Biblia

Comentario de Éxodo 20:22 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Éxodo 20:22 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Y Jehovah dijo a Moisés: “Así dirás a los hijos de Israel: ‘Vosotros habéis visto que he hablado desde los cielos con vosotros.

que he hablado desde el cielo. Deu 4:36; Neh 9:13; Heb 12:25, Heb 12:26.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Se le prohibió a Israel que hiciera algún altar más elaborado que el altar de tierra. Estos altares individuales se usaban sólo hasta que se seleccionaba el lugar principal donde se iba a adorar a Dios (después sería Jerusalén, Deu 12:1-32). Lea Éxo 24:4 donde se muestra un ejemplo de un altar construido por Moisés en el Monte Sinaí y 1Re 18:31, 1Re 18:32 donde Elías construyó otro altar en el Monte Carmelo.

donde yo hiciere que esté la memoria de mi nombre: Eso significaría «donde yo hago que se recuerde mi nombre».

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Los sacrificios, ofrendas y altares no eran cosas desconocidas para Israel y formaban ya parte de ciertas ceremonias de culto. Ni los altares de tierra ni los de piedras debían tener siquiera una insinuación de ser conformados para representar algo más específico, de modo que las restricciones a la forma y al método de construcción asegurarían la idoneidad y oportunidad de su culto. Lev 1:1-17; Lev 2:1-16; Lev 3:1-17; Lev 4:1-35; Lev 5:1-19; Lev 6:1-30; Lev 7:1-38 expone los sacrificios mosaicos.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

B. El Código de la alianza (Éxo 20:22-26; Éxo 21:1-36; Éxo 22:1-31; Éxo 23:1-33)

Análisis de discurso

Se denomina “Código de la alianza” a la colección de leyes que, en cierto modo, amplían y desarrollan las leyes del Decálogo (Éxo 20:2-17). Sin embargo, no debe entenderse este pasaje como un cuerpo legal redactado expresamente con el fin de ampliar aquellas leyes, sino como una colección independiente que retoma en buena medida algunos de los temas, pero también introduce nuevas cuestiones. El orden de presentación de los temas en esta colección no responde al orden en que se suceden los Diez Mandamientos.

Es necesario resaltar dos elementos de este pasaje. El primero es que el texto supone una sociedad establecida y sedentaria. En ese sentido, todo indica que estas leyes no fueron dadas en el Sinaí, sino que fueron producto de la época en que Israel ya estaba establecido en Canaán y, posteriormente, fueron agrupadas en este lugar, a fin de continuar el texto iniciado por el Decálogo. Leyes como las que se presentan en Éxo 22:2 y Éxo 22:5, que hablan de paredes y de viñas, no pueden haber surgido en el desierto, en el contexto de la vida nómada. A la vez, es preciso notar que estas leyes comparten muchas de sus prescripciones con otros códigos legales de pueblos vecinos y que, probablemente, todas sean deudoras de una fuente común muy antigua de recopilación de leyes del Cercano Oriente Antiguo.

El segundo elemento a resaltar de este pasaje es que esta colección de leyes no debe confundirse con un verdadero código legal, dado que hay áreas fundamentales de la vida personal y social que están ausentes. No se hace alusión a cuestiones como la herencia, el matrimonio, la compra y venta de propiedades, y el comercio, sin las cuales no es posible organizar una sociedad estable. La sensación que se tiene al leerlo es que se agrupó leyes útiles a la sociedad, que circularían como prácticas jurídicas, pero sin estar organizadas en un cuerpo. Muchas de estas leyes fueron tomadas o adaptadas de otros pueblos, a las cuales se les agregó aquellas que tenían que ver con cuestiones específicamente israelitas como las fiestas y la observancia del sábado. Como ya hemos señalado respecto al Decálogo, es característico de este cuerpo legal el presentar como de inspiración divina leyes que regulan la vida cotidiana y secular, dándole así a su observancia un valor supremo. Por ejemplo, el respeto por el extranjero no es sólo una cuestión de sensibilidad social y compasión por el que vive lejos de su tierra, sino una obligación que impone Dios como recuerdo de la propia experiencia de extranjería y desamparo.

