Comentario de Esdras 3:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Cuando llegó el mes séptimo, y los hijos de Israel ya estaban en las ciudades, el pueblo se reunió como un solo hombre en Jerusalén.
el mes séptimo. Éxo 23:14-17; Lev 16:29; Lev 23:24, Lev 23:27-44; Núm 29:1-40; Neh 8:2, Neh 8:14.
como uno solo hombre. Jue 20:1; Neh 8:1; Sof 3:9; Hch 2:46; Hch 4:32; 1Co 1:10.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Se establece el altar, Esd 3:1-3.
Las ofrendas continúan, Esd 3:4-6.
Trabajadores contratados para preparar materiales, Esd 3:7.
Los cimientos del templo se ponen con gran regocijo y llanto, Esd 3:8-13.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
el mes séptimo era sagrado para el pueblo judío. El primer día del mes era la Fiesta de las trompetas (Núm 29:1-6), el décimo día era el Día de la Expiación (Núm 29:7-11), y el día quince era la Fiesta de los tabernáculos (Núm 29:12-38).
como un solo hombre: El pueblo vino con el deseo común de adorar a Dios (v. Esd 3:9).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Restauración del altar y del culto (3:1-7).
1Llegado el séptimo mes, los hijos de Israel que estaban ya en sus ciudades se reunieron como un solo hombre en Jerusalén. 2 Josué, hijo de Josadac, con sus hermanos los sacerdotes, y Zorobabel, hijo de Saaltiel, con sus hermanos, se levantaron para edificar el altar del Dios de Israel y ofrecer sobre él el holocausto, como está prescrito en la Ley de Moisés, hombre de Dios. 3 Asentaron el altar sobre sus cimientos, aunque había que temer de los pueblos vecinos, y ofrecieron en él holocaustos a Yahvé, el holocausto de la mañana y el de la tarde. 4 Celebraron la fiesta de los Tabernáculos, como está escrito; ofrecieron día por día holocaustos, según el número prescrito para cada día. 5Después siguieron ofreciendo el holocausto perpetuo, los holocaustos de los novilunios y los de todas las solemnidades consagradas a Yahvé, y los de todos aquellos que hacían ofrendas voluntarias a Yahvé. 6Comenzaron a ofrecer holocaustos desde el día primero del mes séptimo. Todavía, sin embargo, no se habían puesto los cimientos de la casa de Yahvé. 7Dieron dinero a los canteros y a los carpinteros, y comida, bebida y aceite a los sidonios y a los tirios, para que trajesen maderas de cedro del Líbano a Jafa, según había dispuesto en cuanto a esto Ciro, rey de Persia.
Dentro del mismo año de haber llegado los primeros repatriados celebróse una reunión “como un solo hombre” en Jerusalén. Suponiendo que salieron de Babilonia a primeros de Nisán y calculando unos tres meses de viaje, se deduce que dispusieron los sionistas de tres meses para establecerse, aunque de manera provisional, en sus respectivas ciudades. Al llegar el séptimo mes, el de tishri (septiembre-octubre), acudieron a Jerusalén. El día 10 de este mes celebrábase el día de la expiación (Lev 23:27-32) y el 15 la fiesta de los Tabernáculos (Lev 23:33-36). No convenía que los repatriados olvidaran que la misión primordial que les había confiado el rey era la reconstrucción del templo.
El sacerdote Josué (Lev 2:2), ayudado por todos sus colegas en el sacerdocio, decidió reconstruir el altar de los holocaustos. Al decir el texto “Zorobabel. con sus hermanos” quiere aludir a los jefes de familia, de que se habló en 2:2. En muchos pasajes bíblicos (2:8; 5:2; Neh 12:1; Age 1:12-14; Age 2:3-24) se afirma que Zorobabel era hijo de Saaltiel, lo que parece en contradicción con 1Cr 3:17-19, que le llama hijo de Pedaya, hermano de Saaltiel, ambos hijos de Jeconías. La dificultad se resuelve, o bien dudando del valor crítico de la lección del libro de las Crónicas, o recurriendo a ley del levirato (Cornely, Schanz, Buzy, Pelaia), según la cual tomó Pelaya por esposa a la viuda de sus hermanos Saaltiel, muerto sin hijos, que tuvo de ella a Zorobabel. En este caso sería Zorobabel hijo natural de Pelaya e hijo legal de Saaltiel.
