Y los magos no podían estar en presencia de Moisés por causa de las úlceras, porque los magos tenían úlceras, como todos los egipcios.
Éxo 7:11, Éxo 7:12; Éxo 8:18, Éxo 8:19; Isa 47:12-14; 2Ti 3:8, 2Ti 3:9; Apo 16:2.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La referencia a los desventurados hechiceros (Éxo 7:11) es casi humorística. No sólo no podían hacer nada, sino que además sufrían de la plaga.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
los hechiceros no podían estar. Un comentario incidental indica que estos hombres (que para los egipcios eran hombres poderosos) habían quedado tan profundamente afectados que no podían mantenerse de pie, ni física ni vocacionalmente, delante de los portavoces de Dios. Aunque no se les menciona después de la tercera plaga, aparentemente habían seguido sirviendo delante de Faraón, y estaban sin duda allí cuando se anunciaron las plagas cuatro y cinco. Su impotencia no había sido suficiente para que Faraón se privase todavía de sus servicios, un símbolo externo, quizá, del desgano de Faraón de admitir la total soberanía del Dios de Israel.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
REFERENCIAS CRUZADAS
m 367 Éxo 7:11; Éxo 8:18; 2Ti 3:8
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
O, sacerdotes que adivinan