Comentario de Éxodo 20:24 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
“Harás para mí un altar de tierra, y sobre él sacrificarás tus holocaustos y ofrendas de paz, tus ovejas y tus vacas. En cualquier lugar donde yo haga recordar mi nombre vendré a ti y te bendeciré.
altar de tierra. Jua 4:24.
tus holocaustos. Lev 1:1-17; Lev 3:1-17.
en cualquier lugar. Deu 12:5, Deu 12:11, Deu 12:21; Deu 14:23; Deu 16:5, Deu 16:6, Deu 16:11; Deu 26:2; 1Re 8:29, 1Re 8:43; 1Re 9:3; 2Cr 6:6; 2Cr 7:16; 2Cr 12:13; Esd 6:12; Neh 1:9; Sal 74:7; Sal 76:2; Sal 78:68; Sal 132:13, Sal 132:14; Jer 7:10-12; Mal 1:11; Mat 18:20; Mat 28:20; Jua 4:20-23; 1Ti 2:8.
te bendeciré. Gén 12:2; Núm 6:24-27; Deu 7:13; 2Sa 6:12; Sal 128:5; Sal 134:3.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Tus holocaustos y tus ofrendas de paz: Se refiere a dos tipos de sacrificio. El primero se consumía completamente en el altar, mientras que del segundo se quemaban algunas partes y el resto se compartía en una comida. Las partes destinadas a comer se repartían entre el sacerdote y aquellos que ofrecían el sacrificio, quienes también las llevaban a su mesa. Este último sacrificio se hacía para reconciliarse con alguien con quien se estaba enemistado. Se puede traducir de forma más explícita: «Ofrendas que demuestran su deseo de estar en paz» (TLA), o «sacrificios de reconciliación» (DHH). La forma de NVI, BJ y NBE, «sacrificios de comunión», es difícil de comprender y no es recomendable.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
NOTAS
(1) O léase: “ofrendas de paz”.
REFERENCIAS CRUZADAS
h 890 2Re 5:17
i 891 Lev 6:9; Job 1:5
j 892 Deu 12:5; 2Cr 6:6
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Un altar aceptable tenía que ser construido de tierra o piedra natural (sin labrar) y sin gradas (para evitar que descubriese la desnudez cuando se subía al altar).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
[o] ALTARES DE PROVINCIA El altar es de tierra o de piedras no elaboradas (v.5), no sea que la construcción o los accesorios del culto incluya imágenes. En todo lugar… : esta ley es testigo del largo período durante el cual los israelitas mantuvieron varios lugares de culto. Según algunos textos del Deuteronomio, el mismo Moisés habló de un santuario único que había de ser el de Jerusalén. En la realidad, otros textos muestran que hasta el fin del reino de Juda los reyes trataron de eliminar a los altares de la provincia: 2 Re 18,4 ; 23,8; 23,15… Aquí el texto pide solamente que el santuario sea legitimado por una manifestación de Yavé en aquel lugar. Y por supuesto que cada uno de esos santuarios, edificados habitualmente en el mismo lugar en que se erigía anteriormente un santuario cananeo, establecía sin esfuerzo su propia legitimidad mediante tradiciones muy antiguas y muy fideidignas… Los libros del Génesis y el Exodo mencionan algunas de ellas: Gen 8,20 ; 12,7 y 8 ; 13,8 ; 26,25; 35,7 ; Jos 4,20.