Nosotros somos judíos de nacimiento y no pecadores de entre los gentiles;
2:15 — Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, — Desde luego, Pablo sabía que los judíos también eran pecadores (Rom 3:1-31), pero usa el lenguaje común de los judíos, empleando el término pecadores como los judíos (y los judaizantes) lo empleaban. Los judíos tenían la ley y hacían obras de la ley para justificarse, mientras que los gentiles estaban sin ley (1Co 9:21) y, por eso, eran «pecadores».Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
judíos de nacimiento. Mat 3:7-9; Jua 8:39-41; Rom 4:16; Efe 2:3.
y no pecadores. Mat 9:11; Mar 7:26-28; Hch 22:21; Rom 3:9; Efe 2:11, Efe 2:12; Tit 3:3.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Esta sección puede representar la continuación de la confrontación de Pablo con Pedro, o podría representar una presentación del punto central de su carta: que los cristianos serían justificados solamente por la fe en Jesucristo.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Pablo no niega que los judíos de nacimiento son pecadores, como lo son los gentiles (Rom 3:23). En vez de eso, implica que los judíos disfrutaban de los privilegios espirituales (Rom 9:4, Rom 9:5) lo que los debería hacer más conocedores acerca de cómo ser justificados ante Dios (Gál 3:6; Gén 15:6). Los judíos debieran estar conscientes que una persona no puede ser declarada justa o justificada por obedecer la ley de Moisés (Gál 3:10-21).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
pecadores de entre los gentiles. Una expresión de connotación legal ya que los gentiles eran pecadores por naturaleza debido a que no habían recibido por escrito la ley divina para que los guiara a la salvación o a vivir en justicia y rectitud.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
La reprensión de Pablo a Pedro sirve como una de las declaraciones más prácticas y dinámicas en el NT sobre la necesidad absoluta e inamovible de la doctrina de la justificación por gracia a través de la fe (vea la nota sobre Rom 3:24). El arrepentimiento aparente de Pedro fue un reconocimiento implícito de la autoridad apostólica de Pablo y de su propia sumisión humilde a la verdad (cp. 2Pe 3:15-16).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
2:15 — Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, — Desde luego, Pablo sabía que los judíos también eran pecadores (Rom 3:1-31), pero usa el lenguaje común de los judíos, empleando el término pecadores como los judíos (y los judaizantes) lo empleaban. Los judíos tenían la ley y hacían obras de la ley para justificarse, mientras que los gentiles estaban sin ley (1Co 9:21) y, por eso, eran «pecadores».
Fuente: Notas Reeves-Partain
Es difícil determinar si este versículo es parte de lo que Pablo le dijo a Pedro en el encuentro de Antioquía o es un discurso que se dirige nuevamente a los creyentes de Galacia. A partir del texto griego, ambas alternativas son posibles. Considerando la lógica del discurso, nos inclinamos por la primera alternativa, pues el “nosotros” difícilmente podría incluir a muchos de los creyentes gálatas, quienes, con seguridad, eran de origen no judío.
El texto griego dice “nosotros somos judíos por naturaleza”, lo que en realidad significa “por nacimiento”, como traducen varias versiones: Nosotros, judíos de nacimiento, «todos nosotros somos judíos desde que nacimos» (TLA), «de nacimiento» (DHH96), “de origen” (Vidal: 87). Más preciso aún es “nosotros hemos sido judíos toda la vida”, “nosotros nacimos judíos, ése es nuestro origen” o “nuestros padres fueron judíos”.
La segunda parte de la oración, y no pecadores de entre los gentiles, señala una fuerte oposición. Literalmente dice: “Y no somos de entre los pueblos pecadores”. Designar a los demás pueblos como pecadores era parte del vocabulario religioso del judaísmo, y aquí Pablo, probablemente, está citando un eslogan conocido. En este versículo, pecadores no se refiere a personas que han cometido actos inmorales o pecaminosos, sino que designa a los pueblos que no conocían la ley judía y que, por tanto, no podían vivir de acuerdo con sus preceptos. La traducción puede mantener el contraste sin necesidad de recurrir a expresiones excesivamente peyorativas. Algunos buenos ejemplos son los siguientes: «Y no somos pecadores como los que no son judíos» (TLA), «no somos de esos pueblos pecadores» (BL). Se puede señalar también cierto distanciamiento del apóstol respecto del contenido de la cita: “Y no de los así llamados ‘gentiles pecadores’ ”, “y no de esos a los que los judíos se refieren como ‘gente pecadora’ ”.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
REFERENCIAS CRUZADAS
ñ 88 Jua 8:39; Rom 11:23
o 89 Efe 2:12
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
R598 Ἐκ se usa aquí para dar la idea de origen o fuente.
T220 Φύσει se usa como un dativo de referencia (casi un adverbio), especialmente porque hay un contraste en este caso (se usa como un dativo de manera -R530). [Editor. El sustantivo φύσει tiene un sentido adverbial y denota la manera por la cual ellos llegaron a ser judíos: por naturaleza.]
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Lit., por naturaleza
Fuente: La Biblia de las Américas
?V. 15:? ?Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles.?Pablo hace una comparación entre judíos y gentiles. «Nosotros» -dice- «somos judíos de nacimiento. Es verdad que en lo concerniente a la justicia acorde con la ley, aventajamos a los gentiles; éstos son? ?pecadores si se los compara con nosotros, pues ni poseen la ley ni cuentan en su haber con obras di, la ley.?Pero con esto no somos justos ante Dios, puesto que es justicia nuestra es una justicia exterior.» Este? ?pensamiento lo desarrolla Pablo también en ?Romanos 1? y 2 en forma muy amplia. En primer lugar especifica? ?que los gentiles vivían en los más graves pecados. En el segundo capítulo en cambio se dirige a los? ?judíos y afirma que si bien la pecaminosidad de ellos no es de índole igual a la de los gentiles descritos? ?anteriormente, no obstante son pecadores por cuanto observaban la ley sólo exteriormente pero no en lo? ?interior (?Ro. 2: 28?, ?29?) , y por cuanto se jactaban de la ley y al mismo tiempo la infringían, deshonrando así? ?a Dios ( ?Ro. 2: 23? ) .?