Biblia

Comentario de Gálatas 1:2 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Gálatas 1:2 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

y todos los hermanos que están conmigo; a las iglesias de Galacia:

1:2

— y todos los hermanos que están conmigo, — hermanos fieles (compárese Hch 20:4). Al rechazar a Pablo los judaizantes rechazaron también a muchos hermanos fieles.

— a las iglesias de Galacia: — leemos del establecimiento de estas iglesias en Hch 13:1-52; Hch 14:1-28 (iglesias de Antioquía de Pisidia, Iconio, Listra, Derbe, etcétera).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

y todos los hermanos. Flp 2:22; Flp 4:21.

a las iglesias de Galacia. Hch 9:31; Hch 15:41; Hch 16:5, Hch 16:6; Hch 18:23; 1Co 16:1.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

y todos los hermanos que están conmigo: Pablo da a entender que está con una cantidad apreciable de cristianos creyentes, miembros de la familia de la fe. Pablo asocia a estos anónimos colaboradores con él al enviar los saludos.

iglesias de Galacia: La carta a los Gálatas es una circular, que se concibió para diversas iglesias.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

las iglesias de Galacia. Las iglesias que Pablo fundó en Antioquía de Pisidia, Iconio, Listra y Derbe durante su primer viaje misionero (Hch 13:14-52; Hch 14:1-23; vea la Introducción: Contexto histórico).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

1:2 — y todos los hermanos que están conmigo, — hermanos fieles (compárese Hch 20:4). Al rechazar a Pablo los judaizantes rechazaron también a muchos hermanos fieles.
— a las iglesias de Galacia: — leemos del establecimiento de estas iglesias en Hch 13:1-52; Hch 14:1-28 (iglesias de Antioquía de Pisidia, Iconio, Listra, Derbe, etcétera).

Fuente: Notas Reeves-Partain

Después de la confesión, Pablo menciona a otros remitentes: Y todos los hermanos que están conmigo. La separación de la mención de los remitentes entre Pablo y los demás hermanos por medio de la confesión parece algo extraña, pero para Pablo es importante señalar desde el principio el carácter especial de su llamamiento, que él con razón considera único.

El título de “hermanos” y “hermanas” era común entre los creyentes en Cristo desde los primeros años de la Iglesia. Debe quedar claro que no se trata de hermanos de Pablo en sentido biológico. TLA traduce: «Y los seguidores de Cristo que están conmigo». Se puede optar por una mayor precisión: “Junto a todos los hermanos que me acompañan” (Vidal: 75), “y los compañeros en la misión”, “y todas las personas que están aquí conmigo trabajando por el evangelio”.

Los hermanos mencionados aquí no son coautores de la carta. Algunas versiones dejan claro esto al especificar que ellos sólo se unen en el envío del saludo: «Los saludamos» (TLA). Este saludo no aparece en el texto griego como verbo, sino en el versículo 3 como fórmula estereotipada. La falta de saludo da a la carta cierta brusquedad y un tono formal, e indica la seriedad del tópico a tratar.

El destino de la carta se registra de manera muy concisa: A las iglesias de Galacia. Aquí es importante mantener en la traducción el tono parco del original, para comunicar el sentido de gravedad del escrito.

Algunas versiones intentan evitar dar la idea de que estas iglesias eran tal como las conocemos en la actualidad, con un gran edificio y ministerios bien definidos, por lo cual prefieren traducir “comunidades” (Vidal: 75). Otra opción más sencilla es “grupos de creyentes”.

Los especialistas no están seguros de la localización exacta de estas comunidades, pues Galacia era el nombre de una región muy amplia y también de un distrito más reducido, y ambas posibilidades tienen ciertas evidencias a su favor. No obstante, la localización exacta no es determinante para entender el contenido de la carta. Según parece, se trata de comunidades que tienen cierta cercanía entre sí, lo cual debe considerarse en la traducción para optar por el término que comunique mejor esta circunstancia en cada cultura: “Región”, “zona”, “distrito”, etcétera.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

— de Galacia: Ver Introducción general a la carta y nota a Hch 16:6.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) La provincia romana que ocupaba la porción central de lo que ahora se conoce como Asia Menor.

REFERENCIAS CRUZADAS

f 5 Flp 4:21

g 6 1Co 16:1

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

2 super (1) El apóstol consideraba como coescritores a todos los hermanos que estaban con él, a fin de que fueran testimonio y confirmación de lo que él escribió en esta epístola.

