Comentario de Éxodo 37:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Bezaleel hizo también el arca de madera de acacia. Era de dos codos y medio de largo, de un codo y medio de ancho y de un codo y medio de alto.
Éxo 25:10-16; Éxo 26:33; Éxo 31:7; Éxo 40:3, Éxo 40:20, Éxo 40:21; Núm 10:33-36.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El arca y el propiciatorio con los querubines ya hechos, Éxo 37:1-9.
La mesa de la proposición, Éxo 37:10-16.
El candelero con sus lamparillas y los instrumentos, Éxo 37:17-24.
El altar del incienso, Éxo 37:25-28.
El aceite de la unción y el incienso aromático, Éxo 37:29.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Esta sección describe cómo Bezaleel (Éxo 31:2) construyó el arca sagrada incluidos el propiciatorio y los querubines, siguiendo el modelo que Dios le dio a Moisés en la montaña (Éxo 25:10-22). Este texto sigue al pasaje anterior al pie de la letra para la construcción. El único detalle que no se repite es la instrucción para poner el testimonio en el arca y el propiciatorio encima (Éxo 25:21). Esto se encuentra nuevamente en Éxo 40:20.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
LAS COSAS QUE JEHOVÁ HA MANDADO. En general, estos capítulos repiten el contenido de los caps. Éxo 25:1-40; Éxo 26:1-37; Éxo 27:1-21; Éxo 28:1-43; Éxo 29:1-46; Éxo 30:1-38; Éxo 31:1-18, salvo que aquí se llevan a cabo las instrucciones dadas a Moisés para el tabernáculo. Se incluye esta sección para recalcar cuán importante es que el pueblo de Dios tome sus instrucciones con la mayor seriedad y las siga de manera diligente.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
37. Objetos Litúrgicos.
El Arca (1-9).
1Besalel hizo el arca de madera de acacia, de dos codos y medio de largo, y uno y medio de ancho, y uno y medio de alto. 2La revistió de oro puro por dentro y por fuera e hizo en ella una moldura todo en derredor. 3Fundió para ella cuatro anillos de oro, poniéndolos a sus cuatro pies, dos a un lado y dos al otro. 4Hizo las barras de acacia, y las revistió de oro, 5y pasó las barras por los anillos de los lados para poder llevarla. 6Hizo el propiciatorio de oro puro, de dos codos y medio de largo y codo y medio de ancho; 7y los dos querubines de oro, de oro batido, haciendo un cuerpo con los dos extremos del propiciatorio; 8los dos querubines salían del propiciatorio mismo en sus dos extremos; 9tenían las alas desplegadas hacia lo alto y cubrían con ellas el propiciatorio, de cara el uno al otro, y con el rostro vuelto hacia el propiciatorio.
La descripción coincide en la forma y medidas con la que hemos visto proyectada ya anteriormente: un cofre de unos 1,25 metros de largo por 0,75 de alto y de ancho. Sobre ella, el opérculo o propiciatorio, y sobre éste dos querubines con dos alas extendidas uno contra otro, con el rostro vuelto hacia el propiciatorio. Eran como el escabel de la majestad divina invisible, que especialmente se hacía presente en el “arca del testimonio.” En Deu 10:3 dice Moisés que él hizo el arca de acacia, lo que no está en contradicción con lo que se dice aquí de que el constructor fue el artista Besalel, ya que éste trabajaba a las órdenes y según los diseños de Moisés.
La Mesa de los Panes de la Proposición (10-16).
10Hizo la mesa de madera de acacia, de dos codos y medio de largo, un codo de ancho y codo y medio de alto. 11La revistió de oro puro, e hizo la moldura todo en derredor. 12 Hizo el reborde de oro, de un codo de alto, y en él una moldura de oro, todo en derredor. 13 Fundió para la mesa cuatro anillos de oro y los puso a los cuatro pies de ella. 14 Los anillos estaban cerca del reborde, y servían para recibir las barras con que transportarla. 15 Hizo las barras de acacia y las revistió de oro; servían para llevar la mesa. 16 Hizo todos los utensilios de la mesa, sus platos, sus cazoletas, sus copas y sus tazas para las libaciones, todo de oro puro.