El altar de los holocaustos era de bronce; estaba en el atrio del templo, donde se sacrificaban las víctimas (Exo 27:1-8). En el sacrificio de holocaustos se consumía toda la víctima, denotándose con ello la total sumisión del ser humano a Dios (Lev 1:3). Todos los días, mañana y tarde, era sacrificado un cordero en holocausto (Exo 29:38-42). En otros lugares es llamado Moisés “hombre de Dios” (Deu 33:1; Jos 14:6; 1Cr 23:14; 2Cr 30:16).
No aparece claro el sentido que tiene el versículo 3 en el texto original. Fernández traduce: “Y asentaron el altar en su propio sitio” porque se les mostraban hostiles los pueblos de la región.” Vaccari “Y lo erigieron sobre sus bases, aunque con el terror que les infundían la población paisana.” Gelin: “Se restableció el altar en su lugar tradicional, a pesar del temor que se tenía al pueblo del país.” Según la primera traducción, los judíos levantaron el altar para tener propicio a Dios, ya que los pueblos vecinos les eran hostiles. Otros exponen el texto en el sentido de que se apresuraron a edificar el altar por temor a que, tardando más, les pusieran algún estorbo los pueblos vecinos. Calculaban ellos que, una vez levantado, más difícil era demolerlo.
Van Hoonacker justifica el temor de los judíos por haberse levantado el altar sobre un bamah, donde ofrecían sacrificios las gentes de los pueblos de los alrededores. Los judíos, puritanos, no podían sacrificar sobre aquel altar sincretista y aun sacrilego, por lo cual decidieron demolerlo y edificar otro a toda prisa. Con el nuevo altar pudieron reanudarse los sacrificios, conforme mandaba la Ley. La fiesta de los Tabernáculos duraba ocho días, del 15 al 22 del mes de Tishri, durante los cuales vivían en cabanas fabricadas con ramas de árboles (Lev 23:42). Los sacrificios de los novilunios o neomenias se ofrecían al principio de cada mes (Num 10:10). Las ofrendas voluntarias o de devoción (nedabah) no dispensaban de ningún sacrificio preceptuado por la Ley. Algunas ofrendas voluntarias hacíanse obligatorias cuando intervenía algún voto (neder).
Sin embargo, el simple altar no podía satisfacer las aspiraciones religiosas del pueblo, ni agradar a Dios, ni, finalmente, ser del agrado de Ciro, empeñado en que se reconstruyese el templo de Yahvé. A esta empresa se pensó desde los primeros momentos. Se hicieron, en primer lugar, los preparativos que permitieran, dado un determinado momento, empezar y terminar rápidamente la fábrica del templo. ¿Es casualidad que coincidieran estos preparativos con los del templo de Salomón? (1Re 5:6-12; 2Cr 2:355). No ignoraban los judíos las incidencias de la construcción del templo salomónico. No quisieron los repatriados que faltara al nuevo templo la madera de cedro, tanto más que Palestina era pobre en árboles aptos para la construcción. Más que pura casualidad, debe verse en el texto no una narración artificial inventada por el autor, sino más bien la solicitud de los sionistas por construir un templo digno a Yahvé. Como en tiempos de Salomón, la madera era transportada desde Fenicia al puerto de Jafa. Siendo Fenicia pobre en agricultura, preferían sus obreros el salario en especie. Sidón fue destruida en 676 antes de Jesucristo, pero era nuevamente dueña del mar en tiempo de los persas (Herodoto, Hist. 7:96-99). La riqueza principal de tiros y sidonios eran los cedros del Líbano (Isa 2:13; Eze 31:3).
Sacerdotes y levitas en acción (Eze 3:8-9).
