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Comentario de Ezequiel 32:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Ezequiel 32:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Aconteció en el primer día del mes duodécimo del año 12 que vino a mí la palabra de Jehovah, diciendo:

Año 587 a.C.

el año duodécimo. El duodécimo año de la cautividad de Joaquín, cerca de un año y medio después de la destrucción de Jerusalén, y en el tiempo cuando Faraón tenía poder y prosperidad. Eze 32:17; Eze 1:2; Eze 29:1, Eze 29:17; Eze 30:20.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Un lamento por la temible caída de Egipto, Eze 32:1-10.

La espada de Babilonia lo destruirá, Eze 32:11-16.

Se le hará descender al sepulcro, entre todas las naciones incircuncisas, Eze 32:17-32.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

mes decimosegundo: Febrero-marzo del año 585 a.C. (Eze 31:1), tras la caída de Jerusalén en el año 586 a.C. (2Re 25:8), pero alrededor de veinte años antes de la invasión de Babilonia a Egipto (Eze 29:19-20). Sin embargo, el registro de la caída de Jerusalén es dado en Eze 33:21. Esta sección (Eze 32:1-32; Eze 33:1-20) se sitúa antes, Eze 33:1, aunque informa los eventos que siguen la caída de Jerusalén. El acuerdo de Ezequiel es temático. El primero registra su lamento y luego explica los eventos que lo inspiraron. Aunque los arrogantes egipcios pensaron que ellos, a diferencia de Judá, no caerían ante las fuerzas babilonias, con el tiempo ellos experimentarían el mismo destino como los ciudadanos de Jerusalén.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

PON TU ROSTRO HACIA. Estos capítulos incluyen profecías contra siete naciones que eran hostiles a Dios, sus mandamientos y su pueblo. Ezequiel revela en estos ocho capítulos que todas las naciones son en definitiva responsables ante Dios y que los poderes terrenales no destruirán nunca su plan de salvación. Aunque a veces las fuerzas perversas del mundo parecen victoriosas, viene el día en que Dios juzgará toda maldad, las naciones impías perecerán y su pueblo fiel recibirá plena salvación.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

EGIPTO. Estos capítulos dan siete profecías de juicio contra Egipto. Se juzgaba a Egipto porque era un poder mundial que adoraba muchos dioses y con arrogancia se jactaba de su poder.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

32. Elegías sobre Egipto.
En este capítulo se incluyen dos fragmentos elegiacos: a) canto fúnebre al faraón por su triste muerte (1-16); b) descripción del descenso del faraón a la región lúgubre de los muertos (17-32).

Elegía sobre la suerte del faraón de Egipto (1-16).
1 El año duodécimo, el duodécimo del mes, el día primero del mes, me fue dirigida la palabra de Yahvé, diciendo: 2 Hijo de hombre, canta una elegía al faraón, rey de Egipto, y di: Eras como el león de las gentes, eras como el cocodrilo de los mares i; con tus narices hacías hervir las aguas 2 y las enturbiabas con tus patas, y hollabas sus canales. 3 Así dice el Señor, Yahvé: Yo te tenderé la red con una turba de pueblos que te subirán en mi esparavel, 4 y te echaré en tierra seca, y te dejaré en medio del campo. Haré venir sobre ti todas las aves del cielo y saciaré de ti a todas las bestias de la tierra. 5 Esparciré tus carnes por los montes y llenaré de tu carroña los valles. 6 Regaré con tu sangre la tierra sobre los montes y de ella se llenarán los torrentes. 7 Al apagar tu luz, velaré los cielos y oscureceré las estrellas. Cubriré de nubes el sol, y la luna no resplandecerá. 8 Todos los astros que brillan en los cielos los vestiré de luto por ti, y cubriré de tinieblas la tierra, dice el Señor, Yahvé. 9 Y llenaré de horror el corazón de muchos pueblos cuando lleve al cautiverio a los tuyos, a tierras que no conocen. 10 Dejaré por ti atónitos a muchos pueblos y a sus reyes, que temerán por ti cuando yo blanda mi espada ante ellos el día de tu ruina. 11 Porque así dice el Señor, Yahvé: La espada del rey de Babilonia te alcanzará. 12 Yo haré caer a tu multitud con la espada de los valientes, todos ellos los más violentos de los pueblos, que destruirán la soberbia de Egipto, y todas sus muchedumbres quedarán deshechas. 13 Y haré perecer todos tus ganados de sobre las muchas aguas, que no enturbiará ya más pie de hombre ni pezuña de bestia. 14 Entonces haré que se limpien sus aguas y que se deslicen sus canales como aceite, dice el Señor, Yahvé. 15 Cuando tornare en desierto la tierra en Egipto y asolare cuanto la llena, cuando hiriere a cuantos la habitan, entonces sabrán que yo soy Yahvé. 16 Esta es la elegía que cantarán: la cantarán las hijas de las gentes, la cantarán sobre Egipto y sobre toda su muchedumbre, dice el Señor, Yahvé.