2 super (2) Galacia era una provincia del antiguo Imperio Romano. Mediante el ministerio de Pablo que consistía en predicar el evangelio, se establecieron iglesias en varias ciudades de aquella provincia. Por eso, el apóstol usó el plural y no el singular cuando se refirió a las iglesias de Galacia como conjunto.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

?V. 2b: ?A las iglesias en Galacia.? ??En otras cartas, Pablo se dirige a la iglesia de una sola ciudad; en ésta en cambio escribe a las iglesias de muchas ciudades; se puede decir, a las de una provincia entera. Aquí merece especial atención la fina? ?observación de San Jerónimo?16? de que los acusados por el apóstol de haberse corrompido por enseñanzas? ?erróneas, son llamados no obstante «iglesias». De todo esto hemos de aprender, dice Jerónimo, que el? ?término «iglesia» puede usarse en dos sentidos: para la iglesia «que no tiene mancha ni arruga y que es en? ?verdad el cuerpo de Cristo» (?Ef. 5: 27?; ?1? Co. 12:27?), y también para la iglesia que está siendo congregada? ?en el nombre de Cristo sin que sus virtudes ya sean completas y perfectas. Análogamente, también la? ?palabra «sabios» se toma en doble sentido: se aplica a los que poseen la virtud de la sabiduría en una? ?medida plena y perfecta, y también a los principiantes que progresan en el camino del saber. Respecto de? ?los perfectos se dice: «Os enviaré sabios»; respecto de los que se inician: «Corrige al sabio, y te amará»? ?(?Mt. 23:34?; ?Pr. 9: 8?) . En este sentido deben entenderse también las demás virtudes; quiere decir: «valiente? ?y prudente, casto, justo, templado» se toman a veces en sentido cabal, otras veces en sentido más bien? ?limitado. Pero ante todo debe aplicarse este entendimiento a lo que llamamos «perfección». Pues ningún? ?hombre, ni siquiera un apóstol, alcanza en esta vida una perfección tal que no sea preciso que se perfeccione? ?aún más. Es como dice el Sabio: «Cuando el hombre haya llegado a la perfección, entonces comience».?17? Así, pues, se puede llamar «perfecto» a unos en comparación con otros; por lo demás, también estos? ?perfectos comienzan todos los días de nuevo y están en vías de progresar.? ??Por esto es más acertada la explicación de San Agustín?18? quien ubica la «iglesia sin mancha ni? ?arruga» en la vida venidera donde ya no tendrá que rogar: «Perdónanos nuestras deudas». Y no obstante,? ?tienen mucha razón Jerónimo y Orígenes?19? al afirmar que este pasaje de la carta apostólica presta excelentes? ?servicios en la lucha contra los herejes. Pues éstos se muestran muy dispuestos a apodar «Babilonia» a? ?una iglesia que en su medio tiene también algunos elementos malos, para luego arrogarse a sí mismos el? ?nombre de «iglesia» como si ellos fuesen los verdaderos santos. Es cierto: si en alguna iglesia hay personas? ?malas, es preciso iniciar sin dilación los pasos pertinentes; conforme al ejemplo dado aquí por Pablo, hay? ?que elevar la voz de advertencia, exhortar, rogar, orar, intimidar, en fin, intentar todo lo posible para convertir? ?a los malos en buenos. Pero lo que no hay que hacer es separarse y causar cismas so pretexto de ese? ?sacrílego «temor de Dios» como gustan llamarlo, y con ese ardor de la conciencia que nada tiene que ver? ?con piedad. Pues ¿qué clase de amor es aquel que insiste en no soportar a los malos ni ayudarles? No es ni? ?más ni menos que una violenta ira que de manera totalmente impropia se viste con el nombre de amor.? ?¿Qué pueden responder a esto? El apóstol se dirige no a un grupo que adolecía de graves defectos morales? ?(que son lo único que escandaliza a los orgullosos dechados de virtud y los induce a tener a uno por hereje)? ?sino a gente que se había desviado de la fe y había echado a perder toda la sustancia a base de la cual se les? ?podría haber aplicado el nombre de iglesia -¡y no obstante, a éstos el apóstol los llama «iglesias»!? ?

Fuente: Comentario de Gálatas por Martin Lutero