8 El año segundo después de la llegada a la casa de Yahvé a Jerusalén, el segundo mes, Zorobabel, hijo de Saaltiel; Josué, hijo de Josadac, con el resto de sus hermanos los sacerdotes y los levitas, y todos los otros que habían venido de la cautividad, dieron principio a la obra y encargaron a los levitas de veinte años arriba la vigilancia de los trabajos de la casa de Yahvé. 9 Josué, con sus hijos y sus hermanos; Cadmiel, con sus hijos hijos de Oda vías; los hijos de Jenadad, con sus hijos y sus hermanos los levitas, se dispusieron todos a una a vigilar a los que trabajaban en la casa de Dios.
En la reunión de Jerusalén (Eze 3:1) se decidió la reconstrucción del templo. En el mes segundo (lyyar) del año siguiente de su llegada, estaban las cosas listas para dar comienzo a la gran obra. El verbo hebraico correspondiente a empezar (en nuestro texto: dieron principio) carece de complemento. El texto no sugiere que empezara el mes segundo la obra material del templo. Más bien creemos que en este tiempo comenzaron las autoridades civiles y religiosas a ocuparse de todo lo conducente a la obra, que debía empezar a últimos de junio, una vez libre el pueblo de las faenas del campo y con trigo para pagar a los trabajadores. La presencia de Zorobabel no es un argumento decisivo para admitir su identificación con Sesbasar. Como los operarios debían ser muchos, se dispuso que los levitas de más de veinte años vigilaran los trabajos. Desde los últimos años de David no se permitió que los levitas ejercieran sus funciones antes de los veinte años (1Cr 23:24-27; 2Cr 31:17). El texto original del v.6 dice: “Se dispusieron Josué y sus hijos y sus hermanos; Cadmiel, y sus hijos, los hijos de Judá, unánimemente a vigilar a los que trabajaban en la casa de Dios. Los hijos de Jenadad, sus hijos y sus hermanos, los levitas.” En vez de Judá debe leerse Odavias, conforme a 2:40.
La primera piedra (3:10-13).
10 Cuando los obreros pusieron los cimientos de la casa de Yahvé, asistieron los sacerdotes revestidos, con trompetas, y los levitas, los hijos de Asaf, con címbalos, para alabar a Dios según la ordenación de David, rey de Israel, 11 y cantaban alabando y confesando a Yahvé: “Porque es bueno, porque es eterna su misericordia para Israel.” Todo el pueblo lanzaba gritos jubilosos, alabando a Yahvé, porque se ponían los cimientos de la casa de Yahvé. 12 Muchos de los sacerdotes y levitas y de los jefes de familias, ya ancianos, que habían conocido la casa primera, lloraban en voz alta al ver poner los cimientos de esta obra, mientras que los demás gritaban jubilosos, 13 no pudiendo distinguirse en el pueblo entre el clamor de los gritos de alegría y el de los llantos, porque clamaba el pueblo con júbilo, y el ruido se oía hasta lejos.
Fue un acontecimiento histórico el acto de colocar la primera piedra. Sacerdotes y levitas asistieron a la ceremonia revestidos con los hábitos sagrados y tocando instrumentos (2Cr 5:12-13)· Desde Moisés, el uso de las trompetas era reservado a los sacerdotes (Num 10:10). Los descendientes de Asaf son los levitas cantores por antonomasia (1Cr 25:1-2). En sus cantos se acompañaban con címbalos. De este instrumento se habla en las Crónicas y en los libros de Esdras y Nehemías. Era el címbalo para los levitas hijos de Asaf lo que las trompetas a los sacerdotes. La institución ¿e los levitas cimbalistas, como los arpistas y tocadores de lira, se remonta a David (1Cr 25:1-6) y a los profetas Gad y Natán (2Cr 29:25) 1.
Muchos de los repatriados, que no habían contemplado el maravilloso templo de Salomón, lanzaban gritos de entusiasmo al ver convertido en realidad el sueño de sus ideales yahvísticos. Con la reconstrucción del templo volvería a renacer Israel como pueblo independiente y soberano. Los ancianos, laicos y sacerdotes, lloraban de emoción. Su llanto nacía del recuerdo del grandioso templo salomónico convertido en ruinas.