El año duodécimo, el día primero del duodécimo mes (Adar) es el febrero-marzo del 585, es decir, unos siete meses después de la caída de Jerusalén (junio-julio del 586 a.C.) 3. La elegía va dirigida al faraón como personificación del país de Egipto, como antes el rey de Tiro personificaba a su ciudad. El profeta canta irónicamente la supuesta omnipotencia de Egipto, que en un tiempo fue considerado como el león de las gentes (v.2), el máximo imperio, esperanza de las pequeñas naciones contra otras grandes potencias, como Asiría y Babilonia. Se le consideraba como el arbitro de las relaciones internacionales entre aquellos reyezuelos de Palestina y Siria que buscaban su protección, los cuales le adulaban como el león o arbitro de la política internacional; la frase es irónica.
Pero esta estimación era excesiva, ya que Egipto, en el concierto internacional, no era más que el señor de su país, un simple cocodrilo, que no puede vivir sino en las zonas acuosas y ribereñas 4. Egipto no ha podido parangonarse con los grandes imperios mesopotámicos, pues ha sido uno de tantos árboles privilegiados asentados junto a las aguas, que sentían envidia del inmenso poder de Asiría, el gran cedro, que daba sombra a los pequeños reinos del Próximo Oriente. Egipto no podía competir con Asiría. Lo más que podía hacer era enturbiar con sus patas las aguas del Nilo, es decir, tener influencia en su propia tierra. Es una frase despectiva muy característica en Ezequiel, el cual nunca sintió simpatía por el país del Nilo, causante de la ruina de Judá con sus falsas promesas e instigaciones a la rebelión contra el coloso babilónico.
Por sus pretensiones y orgullo, Yahvé le tenderá una red, tomando como instrumento a una turba de pueblos, el ejército abigarrado de mercenarios de diversos países, que le tomarán en el esparavel (v.3) y lo arrojarán a tierra para ser pasto de las aves del cielo y de las fieras (v.4) 5. Sufrirá la más afrentosa de las muertes, quedando sin sepultura honorífica. Todo el país padecerá las consecuencias de la invasión, pues toda la tierra quedará regada en sangre (v.6). El profeta habla de montes y valles de modo convencional, suponiendo que la topografía de Egipto fuera como la de Palestina. Ese día será el día de la manifestación de la justicia del Señor, el día de Yahvé, el cual es descrito con los tradicionales rasgos apocalípticos: oscurecimiento del sol y de las estrellas (v.7) 6. Estas frases no han de tomarse al pie de la letra, pues son expresiones hiperbólicas para encarecer la magnitud de la catástrofe.
La devastación y la ruina harán temblar a muchos pueblos (v.8), que sentirán de cerca la espada en manos de Yahvé, que no es otra que la del rey de Babilonia (v.11), el cual, con los más feroces de los pueblos, caerá sobre el poderoso reino de Egipto, reduciéndolo a la miseria y a la impotencia (v.12). Todos los ganados de sobre las muchas aguas, e.d., que vivían en los abundantes pastos de las riberas de los canales del Nilo, sentirán también la fuerza destructora del invasor y desaparecerán totalmente, en tal forma que las aguas del Nilo y de sus canales no volverán a enturbiarse por pies de hombre y pezuña de bestia (v.13). Las aguas quedarán tan limpias que se deslizarán como el aceite (v. 14). La frase tiene un sentido amenazador, ya que esa limpieza de las aguas se deberá a que no habrá ya animales ni hombres que las enturbien. En el v.15 se insiste en que la devastación y la ruina dominarán por doquier, y por ella sabrán que yo soy Yahvé.
La intervención justiciera de Yahvé, humillando al orgulloso reino de Egipto, hará abrir los ojos a los otros pueblos para que vean quién es el Dios de Israel. Las hijas de las gentes, o naciones paganas, serán las encargadas de recordar en cantos funerarios la gran catástrofe de Egipto enviada por la mano vengadora de Yahvé (v.16).

