Comentario de Éxodo 21:13 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Pero si él no lo premeditó, sino que Dios permitió que cayera en sus manos, entonces yo te pondré el lugar al cual ha de huir.
no pretendía herirlo, o no estaba al acecho. Núm 35:11, Núm 35:22; Deu 19:4-6, Deu 19:11; Miq 7:2.
que Dios lo puso en sus manos. 1Sa 24:4, 1Sa 24:10, 1Sa 24:18; 2Sa 16:10; Isa 10:7.
yo te señalaré lugar. Núm 35:11; Deu 4:41-43; Deu 19:1-3, Deu 19:9; Jos 20:2-9.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Una persona que accidentalmente mató a otra podrá escapar al castigo al huir a otra ciudad para refugiarse (Núm 35:9-34).
Dios lo puso en sus manos: Una frase que señala que la muerte fue accidental.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Dios lo puso en sus manos: Es una expresión que indica que la persona murió no por un acto deliberado del agresor, sino de manera fortuita. Se entendía que si sucedía algo sin intención del ser humano, correspondía a la voluntad de Dios, y cuando esa acción podía ser imputada al agresor, se asumía que éste había sido puesto por Dios en el camino, pero que no se le debía asignar responsabilidad. Sin embargo, esto era difícil de determinar y muchas veces la familia de la víctima no aceptaba este argumento y buscaba vengar a su pariente. La propuesta de TLA es clara y puede utilizarse, si es necesario.
Yo te señalaré el lugar al cual ha de huir: No hay problemas para traducir esta frase, pero es preciso saber que puede hacer referencia a dos tipos de lugares de refugio. Por una lado, las ciudades establecidas por Dios como refugio para casos de homicidio involuntario, a fin de preservar la vida del acusado (Deu 4:41-43). Por otro lado, el altar a Dios erigido en la ciudad. Es probable que ambos lugares existieran de manera simultánea, uno como lugar permanente de refugio y el otro como espacio al que recurría el condenado en su desesperación.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
— encontrar refugio: Esta disposición dio origen a la institución de las ciudades de refugio (ver Núm 35:10-29; Deu 19:1-13; Jos 20:1), lugar este donde quien cometía un homicidio involuntario podía librarse del vengador de la sangre (ver Núm 35:19).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) O: “el Dios [verdadero] hace que ocurra a mano de él”. LXXVg: “Dios lo entregó en mano(s) de él”.
REFERENCIAS CRUZADAS
n 907 Núm 35:22; Deu 19:4; Ecl 9:11
ñ 908 Núm 35:11; Deu 4:42; Deu 19:3; Jos 20:7
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Dios permitió que cayera en sus manos. En el pensamiento hebreo todas las cosas, buenas o malas, venían de la mano de Dios (Job 1:21; 2:10; Is 45:7).
un lugar donde pueda refugiarse. Este lugar de refugio estaba representado por el altar de Dios en el santuario (cp. vers. 14). Más tarde estaría también en las ciudades levíticas de refugio (Nm 35:9– 34; Dt 19:1– 13; Jos 20:1– 9), aunque el altar nunca perdería su función de refugio (1 R 1:50; 2:28– 34; Sal 18:2).
Fuente: La Biblia de las Américas
En caso de homicidio accidental, el homicida podía huir a un lugar de refugio (cp. Núm 35:11) para escapar de la venganza de los familiares del difunto.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
…escapar → Núm 35:10-34; Deu 19:1-13; Jos 20:1-9.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Lit., el que
Fuente: La Biblia de las Américas
g Núm_35:10-34; Deu 19:1-13; Jos 20:1-9.