Comentario de Filipenses 1:27 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Solamente procurad que vuestra conducta como ciudadanos sea digna del evangelio de Cristo, de manera que sea que yo vaya a veros o que esté ausente, oiga acerca de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo juntos y unánimes por la fe del evangelio,

1:27 — » Solamente que os comportéis como es digno del evangelio «. «Que os comportéis», POLITEUESTHE, que viene de la palabra POLITES, ciudadano). Significa, pues, vivir como ciudadanos. Hch 23:1, «Con toda buena conciencia he vivido (como ciudadano) delante de Dios (en la república de Dios) hasta el día de hoy». Pablo y los filipenses eran ciudadanos romanos, y esta exhortación que se refiere a la ciudadanía espiritual se basa en el buen comportamiento del ciudadano romano. En la conversación, en el modo de vivir, en los negocios, en el modo de vestirse, en las actividades de recreo y diversión, y en toda la conducta diaria, debe haber una distinción clara entre el cristiano y los del mundo. Como fiel ciudadano del reino de Dios debemos ser honrados, justos, rectos y procurar nunca avergonzar a los conciudadanos ni al nombre de la «patria» (sea la patria terrenal o la patria celestial).

Efe 4:1, «Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados». Tit 2:10, «mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador». 2Co 3:2, «Nuestras cartas sois vosotros… conocidas y leídas por todos los hombres». ¡Cuán importante es el comportamiento diario de los cristianos!

En la misma carta (3:20) Pablo dice, «Mas nuestra ciudadanía está en los cielos». En el ver. 27 él usa la palabra que significa «vivir como ciudadanos» romanos para ilustrar la otra ciudadanía más importante, la celestial. Ellos eran ciudadanos de un reino espiritual del cual Cristo es Rey y su trono no está en Roma ni en Jerusalén literal, sino en Jerusalén celestial, la ciudad de nuestro Dios (Heb 12:22-23). Aunque su ciudadanía romana era muy importante, en realidad eran peregrinos en este mundo (1Pe 2:11) y «no puede el mundo ser mi hogar».

Como el romano debería vivir de una manera apropiada a su ciudadanía con sus privilegios y leyes, así también deberían vivir de una manera apropiada a su ciudadanía celestial, una vida que reflejaba su sumisión a la ley de su Rey en los cielos.

— » oiga de vosotros «. No había teléfonos ni telegramas, pero sí había mucho tráfico entre las ciudades principales del imperio. Pablo manda esta misma carta en manos de Epafrodito, mensajero de los filipenses (2:25-30), porque a través de él Pablo había «oído» de ellos. Pablo sabía de los romanos antes de ir a Roma (Rom 1:8). (Véase también 1Ts 1:8).

— » firmes en un mismo espíritu «. Véase 2:1-4, notas. No ser como los corintios (1Co 1:11-12), sino tener el «sentir que hubo también en Cristo Jesús» (2:5).

— » combatiendo unánimes «, de la palabra SUNATHLEO, luchando juntos como en los juegos olímpicos; peleando en concierto («un mismo espíritu»), como hacen los buenos atletas. «El que lucha como atleta» (2Ti 2:5, ATHLEI). El énfasis de esta porción del versículo está sobre la cooperación entre hermanos en la pelea, que haya unidad y que vigorosamente se promuevan los asuntos del reino.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

que os comportéis como es digno. Flp 3:18-21; Efe 4:1; Col 1:10; 1Ts 2:11, 1Ts 2:12; 1Ts 4:1; Tit 2:10; 2Pe 1:4-9; 2Pe 3:11, 2Pe 3:14.

del evangelio de Cristo. Rom 1:9, Rom 1:16; Rom 15:16, Rom 15:29; 2Co 4:4; 2Co 9:13; Gál 1:7.

o sea que vaya a veros. Flp 2:12, Flp 2:24.

oiga de vosotros. Efe 1:15; Col 1:4; 1Ts 3:6; Flm 1:5; 3Jn 1:3, 3Jn 1:4.

que estáis firmes. Flp 2:1, Flp 2:2; Flp 4:1; Sal 122:3; Sal 133:1; Mat 12:25; 1Co 1:10; 1Co 15:58; 1Co 16:13, 1Co 16:14; 2Co 13:11.