Elegía sobre el descenso del faraón a la región de. los muertos (17-32)
17 El año duodécimo, el quince del mes, fueme dirigida la palabra de Yahvé, diciendo: 18 Hijo de hombre, compone un canto lúgubre a la muchedumbre de Egipto. Precipítale a él y a las hijas de las gentes fuertes a las profundidades de la tierra, con los que bajan a la fosa. 19 ¿Conque nos sobrepasabas por belleza? Baja, baja a la fosa y yace entre los incircuncisos. 20 Cae en medio de los muertos a la espada, que la espada ya ha sido entregada; traedlo con toda su pompa7. 21 En el “seol” se dirigirán a él los valientes, diciéndole a él y a sus auxiliares: Han bajado a la fosa y yacen entre los incircuncisos, entre los muertos a la espada. 22 Allí está Asur con todos sus ejércitos, cuyos sepulcros están en torno de él. 23 Están sepultados en lo profundo de la fosa, rodeándole en torno, todos traspasados por la espada, los que sembraron el terror en la tierra de los vivos. 24 Allí está Elam con todas sus mesnadas en torno de su sepulcro; todos los muertos a la espada cayeron, y bajaron incircuncisos a lo profundo de la fosa. Los que esparcieron el terror en la tierra de los vivos, trajeron su ignominia a lo profundo de la fosa. 25 En medio de los muertos pusieron su lecho para él y sus muchedumbres. Sus sepulcros lo rodean, todos incircuncisos, muertos a la espada. Sembraron el espanto en la tierra de los vivos, pero vinieron con su ignominia a unirse con los que bajaron al “seol” y yacen en medio de los muertos. 26 Allí Mesec y Túbal, con todos sus ejércitos, cuyos sepulcros le rodean; todos incircuncisos, muertos a la espada, los que aterrorizaban a la tierra de los vivos. 27 No yacen con los héroes los caídos de antiguo, que descendieron a la morada de los muertos con sus armas de guerra, la espada bajo sus cabezas y el escudo sobre sus huesos, con haber sido el terror de los guerreros en la tierra de los vivos. 28 También tú serás quebrantado entre los incircuncisos y yacerás con los muertos a la espada. 29 Allí está Edom, sus reyes y sus príncipes todos, que, a pesar de su valor, yacen entre los muertos a la espada y duermen con los incircuncisos, con los que bajaron a la fosa. 30 Allí están todos los príncipes del septentrión y todos los sidonios, que con su ignominia descendieron a los muertos a pesar del terror que inspiraba su valor. Incircuncisos se acostaron con los muertos a la espada, y comparten su ignominia con los que bajan a la fosa. 31 El faraón los verá y se consolará de su muchedumbre, de los suyos muertos a la espada y de todo su ejército, dice el Señor, Yahvé. 32 Porque yo sembraré mi terror en la tierra de los vivos, y se acostarán en medio de los incircuncisos, con los muertos a la espada, el faraón y toda su muchedumbre, dice el Señor, Yahvé.

