios no está limitado a nuestros recursos. El puede usar a cualquiera para cumplir sus planes.1.2-4 El decreto permitía que los judíos trabajaran juntos para realizar la enorme tarea de reconstruir el templo. Algunos trabajaron en la reconstrucción del templo, mientras otros operaron las líneas de suministro. Semejante empresa requiere trabajo de equipo, con algunas personas al frente y otras dándoles apoyo. Cada función es vital para llevar a cabo la tarea. Cuando se le pida que sirva, hágalo con fidelidad como parte del equipo, no importa quién se lleva la felicitación.1.5 Ciro era rey sobre toda la región que una vez había sido Asiria y Babilonia. En el 722 a.C. Asiria había deportado a los israelitas del reino del norte (Israel). En 586 a.C. Babilonia, la otra potencia mundial, había tomado cautivos a los israelitas del reino del sur (Judá). Por lo tanto, cuando el imperio Medo-Persa llegó al poder, el decreto de libertad del rey Ciro llegó a las 12 tribus originales, pero sólo Judá y Benjamín respondieron y regresaron para reconstruir el templo de Dios. Las diez tribus del reino del norte habían sido tan desmenbradas y dispersas por Asiria, y había pasado ya tanto tiempo desde su cautiverio, que muchos no estaban seguros de su herencia real. Por lo tanto, no estaban dispuestos a participar en la visión de la reconstrucción del templo.1.5 Dios tocó el corazón de los líderes, cabezas de familias, sacerdotes y levitas, y les dio un gran deseo de regresar a Jerusalén para reconstruir el templo. Los cambios mayores comienzan en nuestro interior a medida que Dios trabaja en nuestras actitudes, creencias y deseos. Estos cambios internos conducen a acciones de fe. Después de 48 años de cautiverio, la arrogante nación judía había sido humillada. Cuando cambiaron las actitudes y los deseos del pueblo, Dios terminó con la disciplina y le dio otra oportunidad para regresar a casa y volver a intentarlo. Pablo nos recuerda que «Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad» (Phi 2:13). Hacer la voluntad de Dios comienza con nuestros deseos. ¿Está usted dispuesto a ser humilde, a estar abierto a las oportunidades que Dios le da, y a moverse en su dirección? Pida a Dios que le dé el deseo de seguirlo más de cerca.1.5, 6 Muchos judíos decidieron regresar a Jerusalén, pero muchos más escogieron permanecer en Babilonia en lugar de regresar a su tierra natal. El viaje de regreso a Jerusalén fue difícil, peligroso y costoso, tardando más de cuatro meses. Las condiciones para hacer la travesía eran pobres; Jerusalén y la campiña que la rodeaba estaban en ruinas y los pueblos que vivían en el área eran hostiles.Los registros persas indican que muchos judíos en cautividad habían acumulado grandes riquezas. Regresar a Jerusalén habría significado dejar todo lo que tenían y comenzar de nuevo. Mucha gente no pudo hacer eso. Prefirieron la riqueza y la seguridad al sacrificio que requería la obra de Dios. Su prioridad estaba al revés (Mar 4:18-19). Los creyentes de la actualidad deben tener cuidado de que ninguna comodidad, seguridad o posesión material les impida hacer lo que Dios quiere.1.7 Cuando el rey Nabucodonosor saqueó el templo, se llevó muchos artefactos valiosos. Y lo que no se llevó, lo quemó (2Ch 36:18-19). La mayoría de estos artículos eran de oro sólido (1Ki 7:48-50), y Ciro generosamente los devolvió a los judíos para el templo que pronto reconstruirían.1.8 Sesbasar, o bien era el nombre babilonio para Zorobabel, uno de los líderes judíos durante el primer regreso (2.2; 3.8; 4.3), o era un funcionario del gobierno con responsabilidad sobre el grupo que regresaba. Las razones para que Sesbasar pueda ser identificado con Zorobabel son: (1) a ambos se les llama gobernadores (5.14; Hageo 1.1), (2) ambos pusieron los cimientos del templo (3.8; 5.16); y (3) a los judíos en el cautiverio a menudo se les daban nombres babilónicos (véase Dan 1:7 en donde a Daniel y a sus compañeros les dieron nombres nuevos).1.9-11 Cada artículo de oro y plata era un testimonio a la protección y el cuidado de Dios. A pesar de que habían pasado muchos años, Dios entregó estos objetos del templo de regreso a su pueblo. Puede ser que estemos desanimados por los acontecimientos de la vida, pero nunca debemos perder la esperanza de las promesas de Dios para nosotros. El momento de cambio puede estar a solo uPROFECIAS QUE SE CUMPLIERON CON EL REGRESO DE ISRAEL DEL CAUTIVERIOIsa 44:28Ciro sería usado por Dios para garantizar el retorno de un remanente. Jerusalén sería reconstruida y el templo restaurado.Fecha aproximada 688 a.C. Y Fecha de cumplimiento el 539 a.C.Importancia : Así como Dios le puso nombre a Ciro aun antes de que naciera, El conoce el futuro. El está en control de todo.Jer 25:12Babilonia sería castigada por destruir Jerusalén y haber mandado al cautiverio al pueblo de Dios.Fecha aproximada 605 a.C. Y Fecha de cumplimiento el 539 a.C.Importancia : Babilonia fue conquistada por Ciro el Grande. Quizá parezca que Dios permite que el mal quede impune, sin embargo las consecuencias de la maldad son inevitables. Dios castigará el mal.Jer 29:10El pueblo pasaría 70 años en Babilonia, luego Dios los llevaría de regreso a su tierra natal.Fecha aproximada 594 a.C. Y Fecha de cumplimiento el 538 a.C.Importancia : Los 70 años de cautiverio pasaron (véase la tercer nota a 1.1), y Dios proveyó la oportunidad para que Zorobabel guiara al primer grupo de cautivos de regreso a casa. Los planes de Dios pueden permitir que sobrevengan penurias, pero su deseo es para nuestro bien.Dan 5:17-30Dios había juzgado al Imperio Babilónico. Sería entregado a los medos y a los persas, formando una nueva potencia mundial.Fecha aproximada 539 a.C. Y Fecha de cumplimiento el 539 a.C.Importancia : Mataron a Belsasar y Babilonia fue conquistada la misma noche. El juicio de Dios es certero y rápido. Dios conoce el momento en nuestras vidas en que ya no podemos volver atrás. Hasta entonces El nos permite la libertad de arrepentirnos y buscar su perdón.Dios, por medio de sus fieles profetas, predijo que el pueblo de Judá sería tomado en cautiverio debido a sus pecados. Pero además predijo que regresarían a Jerusalén y reconstruirían la ciudad, el templo y la nación.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