La “mesa de los panes de la proposición” es – conforme a lo establecido en 25:23-30 – de unos 1,25 metros de largo por unos 0,75 de alto y 0,50 de ancho. No faltaban las molduras de oro y los cuatro anillos de oro para colocar en ellos las barras traveseras que habían de transportarla.
El Candelabro (17-24).
17Hizo de oro puro el candelabro, con su pie y su tallo de oro batido; sus cálices, sus globos y sus lirios hacían un cuerpo con él. 18 De su tallo salían seis brazos, tres de un lado y tres de otro. 19 Tenía en el primer brazo tres cálices de flor de almendro figurando un botón que se abre, y otros tres de la misma forma en el segundo brazo, y lo mismo en todos los seis brazos que salían del candelabro. 20En el talle del candelabro había otros cuatro cálices de flor de almendro figurando un botón que se abre, 21el primero en el arranque de los dos primeros brazos, el segundo en el arranque de los dos últimos. 22 Los brazos y sus cálices hacían todos un cuerpo con el candelabro, y todo él era una sola masa de oro puro. 23Hizo siete lámparas con sus despabiladeras y su plato de oro, de oro puro todo. 24Se empleó para hacer el candelabro y sus utensilios un talento de oro puro.
La descripción detallada del candelabro es conforme a su proyecto, ya descrito en 25:31-40. Véase allí el comentario.
El Altar de los Perfumes (25-29).
25Hizo el altar del timiama, de madera de acacia, de un codo de largo, un codo de ancho y dos codos de alto; sus cuernos hacían con él un solo cuerpo; 26le revistió de oro puro por encima, por los lados, todo en derredor y los cuernos, y le adornó con una moldura de oro puro todo en derredor. 27Por debajo de la moldura colocó los anillos de oro a los dos ángulos, dos en cada lado, para recibir las barras que servían para transportarlo. 28Hizo las barras de madera de acacia y las revistió de oro. 29Hizo también el óleo de la unción y el timiama según las reglas del arte de la perfumería.
El altar de los perfumes tenía un metro de altura por 0,50 de ancho y de largo, con los ángulos en forma de cuerno, como ya se indicó en el proyecto antes explicado1. Como en el arca y en la mesa de los panes de la proposición, no faltaban los anillos para llevar las barras traveseras o andas que debían transportarlo.
1 Cf. Exo 30:1-5 y com.
Fuente: Biblia Comentada
Vea las notas sobre Éxo 25:16-18.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Esta sección esboza las actividades de Israel durante su estancia de aproximadamente once meses en el Sinaí (cp. Éxo 19:1 con Núm 10:11).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
El principal énfasis en los últimos capítulos recae sobre el diseño y la construcción del lugar central de culto para la nación. Como preparación para la ocupación de su tierra, habían recibido un sistema legal para gobernar su vida individual y nacional, para impedir la explotación de los pobres y de los extranjeros, y como salvaguardia frente al politeísmo y la idolatría. La necesidad de estas salvaguardias quedó confirmada por el incidente idolátrico del becerro de oro (Éxo 32:1-35). Las detalladas instrucciones divinas para el tabernáculo permiten desechar toda suposición acerca de si era comparable en absoluto o si se derivaba para nada de los pequeños santuarios portátiles pertenecientes a diversas deidades tribales. El origen del tabernáculo estaba en Dios y fue dado a Moisés mediante una revelación especial (cp. Éxo 25:9; Éxo 25:40; Éxo 26:30; Heb 8:5).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
