Comentario de Gálatas 1:15 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Pero cuando Dios—quien me apartó desde el vientre de mi madre y me llamó por su gracia— tuvo a bien
1:15 — Pero cuando agradó a Dios, — ¿Cuándo llegó a ser apóstol? ¿Cuándo él mismo se decidió a ser apóstol? ¿Cuando los otros apóstoles lo escogieron? No, sino «cuando agradó a Dios». Agradó a Dios llamar a Pablo. «No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino» (Luc 12:32). Esto agradó a Dios. «Agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación» (1Co 1:21). Esto le agrada a Dios.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
cuando agradó a Dios. Deu 7:7, Deu 7:8; 1Sa 12:22; 1Cr 28:4, 1Cr 28:5; Mat 11:26; Luc 10:21; 1Co 1:1; Efe 1:5, Efe 1:9; Efe 3:11.
que me apartó. Isa 49:1, Isa 49:5; Jer 1:5; Luc 1:15, Luc 1:16; Hch 9:15; Hch 13:2; Hch 22:14, Hch 22:15; Rom 1:1.
y me llamó por su gracia. Rom 1:5; Rom 8:30; Rom 9:24; 1Co 1:9, 1Co 1:24; 1Co 15:10; 2Ts 2:13, 2Ts 2:14; 1Ti 1:12-14; 2Ti 1:9; 1Pe 5:10.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
En palabras que se hacen eco del llamado al Siervo mesiánico (Isa 49:1) y al profeta Jeremías (Jer 1:5), Pablo dice que Dios lo eligió para ser apóstol (v. Gál 1:1) antes de nacer. Pablo, como los judaizantes en Galacia, trató previamente de ganar su salvación por obras (v. Gál 1:14). Sin embargo, su llamado apostólico y la conversión llegaron por la gracia de Dios, su favor inmerecido. Si el mensaje del evangelio de Pablo fuera hecho por los hombres, tendría que consultar con otras personas para recibirlo o validarlo. Para ello, Pablo debería viajar a Jerusalén, donde los demás apóstoles, para consultar con ellos. En cambio, salió de Damasco, donde permaneció inmediatamente después de su conversión al cristianismo y viajó a Arabia (2Co 11:32, 2Co 11:33) (Hch 9:1-22). Este era el reino árabe de Nabatea, que se extendía desde Damasco hasta el mar Rojo, e incluía parte de Siria moderna, Jordania, Israel y Arabia Saudita.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
DIOS, QUE ME APARTÓ. Aunque Pablo se refería principalmente a su ministerio apostólico, en cierto sentido cada creyente ha sido apartado por gracia para que Dios revele en él a su Hijo. Al creyente se le ha separado del pecado y del mundo malvado actual (véase v. Gál 1:4, nota), para que viva en comunión con Dios y testifique de Jesucristo ante el mundo. Apartarse significa estar con Dios, a favor de Él y cerca de El, viviendo en fe y obediencia para su gloria y la revelación de su Hijo (véase el ARTÍCULO LA SEPARACIÓN ESPIRITUAL DE LOS CREYENTES, P. 1654. [2Co 6:17-18]).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
me apartó desde el vientre de mi madre. Pablo no habla sobre su nacimiento y separación física de su madre, sino de ser separado o apartado para el servicio a Dios desde el momento en el que nació. La frase se refiere a la elección que Dios hizo de Pablo sin consideración de su mérito o esfuerzo personal (cp. Isa 49:1; Jer 1:5; Luc 1:13-17; Rom 9:10-23). me llamó por su gracia. Esto se refiere al llamado eficaz de Dios (vea la nota sobre Rom 1:7). En el camino a Damasco y de forma literal, Dios trajo la salvación a Pablo, el cual ya había escogido de antemano.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
1:15 — Pero cuando agradó a Dios, — ¿Cuándo llegó a ser apóstol? ¿Cuándo él mismo se decidió a ser apóstol? ¿Cuando los otros apóstoles lo escogieron? No, sino «cuando agradó a Dios». Agradó a Dios llamar a Pablo. «No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino» (Luc 12:32). Esto agradó a Dios. «Agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación» (1Co 1:21). Esto le agrada a Dios.