1. El altar (Éxo 20:22-26)

TÍTULO: El pasaje requiere un título porque se refiere a un hecho específico. RV95 no propone ninguno. TLA ofrece uno correcto, como también hacen otras versiones: «Ley sobre el altar» (BJ), «El altar de piedra» (NVI), «La ley para el altar» (DHH).

Análisis textual y morfosintáctico

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

— el Señor dijo a Moisés: El conjunto de leyes que se extiende desde aquí hasta Éxo 23:33 reciben el nombre de Código de la Alianza. Esta colección de prescripciones religiosas, morales y sociales representa un derecho muy arcaico, con muchas similitudes con el de otros pueblos vecinos.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Instrucciones para el ofrecimiento de sacrificios

Esta es la primera sección de un largo discurso de Jehovah que Moisés escuchó solo, y que posteriormente registró. Como veremos más adelante, los contenidos de los discursos de Dios se relacionan estrechamente con la narración de la ratificación del pacto en 24:3-11.

Aunque muchos comentaristas ven esta primera sección como parte de la legislación detallada que comprende el Libro del Pacto, hay razones para tratarla como distintiva. Aparte de las dificultades obvias de explicar por qué leyes detalladas habrían sido insertadas antes del encabezamiento en 21:1, la forma de presentación no conforma los modelos usados a través de 21:1-22:20. Estos detalles pueden ser explicados mejor por el hecho de que 20:22-26 registra instrucciones, no legislación detallada, para la edificación de un altar y el ofrecimiento de sacrificios. Estas actividades forman una parte esencial de la ceremonia de ratificación del pacto descrito en 24:4-8. La mención de holocaustos y ofrendas de paz en ambos contextos, refuerza la conexión. No obstante, si bien estas se relacionan en primera instancia con los eventos del cap. 24, las instrucciones sobre la edificación de un altar eran aplicables a otras ocasiones.

Nota. 26 Más tarde Dios instruyó a Moisés para que confeccionara vestimentas de lino para Aarón y sus hijos con el propósito de que ellos no expusieran su desnudez en la presencia de Dios (hacerlo les hubiera traído la muerte; 28:42, 43).

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

REFERENCIAS CRUZADAS

e 887 Éxo 33:1; Núm 12:8

f 888 Deu 4:36; Neh 9:13

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Lit., he hablado con vosotros

Fuente: La Biblia de las Américas

[.] El Decálogo (o sea, los diez mandamientos) necesita concretarse para que dirija la vida del hombre. Cuando los israelitas se instalaron en Palestina y pasaron de la vida nómada a la de agricultores, se redactó un conjunto de leyes que encontramos a continuación 20,22-23,19. Fue llamado y posiblemente, fue adoptado solemnemente por las doce tribus cuando se reunieron al llamado de Josué, para renovar la Alianza con Yavé (ver Jos 8,30). No vamos a pensar que Dios dictó a su pueblo todo lo que está en la Biblia. Una prueba de esto es el presente código de leyes. Una parte la forman leyes de los pueblos de Canaán, que los israelitas adoptaron tales cuales eran, porque les parecieron justas y buenas. Otra parte son las leyes propias de Israel, dictadas por Moisés o consecuentes con su enseñanza. Estas últimas se reconocen porque dicen o , o bien empiezan con . Nótese que Israel agravó las penas contra quien mata a su prójimo (Gén 4,15 y 9,15) la fe en Dios lleva a respetar y a proteger la vida humana. Hoy todavía juzga nuestra sociedad llamada liberal, que bien poco respeta la vida cuando falta el dinero; y no hablemos del aborto. Al presentar este código adaptado a una sociedad primitiva, la Biblia nos invita a promover una legislación adaptada a nuestra sociedad industrial, pero inspirada por el mismo espíritu solidario. La Iglesia no tiene que resolver los problemas complejos de nuestro tiempo, pero puede, eso sí, retomar los principios generales de una vida conforme a la voluntad de Dios, adaptándolos a la sociedad actual.

Fuente: Notas de la Biblia Latinoamericana