En esta sección, los israelitas construyeron el tabernáculo tal como Dios había prescrito en Éxo 25:1 – Éxo 31:18.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
El informe de la tarea acabada se da en tiempo pasado. Este informe resalta también el gran cuidado que pusieron los artesanos en cumplir las instrucciones y ajustarse al modelo recibido. Observe la repetición de las palabras acerca de que todo se había hecho tal como Jehová había mandado a Moisés (Éxo 39:1; Éxo 39:5; Éxo 39:7; Éxo 39:21; Éxo 39:26; Éxo 39:29; Éxo 39:31-32; Éxo 39:42-43 y Éxo 40:19; Éxo 40:21; Éxo 40:23; Éxo 40:25; Éxo 40:27; Éxo 40:29; Éxo 40:32).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
III. Alianza en el Sinaí (Éxo 19:1-25; Éxo 20:1-26; Éxo 21:1-36; Éxo 22:1-31; Éxo 23:1-33; Éxo 24:1-18; Éxo 25:1-40; Éxo 26:1-37; Éxo 27:1-21; Éxo 28:1-43; Éxo 29:1-46; Éxo 30:1-38; Éxo 31:1-18; Éxo 32:1-35; Éxo 33:1-23; Éxo 34:1-35; Éxo 35:1-35; Éxo 36:1-38; Éxo 37:1-29; Éxo 38:1-31; Éxo 39:1-43; Éxo 40:1-38)
Análisis de discurso
El monte Sinaí es un lugar privilegiado en el itinerario de Israel por el desierto. Allí arribará el pueblo luego de siete etapas y allí recibirá las leyes que regirán su vida como tal. Si observamos la extensión que tiene esta estancia en el desarrollo de la totalidad del Pentateuco ―59 capítulos sobre un total de 187―, comprobaremos hasta qué punto domina esta alianza en el Sinaí el conjunto de textos de la Torá. Sin embargo, esa extensión mayúscula se justifica por el hecho de que en ese lugar Dios revela de manera explícita qué tipo de relación le propone a su pueblo: cuáles han de ser sus responsabilidades religiosas y sociales, y los términos de la alianza que anuncia realizar. Cuando finalice la estancia en el Sinaí y los israelitas lleguen a las estepas de Moab, ya contarán con un cúmulo de leyes e instrucciones que regularán la vida entera del pueblo y de sus líderes.
Se ha observado que en esta sección la forma de los textos está emparentada con los pactos de soberanía y vasallaje comunes en el mundo antiguo, especialmente entre los hititas y los asirios. Estos pactos se realizaban entre un rey poderoso y otro más débil, quien recibía protección militar a cambio de impuestos y lealtad política. La versión del pacto del Sinaí comparte algunos elementos de estos pactos, pero matiza otros, lo cual le da al pacto con Israel una fuerza que supera la de las relaciones políticas. En efecto, a partir de este pacto, toda ofensa a la vida será una ofensa dirigida a Dios mismo, y la responsabilidad por la administración de la justicia y por el ejercicio de la solidaridad no será una obligación ante el rey de turno, sino ante la divinidad misma, la cual pedirá cuentas si dicha obligación no se ejerce según lo pactado.
La estadía en el Sinaí se prolonga hasta Núm 10:11, texto que en el que se narra la partida del pueblo en busca de la tierra prometida. Esto indica que la narración sobrepasa los límites del libro del Éxodo, lo cual pone en evidencia la unidad literaria mayor a la que dicho libro pertenece. Sin embargo, el Pentateuco posee cortes literarios que marcan y justifican su división en cinco libros. Para el caso que nos ocupa, la culminación de la construcción de la Tienda del encuentro y la toma de posesión de la misma por Dios indica una bisagra en la narración. A partir de ese momento, Dios hablará desde la tienda, lo cual hace que se lo ubique y, en cierta medida, se lo identifique con ese lugar.