— que me apartó desde el vientre de mi madre, — compárense Éxo 2:1-25; Éxo 3:1-22; Isa 49:1; Jer 1:5; Luc 1:15. Dios apartó y llamó a Moisés, a Isaías, a Jeremías, a Juan y a Pablo. Desde luego, los otros apóstoles no tuvieron nada que ver con este llamamiento. Como fariseo Pablo era un separatista, pero no se imaginaba que Dios ya lo había separado para ser su embajador a los gentiles. «Instrumento escogido me es éste para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel» (Hch 9:15). Con razón «dijo el Espíritu Santo, Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado» (Hch 13:2).
— y me llamó — Con esto Pablo refuta la idea de que él era un apóstol secundario, escogido y enviado por los hombres (los otros apóstoles o por las iglesias). Dios le llamó, habiéndolo apartado aun desde el vientre de su madre. El llamamiento de Dios no quitó el libre albedrío de Pablo. ¿Podía haber rechazado el llamamiento? Si no, ¿por qué dijo, «no fui rebelde a la visión celestial»? Hch 26:19. ¿Por qué no dijo » No podía rechazar la visión celestial»?
— por su gracia, — en este caso la palabra gracia se refiere al apostolado, 2:9. En 1Co 7:25 se refiere a la misma cosa y usa la palabra “misericordia”.
Fuente: Notas Reeves-Partain
Con el versículo Gál 1:15 se inicia, en el texto griego, una larga oración que continúa hasta el versículo Gál 1:17. Algunas versiones, siguiendo el original, mantienen la unidad de la frase (BJ, BP, NVI, Vidal). Otras, prefieren dividir la unidad en dos o más frases para lograr mayor claridad, opción que parece más adecuada.
La frase comienza estableciendo un contraste con lo narrado previamente: Pero cuando, «Mas, cuando» (BJ), “Sin embargo”. Según la redacción del texto griego, en efecto, lo que viene ahora significa un cambio radical respecto de lo anterior.
Pablo acaba de manifestar la gran voluntad y esfuerzo personal que él puso en juego para cumplir una meta que se había impuesto. Pero Dios tiene otros planes para él; ahora es el tiempo de la manifestación de la voluntad de Dios: Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre. El verbo que RV60 traduce como “agradar” tiene en el griego un sentido muy amplio, que incluye “tener complacencia”, “decidir”, “alegrarse por algo”, “estar satisfecho”. Así, Pablo señala que su vocación apostólica proviene de Dios, quien así lo decidió.
La idea complementaria de la predestinación de una persona desde el estado embrionario puede parecer extraña en algunas culturas. Parece que Pablo tomó la expresión de Jer 1:5, versículo en que el profeta también la usa para narrar su llamamiento especial. Varias versiones (BP, BL, BJ) indican esta referencia a Jeremías poniendo la frase en cursiva, señalando así que se trata de una cita.
Para suavizar la expresión un tanto extraña, varias versiones prefieren cambiar por un sentido más directo: «Desde antes de nacer, me eligió para servirle» (TLA), «me escogió antes de nacer» (DHH96), «me había apartado desde el vientre de mi madre» (NVI). La idea de la predestinación de Pablo podría quedar más clara con una expresión similar a la siguiente: “desde que yo era muy pequeño, Dios ya tenía bien pensado lo que me mandaría hacer”.
La introducción de un nuevo verbo señala un segundo acontecimiento, el “llamamiento”, que está en estrecha relación con la “elección”. La elección de Pablo aconteció antes del nacimiento, pero su llamamiento vino en la edad adulta, cuando ya era un perseguidor de las comunidades cristianas. Para señalar la relación entre ambos momentos es importante mantener la conjunción y en cualquier elección de traducción: y me llamó por su gracia, «y por su gran bondad me llamó» (DHH96), «y me llamó por puro favor» (BP).