¿Es histórica la narración Deu 3:1-13? Algunos exegetas independientes lo negaron en otros tiempos, alegando 5:2 y los testimonios de Age 2:15-18 y Zac 4:9; Zac 8:9. Pero el primer texto no debe aislarse Deu 3:7 y 5:16. Así las cosas, se comprende que la noticia Deu 5:2 se armoniza con lo dicho en este capítulo. Sin embargo, parece que la obra empezada bajo Ciro fue interrumpida muy pronto, quedando apenas rastro visible de lo hecho. “¿Qué interés podían tener Ageo y Zacarías en volver los ojos hacia aquel episodio desgraciado, que todos los judíos debían de mirar con pena e indignación, si no es que lo habían ya casi olvidado? Por esto, aquel primer conato de restauración era para ellos como si nunca hubiese existido” (Fernández). ¿Quiénes malograron tan santo empeño?
1 Médiebelle; E. Gerson-Kiwi, Musique: DBS 1411-1468.
Los Samaritanos.
Llámanse así los descendientes de la mezcla o fusíon de los indígenas de Samaría con los colonos procedentes de Babilonia, de Cuta, de Ava, de Jamat y de Sefarvaím que mandó el rey asirio para que se estableciesen en las tierras de Samaría en lugar de los hijos de Israel (2Re 17:24-41). Más tarde, Asaradón y Asnapar (¿Asurbanipal?) mandaron nuevos colonos (Esd 4:2-10). Con el emplazamiento de estos extranjeros en tierras de Canaán cayó el país en un caos religioso. Los mismos israelitas, adoradores de Yahvé, dejáronse seducir por los dioses de los advenedizos, de tal manera que, sin abandonar sus creencias yahvistas, servían simultáneamente a sus dioses (2Re 17:33-41). Junto a esta híbrida niezcolanza de razas, escribe Ricciotti, sobrevino un hecho muy lógico según la antigua mentalidad oriental. Partiendo del principio de que cada región tenía su dios local, como si fuera el numen loci, los pueblos extranjeros y alienígenas acabaron por venerar al Dios de Samaría, Yahvé. A este fin se les envió un sacerdote que había sido deportado para que les enseñara el culto del Dios de la re gion (2Re 17:27). Los samaritanos habían adquirido ciertos privilegios en la región a costa de los israelitas deportados a Babilonia. Al volver éstos y reivindicar el derecho sobre sus casas, sus campos, sus haciendas, e intentar reedificar el templo como punto aglutinante de su nueva personalidad, hirieron la susceptibilidad de los samaritanos.
Fuente: Biblia Comentada
Después de su llegada, estuvieron ocupados con sus propias viviendas en y alrededor de Jerusalén. Cuando quedó acabada aquella obra, emprendieron la construcción del altar del holocausto a tiempo para las fiestas, resueltos a celebrarlas como si el templo estuviera acabado. El mes (ca. sept. / oct. 537 a.C.) de la fiesta de las trompetas, de la expiación y de los tabernáculos (cp. Esd 3:4) era el séptimo. Una asamblea así no se había convocado en setenta años. Y obedecieron según Lev 23:24-44. Más de noventa años después, Nehemías y Esdras dirigirían una celebración parecida (cp. Neh 8:13-18).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
— el séptimo mes: El mes de Tishri, entre septiembre y octubre, es el mes con el que comienza el calendario civil hebreo. Mes sumamente importante porque en él se celebraban las festividades de los Tiendas (Enramadas), Año Nuevo y el Día de la Expiación (Lev 23:23-43; Núm 29:1-40). Ver CALENDARIO.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Neh 7:73; Neh 8:1.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
La restauración del altar y del culto. Al menos este párrafo se refiere a los primeros días del regreso del exilio. Restauraron el altar sobre su base (3), o sea, en el mismo sitio donde se había des truido el altar original. Se aseguró la continuidad con el culto del Israel de antes del cautiverio al concentrarse en el preciso lugar del altar de holocaustos revelado por Dios (cf. 1 Crón. 22:1). Asimis mo, los sacrificios específicos (4) y los generales (5) fueron reanudados como está escrito. Las formas y la expresión del culto son precisamente las mismas que Moisés y David instituyeron.