en un mismo espíritu. Jer 32:39; Jua 17:20, Jua 17:21; Hch 2:46; Hch 4:32; Rom 12:4, Rom 12:5; 1Co 12:12; Efe 4:3-6; Stg 3:18; Jud 1:3.

unánimes por la fe del evangelio. Pro 22:23; Hch 24:24; Rom 1:5; Rom 10:8; Efe 1:13; 1Ti 1:11, 1Ti 1:19; 2Ti 4:7.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Flp 2:1-30; Flp 3:1-21; Flp 4:1-9

Pablo dedica la mayor parte de esta carta a instruir a los filipenses acerca de la importancia de conducir sus vidas como siervos que se han consagrado a su Señor. Ilustra esta enseñanza refiriéndose al modo en que Jesucristo, Timoteo, Epafrodito y él mismo vivieron.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

que os comportéis: La palabra que se usa podría referirse a cumplir las obligaciones de un ciudadano. Dado que Filipos ostentaba el estatus privilegiado de colonia romana, sus ciudadanos comprendían las responsabilidades asociadas a la ciudadanía. Pablo les manda aquí (el primer mandato en la carta) a trasladar su perspectiva desde el reino de la tierra al reino de los cielos. Debieran vivir en este mundo como ciudadanos de otro mundo, del reino celestial. Sus conductas deben revelar su ciudadanía celestial.

que estáis firmes: No debían permanecer aislados sino juntos en una unidad de espíritu y mente, unidos por una meta común.

combatiendo unánimes: El trabajo de equipo es el concepto clave que expresa esta palabra griega que literalmente significa «comprometerse juntos en una contienda deportiva».

por la fe: Dios nunca concibió a los creyentes aislados. Su plan es que nos reunamos en una iglesia a fin de fortalecernos y animarnos unos a otros (Flp 2:2). Pablo los conmina a combatir unidos, no sólo en beneficio de su fe individual, sino también en nombre de la verdad del cristianismo, su fe común.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

ESTÁIS FIRMES EN UN MISMO ESPÍRITU. La verdadera esencia de la unidad del Espíritu consiste en vivir de una manera digna (cf. Efe 4:1-3), permaneciendo firmes en un mismo Espíritu y propósito (cf. Efe 4:3), luchando juntos como soldados apostados para la defensa del evangelio de acuerdo con la revelación apostólica (v. Flp 1:16; cf. Efe 4:13-15) y defendiendo las verdades del evangelio contra quienes son «enemigos de la cruz de Cristo» (Flp 3:18, nota).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

digno del evangelio. Los creyentes deben tener integridad y vivir de manera consecuente con lo que creen, enseñan y predican. Cp. Efe 4:1; Col 1:10; 1Ts 2:11-12; 1Ts 4:1; Tit 2:10; 2Pe 3:11; 2Pe 3:14. un mismo espíritu … unánimes. Pablo introduce así el tema de la unidad que continúa hasta Flp 2:4. Su llamado a la unidad genuina de corazón y mente se basa en 1) la necesidad de ser uno solo en esencia para ganar la batalla espiritual por la fe (vv. Flp 1:28-30), 2) el amor a los demás en comunión fraternal (Flp 2:1-2), 3) humildad genuina y sacrificio propio (Flp 2:3-4) y 4) el ejemplo de Jesucristo quien demostró que el sacrificio produce gloria eterna (Flp 2:5-11). combatiendo. Lit. «luchar al lado de alguien». Pablo pasa de la metáfora de un soldado que se mantiene de pie en su puesto (cp. Flp 1:17) a la de un equipo que combate en unidad por la victoria en contra de un enemigo común. la fe del evangelio. La fe cristiana como ha sido revelada por Dios y registrada en las Escrituras (Jud 1:3; cp. Rom 1:1; Gál 1:7).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

