Comentario de Filipenses 1:29 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Porque se os ha concedido a vosotros, a causa de Cristo, no solamente el privilegio de creer en él, sino también el de sufrir por su causa.

1:29 — » os es concedido… que creáis » (Hch 16:13; Hch 16:30-34; Rom 10:14-17). Es un privilegio no pequeño creer y arrepentirnos para ser salvos (véase Hch 11:18). Es un gran honor creer en Aquel que merece nuestra fe; es un privilegio amarle y servirle. La mente del creyente escapa de las torturas de angustia y agitación de la incredulidad.

— » sino también que padezcáis por él «, otro privilegio (Hch 5:41; Col 1:24; 1Pe 4:13; Stg 1:2). Al sufrir por al verdad imitamos a Jesús y somos hechos semejantes a El. En esto tenemos evidencia de que somos de El. Es un privilegio sufrir por El porque los enemigos no pueden hacer nada en contra de nosotros que Dios no pueda tornar a nuestra ventaja y bendición eterna. Pablo presenta aquí dos grandes pruebas del discipulado: (1) creer en Cristo, y (2) sufrir por Cristo. Son marcas o características del cristiano. Pero al mismo tiempo son dos grandes bendiciones: «os es concedido… que creáis en él… que padezcáis por él».

Los del mundo sufren mucha tribulación y agonía, por causa de sus pecados y crímenes, por su ignorancia y por su carnalidad de toda clase. El pecado lleva en sí mismo su consecuencia y castigo. Pero los apóstoles sufrieron mucho por la injusticia del gobierno (Hch 4:8; Hch 6:12; Hch 12:1-2; Hch 16:16-24). Sufrieron porque el evangelio afectó la ganancia de hombres corruptos (Hch 19:23-24). Los cristianos sufren por el nombre de Cristo, por el evangelio (Mat 5:10-12), y de esta manera participamos de los sufrimientos de Cristo y sus apóstoles.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

os es concedido. Hch 5:41; Rom 5:3; Stg 1:2; 1Pe 4:13.

no sólo que creáis en él. Mat 16:17; Jua 1:12, Jua 1:13; Jua 6:44, Jua 6:45; Hch 13:39; Hch 14:27; Efe 2:8; Col 2:12; Stg 1:17, Stg 1:18.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

que padezcáis: El padecimiento es en realidad un regalo de Dios, ya que en medio del sufrimiento Él nos conforta (2Co 1:5) y nos hace capaces de regocijarnos (1Pe 4:12,1Pe 4:13). El sufrimiento es una bendición puesto que acarrea una recompensa eterna (Mat 5:1-12; 2Co 4:17; 2Ti 2:12; Apo 22:12). Dios ve el padecimiento como una herramienta para cumplir sus propósitos, tanto en su Hijo (Heb 2:10) como en sus criaturas (1Pe 1:6,1Pe 1:7). Más aun, el sufrimiento nos hace madurar como cristianos en el presente (Stg 1:2-4) y nos permite ser glorificados con Cristo en el futuro (Rom 8:17).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

concedido … que padezcáis. Vea las notas sobre Flp 3:10; 1Pe 2:19-21; cp. Mat 5:10-12; Hch 5:41. El verbo griego que se traduce «concedido» se deriva del sustantivo que significa «gracia». El sufrimiento de los creyentes es un don de la gracia que trae poder (2Co 7:9-10; 1Pe 5:10) y galardón eterno (1Pe 4:13).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

1:29 — » os es concedido… que creáis » (Hch 16:13; Hch 16:30-34; Rom 10:14-17). Es un privilegio no pequeño creer y arrepentirnos para ser salvos (véase Hch 11:18). Es un gran honor creer en Aquel que merece nuestra fe; es un privilegio amarle y servirle. La mente del creyente escapa de las torturas de angustia y agitación de la incredulidad.
— » sino también que padezcáis por él «, otro privilegio (Hch 5:41; Col 1:24; 1Pe 4:13; Stg 1:2). Al sufrir por al verdad imitamos a Jesús y somos hechos semejantes a El. En esto tenemos evidencia de que somos de El. Es un privilegio sufrir por El porque los enemigos no pueden hacer nada en contra de nosotros que Dios no pueda tornar a nuestra ventaja y bendición eterna. Pablo presenta aquí dos grandes pruebas del discipulado: (1) creer en Cristo, y (2) sufrir por Cristo. Son marcas o características del cristiano. Pero al mismo tiempo son dos grandes bendiciones: «os es concedido… que creáis en él… que padezcáis por él».
Los del mundo sufren mucha tribulación y agonía, por causa de sus pecados y crímenes, por su ignorancia y por su carnalidad de toda clase. El pecado lleva en sí mismo su consecuencia y castigo. Pero los apóstoles sufrieron mucho por la injusticia del gobierno (Hch 4:8; Hch 6:12; Hch 12:1-2; Hch 16:16-24). Sufrieron porque el evangelio afectó la ganancia de hombres corruptos (Hch 19:23-24). Los cristianos sufren por el nombre de Cristo, por el evangelio (Mat 5:10-12), y de esta manera participamos de los sufrimientos de Cristo y sus apóstoles.

Fuente: Notas Reeves-Partain

Flp 3:10; Mat 5:10-12; Hch 5:40-41; 2Co 11:24-33; 2Co 12:1-10; 1Pe 1:6.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

c 56 Efe 2:8

d 57 Hch 5:41; Rom 5:3

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

29 super (1) Esto implica que el creyente tiene una unión orgánica con Cristo al creer en El. Creer en Cristo es introducir nuestro ser en el Suyo para que los dos puedan ser uno orgánicamente.

29 super (2) Sufrir por causa de Cristo, después de haberle recibido y de haber sido hechos uno con El al creer en El, es participar de Sus sufrimientos, es decir, tener la comunión de los mismos (3:10) para poder experimentarle y disfrutarle en Sus sufrimientos. Esto es vivirle a El y magnificarle en medió de una situación en la cual El es rechazado y sufre oposición;

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

a causa de… Lit. en favor de.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R632 Ὑπέρ significa: por causa de.

R777 Los dos infinitivos con artículo se usan para explicar el artículo inicial τό: que es por causa de Cristo, no sólo creer … , sino también sufrir.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Lit. en favor de.

Fuente: La Biblia Textual III Edición