Notas. 2 Jesúa era el sumo sacerdote (ver Hag. 1:1), una posición que asumió más y más importancia después del fin de la monarquía, así que apropiadamente se le menciona primero aquí. Zoro babel aparentemente sucedió a Sesbasar como gobernador civil (ver Hag. 1:1). Aunque pertenecía a la familia de David (1 Crón. 3:19), no se le atribuye ninguna importancia a ese hecho en el libro de Esd.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
3.2, 3 Los judíos construyen su altar como uno de sus primeros actos oficiales. Simbolizaba la presencia y la protección de Dios. Además demostraba su propósito como nación y su compromiso de servirlo únicamente a El. Zorobabel ofreció holocaustos como lo indicaba la ley de Moisés (Levítico 1-7). Los sacrificios eran esenciales porque demostraban que el pueblo estaba buscando la guía de Dios, que estaban rededicándose para vivir como El lo ordenaba y que estaban recurriendo diariamente a El para el perdón de los pecados.3.3 Los judíos tenían temor de ser atacados por un pueblo que los rodeaba, un grupo mixto cuyos antepasados habían sido conquistados por los asirios. Los extranjeros habían sido forzados a volverse a establecer en el reino del norte después de que Israel fuera derrotado y su gente fuera llevada en cautiverio en el 722 a.C. (4.1, 2). Este procedimiento era una táctica común de los asirios para prevenir que surgieran levantamientos nacionalistas de los pueblos conquistados. Algunas de las personas que se volvieron a establecer en Israel habían emigrado hacia el sur cerca de Jerusalén, y pensaron que los cautivos que regresaban representaban una amenaza para la posesión de la tierra.3.4 La Fiesta de los Tabernáculos duró siete días. Durante este tiempo, la gente habitaba en viviendas temporales (tiendas, barracas, cobertizos), de la misma forma que lo habían hecho sus antepasados años atrás cuando vagaron por el desierto en su viaje a la tierra prometida. La fiesta recordaba al pueblo la protección y la guía que Dios les había dado en el desierto y su continuo amor por ellos. La Fiesta de los Tabernáculos se describe con todo detalle en Lev 23:33-36.3.5 Casi inmediatamente después que llegaron a su nueva tierra, los cautivos construyeron un altar. El pueblo comenzó a adorar a Dios por medio de sacrificios, aun antes de que se colocaran los cimientos del templo. Después de muchos años de cautiverio, habían aprendido la lección: ahora sabían que Dios no ofrece protección especial a la gente que lo ignora. Habían sido llevados por los babilonios cuando eran relativamente fuertes; aquí eran pocos, débiles y estaban rodeados de enemigos. Si alguna vez necesitaron confiar en el poder de Dios, ahora era el momento. Se dieron cuenta de la importancia de obedecer a Dios con sinceridad, y no por mero hábito. Si queremos la ayuda de Dios cuando emprendemos grandes tareas, debemos revisar primero si nuestra relación con El está firmemente establecida.3.5 Estos sacrificios fueron establecidos originalmente bajo la ley de Moisés en Levítico 1 y 6.8-13. Las fiestas son descritas en Levítico 23. Cada mes, en el día de la nueva luna, guardaban una observancia especial (Num 10:10).3.7 Cuando Salomón construyó el primer templo (2 Crónicas 2), también cambió comida y aceite de olivo -recursos abundantes en Israel- por madera, recurso que en Israel escaseaba. En aquellos tiempos, también la madera era traída desde Sidón y Tiro.3.8 ¿Por qué se comenzó primero el templo del Señor, incluso antes que las murallas de la ciudad? El templo era usado con propósitos espirituales; las murallas, con propósitos militares y políticos. Dios siempre había sido el protector de la nación, y los judíos sabían que la más fuerte muralla de piedra no podría protegerlos si Dios no estaba con ellos. Sabían que poner su vida espiritual en orden era una prioridad mucho más alta que asegurar la defensa nacional.3.8 Les tomó de septiembre (3.1; septiembre era el séptimo mes porque el año comenzaba en marzo) hasta junio sólo prepararse para la construcción del templo. A los cautivos les tomó algún tiempo hacer los planes ya que el proyecto era importante para ellos. Prepararse puede que a nadie le haga sentirse heroico o espiritual, pero es vital para la correcta