Biblia

Comentario de Gálatas 1:7 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Gálatas 1:7 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

No es que haya otro evangelio, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.

1:7

— No que haya otro, — El mensaje predicado por los judaizantes no era evangelio (buenas nuevas), sino todo lo contrario, porque les robaba su libertad y les llevaba otra vez hacia la esclavitud (5:1). ¿Habrá otro evangelio? Muchos creen que está muy bien que cada iglesia tenga su propio evangelio: los pentecostales tienen su evangelio, los bautistas tienen su evangelio y cada secta tiene su evangelio, ¿habrá en realidad tantos evangelios? ¿Puede cada persona escoger el evangelio que le guste?

¿Habrá otro Jesús? (2Co 11:4); ¿Otro Dios? ¿Otro Espíritu Santo? «Pues aunque haya algunos que se llaman dioses… para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios… y un Señor, Jesucristo» (1Co 8:5-6). Aunque haya algunos que se llaman «evangelios», para nosotros, sin embargo, sólo hay un evangelio. «Un Señor, una fe, un bautismo» (Efe 4:5). «Contendáis ardientemente por la fe» (Jud 1:3; véase Gál 1:23; Gál 3:25).

La ilustración favorita de los sectarios para probar que hay muchos evangelios es la del mapa de algún estado o territorio. Se dice que hay varios caminos que nos llevarán a un sitio determinado y cada quien puede escoger el camino que le convenga. Pero esta ilustración tiene un defecto: el mapa que nos lleva al cielo es la Biblia y ésta dice que hay un solo camino.

Así también en esta carta Pablo explica claramente que el «evangelio diferente» de los judaizantes no justifica (2:16; 5:2), sino que esclaviza, 2:4; 5:1. Además, «si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo» (5:2). «Si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo» (2:21). El «evangelio» de los judaizantes no trajo bendición, sino maldición (3:10) y les hizo caer de la gracia (5:4).

Por lo tanto, desde el principio hasta el fin de esta carta Pablo enfatiza que no puede haber ningún acuerdo con este error. Muchas veces cuando los hombres tienen desacuerdos

— aun desacuerdos religiosos — buscan y se acomodan a una tercera alternativa. Pablo no aceptó ninguna clase de «tercera alternativa», sino que insistió fuertemente en que los hermanos gálatas volvieran al evangelio que les fue predicado al principio.

— sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. — Según el evangelio puro, «todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos» (3:26, 27), pero según los judaizantes, «es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés» (Hch 15:5). De esta manera ellos perturbaban a los nuevos conversos y pervertían el evangelio de Cristo. Esta palabra aparece también en Hch 15:24, «Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden, os han inquietado con palabras, perturbando vuestras almas, mandando circuncidaros y guardar la ley». Los apóstoles, los ancianos y la iglesia se juntaron en Jerusalén «para conocer de este asunto» (Hch 15:6), y después de mucha deliberación acordaron que «ha aparecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación» (Hch 15:28). La «carga» que no debía imponerse sobre los hermanos gentiles era el yugo de la ley (Hch 15:10), que incluía la circuncisión. Esa cuestión fue tratada ampliamente y resuelta y debiera haber terminado, pero aunque los judaizantes perdieron la batalla en esa ocasión, no fue el fin de la guerra porque seguían perturbando a las iglesias.

Pablo les dijo, «más el que os perturba llevará la sentencia, quienquiera que sea» (5:10).

Es necesario tener mucho cuidado al leer los comentarios sobre esta carta. Los evangélicos han cambiado el evangelio original, pero creen de todo corazón que ellos

— y solamente ellos — entienden esta carta, y la emplean para combatir lo que ellos llaman el legalismo. Al ver la palabra ley no distinguen entre la ley de Moisés y la ley de Cristo. Desde luego, Pablo está condenando la práctica de los judaizantes de imponer la ley de Moisés sobre los conversos gentiles, pero los evangélicos usan la palabra ley como si hubiera una sola ley en toda la Biblia y la consideran el enemigo número uno de la gracia. No quieren saber nada de la palabra obedecer con respecto a la salvación (justificación). No hablan de obedecer al evangelio (2Ts 1:7-8; 1Pe 4:17), sino solamente de recibir a Jesucristo en su corazón (enseñanza que se puede interpretar subjetivamente). Aquí mismo en Gálatas (5:6, 7) Pablo habla de «la fe que obra por el amor» y pregunta «¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad?» Los evangélicos hacen caso omiso de los textos que afirman claramente que el cristiano está bajo ley: Rom 8:2; 1Co 9:21; Stg 1:25; Stg 2:12, etcétera.

