Comentario de Filipenses 1:3 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de vosotros,
1:3 — » Doy gracias…» A los romanos dijo, » doy gracias a mi Dios… de que vuestra fe se divulga por todo el mundo » (Rom 1:8). A los tesalonicenses dijo, » Damos siempre gracias… acordándonos… de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza » (1Ts 1:2-3). También Pablo estaba sumamente agradecido con los hermanos filipenses » siempre que me acuerdo de vosotros «, y es probable que se acordara de ellos frecuentemente, mayormente en esos días por causa de la visita de Epafradito, el mensajero de Filipos (2:25). Pablo tuvo una experiencia muy amarga en Filipos (Hch 16:19-24), pero en lugar de recordarla con resentimiento él prefería recordar el amor, la fidelidad y la comunión de la iglesia. ¡ Qué bueno fuera si este mismo espíritu de apoyo, ternura, ánimo y hermandad existiera hoy en día entre todos los predicadores y las iglesias con las cuales trabajan !Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Doy gracias a mi Dios. Rom 1:8, Rom 1:9; Rom 6:17; 1Co 1:4.
siempre que me acuerdo de vosotros. Efe 1:15, Efe 1:16; Col 1:3, Col 1:4; 1Ts 1:2, 1Ts 1:3; 1Ts 3:9; 2Ts 1:3; 2Ti 1:3; Flm 1:4, Flm 1:5.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Doy gracias: El tiempo del verbo griego indica que Pablo constantemente daba gracias a Dios por los cristianos filipenses.
siempre que me acuerdo de vosotros: Pablo daba gracias cada vez que Dios los traía a su mente.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Doy gracias a mi Dios. Las cartas de Pablo incluían por lo general elogios de este tipo (vea la nota sobre Gál 1:3-5).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
1:3 — » Doy gracias…» A los romanos dijo, » doy gracias a mi Dios… de que vuestra fe se divulga por todo el mundo » (Rom 1:8). A los tesalonicenses dijo, » Damos siempre gracias… acordándonos… de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza » (1Ts 1:2-3). También Pablo estaba sumamente agradecido con los hermanos filipenses » siempre que me acuerdo de vosotros «, y es probable que se acordara de ellos frecuentemente, mayormente en esos días por causa de la visita de Epafradito, el mensajero de Filipos (2:25).
Pablo tuvo una experiencia muy amarga en Filipos (Hch 16:19-24), pero en lugar de recordarla con resentimiento él prefería recordar el amor, la fidelidad y la comunión de la iglesia. ¡ Qué bueno fuera si este mismo espíritu de apoyo, ternura, ánimo y hermandad existiera hoy en día entre todos los predicadores y las iglesias con las cuales trabajan !
Fuente: Notas Reeves-Partain
LAS SEÑALES DE LA VIDA CRISTIANA
(i) EL GOZO CRISTIANO
Filipenses 1:3-11
Siempre que me pongo a orar por vosotros Le doy gracias a mi Dios por vosotros; y siempre y en cada una de mis oraciones pido por vosotros con gozo, porque os habéis solidarizado conmigo en la extensión del Evangelio desde el primer día hasta ahora. Y en esto tengo confianza: que el Que comenzó en vosotros una buena obra la llevará a feliz término para que estéis listos para el Día de Jesucristo. Es justo que tenga este sentir acerca de vosotros, porque os llevo en el corazón; porque todos participáis conmigo de la gracia, tanto en. mis prisiones como en la defensa y confirmación del Evangelio. Dios me es testigo de cuánto os anhelo a todos vosotros con la misma compasión de Jesucristo. Y esto es lo que pido: que vuestro amor mutuo siga aumentando cada vez más en toda plenitud de conocimiento y en toda sensibilidad de percepción, para que pongáis a prueba las diferentes alternativas, para que seáis puros y no hagáis que nadie tropiece en cuanto a la preparación para el Día de Cristo; porque vosotros tenéis henchida vuestra vida del finto que produce la integridad que procede de Jesucristo y que conduce a la gloria y la alabanza de Dios.