NOTAS

(1) Título “Ezra”, MSy; LXXVgc: “Esdras”. Que significa: “La Ayuda”.

(2) “De Ciro”, M(heb.: leKjóh·resch)LXX; sir.: leKu·resch; lat.: Cý·ri.

REFERENCIAS CRUZADAS

a 0 2Cr 36:22; Isa 45:1; Dan 10:1

b 1 Jer 25:12; Jer 29:14; Jer 33:11

c 2 Pro 21:1

d 3 2Cr 24:9; 2Cr 30:5

e 4 Est 3:12; Est 8:10; Dan 6:8

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Ciro, rey de Persia. Aunque Ciro II (« el Grande» ) llegó a ser rey de los medos y persas en el 559 a.C., en sus documentos fechó su reinado desde la conquista de Babilonia, que ocurrió en octubre del 539 a.C., y su primer año completo como rey empezó en marzo del 538 a.C. Isaías llamó a Ciro pastor y ungido del Señor (la palabra ungido es la usada para Mesías en Is 44:28; 45:1).

para que se cumpliera la palabra del S eñor por boca de Jeremías. Jeremías había profetizado que la ruina de la tierra de los israelitas y su esclavitud bajo el rey de Babilonia duraría setenta años (Jer 25:11, 12; 29:10– 14).

hizo proclamar. Probablemente mensajeros fueron enviados a cada provincia para hacer una proclamación oral y dejar una copia de la orden (Est 3:12, 13). Se usaban muchos idiomas y sistemas de escritura en el imperio pérsico, pero el idioma principal era el arameo.

Fuente: La Biblia de las Américas

Estos vers. son casi idénticos a los dos últimos vers. de 2 Crónicas, lo que indica que la historia de Esdras empieza donde termina la historia de Crónicas.

Fuente: La Biblia de las Américas

INTRODUCCIÓN AL LIBRO DE ESDRAS

AUTOR: Esdras

Fecha: 456-444 a.C.

Título y paternidad literaria Este libro lleva el nombre de su protagonista principal y originalmente era parte de una sola obra con Nehemías y Crónicas. Si bien no se menciona como su autor, Esdras es el candidato más probable para haberlo escrito usando varios documentos (p.ej., Esd 4:7-16), genealogías (p.ej., Esd 2:1-70) y memorias personales (Esd 7:27Esd 9:15) y otras fuentes. En la Vulgata Latina, Esdras y Nehemías aparecen como 1 y 2 Esdras, mientras que el libro apócrifo llamado 1 Esdras en la versión en castellano Esd 3:1-13 Esdras en la Vulgata.

Fecha Algunos creen que el libro de Esdras fue escrito por el año 330 a.C., pero la semejanza lingüística con los papiros arameos de la comunidad judía en Elefantina, Egipto, apoya una fecha más temprana para los tiempos de Esdras (quien vivió hasta los días de Nehemías, Neh 8:1-9; Neh 12:36). Probablemente Esdras completó su libro entre los años 456 (cuando ocurrieron los sucesos de Esd 10:17-44) y 444, cuando Nehemías llegó a Jerusalén.