La palabra gracia tiene muchas connotaciones, como se refleja en las variadas alternativas que ofrecen las versiones. En general, se debe comunicar que se trata de una expresión del gran amor de Dios, quien hace entrega de un favor inmerecido en forma abundante y sin ninguna mediación de méritos humanos para poder recibirlo: «Por su mucho amor» (BL), «por su gran bondad» (DHH96). No es claro si la gracia o el gran favor de Dios hacia Pablo fue, como suponemos, haberlo llamado al apostolado o revelar a su Hijo en él (v. Gál 1:16), lo cual es también gramaticalmente posible. Algunos estudiosos opinan que para Pablo ambas acciones tienen un solo sentido: Dios lo llamó al revelarle al Hijo. Y para hacer el asunto aún más interesante, en el mismo acto, junto con el llamamiento y con la revelación del Hijo, Pablo recibe el mandamiento de predicar al Hijo entre los pueblos no judíos. El texto original expresa estas tres acciones como acciones simultáneas al ponerlas en una misma oración.
En qué consiste la revelación del Hijo no es muy claro en el original, pues puede significar revelar a su Hijo en mí o “por mí”. En el contexto general de la frase, y considerando la teología de Pablo, puede que el apóstol tuviera ambas ideas en mente: Dios le revela a su Hijo para que luego pueda predicarlo a los pueblos no judíos. “Conocer al Hijo” es entender y aceptar su obra salvadora y su condición actual de Señor, entronizado después de la resurrección. Si Pablo no conoce al Hijo, tampoco puede anunciarlo. También es parte de la revelación recibida que la tarea de Pablo es predicarlo principalmente a los que no son del pueblo judío. Esta revelación del Hijo y su llamamiento apostólico son una unidad en la teología de Pablo, no se pueden entender de manera separada.
Así expresan algunas versiones la oración compartida entre los versículos Gál 1:15-16 : «Pero Dios, que me escogió antes de nacer y por su gran bondad me llamó, tuvo a bien hacerme conocer a su Hijo, para que anunciara su evangelio entre los no judíos» (DHH96). «Mas, cuando Aquel que me separó desde el seno de mi madre y me llamó por su gracia, tuvo a bien revelar en mí a su Hijo, para que le anunciase entre los gentiles » (BJ). «Pero, cuando el que me apartó desde el vientre materno y me llamó por puro favor, tuvo a bien revelarme a su Hijo para que yo lo anunciara a los paganos [ ]» (BP).
RV60 es más cercana al texto original, pero las tres propuestas transcriptas arriba ofrecen una mejor comprensión de la idea porque presentan una estructura gramatical más clara. Es de notarse que BJ y BP no mencionan directamente a “Dios”, como tampoco lo hace el original. Sin embargo, queda claro que Dios es el autor de los acontecimientos. De cualquier manera, es preferible mencionarlo explícitamente, como hacen RV60 y DHH96. Recordemos también que BJ, BP y otras versiones ponen en cursiva parte de la frase para señalar que la consideran cita del libro de Jeremías.
La designación de los pueblos no judíos ha sido traducida de diversas maneras: Gentiles, «paganos» (BP), «los países del mundo» (TLA). Gentiles es muy común, pero podría entenderse como una referencia a gente muy amable, caracterizada por su gentileza. «Paganos» tiene una carga peyorativa que es mejor evitar. La mejor opción es, sencillamente, “no judíos”.
El final del versículo Gál 1:16 está bien ligado también al versículo Gál 1:17, por lo que se debe intentar traducir de una manera que exprese esa unidad. En el original hay una palabra que indica inmediatez: «Inmediatamente» (TLA), “pronto”, “en seguida”. La única dificultad de traducción consiste en elegir a qué instancia se refiere este “en seguida”, si a la negación de Pablo de haber consultado con alguna persona o haber ido a Jerusalén, por un lado, o a su inmediata partida hacia Arabia, por otro lado.
