Biblia

Comentario de Gálatas 1:17 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Gálatas 1:17 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

ni subí a Jerusalén a los que fueron apóstoles antes que yo, sino que partí para Arabia y volví de nuevo a Damasco.

1:17

— ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo; — «En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que éste era el Hijo de Dios» (Hch 9:20). Hizo esto en Damasco, inmediatamente después del bautismo. Esto demuestra que él no hizo su obra bajo la dirección de los apóstoles sino bajo la dirección de Dios.

— sino que fui a Arabia (Hch 9:19; Hch 9:22-23; Hch 26:20), — ¿Qué hizo en Arabia? Algunos suponen que pasó su tiempo en este país meditando y reflexionando, pero el texto no lo dice. ¿Meditando sobre qué? El no recibió el evangelio por medio de su propia meditación, sino por revelación del Señor. Si ya había predicado en Damasco, ¿por qué no podía predicar en Arabia?

— y volví de nuevo a Damasco. — Aun después de ir a Arabia, no fue a Jerusalén, sino que volvió a Damasco. Esto indica que no había ninguna urgencia de que llegara donde los apóstoles.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

ni fui a Jerusalén. Gál 1:18; Hch 9:20-25.

y volví de nuevo a Damasco. 2Co 11:32, 2Co 11:33.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Jerusalén … Arabia … Damasco. En lugar de viajar de inmediato a Jerusalén para ser instruido por los apóstoles, Pablo se fue a Arabia de los nabateos, una región desértica que se extendía al E de Damasco alrededor de la Península del Sinaí. Después de ser preparado para el ministerio por el Señor, él regresó para ministrar cerca a Damasco.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

1:17 — ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo; — «En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que éste era el Hijo de Dios» (Hch 9:20). Hizo esto en Damasco, inmediatamente después del bautismo. Esto demuestra que él no hizo su obra bajo la dirección de los apóstoles sino bajo la dirección de Dios.
— sino que fui a Arabia (Hch 9:19; Hch 9:22-23; Hch 26:20), — ¿Qué hizo en Arabia? Algunos suponen que pasó su tiempo en este país meditando y reflexionando, pero el texto no lo dice. ¿Meditando sobre qué? El no recibió el evangelio por medio de su propia meditación, sino por revelación del Señor. Si ya había predicado en Damasco, ¿por qué no podía predicar en Arabia?
— y volví de nuevo a Damasco. — Aun después de ir a Arabia, no fue a Jerusalén, sino que volvió a Damasco. Esto indica que no había ninguna urgencia de que llegara donde los apóstoles.

Fuente: Notas Reeves-Partain

— Arabia: Aquí tenían su reino los nabateos. Ver nota a 2Co 11:32.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

i 35 Hch 2:42

j 36 Hch 9:19

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

apóstoles antes que yo. Se refiere a los escogidos por el Señor durante su ministerio terrenal (Mt 10:2– 4).

Fuente: La Biblia de las Américas

17 super (1) Es difícil determinar adónde fue Pablo en Arabia y cuánto tiempo permaneció allí después de convertirse. No obstante, se supone que el lugar estaba lejos de los cristianos, y que el tiempo de su estancia allí no fue corto. Se refirió a su estancia en Arabia con él propósito de dar testimonio de que no recibió el evangelio de parte del hombre (v.12). En Arabia con seguridad recibió directamente del Señor alguna revelación acerca del evangelio.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

Arabia. Esto puede significar cualquier lugar en el reino de los nabateos, desde cerca de Damasco hasta bajar a la península del Sinaí. El interés de Pablo no se centra en determinar el lugar, sino en enfatizar que había un lugar, en contraste con Jerusalén, donde no había ningún apóstol que le instruyese. En Arabia estaba a solas con Dios, considerando las implicaciones de su encuentro en él camino de Damasco, con el Cristo resucitado. Aunque no se menciona en Hechos, este periodo de la vida de Pablo podría insertarse probablemente entre Hch 9:21 y Hch 9:22.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

