Comentario de Ezequiel 33:12 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
“Tú, oh hijo de hombre, di a los hijos de tu pueblo que la justicia del justo no lo librará en el día que se rebele. Y en cuanto a la impiedad del impío, no le será estorbo en el día que se aparte de su impiedad. Y el justo no podrá vivir por su justicia en el día que peque.
di a los hijos de tu pueblo. Eze 33:2.
La justicia del justo. Eze 33:18; Eze 3:20, Eze 3:21; Eze 18:24-26.
y la impiedad del impío. Eze 33:19; Eze 18:21, Eze 18:27-32; 1Re 8:48-50; 2Cr 7:14; Mat 21:28-31; Rom 3:25.
y el justo no podrá vivir. 1Jn 2:1.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
EL DÍA QUE PECARE. Dios juzga a todo el mundo con justicia y juicio.
(1) A los justos que se apartan de Dios y vuelven al pecado se les considerará responsables de sus pecados y morirán en ellos si no se arrepienten. Ellos no pueden contar con que los salven sus pasadas obras de justicia (vv. Eze 33:12-13).
(2) Por otra parte, los impíos que se vuelvan a Dios y se aparten del pecado serán salvos, y no se recordará contra ellos ninguno de sus pecados (vv. Eze 33:14-16); recibirán el don de la vida eterna.
(3) Por lo tanto, este pasaje subraya la importancia de la relación actual del creyente con Dios. Es espiritualmente funesto apartarse de Dios y de su palabra mientras se supone que la fe y las buenas obras del pasado puedan salvar. Por el contrario, si los creyentes se vuelven a Dios con sincero arrepentimiento y verdadera fe, Él los aceptará, sin considerar sus pecados pasados (véanse Eze 18:21-24, notas).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Vea las notas sobre Eze 18:19-29. Aquí se presenta uno de los principios básicos de la manera como Dios trata a su pueblo: el juicio se aplica conforme a la fe y la conducta de cada individuo. Esta no es una discusión sobre la salvación eterna y la muerte eterna, sino de la muerte física como juicio por el pecado, que en los creyentes no podría resultar en muerte eterna. La conducta justa que se describe en el v. Eze 33:15 solo podría caracterizar a un creyente verdadero que fue fiel de corazón. No se hace distinción en el sentido que haya o no sido un creyente verdadero en Dios. Solo se discute el asunto de la conducta como un factor sobre la muerte física. Para aquellos que fueron idólatras y apóstatas, la muerte física conduce de inmediato a la muerte eterna. Para los creyentes que amaron al Dios verdadero, su pecado solo conduce a castigo físico y temporal (cp. 1Co 11:28-31; 1Jn 5:16-17). Aquí «justo» e «impío» son términos que describen la conducta, no la posición de una persona delante de Dios. No se habla aquí de la «justicia de Dios» que es imputada como en el caso de Abraham (Gén 15:6; Rom 4:3-5), sino de las obras individuales que hace cada persona durante el transcurso de su vida (vv. Eze 33:15-19).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
— justicia: En el sentido amplio ya conocido de “rectitud”, “honradez”.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
x 1823 Eze 3:20; Eze 18:24
y 1824 1Re 8:48; 2Cr 7:14; Eze 18:21
z 1825 Eze 18:26
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Se sigue LXX → §194.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Lit., por ella