1:27 — » Solamente que os comportéis como es digno del evangelio «. «Que os comportéis», POLITEUESTHE, que viene de la palabra POLITES, ciudadano). Significa, pues, vivir como ciudadanos. Hch 23:1, «Con toda buena conciencia he vivido (como ciudadano) delante de Dios (en la república de Dios) hasta el día de hoy». Pablo y los filipenses eran ciudadanos romanos, y esta exhortación que se refiere a la ciudadanía espiritual se basa en el buen comportamiento del ciudadano romano. En la conversación, en el modo de vivir, en los negocios, en el modo de vestirse, en las actividades de recreo y diversión, y en toda la conducta diaria, debe haber una distinción clara entre el cristiano y los del mundo. Como fiel ciudadano del reino de Dios debemos ser honrados, justos, rectos y procurar nunca avergonzar a los conciudadanos ni al nombre de la «patria» (sea la patria terrenal o la patria celestial).
Efe 4:1, «Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados». Tit 2:10, «mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador». 2Co 3:2, «Nuestras cartas sois vosotros… conocidas y leídas por todos los hombres». ¡Cuán importante es el comportamiento diario de los cristianos!
En la misma carta (3:20) Pablo dice, «Mas nuestra ciudadanía está en los cielos». En el ver. 27 él usa la palabra que significa «vivir como ciudadanos» romanos para ilustrar la otra ciudadanía más importante, la celestial. Ellos eran ciudadanos de un reino espiritual del cual Cristo es Rey y su trono no está en Roma ni en Jerusalén literal, sino en Jerusalén celestial, la ciudad de nuestro Dios (Heb 12:22-23). Aunque su ciudadanía romana era muy importante, en realidad eran peregrinos en este mundo (1Pe 2:11) y «no puede el mundo ser mi hogar».
Como el romano debería vivir de una manera apropiada a su ciudadanía con sus privilegios y leyes, así también deberían vivir de una manera apropiada a su ciudadanía celestial, una vida que reflejaba su sumisión a la ley de su Rey en los cielos.
— » oiga de vosotros «. No había teléfonos ni telegramas, pero sí había mucho tráfico entre las ciudades principales del imperio. Pablo manda esta misma carta en manos de Epafrodito, mensajero de los filipenses (2:25-30), porque a través de él Pablo había «oído» de ellos. Pablo sabía de los romanos antes de ir a Roma (Rom 1:8). (Véase también 1Ts 1:8).
— » firmes en un mismo espíritu «. Véase 2:1-4, notas. No ser como los corintios (1Co 1:11-12), sino tener el «sentir que hubo también en Cristo Jesús» (2:5).
— » combatiendo unánimes «, de la palabra SUNATHLEO, luchando juntos como en los juegos olímpicos; peleando en concierto («un mismo espíritu»), como hacen los buenos atletas. «El que lucha como atleta» (2Ti 2:5, ATHLEI). El énfasis de esta porción del versículo está sobre la cooperación entre hermanos en la pelea, que haya unidad y que vigorosamente se promuevan los asuntos del reino.

Fuente: Notas Reeves-Partain

CIUDADANOS DEL REINO

Filipenses 1:27-30

Hay algo que debéis tener presente en cualesquiera circunstancias: vivid una vida que sea digna de los ciudadanos del Reino y del Evangelio de Cristo; para que, ya sea que vaya a veros o que me vaya a otro sitio, y oiga cómo os van las cosas, las noticias sean que os mantenéis innes,unidos en un mismo Espíritu, peleando unánimes la batalla de la fe del Evangelio, y sin dejaros intimidar por vuestros adversarios. Porque vuestra firmeza debe de serles una prueba de que son ellos los .que están condenados a la derrota, mientras que vosotros estáis destinados a la salvación y eso es cosa de Dios. Porque a vosotros se os ha concedido el privilegio de hacer algo por Cristo- el privilegio no sólo de creer en Él, sino también de sufrir por Él; porque vosotros tenéis la misma lucha en la que me habéis visto envuelto a mí, y que ahora oís que estoy librando.