Es necesario observar la estructura literaria de los capítulos Éxo 19:1-25; Éxo 20:1-26; Éxo 21:1-36; Éxo 22:1-31; Éxo 23:1-33; Éxo 24:1-18; Éxo 25:1-40; Éxo 26:1-37; Éxo 27:1-21; Éxo 28:1-43; Éxo 29:1-46; Éxo 30:1-38; Éxo 31:1-18; Éxo 32:1-35; Éxo 33:1-23; Éxo 34:1-35; Éxo 35:1-35; Éxo 36:1-38; Éxo 37:1-29; Éxo 38:1-31; Éxo 39:1-43; Éxo 40:1-38, que consiste en dos bloques de textos con una dinámica interna diferente cada uno:
I. Introducción | a | Éxo 19:1-25 |
Alianza | b | Éxo 20:1-26; Éxo 21:1-36; Éxo 22:1-31; Éxo 23:1-33 |
Ratificación de la Alianza | a’ | Éxo 24:1-18 |
II. Prescripciones para la tienda | a | Éxo 25:1-40; Éxo 26:1-37; Éxo 27:1-21; Éxo 28:1-43; Éxo 29:1-46; Éxo 30:1-38; Éxo 31:1-18 |
Idolatría | b | Éxo 32:1-35; Éxo 33:1-23; Éxo 34:1-35 |
Construcción de la Tienda | a’ | Éxo 35:1-35; Éxo 36:1-38; Éxo 37:1-29; Éxo 38:1-31; Éxo 39:1-43; Éxo 40:1-38 |
El primer grupo (caps. Éxo 19:1-25; Éxo 20:1-26; Éxo 21:1-36; Éxo 22:1-31; Éxo 23:1-33; Éxo 24:1-18) contiene una extensa colección de leyes que abarcan todos los aspectos de la vida, presentadas de manera progresiva. Hay una narración introductora (cap. Éxo 19:1-25), y al final, una ratificación. La alianza misma, que incluye el Decálogo y el llamado “Código de la alianza”, ocupa los capítulos Éxo 20:1-26; Éxo 21:1-36; Éxo 22:1-31; Éxo 23:1-33. El segundo grupo (caps. Éxo 25:1-40; Éxo 26:1-37; Éxo 27:1-21; Éxo 28:1-43; Éxo 29:1-46; Éxo 30:1-38; Éxo 31:1-18; Éxo 32:1-35; Éxo 33:1-23; Éxo 34:1-35; Éxo 35:1-35; Éxo 36:1-38; Éxo 37:1-29; Éxo 38:1-31; Éxo 39:1-43; Éxo 40:1-38) también es un quiasmo (a, b, a’) que consiste en presentar las instrucciones para la construcción de la morada de Dios, narrar la idolatría y su rechazo por parte de Moisés, para finalizar con la narración de la construcción de la Tienda y su aceptación final por Dios mismo, quien asume la misma como su lugar de residencia. La parte a’ reproduce casi literalmente su contraparte a, ambas relativas a los detalles del santuario, lo cual muestra el celo por cumplir con lo que Dios ha indicado.
A. La alianza (Éxo 19:1-25; Éxo 20:1-21)
1. De Refidim al Sinaí (Éxo 19:1-2)
TÍTULO: Ambas versiones base proponen para esta sección títulos que abarcan todo el capítulo Éxo 19:1-25. El título de TLA es más claro, pues señala la llegada al Sinaí, evitando la especulación acerca de si ya estaban allí o de si el Sinaí era una roca que acompañaba a Israel en su peregrinar (ver Éxo 17:6).
Análisis textual y morfosintáctico
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
F. Construcción del santuario (Éxo 35:1-35; Éxo 36:1-38; Éxo 37:1-29; Éxo 38:1-31; Éxo 39:1-43; Éxo 40:1-38)
Análisis de discurso
Los capítulos que siguen narran la construcción del santuario y su toma de posesión por parte de Dios. Constituyen la última unidad del libro y su material repite en buena medida ―muchas veces de manera textual― los capítulos Éxo 35:25-31, con los cuales establece un balance literario. Sin embargo, en algunos casos hay diferencias notables que merecen observación y meditación, pues siempre conllevan algún sentido particular. Las variaciones presentes en el texto serán señaladas en cada unidad, pero es importante anotar en esta introducción otro tipo de diferencias que hacen a la lectura comprensiva del texto. La situación en que se produjo la construcción del santuario fue bastante distinta de aquella en que Dios reveló su diseño a Moisés, y esta diferencia también modifica la lectura y la comprensión del texto. A continuación, destacamos los cinco elementos que distinguen o diferencian los cuerpos textuales de la “descripción” (caps. Éxo 25:1-40; Éxo 26:1-37; Éxo 27:1-21; Éxo 28:1-43; Éxo 29:1-46; Éxo 30:1-38; Éxo 31:1-18) y de la “construcción” (caps. Éxo 35:1-35; Éxo 36:1-38; Éxo 37:1-29; Éxo 38:1-31; Éxo 39:1-43; Éxo 40:1-38), aun cuando la mayoría de sus palabras puedan ser las mismas.
