Comentario de Ezequiel 31:8 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
En el jardín de Dios los demás cedros no lo igualaban, los cipreses no se le podían comparar en ramaje, ni los castaños tuvieron ramas semejantes a las suyas. Ningún árbol en el jardín de Dios era igual a él en hermosura.
los cedros. Eze 28:13; Gén 2:8; Gén 13:10; Sal 80:10; Isa 51:3.
ningún árbol. Sal 37:35; Isa 10:7-14; Isa 36:4-18; Isa 37:11-13.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
el huerto de Dios … los árboles del Edén. (Eze 36:35; Gén 13:10; Isa 51:3; Joe 2:3). Puesto que Asiria se encontraba en el área del huerto del Edén, Ezequiel lo empleó como un punto de referencia para describir la grandeza de Asiria.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
— El jardín de los dioses: Ver Eze 28:13. Debe identificarse con Edén de v. Eze 31:16.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) “En el jardín de Dios.” Heb.: beghan-’Elo·hím; LXXSyVg: “en el paraíso de Dios”. Compárese con Eze 31:9.
REFERENCIAS CRUZADAS
l 1729 Gén 2:8; Gén 13:10; Sal 80:10; Eze 28:13
m 1730 Sal 37:35
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
el huerto de Dios. O sea, el Edén (vers. 9; cp. 28:13; Gn 2:8).
Fuente: La Biblia de las Américas
O, enebros(de Fenicia)