RV60 prefiere la primera alternativa: No consulté en seguida con carne y sangre. Así, con el punto y seguido, no deja lugar a dudas. La mayoría de las versiones, sin embargo, optan por la segunda opción, y nos parece que con razón: «Inmediatamente, en vez de consultar a hombre alguno o de subir a Jerusalén a visitar a los apóstoles más antiguos que yo, me alejé a Arabia y después volví a Damasco» (BP), «al punto, sin pedir consejo ni a la carne ni a la sangre, sin subir a Jerusalén donde los apóstoles anteriores a mí, me fui a Arabia, de donde nuevamente volví a Damasco» (BJ).
Carne y sangre es un hebraísmo, una expresión frecuente en el Antiguo Testamento. Significa, simplemente, “persona viviente”, “ser humano”, “alguien”.
Pablo desea dejar bien claro que la revelación recibida directamente de Dios no requirió añadidura de nadie, y que fue tan clara, que no tuvo necesidad de apresurarse a pedir ayuda para entenderla: “No me detuve a discutirlo con ningún ser humano”, “no pregunté a nadie qué opinaba al respecto”, “no tuve necesidad de que alguien me explicara el significado de la revelación recibida”.
Algunas versiones hablan de “subir” a Jerusalén (v. Gál 1:17), una expresión común en la Biblia, pues Jerusalén está ubicada en una parte elevada. En este texto, la referencia es meramente geográfica, y no hay necesidad de encontrarle un sentido metafórico. La referencia a Jerusalén, en este caso, se debe a que en esta ciudad se encontraban los apóstoles de los días de Jesús. Pablo reconoce que estos apóstoles son cronológicamente anteriores a él, pero no les reconoce un estatus superior al suyo.
La mención de los apóstoles que están en Jerusalén se debe, probablemente, al hecho que los misioneros rivales recordaban que Pablo había ido a Jerusalén después de recibir su llamamiento. De ahí los misioneros deducirían que Pablo había dejado que alguien de dicha ciudad le enseñara el evangelio, lo cual echaría por tierra la afirmación del apóstol de haber recibido su evangelio ―y la comisión de predicarlo a los no judíos― directamente de Dios. Por esta razón, Pablo afirma explícitamente que no realizó dicha consulta: Ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo, «ni fui a Jerusalén para pedir la opinión de aquellos que ya eran apóstoles» (TLA), “ni piensen que tuve que andar pidiendo a los otros apóstoles que me aclararan algunas cosas del mensaje cristiano”.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
Isa 49:1; Jer 1:5.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) Lit.: “habiéndome delimitado desde la cavidad de mi madre”.
REFERENCIAS CRUZADAS
d 30 1Co 1:1; 1Ts 2:12
e 31 Rom 11:5; 1Co 15:10; Efe 3:7
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
15 super (1) Es decir, designó o señaló para cierto propósito.
15 super (2) Es decir, antes de nacer.
15 super (3) Después de nacer, cuando se convirtió.
15 super (4) Pablo fue llamado a ser apóstol por medio de la gracia de Cristo, y no por la ley anunciada por Moisés.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
Pablo fue apartado desde su nacimiento para su obra (como lo fue Jeremías, cp. Jer 1:5).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
cuando… TR añade Dios; el que me separó… Esto es, Dios, para el futuro servicio → Hch 9:15; Isa 42:6-7; Jer 1:5.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
M73 La frase prepositiva ἐκ κοιλίας μητρός μου se usa con un sentido temporal: antes que yo naciera.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
El TR inserta Dios.