1) Ambos cuerpos textuales siguen un orden diferente en la presentación de los elementos involucrados en el santuario. En efecto, los capítulos Éxo 25:1-40; Éxo 26:1-37; Éxo 27:1-21; Éxo 28:1-43; Éxo 29:1-46; Éxo 30:1-38; Éxo 31:1-18 comienzan describiendo el tabernáculo y continúan con la mesa, la menoráh, la tienda, el altar, el patio externo, las vestimentas sacerdotales, para luego volver sobre el altar del incienso y la pila de bronce. Este orden de la descripción es lógico en sí mismo, porque parte siempre del objeto más preciado y luego se dirige, en orden decreciente, a los demás elementos del entorno. Sin embargo, cuando se narra la construcción, se utiliza otra lógica, que consiste en seguir el orden natural de toda construcción, de modo que se enfoca primero las partes generales y estructurales para luego encarar los objetos más pequeños e internos. Así, la obra comienza con la tienda y su estructura, y continúa con su mobiliario interior, que incluye el altar del incienso. Luego sigue el patio exterior: se construye el altar de los sacrificios y la pila de bronce, erigiendo entonces los límites del patio. Finalmente, se confecciona las ropas de los sacerdotes. Este orden responde a la secuencia natural del trabajo humano.
2) El lugar físico de cada narración también es distinto. Mientras la descripción del santuario se desarrolla en su totalidad en la cima del monte Sinaí, la construcción del mismo transcurre en el campamento de Israel. La distinción no es poco significativa. Uno es un lugar santo e inaccesible, rodeado sólo por la inmensidad de la presencia de Dios, en el marco de una explícita prohibición de merodear en la zona que afecta a todo ser humano o animal. En contraste, el santuario del campamento está rodeado de las tribus, la gente y el bullicio que supone la vida cotidiana.
3) El tiempo también es diferente. Mientras que la descripción se hace en cuarenta días con sus respectivas noches ―y en dos oportunidades, según Éxodo―, no se nos informa de la duración de la construcción. Sin embargo, hay que notar que mientras los cuarenta días son un período simbólico que alude al perdón y a la expiación de pecados, la construcción transcurre de acuerdo con los tiempos de las habilidades humanas, es decir, de acuerdo con el ritmo de los artesanos.
4) También los actores involucrados en ambos momentos son diferentes. En la descripción, Dios y Moisés son partícipes exclusivos de la revelación. A nadie más se le permite siquiera acercarse al lugar donde Dios desciende. En la segunda parte, las escenas están dominadas por Moisés, Bezaleel, Oholiab, y también se menciona la existencia de otros artesanos y personas donantes. Es llamativa la participación de todo el pueblo ―hombres y mujeres― en la confección del santuario, a través de la ofrenda de los materiales y del trabajo directo (Éxo 35:20-29).
5) Ahora bien, la más significativa de las diferencias, a nuestro criterio, es la que se refiere a la situación del pueblo ante Dios. Es cierto que cuando Dios llama a Moisés al monte la primera vez para darle las instrucciones, ya el pueblo había sido rebelde y temeroso ante los desafíos del desierto, y había murmurado contra Moisés. Sin embargo, es preciso destacar que todavía no había dudado profundamente del plan de Dios. Sin embargo, en el momento de la construcción del santuario ya ha sucedido la trágica experiencia de la idolatría, esto es, la construcción y posterior destrucción del becerro de oro y la matanza de aquellos que se habían arrodillado ante el ídolo. El pueblo había sucumbido a la mayor tentación y se había olvidado muy fácilmente del acto liberador de Dios respecto de la esclavitud y opresión de Egipto. Que Dios haya aceptado continuar con este pueblo pecador, luego de tamaña ofensa, es un gesto de su amor y su compromiso en el que no deberíamos dejar de pensar y meditar.
Debido a las frecuentes repeticiones textuales de los capítulos Éxo 25:1-40; Éxo 26:1-37; Éxo 27:1-21; Éxo 28:1-43; Éxo 29:1-46; Éxo 30:1-38; Éxo 31:1-18, vamos a remitirnos a ese texto cada vez que sea necesario. Sólo destacaremos y analizaremos las diferencias y los matices en esta parte de nuestro trabajo. Por la misma razón, la mención de traducciones alternativas de las distintas versiones se limitará a los casos que no hayamos citado antes y su trascripción se justifique. TLA ha optado por simplificar la mayor parte de los textos de los capítulos Éxo 35:1-35; Éxo 36:1-38; Éxo 37:1-29; Éxo 38:1-31; Éxo 39:1-43, ofreciendo una versión abreviada que omite las repeticiones, aunque preserva el sentido general del texto. Esta decisión impide, en la mayoría de los casos, comparar dicha versión con RV95 y las demás versiones.