¿Qué tanto error se requiere para pervertir el evangelio? ¿Qué tanto veneno se requiere para convertir cereal en «comida» para matar ratones? ¡Con solamente un 2% de veneno, un buen cereal se convierte en muerte para ratones! Tanta gente ve todas las religiones como buenas porque «predican al mismo Dios», «tienen la misma Biblia», etc. ¿Dirían estos que «es solamente cereal»? Así piensan los ratones, ¡pocos momentos antes de morir!

«¡Qué bien habla el Reverendo Fulano! Predica mucha Biblia. ¡Cómo sabe textos!» También los judaizantes citaban textos; y predicaban a Cristo, y aun el bautismo. Pablo no dijo que no celebraban la cena o que habían dejado de ofrendar. Sin duda los hermanos gálatas quedaron muy impresionados con la oratoria de sus nuevos maestros, pero ¿quién pesca sin carnada?

¿Cuántos judaizantes andaban diciendo, «Vengan a oír un evangelio pervertido»? Al contrario, decían que ellos predicaban el evangelio completo y que el evangelio predicado por Pablo era deficiente. Tenían muchos argumentos «fuertes».

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

sino que hay algunos. Gál 2:4; Gál 4:17; Gál 5:10, Gál 5:12; Gál 6:12, Gál 6:13, Gál 6:17; Hch 15:1-5, Hch 15:24; Hch 20:30; Rom 16:17, Rom 16:18; 2Co 11:13.

y quieren pervertir. Gál 5:10, Gál 5:12; Jer 23:26; Mat 24:24; Hch 13:10; Hch 15:1, Hch 15:24; 2Co 2:17; 2Co 4:2; 1Ti 4:1-3; 2Ti 2:18; 2Ti 3:8, 2Ti 3:9; 2Ti 4:3, 2Ti 4:4; Tit 1:10, Tit 1:11; 2Pe 2:1-3; 1Jn 2:18, 1Jn 2:19, 1Jn 2:26; 1Jn 4:1; 2Jn 1:7, 2Jn 1:10; Jud 1:4; Apo 2:2, Apo 2:6, Apo 2:14, Apo 2:15, Apo 2:20; Apo 12:9; Apo 13:14; Apo 19:20; Apo 20:3.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

perturban. La palabra griega podría traducirse «crear problemas» y significa «sacudir con violencia», lo cual alude a una agitación extrema. Aquí se refiere a la profunda perturbación emocional que experimentaron los creyentes en Galacia. pervertir. Convertir algo en su opuesto. Al añadir la ley al evangelio de Cristo, los maestros falsos fueron eficaces en destruir la gracia y convertir el mensaje del favor inmerecido de Dios para beneficio de los pecadores en un mensaje de favor divino ganado con méritos humanos. el evangelio de Cristo. Las buenas nuevas de la salvación solo por gracia a través de la fe en Cristo (vea las notas sobre Rom 1:1; 1Co 15:1-4).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

