Comentario de Ezequiel 34:4 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
No fortalecéis a las ovejas débiles ni curáis a las enfermas. No habéis vendado a la perniquebrada, ni habéis hecho volver a la descarriada, ni habéis buscado a la perdida. Más bien, las habéis dominado con dureza y con violencia.
no fortalecisteis las débiles. Eze 34:16; Isa 56:10; Jer 8:22; Zac 11:15, Zac 11:16; Mat 9:36; Heb 12:12.
ni buscasteis la perdida. Mat 10:6; Mat 18:12, Mat 18:13; Luc 15:4-6.
sino que os habéis enseñoreado. Éxo 1:13, Éxo 1:14; Jer 22:13; Mat 21:35; Mat 24:49; 2Co 1:24; Stg 5:1-6; 1Pe 5:2, 1Pe 5:3; Apo 13:14-17; Apo 17:5, Apo 17:6.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Las aguas eran los ríos Tigris y Éufrates. Estos ríos poderosos brindaron fertilidad agrícola y fomentaron el desarrollo de grandes ciudades a lo largo de rutas comerciales (vv. Eze 34:8, Eze 34:9; Eze 34:15-18; Gén 2:10-14).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
NOTAS
(1) Lit.: “que perece”.
REFERENCIAS CRUZADAS
g 1880 Zac 11:16; Mat 9:36
h 1881 Mat 10:6; Luc 15:4
i 1882 Jer 22:13