1.15 Es decir, apartó para el futuro ministerio g Jer 1:5.
Fuente: La Biblia Textual III Edición
?V. 15, 16a?:? Pero cuando le agradó (a Dios), que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su? ?gracia, revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles,? ??Una cosa es, por lo tanto, tener conocimiento de la ley y haberse destacado mediante obras hechas? ?conforme a ella, y otra cosa es haber conocido al Hijo de Dios: el conocimiento del Hijo produce salvación,? ?el conocimiento de la ley produce perdición. Y ¡fíjate en lo agradecida y sincera que es la forma como? ?Pablo confiesa la gracia divina! «El Hijo de Dios me ha sido revelado» -dice- «no porque yo haya estado tan? ?adelantado en esa justicia conforme a la ley paterna, ni tampoco por algún mérito que había en mí, sino? ?porque le agradó a Dios que así ocurriera. Yo mismo habría merecido todo lo contrario. Que Dios obró así? ?exclusivamente por su beneplácito, sin que contaran para nada los méritos míos, para esto hay pruebas? ?convincentes: él me apartó para este destino antes de que yo naciera, y me preparó para ello en el vientre de? ?mi madre; después me llamó también por su gracia. Todo esto lo hizo para que os deis perfecta cuenta de? ?que la fe y el conocimiento de Cristo no me llegaron de la ley, sino de la gracia de Dios que me predestinó? ?y me llamó.»? ??Otros relacionan el verbo «apartó» con lo dicho en ?Hechos 13? ( v. 2): «Apartadme a Pablo y a? ?Bernabé para la obra, etc.». Pero esto es una interpretación forzada; pues quienes la defienden, se verán? ?obligados a dar a la expresión «vientre de mi madre» el significado alegórico de «sinagoga». Paso por alto? ?el comentario harto meticuloso y arriesgado que San Jerónimo hace acerca de este punto.?75? A mi parecer,? ?Pablo está hablando aquí más que nada de su propia predestinación, aunque en forma breve y velada,? ?adecuada a la capacidad de comprensión de los Gálatas. Se limita a aseverar en palabras sencillas que su? ?conocimiento de Jesucristo como Hijo de Dios no surgió de su propia cabeza ni le vino de otros, sino por? ?revelación de parte del Padre, y así lo enseñó y predicó. De esto los Gálatas debían derivar la certeza de que? ?lo que habían aprendido de Pablo eran enseñanzas divinas. Y luego continúa, y agrega a su sencilla narración? ?el dato histórico para demostrar que no fue instruido por hombres ni enseñó doctrinas de hombres.? ??V. 16b:? no di asentimiento de inmediato a carne y sangre.?76? ??Aquí San Jerónimo somete a sorprendentes torturas a sí mismo y también al texto.?77? En primer? ?lugar: para no tener que admitir que a los apóstoles se los llame «carne y sangre», y para no verse obligado? ?a dar la razón a Porfirio quien en tono blasfemo habla de la «presunción» de Pablo, Jerónimo sostiene que? ?con «carne y sangre» se debe entender «judíos y pecadores», para lo que se apoya ante todo en la declaración de Pablo de haber consultado posteriormente con los apóstoles; cerca de su evangelio, cosa que aquí niega. Pues el mismo vocablo griego que aquí se traduce con «di mi asentimiento» se traduce luego (cap. 2:2) con «consulté». Pero dejemos esto a un lado; ocúpese en ello quien quiera. Yo entretanto me conformo plenamente con saber que Pablo, en su afán de demostrar que él llevó a los Gálatas enseñanzas basadas en revelaciones de parte de Dios, insiste en que no discutió primeramente su revelación con hombre alguno, sino que una vez recibida la revelación, de inmediato comenzó a predicar a Jesús. Así está documentado también en ?Hechos 9? (v. 19, 20): «Estuvo Pablo por algunos días con los discípulos que estaban en Damasco, y en seguida, entrando a la sinagoga, predicaba a Jesús»; «en seguida», es decir, sin previa consulta con los apóstoles. Esto crea la impresión de que el apóstol haya omitido algo, y que en su contexto íntegro, el pasaje debiera leerse así: «De inmediato comencé a predicar o a anunciar el evangelio del Hijo