1:7 — No que haya otro, — El mensaje predicado por los judaizantes no era evangelio (buenas nuevas), sino todo lo contrario, porque les robaba su libertad y les llevaba otra vez hacia la esclavitud (5:1). ¿Habrá otro evangelio? Muchos creen que está muy bien que cada iglesia tenga su propio evangelio: los pentecostales tienen su evangelio, los bautistas tienen su evangelio y cada secta tiene su evangelio, ¿habrá en realidad tantos evangelios? ¿Puede cada persona escoger el evangelio que le guste?
¿Habrá otro Jesús? (2Co 11:4); ¿Otro Dios? ¿Otro Espíritu Santo? «Pues aunque haya algunos que se llaman dioses… para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios… y un Señor, Jesucristo» (1Co 8:5-6). Aunque haya algunos que se llaman «evangelios», para nosotros, sin embargo, sólo hay un evangelio. «Un Señor, una fe, un bautismo» (Efe 4:5). «Contendáis ardientemente por la fe» (Jud 1:3; véase Gál 1:23; Gál 3:25).
La ilustración favorita de los sectarios para probar que hay muchos evangelios es la del mapa de algún estado o territorio. Se dice que hay varios caminos que nos llevarán a un sitio determinado y cada quien puede escoger el camino que le convenga. Pero esta ilustración tiene un defecto: el mapa que nos lleva al cielo es la Biblia y ésta dice que hay un solo camino.
Así también en esta carta Pablo explica claramente que el «evangelio diferente» de los judaizantes no justifica (2:16; 5:2), sino que esclaviza, 2:4; 5:1. Además, «si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo» (5:2). «Si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo» (2:21). El «evangelio» de los judaizantes no trajo bendición, sino maldición (3:10) y les hizo caer de la gracia (5:4).
Por lo tanto, desde el principio hasta el fin de esta carta Pablo enfatiza que no puede haber ningún acuerdo con este error. Muchas veces cuando los hombres tienen desacuerdos — aun desacuerdos religiosos — buscan y se acomodan a una tercera alternativa. Pablo no aceptó ninguna clase de «tercera alternativa», sino que insistió fuertemente en que los hermanos gálatas volvieran al evangelio que les fue predicado al principio.
— sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. — Según el evangelio puro, «todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos» (3:26, 27), pero según los judaizantes, «es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés» (Hch 15:5). De esta manera ellos perturbaban a los nuevos conversos y pervertían el evangelio de Cristo. Esta palabra aparece también en Hch 15:24, «Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden, os han inquietado con palabras, perturbando vuestras almas, mandando circuncidaros y guardar la ley». Los apóstoles, los ancianos y la iglesia se juntaron en Jerusalén «para conocer de este asunto» (Hch 15:6), y después de mucha deliberación acordaron que «ha aparecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación» (Hch 15:28). La «carga» que no debía imponerse sobre los hermanos gentiles era el yugo de la ley (Hch 15:10), que incluía la circuncisión. Esa cuestión fue tratada ampliamente y resuelta y debiera haber terminado, pero aunque los judaizantes perdieron la batalla en esa ocasión, no fue el fin de la guerra porque seguían perturbando a las iglesias.
Pablo les dijo, «más el que os perturba llevará la sentencia, quienquiera que sea» (5:10).
Es necesario tener mucho cuidado al leer los comentarios sobre esta carta. Los evangélicos han cambiado el evangelio original, pero creen de todo corazón que ellos — y solamente ellos — entienden esta carta, y la emplean para combatir lo que ellos llaman el legalismo. Al ver la palabra ley no distinguen entre la ley de Moisés y la ley de Cristo. Desde luego, Pablo está condenando la práctica de los judaizantes de imponer la ley de Moisés sobre los conversos gentiles, pero los evangélicos usan la palabra ley como si hubiera una sola ley en toda la Biblia y la consideran el enemigo número uno de la gracia. No quieren saber nada de la palabra obedecer con respecto a la salvación (justificación). No hablan de obedecer al evangelio (2Ts 1:7-8; 1Pe 4:17), sino solamente de recibir a Jesucristo en su corazón (enseñanza que se puede interpretar subjetivamente). Aquí mismo en Gálatas (5:6, 7) Pablo habla de «la fe que obra por el amor» y pregunta «¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad?» Los evangélicos hacen caso omiso de los textos que afirman claramente que el cristiano está bajo ley: Rom 8:2; 1Co 9:21; Stg 1:25; Stg 2:12, etcétera.
¿Qué tanto error se requiere para pervertir el evangelio? ¿Qué tanto veneno se requiere para convertir cereal en «comida» para matar ratones? ¡Con solamente un 2% de veneno, un buen cereal se convierte en muerte para ratones! Tanta gente ve todas las religiones como buenas porque «predican al mismo Dios», «tienen la misma Biblia», etc. ¿Dirían estos que «es solamente cereal»? Así piensan los ratones, ¡pocos momentos antes de morir!
«¡Qué bien habla el Reverendo Fulano! Predica mucha Biblia. ¡Cómo sabe textos!» También los judaizantes citaban textos; y predicaban a Cristo, y aun el bautismo. Pablo no dijo que no celebraban la cena o que habían dejado de ofrendar. Sin duda los hermanos gálatas quedaron muy impresionados con la oratoria de sus nuevos maestros, pero ¿quién pesca sin carnada?
¿Cuántos judaizantes andaban diciendo, «Vengan a oír un evangelio pervertido»? Al contrario, decían que ellos predicaban el evangelio completo y que el evangelio predicado por Pablo era deficiente. Tenían muchos argumentos «fuertes».