1. Descanso sabático (Éxo 35:1-3)
Del mismo modo que finalizó la descripción del santuario con el recuerdo de la observancia del sábado, así ahora comienza con la misma advertencia la narración de su construcción efectiva. El descanso del sábado no debe postergarse por la construcción del santuario; más bien, su observancia va a hacer posible dicha construcción. Un santuario hecho con trabajo realizado en día sábado no sería apto para la adoración del Dios de Israel.
TÍTULO: En ambas versiones se da un título a esta unidad. RV95 prefiere destacar la santidad del sábado, mientras que TLA ―que a nuestro criterio es mejor opción― detalla el contenido del pasaje.
Análisis textual y morfosintáctico
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
10. El arca (Éxo 37:1-9)
Análisis de discurso
Siguiendo el orden natural de toda construcción, el texto ahora se dirige hacia el interior del santuario para narrar la confección de sus distintos muebles. Se comienza con el arca, que es el objeto de mayor santidad, para continuar luego con aquellos elementos que van descendiendo en esa misma escala. El criterio de asignación de santidad parece ser la ubicación de cada cosa respecto del arca: a mayor distancia, disminuye la intensidad de la santidad. Es de notar que el altar del incienso ―que en la descripción está ubicado en el capítulo Éxo 30:1-38, es decir, después de los principales objetos y narrativamente lejos de los mismos― es construido antes que el altar de los holocaustos, sin duda porque su ubicación dentro de la tienda así lo exige. El único objeto que no sigue la norma es la fuente de bronce para el lavado de manos y pies, cuya narración viene luego del altar de los holocaustos (Éxo 38:8), aunque se ubica entre éste y la tienda. Es muy probable que sea así porque, al ser un utensilio para lavarse y no un objeto con una función propia, se consideró que su santidad estaba por debajo del lugar de los sacrificios (ver otras características en la introducción a Éxo 30:17-21).
Esta unidad sigue en su redacción el texto de Éxo 25:10-22 y coincide en gran medida con él. En consecuencia, hay que compatibilizar la traducción de ambos textos.
TÍTULO: TLA coloca, como título general, «Muebles del santuario», para luego ofrecer subtítulos referidos a cada objeto, en este caso «Cofre del pacto». Esta es una buena opción, pues ordena la lectura y da claridad a la sucesión de párrafos. RV95 ofrece Mobiliario del Tabernáculo.
Análisis textual y morfosintáctico
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
Estos versículos son similares en contenido a Éxo 25:10-11, pero se agrega la importante información de que Bezaleel construye personalmente el arca. Es notable que se identifique al constructor de la pieza central de la tienda por su nombre personal.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
37.1 El arca (también llamada el arca del pacto) fue construida para contener las tablas de los Diez Mandamientos. Simbolizaba el pacto de Dios con su pueblo. Dos ángeles de oro llamados querubines («ángeles guardianes») se encontraban en la parte superior. El arca era el objeto más sagrado de Israel y se guardaba en el lugar Santísimo del tabernáculo. Sólo una vez al año el sumo sacerdote entraba al Lugar Santísimo para rociar sangre en la tapa del arca (llamada propiciatorio) para expiar los pecados de la nación entera.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
REFERENCIAS CRUZADAS
a 1638 Éxo 31:2; Éxo 38:22
b 1639 Éxo 40:3; Núm 10:33
c 1640 Éxo 25:10
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Si bien Moisés hizo construir el arca (Deu 10:3), Bezaleel fue quien realizó el trabajo.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
el arca… TM añade de madera de acacia, de dos codos y medio su longitud, un codo y medio su anchura y un codo y medio su altura. Se sigue LXX → §194.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Un codo equivale aprox. a 45 cm.
Fuente: La Biblia de las Américas
[7] Ex 27, 8.