de Dios, sin consultar previamente con los hombres». De modo que con el adverbio «de inmediato» se excluye en forma terminante que Pablo haya sido instruido por hombres; antes bien, ocurrió lo contrario: los hombres fueron instruidos de inmediato por él en el evangelio de Cristo. Como ya dije,?78? el apóstol adopta aquí un tono? ?polémico con el propósito de dejar sentado claramente que lo que él predicó eran enseñanzas divinas. Pues? ?una vez demostrado esto con un argumento que podría llamarse básico, ya no será difícil rebatir todo lo que? ?se había enseñado a los Gálatas en contra de la doctrina paulina. Ahora bien: como observa Jerónimo, el? ?verbo «consultar» que en este pasaje se traduce con «di mi asentimiento», está tomado en un sentido distinto? ?del que nosotros solemos darle. Nosotros “consultamos” con un amigo acerca de un asunto de nuestro? ?conocimiento y lo depositamos en su corazón y conciencia, por decir así, para ver, luego de una discusión? ?imparcial, si debe ser aprobado o desaprobado. Pero aunque el traductor?79 ?no haya reproducido exactamente? ?este matiz del verbo, sin embargo no se desvió del todo de su significado. Pues el que de la manera aquí? ?descrita «consulta» con sus amigos, ciertamente ya lo hace con el ánimo de Ciarles su asentimiento y de? ?admitir sus razones. Pablo empero no quiso que se le instruyera ni tuvo jamás en mente entrar en una? ?discusión acerca de si lo oído de parte de Dios era enteramente correcto o no. Y con muchísima razón;? ?porque buscar en la consulta con hombres un apoyo para la revelación divina, como si abrigara dudas? ?respecto de ella -esto habría sido un verdadero acto de impiedad.? ??Por lo tanto, Porfirio, el detractor de Pablo, no logra nada con acusarlo de soberbia.?80? Pues si Pablo? ?no estuvo dispuesto a consultar, no fue por soberbia sino para darle la gloria a la autoridad divina y a la? ?indubitable verdad. Más aún, ni siquiera podía consultar sin atentar contra la autoridad divina. Por otra? ?parte, Porfirio se equivoca también al creer que Pablo se está refiriendo a los apóstoles, cuando en realidad? ?habla de personas que estaban en Damasco, sean quienes fueran. A los apóstoles los menciona inmediatamente después, diciendo (v. 17) : «Ni fui a los que eran apóstoles antes que yo». Por lo tanto, la expresión «carne y sangre» apunta a otra gente; a mi modo de ver, Pablo alude con ella, en esa forma que es característica de él v del idioma hebreo, al nombre «Damasco», cuyo significado etimológico es «sangre» y «saco»?81? y no es raro que en las Escrituras esta palabra lleve el significado oculto de «carne y sangre», de modo que el sentido de la frase bien puede ser: «No consulté con los de Damasco, que son carne y sangre». Con todo, no quiero negar que esta expresión se aplica también a los santos, ni tendré reparos en llamar «carne y sangre» a los mismos apóstoles, e incluso podría apoyarme en la autoridad de Cristo, quien dijo a Pedro: «No te lo reveló carne ni sangre» (?Mt. 16: 17?), esto es, no lo tienes de ti mismo ni de otros. Y en otra? ?oportunidad, Jesús observa: «Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre»? ?(?Mt. 10:21?). con lo que da a entender claramente que ellos son algo muy distinto del Espíritu y de la? ?revelación del Espíritu; por cierto, en lo que a su persona se refiere, son verdaderamente carne y sangre. Por? ?lo tanto, si en vista de la majestad de la revelación divina, el apóstol llama «carne y sangre» aun a los santos? ?de Dios, para disgusto de los apóstoles falsos, podemos ver en ello una humillación muy oportuna que? ?merece plena aprobación. Pues si se empieza a hacer alarde con las palabras o los ejemplos de hombres, -y? ?sean éstos todo lo santos que quieran- en contra de lo que es divino, entonces ha llegado el momento para? ?que sin temor alguno consideremos todo lo que no es divino como «carne y sangre», más aún, como cosa? ?que carece totalmente de valor.? ?