Es encantador cuando, como dice Ellicott, se combinan el recuerdo y la gratitud. En nuestras relaciones personales es una gran cosa no tener nada más que recuerdos felices; y ese era el sentir de Pablo con los cristianos de Filipos. Los recuerdos no conllevaban pesares, sino solo felicidad.
En este pasaje se presentan las marcas de la vida cristiana.
Está el gozo cristiano. Es con gozo como Pablo ora por sus amigos. La Carta a los Filipenses se ha llamado La Epístola del Gozo. Bengel comentaba en su terso latín: «Summa epistolae gaudeo-gaudete.» «Todo el tema de la epístola es Yo me gozo-gozaos vosotros también.» Veamos la descripción del gozo cristiano que nos presenta esta carta.
(i) En 1:4 encontramos el gozo de la oración cristiana, el gozo de presentar a los que amamos ante el trono de la misericordia de Dios.
George Reindrop, en su libro No Common Task -Una tarea nada corriente-, nos cuenta que una enfermera le enseñó una vez a orar a un hombre, cambiando así toda su vida de tal forma que el que había sido antes un tipo quejica y desanimado llegó a ser un hombre lleno de gozo. Casi todo el trabajo de la enfermera lo hacía con las manos, y las usaba como un es- quema de oración. Cada dedo representaba a alguien; el gordo era el que tenía más cerca, y le recordaba que orara por sus más próximos. El segundo dedo es el que se usa para señalar, y representaba a todos sus profesores en la escuela y en el hospital. El tercer dedo es el más » alto», y representaba a la gente importante, los dirigentes en todas las esferas de la vida. El cuarto dedo es el más flojo, como saben muy bien los pianistas, y representaba a todos los que están en problemas y pruebas. El meñique es el más pequeño y el menos importante, y para la enfermera la representaba a ella.
Siempre debe haber gozo y paz profundos en presentarle a Dios en oración a nuestros seres queridos y a otros.
(ii) Está el gozo de que se predica a Jesucristo (1:18). Cuando uno experimenta una gran bendición, su primer instinto es compartirla; y hay gozo en pensar que se predica el Evangelio en todo el mundo para que otro y otro y otro se incorporen al amor de Cristo.
(iii) Existe el gozo de la fe (1:25). Si el Evangelio no nos hace felices, nada nos hará felices. Hay un tipo de supuesto cristianismo que es una verdadera tortura. El salmista decía: «Los que fijaron la mirada en Él se pusieron radiantes» Sal 34:5 ). Cuando bajó Moisés de la cumbre de la montaña le relucía el rostro. El Cristianismo es la fe del corazón feliz y el rostro radiante.
(iv) Existe el gozo de ver que los cristianos están en íntima comunión (2:2). Eso era lo que le hacía prorrumpir en alabanzas al salmista Sal 133:1 ):
¡Fijaos qué cosa tan preciosa es, y cuán maravillosa, el contemplar cómo conviven los hermanos en perfecta armonía!
No existe la paz para nadie donde y cuando se han roto las relaciones humanas y hay peleas entre las personas; y no hay panorama más maravilloso que el de una familia en la que todos están vinculados en amor mutuo, o el de una iglesia cuyos miembros están unidos entre sí porque están unidos a Jesucristo su Señor. (v) Existe el gozo de sufrir por Cristo (2:17). En la hora de su martirio en la hoguera, Policarpo oraba: » Te doy gracias, Padre, porque me has considerado digno de esta hora.» El sufrir por Cristo es un privilegio, porque nos ofrece la oportunidad de demostrar sin lugar a duda nuestra lealtad, y colaborar en la edificación del Reino de Dios.
(vi) Existe el gozo de recibir noticias de nuestros seres queridos (2:28). La vida está llena de separaciones y de ausencias, y siempre produce gozo el tener noticias de nuestros amados de los que estamos separados temporalmente. Un gran predicador escocés habló una vez del gozo que se puede producir por el precio de un sello de correos. Vale la pena recordar lo fácil que es dar gozo a los que nos aman, y también lo fácil que es tenerlos en ansiedad, manteniéndonos en contacto con ellos o no.