Fuente: Notas Reeves-Partain

Pablo se apresura a corregir o evitar una falsa idea: No que haya otro, «en realidad no es que haya otro evangelio» (DHH96). Para Pablo no existe la posibilidad de que haya un mensaje de salvación diferente del que él proclama. La sola idea le molesta: “¡En realidad no hay ningún otro evangelio!” “¡Ni se imaginen que puede haber un mensaje de salvación diferente!” Otras posibilidades, más cercanas al habla cotidiana, son las siguientes: “Pero lo que llaman buenas noticias, no son las buenas noticias de Cristo”, “otro mensaje que dice ser la buena noticia, pero que no lo es en absoluto”, “lo que andan enseñando no tiene nada que ver con el verdadero mensaje de salvación”.

En la expresión sino que hay algunos que os perturban, o «es evidente que algunos están sembrando confusión» (NVI), el verbo que expresa la acción de los oponentes está en tiempo presente, lo que indica que éstos aún siguen activos en las comunidades. Dicho verbo se utiliza también para describir intrigas políticas, lo cual acentúa la connotación negativa que Pablo quiere comunicar.

En efecto, los opositores quieren pervertir, «trastornar» (DHH96), «tergiversar» (NVI) o “distorsionar” el evangelio de Cristo para “agitar” y “confundir” a las comunidades. Pablo percibe la enseñanza de estos misioneros como una perversión del mensaje de salvación en Cristo. Ellos quieren «alterar» (RV95), «deformar» (BJ) o «trastornar» (DHH96) el evangelio de Cristo. Es importante que en la traducción quede claro que el evangelio de Cristo no es el mensaje predicado por Cristo, sino el que tiene a Cristo como contenido, el que se refiere a su obra salvadora: “Quieren echar a perder la buena noticia que anuncia la salvación que se obtiene sólo gracias a Cristo”.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

REFERENCIAS CRUZADAS

o 15 Gál 5:10

p 16 Hch 15:1; 2Co 11:13; 1Ti 6:3

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

7 super (1) La observancia de la ley no llegará a ser jamás un evangelio capaz de librar a los pecadores de la esclavitud de la ley ni de conducirlos a disfrutar a Dios; sólo los podría mantener como esclavos bajo el cautiverio de la ley, atándolos al yugo de esclavitud, la ley (5:1).

7 super (2) Los judaizantes, a quienes el apóstol Pablo consideraba hermanos falsos (2:4).

7 super (3) Los judaizantes perturbaban a las iglesias pervirtiendo, o sea, distorsionando, el evangelio de Cristo, extraviando así a los creyentes y trayéndoles de regreso a la ley de Moisés.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

el evangelio de Cristo. Las buenas nuevas de la gracia de Dios en Cristo, el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados (v. Gál 1:4). Quienes enseñaban cualquier otro camino, amenazaban al verdadero evangelio.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

B274 Εἰ μή no afirma una condición cuyo cumplimiento determina que la apódosis es cierta, o la acción que ocurre, sino una limitación de la declaración principal. Sin embargo, εἰ μή nunca tiene en el N.T. el puro carácter adversativo (εἰ μή significa: sólo que, salvo que; comp. Hch 20:23 -BD376).

M106n.1 En el v. 7 aparece un uso más bien curioso del artículo: οἱ ταράσσοντες, donde parece que lo que realmente se requiere es: οἱ ταράσσουσιν.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego