Biblia

Comentario de Esdras 9:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Esdras 9:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Acabadas estas cosas, se acercaron a mí los magistrados y dijeron: “El pueblo de Israel, los sacerdotes y los levitas no se han separado de los pueblos de las tierras en cuanto a las abominaciones de los cananeos, los heteos, los ferezeos, los jebuseos, los amonitas, los moabitas, los egipcios y los amorreos.

los príncipes. Esd 10:8; Jer 26:10, Jer 26:16.

no se han apartado. Esd 6:21, Esd 6:22; Esd 10:10, Esd 10:11; Éxo 33:16; Núm 23:9; Neh 9:2; Neh 13:3; Isa 52:11; 2Co 6:14-18.

de los cananeos. Gén 15:16, Gén 15:19-21; Éxo 23:23; Deu 20:17, Deu 20:18.

amonitas. Deu 23:3-5; 1Re 11:1, 1Re 11:5-7; Neh 4:3, Neh 4:7; Neh 13:1-3.

moabitas. Núm 25:1-3.

y hacen conforme a sus abominaciones. Lev 18:3, Lev 18:24-30; Deu 12:30, Deu 12:31; Deu 18:9; 2Cr 33:2; Sal 106:35; Rom 2:17-25.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Esdras se lamenta por la afinidad del pueblo con los extranjeros, Esd 9:1-4.

Ruega a Dios, con confesion de pecados, Esd 9:5-15.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Acabadas estas cosas: Estas palabras parecen significar que los príncipes vinieron a Esdras inmediatamente después de los eventos del capítulo Esd 8:1-36. En realidad más de cuatro meses pasaron entre los sucesos del capítulo Esd 8:1-36 y los del capítulo Esd 9:1-15. Esdras llegó el primer día del quinto mes (Esd 7:9) y depositó el tesoro en el Templo el cuarto día del quinto mes (Esd 8:33). La asamblea que tuvo lugar poco más tarde del informe de los príncipes ocurrió el día veinte del noveno mes (Esd 10:9). La entrega de las órdenes reales a los gobernadores regionales (Esd 8:36) pudo tomar semanas y aun meses. Esdras no sólo entregó el decreto; él se aseguró la protección de los sátrapas y gobernadores del rey. Fue después que Esdras comunicó el decreto y regresó a Jerusalén que recibió un informe de los príncipes.

El pueblo … no se han separado de los pueblos de las tierras. Tanto los príncipes como el pueblo de Israel faltó en permanecer separado de los gentiles que vivían en la tierra. El mismo tipo de problema existió en los días de Zorobabel (Esd 6:21).

la abominación de los cananeos: El lenguaje aquí recuerda al de la Ley (Gén 15:16Gén 15:19-21Deu 18:9-12). El término abominación se encuentra a menudo en los primeros cinco libros de la Biblia (Deu 17:1Deu 18:12Deu 22:5Deu 23:18) y en los profetas (Jer 7:10Jer 44:22).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

EL PUEBLO DE ISRAEL… NO SE [HA] SEPARADO DE LOS PUEBLOS DE LAS TIERRAS. Los judíos habían desobedecido a Dios al no separarse de las sociedades pecadoras que los rodeaban, lo cual los había llevado a la idolatría y a la inmoralidad, y finalmente ocasionó su cautiverio y exilio (2Cr 36:14-21). Ahora, después que Dios había llevado a un pequeño remanente de vuelta al país (vv. Esd 9:8-9), una vez más los judíos estaban quebrantando el precepto fundamental de Dios de la separación de la manera de vivir de los impíos.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

Los Matrimonios Mixtos (c.9-I0).

Grave Acusación (9:1-2).
1 Después de todo esto se me acercaron los jefes, diciendo: “El pueblo de Israel, los sacerdotes y levitas no han estado apartados de las gentes de esta tierra e imitan sus abominaciones las de los cananeos, jéteos, fereceos, jebuseos, amonitas, moa-bitas, egipcios y amorreos; 2 pues han tomado de entre ellos mujeres para sí y para sus hijos y han mezclado su raza santa con la de las gentes de esta tierra. Los jefes y magistrados han sido los primeros en cometer este pecado.”

Al poco de llegar Esdras a Jerusalén enteróse del clima religioso y moral de los judíos que habitaban en la ciudad y alrededores. No será aventurado decir que la mayoría de los deportados eran varones que buscaron mujeres entre las hijas del país. Con gran dolor supo Esdras que todos, autoridades y pueblo, habían contraído matrimonio con mujeres extranjeras. Esta mezcla de la “raza santa” con la de las gentes de la tierra constituía un grave pecado (Deu 7:3; Exo 23:32; Exo 34:11-16; Neh 13:25). En Deu 7:3 había dicho Dios: “No contraigas matrimonio con ellas, no des tus hijas a sus hijos, ni tomes su hija para tus hijos, para que no te arrastren a la idolatría.” En el mencionado texto se citan “los jéteos, guergueseos, amorreos, cananeos, fereceos, jeveos, jebuseos,” de los que deben apartarse los hijos de Israel. Israel debe vivir separado de los pueblos gentiles (Deu 6:21; Deu 10:11; Neh 9:2; Neh 10:28). Israel pertenece a Yahvé; le pertenecía, y, por tanto, debía ser santo. “Sed santos para mí, porque yo, Yahvé, soy santo, y os he separado de las gentes para que seáis míos” (Lev 20:26).
Inútil buscar una indicación concreta temporal en las palabras “después de todo esto.” ¿Cuánto tiempo transcurrió entre los sucesos narrados anteriormente y el hecho que se refiere en este capítulo? No es posible fijarlo. Algunos hacen estos cálculos: entre el día 4 del mes quinto y la escena que aquí se narra, que sucedió cinco días antes del 20 del mes noveno (Lev 10:9), transcurren más de cuatro meses. Lo más lógico es considerar las mencionadas palabras como fórmula general de transición.
Esdras examinó detenidamente la situación religiosa y moral del pueblo. Como el mal estaba muy enraizado y los culpables eran muchos y de categoría, comprendió que debía proceder con prudencia, informándose de los abusos, identificando los culpables ganándose adeptos para su causa y estudiando las reformas que debían llevarse a cabo. El mal había sido provocado por el contacto con las gentes del país, envueltos en sus abominaciones idolátricas (toeboth). La prohibición de tomar mujeres extranjeras aparece, además del citado texto de Deu 7:3, en Exo 23:32; Exo 34:11-16. El ejemplo de Salomón causó impresión en Israel: sus mujeres extranjeras torcieron su corazón, arrastrándole hacia los dioses ajenos (1Re 11:3-13). Esta defección dolorosa debía servir de lección a Israel; ella sola justificaba el rigor de la ley referente a los matrimonios con mujeres extranjeras (Neh 13:25). El motivo de esta prohibición es religioso (Neh 9:1-11), pero se invoca también la pureza de la raza (Neh 9:2). A la lista estereotipada de pueblos (Exo 23:23; Deu 7:2; Deu 20:17; Gen 15:19-21; Exo 3:8) se añaden los egipcios; quizá debe leerse “edomitas” en lugar de amorreos (Mal 1:2-5; Lam 4:21). De vuelta del exilio se emplea la frase “los pueblos del país” (Age 2:4; Zac 7:5; Dan 9:6); pero el sentido que tenía antes cambia en Esdras y Nehemías, en los cuales (Esdr 3:3; 9:1; 2; 11; 10:2-11; Neh 9:30; Neh 31:32) designa a los habitantes de Palestina que no son los judíos que obstruyen la obra de la restauración, dificultan la observancia del sábado y con los cuales se celebran matrimonios mixtos. Se oponen al “pueblo de Judá en Esdr 4:4, al pueblo de Israel en Esdr 9:1. Es un cambio completo del sentido de la frase con relación al uso anterior al exilio, y se explica todavía por el sentido fundamental de la expresión. La comunidad de los repatriados no es el “pueblo del país,” porque no se rige por el estatuto político que había reconocido a los samaritanos, amonitas, moabitas; éstos son “los pueblos del” o “de los países.” De esta manera se prepara la tercera significación de la época rabínica: “pueblo del país” son los que ignoran la Ley o no la practican 1.

Muestras de dolor (9:3-5).
3Al oír esto rasgué mis vestiduras, mi manto, y me arranqué cabellos de mi cabeza y de mi barba, y me senté desolado. 4 Juntáronse conmigo todos los temerosos de las palabras del Dios de Israel por la prevaricación de los hijos de la cautividad. Yo estuve desolado hasta el sacrificio de la tarde; 5y luego, al tiempo de la ofrenda de la tarde, me levanté de mi humillación y, con mis vestidos y mi manto rasgados, póstreme de rodillas y, tendiendo a Yahvé, mi Dios, mis manos, dije:

Una vez examinado el estado religioso de los repatriados, que forman la golah (Neh 10:6; Neh 10:8; Neh 10:16), percatóse de la magnitud que el abuso de los matrimonios mixtos había alcanzado, con los consiguientes efectos religiosos. Su alma sacerdotal sintióse transida de dolor, y así la expuso públicamente. No cabe hablar de un acto de debilidad senil, sino más bien de una manifestación previamente calculada. Desgarró Esdras la túnica y el manto, las dos prendas principales del vestido judío (Gen 37:29-34; Lev 10:6; Jos 7:6; Amo 8:10; Mat 26:65). Al decir que se arrancó cabellos de su cabeza, acaso quiere aludir al hecho de raparse la cabeza, como solía hacerse en señal de pena o dolor (Jer 7:29; Miq 1:16). Lo mismo solía hacerse con la barba, signo de distinción y virilidad (2Sa 19:24; Jer 41:5). Muchos judíos contemplaron las muestras de dolor de Esdras; unos siguieron su camino, otros se unieron a su empresa. No dice el texto cuándo empezaron estas muestras externas de dolor, pero asegura que duraron hasta las tres de la tarde (la hora nona), en que se ofrecía el sacrificio vespertino (Exo 29:38-41). Fue entonces cuando Esdras, con la túnica y el manto rasgados, oró en voz alta al Señor, consiguiendo con ello impresionar a gran muchedumbre de gentes, que derramaron lágrimas (Exo 10:1). No indica el texto que Esdras rasgara los vestidos por segunda vez.

Israel ha pecado (Exo 9:6-7).
6¡Dios mío! Estoy confuso y avergonzado, Dios mío, y no me atrevo a levantar a ti mi rostro, porque nuestras iniquidades se han multiplicado por encima de nuestra cabeza, y nuestros delitos suben hasta el cielo. 7Desde los días de nuestros padres hasta hoy hemos sido muy culpables; y por nuestras iniquidades, nosotros, nuestros reyes y nuestros sacerdotes hemos sido entregados a las manos de los reyes extranjeros, a la espada, a la cautividad, al saqueo, a la vergüenza que cubre nuestro rostro.

Con dos expresiones hiperbólicas (Sal 38:4; Sal 36:6) confiesa que Israel ha amontonado pecados sobre pecados. Esta apostasía de Israel no tenía justificación alguna, por lo cual, avergonzado (Sal 10:1-6; 1Re 8:23), no se atreve a levantar la cabeza delante de Dios ofendido. Pero estas prevaricaciones no quedarán impunes. Por el pacto de la alianza se compromete Dios a velar por la prosperidad e independencia de Israel; si éste prevarica, Dios se desentiende de él y le castiga entregándole en manos de los enemigos. Aun en la actualidad, parte del pueblo judío vivía en el exilio, bajo el dominio de los reyes de Persia. Cuando cese el pecado y vuelva Israel a su Dios, se acabará el estado ignominioso actual y se reanudarán plenamente las relaciones amistosas entre Yahvé y su pueblo.

El Dios de misericordia (1Re 9:8-9).
8“Con todo, Yahvé, nuestro Dios, acaba de hacer con nosotros misericordia, dejándonos un resto de libertad y dándonos refugio en su lugar santo, para hacer brillar nuestros ojos y darnos un poco de vida en nuestra servidumbre; 9 porque esclavos somos pero, en medio de nuestra esclavitud, Dios no nos ha abandonado. Nos ha conciliado la benevolencia de los reyes de Persia conservándonos la vida para que pudiéramos edificar la casa de nuestro Dios, levantando sus ruinas y dándonos un refugio seguro en Judá y en Jerusalén.

Dios castigó a Israel entregándole en manos del enemigo. Sin embargo, Dios, de repente, ablanda el corazón de los reyes de Persia para que traten con benignidad a su pueblo, autorizándole incluso el regreso a la patria. De ahí que, por un acto de misericordia de Yahvé, un resto (peleta), una porción escogida se ha salvado del naufragio general. Este resto será la simiente de la cual surgirá el nuevo Israel.
Permitió Dios que su pueblo fuera probado en el crisol de la cautividad y que la vergüenza cubriera su rostro, pero no permitió la ruina total. La nueva comunidad instalada en Palestina ha sido purificada por la prueba, pero a ella está vinculada la promesa de un futuro glorioso (Isa 1:9; Isa 4:23; Isa 7:3; Isa 10:21-22). El texto hebraico usa la siguiente imagen: “Y dándonos una estaca de tienda (yetad) en su lugar santo” (v.8). Con una imagen sacada de la vida nómada dice que Dios ha concedido al resto de los exilados el privilegio de fijar su tienda, o lo que es lo mismo, de establecerse de nuevo en Jerusalén. Pero esta tienda puede arrancarse y ser transportada a lejanas tierras en el caso de que los repatriados imiten la conducta de sus antepasados. Con la expresión “hacer brillar nuestros ojos” se expresa la nueva inyección de vida, de fuerza y energía (1Sa 14:27). No goza Israel de completa independencia política, pero dentro de la esclavitud se le conceden privilegios inauditos, que sólo se explican por la acción de Dios en el corazón de los reyes de Persia. Ciro permitió a los cautivos regresar a su patria (1Sa 1:2-4); Darío atajaba las intrigas de los samaritanos y contribuía con fondos del peculio real a la reconstrucción del templo (1Sa 6:6-12); Artajerjes (1Sa 7:12-26) hizo otro tanto. Dios ha conservado la vida de los repatriados para que éstos reedifiquen el templo, “dándonos un refugio seguro en Judá y en Jerusalén.” El término refugio es una traducción de la palabra hebraica gader. Ordinariamente significa muralla, muro de protección de un campo, viña, ciudad (Num 22:24; Pro 24:31; Eze 42:7-10; Isa 5:5). Los que admiten la prioridad de la llegada de Nehemías a Jerusalén toman el término en el sentido obvio de la muralla que levantó Nehemías en torno a la Ciudad Santa; los partidarios del orden Esdr as-Nehemías interpretan gader en sentido traslaticio de refugio, abrigo, protección (Eze 13:5; Eze 22:30; Ose 2:8). Este último sentido recomienda el contexto al hablar de un refugio en Judá, ya que no cabe la idea de una muralla protectora del territorio de Judea 2.

Nuevas transgresiones (Ose 9:10-15).
“10 ¿Qué podemos, pues, decir después de todo esto, oh Dios nuestro? Pues hemos abandonado tus mandamientos, 11los que nos prescribiste por medio de tus siervos los profetas, diciendo: “La tierra que vais a poseer es una tierra manchada por las abominaciones de los pueblos de esas regiones, que del uno al otro cabo la han llenado de sus inmundicias; 12 no deis vuestras hijas a sus hijos, ni toméis sus hijas para vuestros hijos, ni os cuidéis nunca de su prosperidad ni de su bienestar, y así vendréis a ser fuertes y comeréis lo mejor de los frutos de la tierra, y la dejaréis a vuestros hijos en heredad para siempre.” 13 Después de todo lo que nos ha sucedido por nuestras maldades y grandes pecados que hemos cometido, porque tú, Dios nuestro, no nos has castigado en proporción de nuestras iniquidades, 14¿vamos a comenzar de nuevo a traspasar tus mandamientos, a emparentar con esos pueblos abominables? ¿No se ensañaría contra nosotros tu cólera hasta destruirnos del todo, sin dejar ni resto ni escape? 15 Yahvé, Dios de Israel: Tú eres justo, pues que hemos quedado hoy un resto de escapados. Henos aquí ante ti como culpables, sin poder por eso permanecer en tu presencia.”

La oración de Esdras se parece algo a un sermón. De ahí que no debe extrañarnos que alegue el Deuteronomio y los profetas. Estos, aunque no condenaron explícitamente los matrimonios mixtos, señalan la contaminación de la tierra por los ídolos (Jer 12:6). En la época de Esdras denuncia Malaquías (Jer 2:10-12) estas uniones (Gelin). Esdras no se inspira en el espíritu cultual y formalista del código sacerdotal, sino en las palabras de los profetas, de los cuales el mayor de todos fue Moisés. Ninguna oposición entre la Ley y los Profetas: Moisés fue un legislador porque fue profeta. No cita un texto determinado, pero resume las enseñanzas contenidas en Exo 34:16; Lev 18:25-27; Deu 7:1-3; Deu 23:6; 2Re 17:23; 2Re 21:10; 2Re 24:2. El mayor pecado que puede cometer Israel es la idolatría, crimen que se caracteriza por las palabras niddah – mancha (Lev 18:25), to ebah = abominación, turna = impureza. Israel debe cumplir los mandamientos de Dios, que señalaron los profetas, incluyendo en primer lugar el de servir a Dios con exclusión de los ídolos. Teniendo una experiencia de muchos años, sabiendo que el alejamiento de los mandamientos de Dios acarrea los males que sufre el pueblo, ¿querrán los repatriados, los que forman parte del resto de Israel, excitar de nuevo la ira de Yahvé y atraer sobre sí nuevos castigos? Los matrimonios mixtos, ¿no constituyen el primer peldaño que conduce necesariamente a la idolatría?
Estamos en un momento definitivo, viene a decir Esdras, momento en que se juega la supervivencia de Israel como pueblo de Yahvé. Si los escogidos, el resto (Isa 11:11; Isa 28:5; Jer 31:7; Jer 50:20); si los que han sido salvados (peleta; Jer 9:8; Jer 9:13-15) delinquen, no quejará ni resto ni escape. Al término de la oración pone Esdras de relieve la justicia de Dios, que equivale a su voluntad salvífica y que le inclina a la misericordia, como demostró al reservarse el resto “En la salvación de unos pocos pueden considerarse dos aspectos misericordioso, en cuanto que éstos fueron realmente salvados justiciero, en cuanto que sólo éstos se salvaron, mientras que todos los otros perecieron” (Fernández). No quiere Dios que Israel, a pesar de sus graves pecados, desaparezca de la faz de la tierra. Pero exige que el pueblo pecador se arrepienta y confiese sus pecados, abandonando las sendas del mal para andar por los caminos que señalan los mandamientos de Yahvé. Esdras se incluye entre los pecadores por formar parte del pueblo judío, aunque individualmente llevara una vida perfecta.

Fuente: Biblia Comentada

Acabadas estas cosas. Esto se refiere a la aplicación de los diferentes encargos y deberes que les habían sido encomendados. sacerdotes … levitas. Tal como había sucedido antes de las deportaciones bajo los asirios y babilonios, el liderazgo espiritual pecó junto con el pueblo (cp. Isa 24:2; Jer 5:30-31; Jer 6:13-15; Ose 4:9; Mal 2:1-9; 2Ti 4:2-4). cananeos … amorreos. Vea las notas sobre Jos 3:10. abominaciones. La razón de este exclusivismo era mantener puro al pueblo. En su primer asentamiento, se advirtió a Israel que no hiciera pactos con las naciones, lo que resultaría en matrimonios mixtos e inevitablemente al culto a dioses ajenos (Éxo 34:10-17; Deu 7:1-5). En gran medida, fue la continua infracción de esto lo que precipitó el exilio de setenta años del que acababan de regresar. Esdras descubrió que había vuelto a suceder, y llamó a un arrepentimiento inmediato. Nehemías (Neh 13:23-27) y Malaquías (Mal 2:14-16) encontró más tarde el mismo pecado. Es inconcebible que los judíos descendieran tan rápidamente por el desastroso sendero de la idolatría. Ni la ira de Dios en el exilio a Babilonia ni la gracia de Dios en el retorno eran suficientes para detenerlos de apartarse otra vez.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Esta sección cubre el retorno del segundo grupo a Judá, dirigido por Esdras (ca.458 a.C.).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

— … y amorreos: Que se mencionen todos estos pueblos no significa que tomasen esposas de cada uno de ellos. El texto se refiere a la prohibición deuteronómica de mezclarse con los pueblos del entorno (Deu 7:1; Deu 23:2).