Trasfondo histórico Esdras registra el cumplimiento de la promesa de Dios de restaurara Israel a su tierra después de los 70 años de cautiverio en Babilonia (Jer 25:11). Eso se efectuó con la ayuda de tres reyes persas (Ciro, Darío y Artajerjes) y de líderes judíos tales como Zorobabel, Josué, Ageo, Zacarías y Esdras. Ciro derrotó a Babilonia en octubre del año 539 y en conformidad con su política de animar a los súbditos extranjeros a regresar a sus países de origen, promulgó un decreto en el 538 que permitía a los judíos regresar a la Palestina (véase la INTRODUCCIÓN a Zacarías). Cerca de 50.000 judíos regresaron bajo la dirección de Zorobabel y pusieron los cimientos del Templo, si bien no se completó hasta el año cuando reinaba Darío. Esd 1:1-11; Esd 2:1-70; Esd 3:1-13; Esd 4:1-24; Esd 5:1-17; Esd 6:1-22 describe esos hechos. Los capítulos Esd 7:1-28Esd 10:1-44 describen el regreso de Esdras a Jerusalén bajo el favor de Artajerjes para ayudar a traer un avivamiento espiritual en el pueblo.

Los reyes persas relacionados con este período (en conexión con Esdras y otras porciones del AT) son los siguientes:

Reyes (fechas) Capítulos correspondientes en Esdras Relación con otros libros del A T
Ciro 538-530 caps. Esd 1:1-11Esd 6:1-22 (si bien no se menciona ni Cambises ni Esmerdis)
Cambises 530-522 Hageo (520)
Esmerdis 522 Zacarías (520-515)
Darío I 521-486
Jerjes I (Asuero) 486-465 Esd 4:6 Ester (474)
Artajerjes I 464-423 Esd 4:7-23 y caps. Esd 7:1-28Esd 10:1-44 Malaquías (450-400)
Darío II 423-404 Nehemías (445-423)

BOSQUEJO DE ESDRAS

I) El regreso bajo Zorobabel, Esd 1:1Esd 6:22

A) El decreto de Ciro, Esd 1:1-11

B) El censo del pueblo, Esd 2:1-70

1. Los líderes, Esd 2:1-2

2. Las familias, Esd 2:3-20

3. Las ciudades, Esd 2:21-35

4. Los sacerdotes, Esd 2:36-39

5. Los levitas, Esd 2:40-42

6. Los sirvientes, Esd 2:43-54

7. Los siervos de Salomón, Esd 2:55-58

8. Las genealogías inciertas, Esd 2:59-63

9. El total de la congregación, Esd 2:64-70

C) El comienzo de la edificación del Templo, Esd 3:1-13

1. El comienzo de los sacrificios, Esd 3:1-6

2. La colocación de los cimientos, Esd 3:7-13

D) La oposición, Esd 4:1-24

1. El convenio, Esd 4:1-3

2. La campana, Esd 4:4-5

3. La culminación, Esd 4:6-24

E) La edificación reanudada, Esd 5:1Esd 6:12

1. La predicación de los profetas, Esd 5:1-2

2. La protesta de Tatnai, Esd 5:3-17

3. El decreto de Darío, Esd 6:1-12

F) El Templo completado, Esd 6:13-22

1. La terminación, Esd 6:13-15

2. La dedicación, Esd 6:16-18

3. La Pascua, Esd 6:19-22

II) El regreso bajo Esdras, Esd 7:1Esd 10:44

A) El regreso a Jerusalén, Esd 7:1Esd 8:36

1. El líder, Esdras, Esd 7:1-10

2. La carta de Artajerjes, Esd 7:11-28

3. El viaje, Esd 8:1-36

B) El avivamiento en Jerusalén, Esd 9:1Esd 10:44

1. La condición del pueblo, Esd 9:1-4

2. La confesión de Esdras, Esd 9:5-15

3. El pacto del pueblo, Esd 10:1-8

4. La purificación del pueblo, Esd 10:9-44

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

La acción de Ciro, profetizada 200 años antes (véanse notas en Isa 44:21-28; Isa 45:1; Isa 45:5 y la Introducción a Zacarías), fue el cumplimiento de la profecía de Jeremías (Jer 25:12).

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Y en… La conjunción enlaza con las últimas palabras de las Crónicas (2Cr 36:23) introduciendo el relato de Esdras; el año primero… Esto es, después de la conquista de Babilonia → §167; se proclamara… Lit. hizo pasar voz.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

La conjunción muestra su enlace con 2Cr 36:23, que en sus últimos vv. introduce el relato de Esdras.

1.1 Esto es, el 538 a.C, después de la conquista de Babilonia.

1.1 Lit. hizo pasar voz.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

[=] *Jer 25:11 *Jer 29:10 *Is 44:28

Fuente: Notas de la Biblia Latinoamericana

[1] Ciro había reinado ya veinte años en Persia. La fecha es octubre de 539 a.C.. 2 Cro 36, 22; Jer 25, 12; 29, 10; Is 45, 13; 46, 11.

Fuente: Notas Torres Amat