La elegía fue compuesta, según la datación del texto, en el 586 a.C., es decir, después de la caída de Jerusalén. El texto no nos da el mes; probablemente se ha perdido en la transcripción. La elegía versa sobre el descenso de Egipto y las otras grandes naciones paganas (las hijas de las gentes fuertes, v.18). El profeta enumera los principales pueblos que han tenido importancia histórica en el concierto político del Antiguo Oriente, y, sobre todo, a los pueblos que tuvieron una relación con Israel, como Edom y Sidón. él canto fúnebre se abre con una mordaz ironía: ¿Conque nos precedías en belleza? (v.19). Egipto se gloriaba de ser superior a todos los pueblos. Estos declaran de que nada le ha servido esta supuesta precedencia, ya que tiene que descender al país de los muertos, como los demás pueblos: Baja a la fosa y yace entre los incircuncisos. El contraste es fuerte: Egipto se creía superior y algo aparte de los otros pueblos, pues también será en el seol algo aparte, puesto que tendrá que formar fila con los incircuncisos, a quienes les estaba reservado un lugar ignominioso especial. Los moradores más nobles de la reglón subterránea dirán irónicamente: Han bajado a la fosa y yacen entre los incircuncisos. (v.21); los moradores de Egipto han sufrido la suerte dé los muertos a la espada, asesinados oprobiosamente.
El profeta enumera a los principales reinos que precedieron a Egipto en el descenso a la morada tenebrosa. La enumeración está sujeta a un esquema artificial de exposición: han sido pueblos que han abusado de su poder, y han terminado violentamente su historia por la espada de algún enemigo invasor, y ahora están en. la morada subterránea en la zona de los incircuncisos muertos a la espada. Los pueblos aparecen en el seol formando colonias, o agrupaciones regionales con sus sepulcros, entorno a sus capitanes o. reyes. En la enumeración abre la marcha Asiría (v.22), la gran opresora de Oriente en el siglo VIII. Sus grandes reyes, Sargón, Senaquerib, Asurbanipal, habían sido el terror de los pequeños reinos de Palestina y Siria. Eran famosos por su extrema brutalidad y crueldad con los vencidos. Parecían invencibles, pero al fin fueron derrotados y suplantados por la coalición de medos y babilonios en 612, fecha de la caída de Nínive. Elam (v.24), entre Babilonia y Media-Persia, había tenido su importancia con sus dos capitales de Susa y Anzán; fueron derrotados por Asurbanipal (649 a.C.), desapareciendo como gran nación 8. Mesec y Túbal (v.2¿) son dos pueblos de Armenia 9, región de donde provenían los escitas que en el siglo VII a.C. sembraron el pánico y la ruina en Palestina. Según Eze 39:1s, de ese pueblo sale Gog, el gran enemigo del reino de Dios. Edom, como hemos visto ya, es la región que se extiende al sudeste del mar Muerto. Originariamente era afín al pueblo hebreo, ya que Esaú, el supuesto antepasado, era hermano de Jacob. Históricamente, los edomitas fueron los grandes enemigos de Israel, y le negaron el paso cuando Moisés iba con el pueblo hebreo camino de Canaán 10. Es el enemigo tradicional del pueblo israelita. Los príncipes del septentrión (v.30) deben de ser los reyes de Siria y regiones adyacentes, vecinos de los sidonios. Con este nombre se cierra la enumeración, que no es muy completa, pero en el propósito del profeta basta para probar que todos los pueblos que han abusado de su fuerza no han tenido otro destino que el común de todos los demás pueblos humillados, y aún estarán en peor situación, ya que ocuparán el lugar reservado a los incircuncisos y muertos por la espada.
El faraón, al hacer su ingreso en la morada subterránea, se consolará (v.31) al ver que también otros pueblos han recibido la misma humillación y suerte que él. En esta frase del profeta hay una dosis de ironía contra el faraón: el que antes se gloriaba de ser algo excepcional entre todos los pueblos, considerándose como inmortal, tiene que contentarse con formar parte del cortejo de los imperios desaparecidos. Triste consuelo en boca del que simbolizaba el orgullo y la insolencia. De hecho sabemos que Nabucodonosbr invadió Egipto en el 568, derrotando al ejército del faraón.
Con esta elegía termina la primera parte del libro de Ezequiel. El profeta ha hecho ver a los exilados que la dureza con que Yahvé trataba a su pueblo era bien merecida, y, por otra parte, que Dios castiga a los pueblos paganos que se han excedido en su papel de instrumentos de la justicia divina.

1 La palabra hebrea tanim tiene el sentido amplio de monstruo de los mares, y puede significar cocodrilo, hipopótamo, serpiente marina en la mitología popular, dragón, etc. Hemos escogido cocodrilo en consonancia con la fauna especial del Nilo. – 2 El TM “con sus ríos.” Con un ligero cambio tenemos con tus narices. – 3 Los LXX y la versión siríaca tienen “año undécimo” (585 a.C.). – 4 Cf. 29:3. – 5 Cf. 29:5; 31:13; 39.I7S. – 6 Frases similares las encontramos en Isa 13:10; Joe 2:10; Joe 3:15; Sof 1:15. – 7 El texto no está claro, y en detalle las versiones difieren, pero el sentido general es claro. – 8 Sobre Elam (as. Elamtu, en griego Susiana) véase Gén 10:22; 14:Sof 1:9; Isa 21:2; Isa 22:6; Jer 49:35-39- – 9 Sobre su identificación véase coment. a 27:13. – 10 Sobre Edom véase coment. a 25:12-14. En el texto de los LXX, en vez de Edom se lee Asur, que ya ha salido. Algunos quieren cambiar Edom en Aram o Siria.

Fuente: Biblia Comentada

el año duodécimo. 585 a.C., doce años antes de la deportación de Judá en 597 a.C.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

— duodécimo mes: La fecha corresponde al tres de marzo del año 585 a. C.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Lamento por el faraón

Egipto es nuevamente advertido de su caída ante los babilonios.

