Comentario de Éxodo 21:26 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
“Cuando alguien hiera el ojo de su esclavo o el ojo de su esclava y lo destruya, lo dejará ir libre en compensación por su ojo.
Éxo 21:20; Deu 16:19; Neh 5:5; Job 31:13-15; Sal 9:12; Sal 10:14, Sal 10:18; Sal 72:12-14; Pro 22:22, Pro 22:23; Efe 6:9; Col 4:1.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
En esta instancia, el verbo hiriere (Heb. nagaph) significa causar perjuicio (en Éxo 12:23 da la idea de causar la muerte). Un amo que le causa un daño a su esclavo se verá forzado a dejarlo libre.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
ver nota Éxo 21:20-21.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Si alguien hiere el ojo de su siervo [ ]: Estos dos versículos indican que si el dueño hiere el ojo o un diente de su siervo o sierva (que equivalen a esclavos) deberá darles en compensación la libertad. Dado que los versículos tienen una estructura repetida, TLA opta por unir ambos y traducir el versículo Éxo 21:26, para luego poner en lugar del versículo Éxo 21:27 : «La misma ley se aplicará en caso de que le rompa un diente». No entendemos el beneficio de esta modificación del texto.
Debe destacarse que estas leyes son de un alto valor social, pues protegen a los esclavos de los excesos en los que podían incurrir sus amos. Al no establecerse atenuantes ―como en el caso del versículo Éxo 21:21―, el amo estaba condenado a perder no sólo la propiedad del esclavo sino el trabajo que potencialmente éste iba a realizar. No encontramos una ley similar en toda la legislación antigua del Cercano Oriente.
Aspectos históricos y literarios
La ley del talión
Se llama “ley del talión” al principio jurídico por el cual el castigo debe ser equivalente a la infracción. Con anterioridad a esta ley, existían códigos en el Cercano Oriente como el de Ur-nammu, el de Eshnunna y los códigos hititas, que establecían una compensación monetaria por la falta cometida. Esto ocasionaba que los sectores ricos pudieran responder con su dinero ante los excesos físicos que cometían contra los sectores más débiles de la sociedad, pero estos últimos estaban indefensos cuando eran ellos los culpables.
Posteriormente, en el siglo Éxo 21:18 a.C., el monarca babilónico Hammurabi proclamó su célebre código en el que, entre otras cosas, establecía esta ley del talión, aunque con un trato preferencial de los nobles respecto de los súbditos. Este esquema legal surgió como resultado de la creciente urbanización y del fortalecimiento de los gobiernos centralizados. Por un lado, se requería mantener la paz y la armonía dentro de las nuevas ciudades, porque la gente allí vivía más cerca y se producían mayor cantidad de conflictos. Por otro lado, era cada vez más necesario que el Estado asumiera la administración de la justicia, hasta ese entonces considerada como una cuestión privada y familiar. Esta nueva situación social también impactó en la sociedad israelita, pero la forma en que la Biblia retoma este principio jurídico es única y debe considerarse como un paso importante en la búsqueda de la justicia personal y social. En ella no se distingue entre el noble y el ciudadano común, aunque todavía mantiene cierto desnivel respecto a los esclavos. Aún así, las leyes de los versículos Éxo 21:20 y Éxo 21:26-27 son un avance significativo en el reconocimiento de los derechos personales de los siervos.
La ley del talión (lex talionis) debe su nombre a la fórmula latina “a tal falta tal castigo”, y aunque a la sensibilidad actual le resulte, en buena medida, inhumana, se debe comprender que dicha ley se desarrolló para poner límites a la anterior “ley de la venganza”, que no establecía criterios para la compensación. Con frecuencia, ante una ofensa física menor, la familia se sentía humillada y optaba por asesinar al agresor, generando una espiral de violencia socialmente inmanejable. Al limitar el castigo a su equivalente físico, se establecía con claridad la condena y se evitaba dejar librado al culpable a la indignación de la familia de la víctima y a su sed de venganza personal. Desde el punto de vista social, la ley del talión representa un avance importante en la organización de la justicia.
La ley del talión se encuentra en otros dos textos (Lev 24:17-20 y Deu 19:21), pero la formulación del Éxodo es la más completa. Comienza con el homicidio, al que le corresponde la pena de muerte, y continúa luego con agresiones físicas que afectan partes del cuerpo, de arriba (ojos) hacia abajo (pies), para luego detallar tres formas de lastimaduras y sus consecuencias progresivas. Dado que no encontramos muchos ejemplos de una aplicación directa de esta ley, los investigadores sospechan que consistía más en un criterio que en una ley. En Éxo 21:29-30, encontramos un caso en ese sentido, en el que se canjea la condena a muerte por dinero. De modo que las condenas se pagarían en dinero, pero al valor en que se estimaba la parte del cuerpo comprometida en la reyerta. Por ejemplo, aunque los versículos Éxo 21:23-25 están presentados como una ampliación de los versículos Éxo 21:22-24, que tratan de la mujer embarazada que aborta como consecuencia de haber sido golpeada, es evidente que este principio se aplica a muchas otras situaciones y se establece como un criterio básico de administración de justicia.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
REFERENCIAS CRUZADAS
c 923 Efe 6:9; Col 4:1
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
lo dejará ir libre. Aunque la ley protegiera la vida del esclavo como ser humano, éste era propiedad del dueño; por tanto no se castigaría al dueño si el esclavo era castigado y viviera.