?V. 17a:? ?ni subí a Jerusalén a los apóstoles que eran mis predecesores,? ??«No sólo me abstuve de consultar con los de Damasco, sino que tampoco deliberé con los apóstoles? ?que estaban en el apostolado antes que yo (que es lo que se quiere decir con «mis predecesores»), cosa que? ?sin embargo habría convenido hacer yo hubiese tenido el deseo de ser instruido mediante un hombre o por? ?hombres. Me bastó con la revelación segura e infalible del Padre.»? ??Es digno de atención el «ánimo soberbio» de Pablo, tan necesario en estas circunstancias, o más? ?exactamente su «ánimo de igualdad». Admite que los demás apóstoles son anteriores a él; no intenta colocarse a sí mismo en un plano superior a ellos, pero tampoco se considera inferior. No titubea, esto sí en? ?declarar que en cuanto a su persona, él es inferior a todos, es el más pequeño de los apóstoles, es hasta? ?indigno de ser llamado apóstol (?1 Co. 15: 9? ); sin embargo, su oficio y ministerio (por ser de Dios, y no de? ?él) lo tiene en tan alta estima (?Ro. 11:13?) que no está dispuesto a ceder a ninguno de los apóstoles. Pues? ?cualquiera que sea la persona de éstos: su oficio por cierto es el mismo y es igual para todos: predican al? ?mismo Cristo, tienen la misma potestad, han sido enviados en las mismas condiciones por el mismo Señor.? ?Y no obstante, Pablo dice en ?2 Corintios 11? (v. 5): «Pienso que en nada he sido inferior a aquellos grandes? ?apóstoles», y en el cap. 12 (v. 11) de la misma carta: «En nada he hecho menos que estos apóstoles sobremanera grandes». Es de admirar, en verdad, cómo da preferencia a los «grandes apóstoles y al mismo? ?tiempo se pone en un mismo nivel con -ellos. En cuanto a dignidad, humildemente les cede el lugar; pero? ?en cuanto a oficio y potestad, confiadamente se pone a una misma altura con ellos.? ??V. 17b:? sino que fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco.? ??En ?Hechos 9?, Lucas no menciona esta partida a Arabia. Solo escribe que Pablo «fue bajado por el? ?muro» y «llegó a Jerusalén» (v. 25, 26). Esto lo induce a San Jerónimo a ensayar diversas explicaciones».?82? ?La más aceptable me parece ser la segunda, que sugiere lo siguiente: Después de su bautismo, Pablo? ?permaneció aún algunos días en Damasco, como refiere Lucas (?Hch. 9:19?, ?20?) . Durante estos días predicó? ?a Cristo en la sinagoga. Luego -y de esto Lucas no dice nada -partió para Arabia y volvió de nuevo a? ?Damasco, según sus propias palabras. Sigue entonces lo que agrega Lucas (?Hch. 9:24? y sigtes.), a saber,? ?que a causa de las acechanzas de sus adversarios, Pablo fue bajado por el muro en una canasta, y llegó a? ?Jerusalén. Y éste es el problema de San Jerónimo: ¿por qué Pablo cuenta aquí algo que Lucas pasa en? ?silencio? Me atrevo a ofrecer la siguiente solución: Pablo relata esto, como también todo lo demás, para? ?evidenciar que él no se dirigió a los apóstoles ni aprendió de ellos, sino que fue a Arabia, confiando? ?firmemente en la revelación divina, para enseñar allí. Después, una vez vuelto a Damasco, difundió en esta? ?ciudad la misma enseñanza; tan seguro estaba, como se ve, de la revelación que había recibido acerca de? ?Cristo. Pues es de suponer que no habría enseñado siempre lo mismo, y en distintas partes por añadidura, si? ?hubiese juzgado que se trataba de cosas que todavía debían ser discutidas con los apóstoles u otros hombres.? ??Que San Jerónimo por su parte crea que la estadía de Pablo en Arabia resultó en vano, y que todavía? ?quedan unos cuantos misterios por aclarar -esto son cosas que no se las podemos prohibir a un hombre tan? ?grande.? ?

Fuente: Comentario de Gálatas por Martin Lutero