(vii) Existe el gozo de la hospitalidad cristiana (2:29). Hay hogares de puerta cerrada, y hogares de puerta abierta. La puerta cerrada es la del egoísmo; la abierta, la de la bienvenida y el amor cristiano. Es una gran cosa tener una puerta a la que puede llamar el forastero o el que tiene problemas, seguro de que no la encontrará cerrada.
(viii) Existe el gozo de estar en Cristo (3:1; 4:1). Ya hemos visto que estar en Cristo es vivir en Su presencia como el pájaro vive en el aire, el pez en el agua y las raíces de la planta en la tierra. Nos es natural estar contentos cuando estamos con la persona amada; y Cristo es el Amador de Quien nada nos podrá separar nunca ni en el tiempo ni en la eternidad.
(ix) Existe el gozo de la persona que ha ganado a otra para Cristo (4:1). Los Filipenses eran el gozo y la corona de Pablo porque había sido él el instrumento para traerlos a Jesucristo. Es el gozo de los padres, los maestros y los predicadores el de traer a otros, especialmente a los niños, al amor de Jesucristo. Sin duda el que disfruta de un gran privilegio no puede estar contento hasta que lo comparte con su familia y amigos. Y es que el evangelismo cristiano no es una obligación sino un gozo.
(x) Hay gozo en un regalo (4:10). Este gozo no consiste tanto en el regalo mismo, como en el hecho. de que se acuerden de uno y se preocupen por uno. Este es un gozo que podríamos producirles a otros mucho más a menudo de lo que lo hacemos.
LAS SEÑALES DE LA VIDA CRISTIANA
(ii) EL SACRIFICIO CRISTIANO
Filipenses 1:3-11 (continuación)
En el versículo 6 Pablo dice que tiene confianza en que Dios, que ha empezado una buena obra en los Filipenses, la llevará a feliz término para que estén preparados para el día de Jesucristo. Hay aquí todo un cuadro en griego que no es posible reproducir en una traducción. El detalle está en que las palabras que usa Pablo para empezar (enárjesthai) y para completar (epitélein) son términos técnicos que se usaban para el comienzo y el final de un sacrificio. Había un ritual de iniciación en relación con un sacrificio griego. Se encendía una tea en el fuego del altar, y se metía en un cubo de agua para limpiarlo con la llama sagrada; con el agua bendita se rociaban la víctima y las personas que la ofrecían para dejarlos purificados y santificados. A continuación seguía lo que se llamaba la eufémia, el silencio sagrado, en el que se suponía que el adorador ofrecía sus oraciones al dios. Por último se traía un cubo de cebada, algunos de cuyos granos Se echaban sobre la víctima y por el suelo alrededor. Estas acciones eran el principio del sacrificio, y el término técnico para realizarlo era el verbo enárjesthai que usa Pablo aquí. El verbo que significaba completar todo el ritual del sacrificio era epitélein, que es el que usa Pablo para completar. Toda la frase de Pablo se mueve en la atmósfera del sacrificio.
Pablo contempla la vida del cristiano como un sacrificio dispuesto para ser ofrecido a Jesucristo. Traza la misma figura cuando exhorta a los Romanos a que presenten sus cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios (Rm 12:1 ).
Cuando Cristo vuelva, será como la llegada de un Rey. En tales ocasiones los súbditos estaban obligados a presentarse con dones para mostrarle su lealtad y su amor. El único don que Jesucristo desea que Le presentemos es el de nosotros mismos; así que, la suprema tarea de una persona es hacer que su vida sea idónea para ofrecérsela. Solo la gracia de Dios nos puede capacitar para lograrlo.
LAS SEÑALES DE LA VIDA CRISTIANA
(iii) LA SOLIDARIDAD CRISTIANA
Filipenses 1:3-11 (continuación)
En este pasaje se hace hincapié en la idea de la solidaridad cristiana. Hay varias cosas que los cristianos comparten.
(i) Los cristianos son solidarios en la gracia. Son personas que comparten una deuda común con la gracia de Dios.
(ii) Los cristianos son solidarios en la obra del Evangelio. No solo comparten un don, sino también una tarea: la extensión del Evangelio. Pablo usa dos palabras para expresar la obra de los cristianos por el Evangelio: habla de la defensa y de la confirmación del Evangelio. La defensa (apologuía) del Evangelio quiere decir su defensa frente a los ataques que se le hacen desde fuera. El cristiano tiene que estar dispuesto para ser un defensor de la fe, y dar razón de la esperanza que tiene. La confirmación (bebaíósis) del Evangelio es la edificación de su fuerza desde dentro, la edificación de los cristianos. El cristiano debe extender el Evangelio defendiéndolo contra los ataques de sus enemigos y edificando la fe de sus amigos.
(iii) Los cristianos son solidarios en el sufrimiento por el Evangelio. Siempre que a un cristiano le toca sufrir por causa del Evangelio debe hallar fuerza y consuelo en el pensamiento de que es uno de una gran compañía a través de todas las edades y en todas las tierras que han sufrido por Cristo antes que negar su fe.
(iv) Los cristianos son solidarios con Cristo. En el versículo 8 Pablo tiene un dicho sumamente gráfico. La traducción literal sería: » Os anhelo a todos con las entrañas de Jesucristo.» La palabra griega es splanjna, que designaba, lo mismo que la palabra hebrea correspondiente, rajamim, las entrañas maternales que se suponía que eran la sede de la ternura y de la compasión. Así es que Pablo está diciendo: » Os anhelo con la misma ternura de Jesucristo mismo.» El amor que Pablo sentía para con sus amigos cristianos no era otra cosa que el amor de Cristo mismo. J. B. Lightfoot dice escribiendo sobre este pasaje: » El cristiano no tiene anhelos aparte de los de su Señor; su pulso late con el pulso de Cristo; su corazón palpita con el corazón de Cristo.» Cuando somos realmente uno con Jesús, su amor fluye de nosotros hacia nuestros semejantes a los que Él ama y por los que murió. El cristiano es solidario con el amor de Cristo.
LAS SEÑALES DE LA VIDA CRISTIANA
(iv) LA CARRERA Y LA META DEL CRISTIANO
Filipenses 1:3-11 (conclusión)
Lo que Pablo pedía en oración para los suyos era que su amor creciera de día en día (versículos 9 y 10). Ese amor, que no era una cosa meramente sensiblera, había de crecer en conocimiento y en percepción espiritual para que llegaran a ser cada vez más capaces de distinguir entre la verdad y el error. El amor es siempre el camino al conocimiento. Si amamos algo, queremos aprender más acerca de ello; si amamos a una persona, queremos conocerla cada vez más; si amamos a Jesús, querremos aprender más acerca de Él y de Su verdad. El amor es sensible a la mente y al corazón del ser amado. Si hiere ciega o insensiblemente los sentimientos de la persona que pretende amar, no es verdadero amor. Si amamos a Jesús de veras seremos sensibles a Su voluntad y deseos; cuanto más Le amemos, más nos retraeremos instintivamente del mal y desearemos el bien. La palabra que usa Pablo para poner a prueba es dokimázein, que era la que se usaba para probar un metal para comprobar que era genuino. El verdadero amor no es ciego; nos permitirá siempre ver la diferencia entre lo falso y lo verdadero.
Así que el cristiano llegará a ser puro y no será causa de que otros tropiecen. La palabra que usa para puro es interesante. Es eilikrinés. Los griegos sugerían dos etimologías posibles, cada una de las cuales presentaba una idea gráfica. Podía venir de eile, la luz del sol, y de krínein, juzgar, y describir lo que puede resistir el escrutinio de la luz solar sin mostrar ningún defecto. Sobre esa base la palabra querrá decir que el carácter cristiano puede soportar que se le proyecte cualquier luz. La otra posibilidad es que eilikrinés se derive de eilein, que quiere decir dar vueltas y vueltas como en una criba hasta que se le quitan todas las impurezas. Sobre esa base, el carácter cristiano se va limpiando de todo mal hasta quedar totalmente puro.
Pero el cristiano no es sólo puro; es también apróskopos, no hace que nadie tropiece. Hay personas que son exteriormente impecables, pero tan austeras que repelen a los demás del Cristianismo. El cristiano es en sí mismo puro, pero su amor y gentileza son tales que atraen a otros al camino cristiano en lugar de repelerlos.
Por último, Pablo establece el objetivo del cristiano. Es vivir de tal manera que se den a Dios la gloria y la alabanza. El cristiano no se propone obtener honores por su bondad para sí mismo, sino para Dios. El cristiano sabe, y atestigua, que es como es, no por su propio esfuerzo y sin ayuda de nadie, sino solamente por la gracia de Dios.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
1Co 1:4; 1Ts 1:2; 1Ts 2:13; 2Ts 1:3.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Acción de gracias y confianza
3, 4 Pablo une alabanza y oración, tal como insta a otros a hacerlo (cf. 4:6). Incluye a todos los creyentes filipenses y siente gozo al orar por ellos.
5 Su gran alegría fue a causa de su participación en el evangelio desde el mismo momento en que les fuera predicado, cuando Lidia abrió su casa a Pablo y sus compañeros (Hech. 16:14, 15). El término participación es el comúnmente usado en el NT para referirse a compañerismo, pero no entendido solamente como una confortable experiencia de creyentes que se gozan unos con otros. Es el compañerismo en la tarea de hacer conocer el evangelio a otros (cf. Mar. 8:35), tal como también está expresado en el dar cristiano (4:10, 14-18 y 2 Cor. 8:4, 9:13). Debe ser la característica de todos nosotros que hemos llegado a conocer las buenas nuevas de Cristo que estemos involucrados como socios con los que están haciéndolas conocer a otros.
6 Pablo se declara convencido en sus oraciones, con una confianza no basada en las habilidades de los filipenses o aun en sus logros pasados, sino en el poder y amor de Dios, y porque se puede confiar en que Dios llevará hasta la perfección lo que él comenzó. Cuando vemos que Dios ha comenzado una buena obra en la vida de la gente, podemos estar seguros de que su propósito es continuarla; ésta es nuestra confianza cada vez que elevamos una oración por nuestros hermanos en Cristo. Nótese cómo aquí también (como a menudo en sus cartas) Pablo vio su vida y su obra a la luz del venidero día de Cristo. El día exacto es desconocido para noso tros, pero lo que debe interesar a nosotros y a toda la gente es cómo aparecerá nuestra obra cuando veamos al Señor cara a cara. El interés constante de Pablo era que tanto él como sus hermanos en Cristo puedan ser presentados delante de Dios maduros e irreprensibles en ese día (cf. 2 Cor. 1:14; 5:9, 10; Ef. 5:27; Col. 1:28).
7 Lo dicho en el v. 5 acerca del compañerismo en el evangelio se amplía un poco más aquí en términos de compartir la gracia de Dios en servicio del evangelio, compañerismo con Pablo en cadenas por el evangelio, e involucrados en la defensa y confirmación del evangelio. La tarea de defensa implica la obligación de todos los cristianos de estar preparados para “responder a todo el que os pida razón de la esperanza que hay en vosotros” (1 Ped. 3:15), y también para ayudar a la gente a estar más segura acerca de la verdad y poder del evangelio (cf. Luc. 1:4; 1 Cor. 1:6).
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
REFERENCIAS CRUZADAS
e 4 Rom 1:8
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
cada vez que me acuerdo… Lit. en todo el recuerdo.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
R604 El significado de ἐπί en este versículo oscila entre ocasión y tiempo: en, cuando.
R772 Πάσῃ τῇ significa: todo.
T207 El genitivo ὑμῶν es ambiguo; puede referirse (a) al sujeto: siempre que ustedes se acuerdan de mí; o (b) de complemento directo: cuando pienso en ustedes (quizá ὑμῶν incluya ambas ideas: genitivo del sujeto y del complemento directo. Pablo da gracias a Dios tanto cuando él se acuerda de ellos como cuando ellos se acuerdan de él -TGr91).
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Lit., por todo recuerdo