1-16 El lamento por faraón es, en otras palabras: “Tú eres como un monstruo marino que serás prendido en la red y abandonado para pudrirse sobre la tierra (2-4). Muchos se alimentarán de tus restos (4-6). Cuando esto ocurra habrá oscuridad sobre la tierra (7, 8). Muchos pueblos quedarán atónitos ante el suceso (9, 10). El Señor dice: La maquinaria bélica babilónica te derribará (11, 12). Egipto será desolada (13-15).”

Nota. 2 Un monstruo: cf. 29:3-5 donde se utiliza una metáfora similar.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

32.1ss Esta profecía se dio en 585 a.C., dos meses después de que las noticias de la caída de Jerusalén llegaran a los cautivos en Babilonia. Ezequiel profetizó numerosos juicios sobre muchas naciones malvadas. Estos juicios sirvieron para un propósito positivo: mostrar que las fuerzas del mal son siempre derrotadas y que un día Dios destruirá todo mal, haciendo de este mundo un lugar perfecto, tal como lo planeó en un principio. También sirven como advertencias de que solo Dios es soberano. Incluso los gobernantes más poderosos, como el Faraón, caerán ante Dios. Todos son responsables ante El.32.2 A pesar de que Faraón se creyó un león, ante los ojos de Dios no era nada más que un «dragón» que enturbiaba las aguas. El juicio de Dios se reduciría a la verdadera medida de Faraón. Todo aquel que desafía a Dios enfrentará su juicio.32.18 Los hebreos creían en la existencia más allá de la muerte para todos, buenos y malos. El mensaje de Ezequiel daba por sentado que a las naciones malvadas ya las enviaron allí (a la «sepultura») y que Egipto pronto las seguiría. Las palabras aquí son más poéticas que doctrinales (véase Job 24:19; Psa 16:10; Isa 38:10; y la nota a Mat 25:46). A los egipcios les preocupaba el más allá (las pirámides se construyeron con el propósito de asegurar la comodidad del Faraón en el más allá). Recordemos que el intento de controlar la vida después de la muerte y olvidar a Dios es tonto. El controla el futuro y la vida después de la muerte.32.21-32 En estos versículos, a Ezequiel lo llevan a visitar al Seol, la región del más allá. En aquel lugar se condenan en juicio a todos los enemigos de Dios, la experiencia es que muchos experimentan la misma suerte que impusieran con tanta rapidez a otros. Pese a que no se menciona a Babilonia, los lectores de Ezequías habrán llegado a la conclusión de que si todas las demás naciones se juzgarían por su rebelión contra Dios, Babilonia también lo sería. Estas palabras habrán animado a los cautivos.32.24-26 Elam era una nación de guerreros feroces en la región oriental de Asiria. Nabucodonosor la conquistó (Jer 49:34-39) y finalmente reconstruyeron el país y llegó a ser parte de Persia. Mesec y Tubal eran territorios localizados en la región oriental de Asia Menor, ahora Turquía oriental y central. En los capítulos 38 y 39 se describen como aliados de Gog, el príncipe de la confederación y están incluidos entre las naciones malvadas que se juzgarán por pelear en contra del pueblo de Dios.32.30 Los príncipes del norte quizás sean los príncipes de las ciudades y estados de Fenicia.32.32 Después de leer las profecías de Ezequiel en contra de estas naciones extranjeras nos preguntamos si fue ciegamente leal a su nación. Ezequiel, no obstante, hablaba solo cuando Dios le daba un mensaje (3.27). Además, los profetas pronunciaban juicio de Dios sobre su pueblo pecador así como sobre sus enemigos. Pero si Babilonia era el enemigo de Dios, ¿por qué no se menciona en los juicios de Ezequiel? Tal vez porque: (1) Dios quería fomentar un espíritu de cooperación entre los cautivos y Babilonia para preservar a su pueblo; (2) Dios seguía utilizando a Babilonia para purificar a su propio pueblo; (3) Dios quería utilizar a Daniel, un funcionario poderoso en Babilonia, para llevar a los babilonios a El.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

el año duodécimo. Es decir, el 3 de marzo del 585 a.C. Hacía siete meses que Jerusalén había caído.

Fuente: La Biblia de las Américas

Febrero-marzo del 585, un año y siete meses después de la caída de Jerusalén.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

[2] Con tu crueldad.[3] Ez 12, 13; 17, 20.[12] Ez 30, 11; 31, 11.[19] Ez 38, 10.[21] Is 14, 9-10.[24] Elam es el país de los persas o medos.

Fuente: Notas Torres Amat