No hay más que una cosa que sea esencial -independientemente de lo que les pase a ellos o a Pablo-:los Filipenses deben vivir de una manera digna de la fe que profesan. Aquí Pablo escoge las palabras con cuidado. La versión antigua Reina-Valera decía desde la Biblia del Oso: » Solamente que converséis como es digno del evangelio de Cristo.» Eso resultaba confuso, porque ahora conversación y conversar quiere decir hablar; pero se deriva del latín, conversar¡, que quería decir conducirse, conducta. En el tiempo de Cervantes, la conversación de una persona no era solamente lo que hablaba con los demás, sino su comportamiento global. Por eso a partir de la revisión de 1960 se corrigió: «Solamente que os comportéis…» Eso y no otra cosa es lo que quiere decir aquí Pablo: «Que vuestra conducta sea la que corresponde a los que están consagrados a Cristo.»

Pero en esta ocasión hallamos una palabra que Pablo usa rara vez con este sentido. La que usaba corrientemente para conducirse en los asuntos normales de la vida era peripatein, literalmente andar; aquí usa politeúesthai, que la Vulgata tradujo por conversar¡ (Hch 23:1 y aquí), pero que quiere decir etimológicamente ser ciudadano. Pablo estaba escribiendo desde la capital del Imperio Romano, desde Roma; él mismo era ciudadano romano, lo que le había llevado allí. Filipos era una colonia romana, y las tales eran pequeñas réplicas de Roma plantadas por todo el mundo, en las que los ciudadanos no olvidaban nunca que eran Romanos: hablaban latín, llevaban ropa romana, daban nombres latinos a sus magistrados… por muy lejos que estuvieran de Roma. Así que Pablo les dice: » Vosotros y yo conocemos muy bien los privilegios y las responsabilidades de ser ciudadanos Romanos. Vosotros sabéis muy bien que hasta en Filipos, a tanta distancia de Roma, debéis vivir y actuar como Romanos. Pues bien, tened presente que tenéis un deber aún más elevado que ese: estéis donde estéis debéis vivir como corresponde a ciudadanos del Reino de Dios.

¿Qué era lo que Pablo esperaba de ellos? Esperaba que se mantuvieran firmes. El mundo está lleno de cristianos en retirada que, cuando las cosas se ponen difíciles, ponen su cristianismo al ralenti. El verdadero cristiano se mantiene firme, sin avergonzarse de su fe en ninguna compañía. Espera unidad; deben estar vinculados en un mismo Espíritu como una banda de hermanos. Que se pelee el mundo; los cristianos deben estar unidos. Espera una cierta inconquistabilidad. A menudo el mal parece invencible; pero el cristiano no debe perder nunca la esperanza ni rendirse en la lucha. Espera un coraje templado y tranquilo. En tiempos de crisis, otros se ponen nerviosos y se desequilibran; el cristiano se mantendrá sereno, dueño de sí mismo y de la situación.

Si pueden ser así, darán tal ejemplo que los paganos se avergonzarán de su manera de vivir, se darán cuenta de que los cristianos tienen algo de lo que ellos carecen, y tratarán de participar de ello para poder sobrevivir.
Pablo no sugiere que las cosas sean fáciles. Cuando el Evangelio llegó por primera vez a Filipos, los Filipenses vieron a Pablo librar su propia batalla. Le vieron azotado y encarcelado por la fe (Hch 16:19 ). Sabían lo que estaba pasando cuando les escribió esta carta. Pero que tuvieran presente que un general escoge a sus mejores soldados para las misiones más difíciles, y que es un honor sufrir por Cristo. Se cuenta de un soldado veterano francés que intervino en una situación desesperada en la que había un recluta temblando de miedo. «¡Vamos! -le dijo el veterano-. Que tú y yo vamos a hacer algo bonito por Francia.» Así es que Pablo les dice a los Filipenses: «Nos encontramos en medio del combate. Hagamos algo que valga la pena por Cristo.»

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

— Su conducta: O bien, Su comportamiento como ciudadanos. El verbo griego utilizado por Pablo alude a lo que debe ser el comportamiento del ciudadano cabal, fiel cumplidor de las leyes de la ciudad o del reino al que pertenece (ver Flp 3:20; Efe 2:19).