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Deu 7:1-4; Esd 10:11; Neh 13:23-27.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Informe de matrimonios mixtos y la confesión de Esdras

Han pasado cuatro meses (ver 10:9) y debemos suponer, como lo insinúa 10:3, que Esdras ha comenzado su ministerio de enseñanza, como lo ilustra Neh. 8. De este capítulo y de otras partes también, nos enteramos que pudo aplicar de nuevo las leyes (que a algunos les deben haber parecido anticuadas) a las situaciones nuevas, en particular al poder unir diferentes pasajes de las Escrituras para poder extraer principios teológicos que refuerzan las leyes más antiguas.

El resultado fue que el pueblo aprendió a apreciar que el matrimonio con un extranjero incrédulo en principio no era nada distinto del matrimonio con los habitantes de Canaán que se les había prohibido a sus antepasados. La mayoría de los pueblos mencionados en el v. 1 ya no existían, pero al tomar una variedad de material (inclusive Lev. 18; 19:19; Deut. 7:1-4 y 20:10-18) fue apreciada la relevancia contemporánea de la ley.

La oración de Esdras es una pura confesión. No contiene ningún pedido de perdón ni ninguna otra petición. El clímax es Oh Señor … tú eres justo (15). Aun si Dios decidiese destruir a su pueblo, Esdras re conoce que se justificaría. Se puede decir que esto constituye la forma de adoración más sublime: Alabar a Dios solamente por quien es, y no simplemente por lo que el devoto espera poder recibir de la mano de Dios.

De manera apropiada entonces, Esdras adoptó la posición de quien se pone de luto (3), y de manera representativa rogó por todo el pueblo. Su oración (6-15) nuevamente viene de una variedad de antiguas fuentes bíblicas y pasa del lamento individual al comunal (6, 7), a la reflexión sobre las misericordias actuales de Dios, lo cual hace resaltar la ingratitud del pueblo (8, 9), a confesión específica (10-12), a declaración de futuras intenciones (13, 14) y a una confesión general final (15).