realización de cualquier proyecto.3.10, 11 David había dado instrucciones muy claras concernientes al uso de la música en los servicios de adoración del templo (1 Crónicas 16, 25).3.10, 11 Se requería de un gran esfuerzo por parte de todos los involucrados en la colocación de los cimientos del templo. Pero nadie trató de llevarse la gloria para sí mismo ni por su trabajo. Por el contrario, todos alabaron a Dios por lo que se había hecho. Todas la buenas dádivas provienen de Dios: talentos, habilidades, fortaleza, liderazgo. ¡Debemos agradecer a Dios por lo que se ha hecho en y a través de nosotros!3.11 La Biblia registra muchas canciones y acontecimientos musicales. Véase una lista en el cuadro de Exodo 15.3.12 Cincuenta años después de su destrucción, se estaba reconstruyendo el templo (536 a.C.). Algunos de los ancianos recordaban el templo de Salomón y lloraron pues el nuevo templo no sería tan glorioso como el primero. Sin embargo, la belleza de un edificio no es tan importante para Dios como lo son las actitudes de los constructores y de los adoradores. A Dios le interesa más lo que somos que lo que logramos. Nuestro mundo siempre está cambiando, y las cosas grandiosas que logramos decaen y desaparecen. Busque servir a Dios de todo corazón. Entonces no necesitará comparar su trabajo con el de ninguna otra persona.3.12 Debido a que el nuevo templo fue construido sobre los cimientos del templo de Salomón, las dos estructuras no eran tan diferentes en tamaño. Pero el antiguo templo era mucho más elaborado y estaba más adornado, y estaba rodeado de muchos edificios y patios. Ambos templos estaban construidos con madera de cedro importada, pero el de Salomón estaba decorado con enormes cantidades de oro y piedras preciosas. Más de siete años duró la construcción del templo de Salomón; cuatro el de Zorobabel. El templo de Salomón estaba en el centro de una ciudad floreciente, el de Zorobabel estaba en medio de ruinas. Con razón el pueblo lloró.3.13 La celebración que hubo después de la colocación de los cimientos del templo se vio marcada por contrastes en las emociones: gritos de alegría y voces de llanto. Ambos eran apropiados. El Espíritu Santo puede estimularnos tanto para regocijarnos en la bondad de su gracia como para lamentarnos por nuestros pecados que han requerido de su corrección. Cuando estemos en la presencia del Dios todopoderoso nos sentiremos llenos de gozo y gratitud y, al mismo tiempo, estaremos seriamente conscientes de nuestros defectos.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
REFERENCIAS CRUZADAS
a 131 Lev 16:29; 1Re 8:2; Neh 8:14
b 132 Hch 4:32
c 133 Isa 33:20
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
el mes séptimo. Es decir, Tishri (sep./oct.). Este era el primer mes del calendario civil. La asamblea mencionada aquí no debe confundirse con la de Neh 7:73b– 8:12, donde Esdras estaba presente.
Fuente: La Biblia de las Américas
La jornada de 853 km. de camino directo (1448 km. de recorrido real) hubo de requerir por lo menos cuatro meses (cp. Esd 7:8-9).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
[.] El decreto de Ciro no había modificado la situación política de Palestina, que había pasado a ser una provincia del Imperio. Jerusalén sigue bajo la autoridad de Samaria desde un punto de vista administrativo y la aristocracia samaritana no quiere ser pasada a llevar por los notables de Judá que regresan al país después de cincuenta años de exilio. Esto explica los conflictos entre judíos y samaritanos, los que jamás se apaciguarían. La restauración del Templo fue para los judíos una oportunidad para descubrir de nuevo lo que hacía su originalidad entre todas las naciones ser los servidores del Dios único. También les permitió afirmar su existencia entre los habitantes del país, pues trabajando juntos se forja la unidad. Se notará que los repatriados al llegar habían ofrecido con generosidad lo necesario para la construcción del Templo (2,68). Sin embargo, pasarán veinte años y será necesaria la intervención de los profetas HHHageo y Zacarías para que se concreten los proyectos acordados en el entusiasmo del regreso.
Fuente: Notas de la Biblia Latinoamericana
[12] Que no habían visto la magnificencia del primero.