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Flp 1:30; Efe 4:1-4; Col 1:29; Col 2:1.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

El llamado a vivir una vida digna del evangelio

27 Pablo puede regresar a Filipos o no. Lo que importa, él enfatiza, es que ellos vivan con una conducta … digna del evangelio de Cristo. En todo tiempo, y no menos hoy, el gran problema para el avance del evangelio ha sido la inconsecuencia de los mismos cristianos. El evangelio tiene su gran influencia cuando la vida de los creyentes habla favorablemente de él, y lo vivimos con una especial responsabilidad. De la palabra gr. traducida conducta como ciudadanos se deriva nuestra palabra “política”, y la misma a menudo conlleva la idea del cumplimiento de los deberes de todo ciuda dano. En Filipos, como hemos señalado, la ciudadanía romana era apreciada, pero los filipenses tenían la responsabilidad de vivir individual y colectivamente como ciudadanos del cielo (cf. 3:20). Pablo a menudo habla de la necesidad de mantenerse firme frente a la oposición y la dificultad (cf. 1 Cor. 16:13; Gál. 5:1; Ef. 6:11-14; 1 Tes. 3:8; 2 Tes. 2:15).

28 Confiar en el poder de Dios es la manera de evitar ser intimidados por aquellos que se oponen. La palabra usada aquí se ha utilizado para referirse a los caballos asustados; “nunca estar asustado por … ” (según Moffatt). Su falta de temor, sin embargo, mostrará a sus enemigos que los cristianos no son fortalecidos por un valor humano meramente, y así, oponérseles es luchar contra Dios mismo (cf. Hech. 5:39) y, por lo tanto, encaminarse hacia la destrucción (cf. 2 Tes. 1:4-8). Quizá al escribir Pablo recordó la voz de Dios en su propia conciencia que le indicaba esto mismo cuando perseguía a los cristianos (Hech. 26:10-14). Al mismo tiempo, la presencia evidente de Dios entre ellos les asegura que le pertenecen y son bendecidos con su salvación.

29 Detrás de las palabras se os ha concedido está el pensamiento de un regalo de la gracia, como es para los cristianos el privilegio de creer, pero también (por esa extraña contradicción con los modelos del mundo) el sufrir por Cristo (ver Mat. 5:11, 12; Hech. 5:41).

30 De la palabra gr. traducida combatiendo en el v. 27 se deriva “atleta”; y aquí de la palabra traducida conflicto se deriva “agonía” (cf. Rom. 15:30; Col. 1:29; 2:1; 1 Tes. 2:2). El llamado a los fili penses y a nosotros es a aceptar las fatigas y conflictos que marcaron la vida del Apóstol.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

NOTAS

(1) O: “compórtense como ciudadanos”.

(2) O: “como un solo hombre”.

REFERENCIAS CRUZADAS

y 52 Efe 4:1; Col 1:10

z 53 Hch 4:32; Rom 15:6; 1Co 1:10; Efe 4:3

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

luchando. En gr. Esta palabra da la idea de atletas que luchan juntos, unánimes y con un solo propósito.

la fe del evangelio. Esta frase aparece sólo aquí en el N.T. Enfatiza la clase de fe que está en armonía con el evangelio de Jesucristo.

Fuente: La Biblia de las Américas

27 super (1) Como atletas.

27 super (2) Lit., con una sola alma. Para experimentar a Cristo no sólo necesitamos estar firmes en un mismo espíritu, sino que también necesitamos combatir unánimes junto con la fe del evangelio. Ser unánimes, o sea tener una sola alma, para la obra del evangelio es más difícil que estar en un mismo espíritu para experimentar a Cristo (véase 2:20). Tener una sola alma requiere que, después de ser regenerados en nuestro espíritu, sigamos adelante y seamos transformados en nuestra alma, especialmente en nuestra mente, la cual es la parte principal y gobernante de nuestra alma.

27 super (3) Aquí la fe es personificada. Los creyentes deben combatir con una sola alma junto con la fe personificada (cfr. la nota 8 super (3) de 2 Ti 1).

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

Se inserta misma para suplir elipsis del original.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

Lit., vaya y os vea

Lit., con un alma

Fuente: La Biblia de las Américas

Lit. seáis buenos ciudadanos.

Fuente: La Biblia Textual III Edición