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

9.1, 2 Desde el tiempo de los jueces, los varones israelitas se habían casado con mujeres paganas, adoptando sus prácticas religiosas (Jdg 3:5-7). Aun Salomón, el gran rey de Israel, cayó en este pecado (1Ki 11:1-8). A pesar de que esta práctica estaba prohibida por la Ley de Dios (Exo 34:11-16; Deu 7:1-4), se repitió en los días de Esdras y una vez más sólo una generación después de él (Neh 13:23-27). La oposición a los matrimonios mixtos no era un prejuicio racial, ya que los judíos y los no judíos de esta área tenían el mismo trasfondo semítico. Las razones eran estrictamente espirituales. El que se casara con un pagano se veía inclinado a adoptar las creencias y prácticas paganas de esa persona. Si los israelitas fueron tan insensibles para desobedecer a Dios en algo tan importante como el matrimonio, no podían ser lo suficientemente fuertes para permanecer firmes ante la idolatría de sus cónyuges. Hasta que los israelitas finalmente abandonaron esta práctica, la idolatría continuó siendo un problema constante.9.2 Algunos israelitas se habían casado con cónyuges paganos y habían perdido la visión del propósito que Dios tenía para ellos. El Nuevo Testamento dice a los creyentes «no os unáis en yugo desigual con los incrédulos» (2Co 6:14). Tales matrimonios no pueden tener unidad en el asunto más importante de la vida: el compromiso y la obediencia a Dios. Debido a que el matrimonio consiste en la unión de dos personas en una sola, la fe puede llegar a ser un asunto crucial, y un cónyuge probablemente tendrá que comprometer sus creencias para el bienestar de la unidad. Mucha gente no presta atención a este problema, sólo para lamentarse después. No permita que la emoción o la pasión lo cieguen ante la máxima importancia de casarse con alguien con quien no pueda estar unido espiritualmente.9.3-5 Rasgar las ropas o arrancar pelo de la cabeza o de la barba eran señal de autodegradación o humillación. Expresaban tristeza por el pecado.9.5-15 Después de conocer los pecados de su pueblo, Esdras cayó de rodillas y oró. Su oración sincera nos proporciona una buena perspectiva sobre el pecado. Reconoció: (1) que el pecado era grave (9.6), (2) que nadie peca sin afectar a otros (9.7), (3) que él también había pecado, a pesar de que no tenía esposa pagana (9.10ss), (4) que el amor de Dios y su misericordia habían salvado a la nación cuando esta no había hecho nada para merecerlo (9.8, 9, 15). Es fácil ver el pecado ligeramente en un mundo que no le da mayor trascendencia; sin embargo, debemos ver al pecado con la misma seriedad con que lo vio Esdras.9.5-15 La oración de Esdras confesó los pecados de su pueblo. Aunque él no había pecado en la forma que lo había hecho su pueblo, se identificó con sus pecados. Con llanto expresó su vergüenza por el pecado, temor por las consecuencias, y deseo de que el pueblo lo entendiera y se arrepintiera. Su oración conmovió al pueblo hasta las lágrimas (10.1). Esdras demostró la necesidad de una comunidad santa que rodeara al templo reconstruido. También necesitamos en nuestras iglesias locales una comunidad santa. Aun en medio de nuestros peores pecados, podemos volvernos a Dios con oraciones de arrepentimiento.9.9 Construir murallas no era solo asunto de orgullo cívico o belleza arquitectónica. Era esencial para la seguridad contra ladrones y merodeadores (véase 9.7). Dios en su bondad les había dado nueva vida y protección.9.15 Esdras reconoció que si Dios daba al pueblo la justicia que se merecía, no podrían mantenerse en pie delante de El. A menudo pedimos justicia cuando nos sentimos tratados injustamente y maltratados. En esos momentos nos olvidamos de la realidad de nuestro propio pecado y del justo juicio que merecemos. ¡Cuán afortunados somos de que Dios nos dé su misericordia y gracia y no solo su justicia! La próxima vez que le pida a Dios un trato justo, deténgase a pensar qué pasaría si Dios le da lo que merece en realidad. En lugar de eso, clame por misericordia.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

REFERENCIAS CRUZADAS

a 516 Esd 10:8; Esd 10:14

b 517 Éxo 33:16; Esd 6:21; Neh 9:2

c 518 Lev 20:23; Deu 12:30; Deu 18:9

d 519 Gén 10:19; Núm 13:29

e 520 Gén 10:15; Jos 1:4

f 521 Jos 11:3; Jos 17:15

g 522 Jos 18:16

h 523 Gén 19:38; Deu 23:3

i 524 Gén 19:37

j 525 Lev 18:3

k 526 Gén 15:16; Jue 11:22

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

acabadas estas cosas. Esto ocurrió cuatro meses después de la llegada de Esdras a Jerusalén (10:6– 9; cp. 7:9).

cananeos…amorreos. Estos eran los habitantes originales de Canaán (cp. Ex 3:8).

Fuente: La Biblia de las Américas

Esdras había permanecido en Jerusalén cerca de 4½ meses (Esd 8:31; Esd 10:9) cuando los príncipes le presentaron el problema de los matrimonios mixtos (véase nota en Deu 7:3-4). Ese pecado había atormentado a Israel anteriormente (Jue 3:5-6) y lo haría después, en tiempos de Nehemías y Malaquías (Neh 13:23-28; Mal 2:11). Esdras se impuso a sí mismo las señales de duelo (cp. Lev 10:6; Isa 50:6; Neh 13:25), completamente convencido de la gravedad de la situación.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Lit., conforme a

Fuente: La Biblia de las Américas

[=] *Mal 2:10

Fuente: Notas de la Biblia Latinoamericana

[12] La amistad y las alianzas con los cananeos fueron siempre una tentación para el pueblo de Israel y un peligro contra la fidelidad a su Dios. Deut. 23, 6.

Fuente: Notas Torres Amat