Comentario de Gálatas 3:19 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Entonces, ¿para qué existe la ley? Fue dada por causa de las transgresiones, hasta que viniese la descendencia a quien había sido hecha la promesa. Y esta ley fue promulgada por medio de ángeles, por mano de un mediador.

3:19

— Entonces, ¿para qué sirve la ley? — En los siguientes versículos Pablo demuestra que la ley era inferior a la promesa, pero ¿cuál fue su propósito?

— Fue añadida — La palabra traducida añadida no significa añadida para completar sino puesto al lado de, es decir, la ley fue dada adicional e independientemente. La ley no fue añadida como un cuarto es agregado a una casa (y llega a ser parte de la casa), sino que fue puesta al lado de la promesa como una casa remolque se estaciona al lado de la residencia.

— a causa de las transgresiones, — 1Ti 1:5-11. La ley llegó muchos años después de la promesa y no fue dada para que Israel gozara de la promesa hecha por Dios a Abraham (es decir, no fue dada para vivificar o justificar, ver. 21)

— ni mucho menos fue dada para invalidar la — sino (1) para que el pueblo reconociera que eran pecadores (Rom 3:20; Rom 4:15; Rom 5:13; Rom 5:20; Rom 7:7; Rom 7:13), y (2) que necesitaban del evangelio (el perdón); (3) la ley fue dada para refrenar el pecado porque prescribió el castigo para los transgresores; y (4) fue dada como «la pared intermedia de separación» para apartar y proteger a los judíos de las contaminaciones de los paganos. Véase también el ver. 24.

Algunos han sugerido que la ley promovió el pecado, es decir, que al saber la gente que algo estaba prohibido tenían deseos de hacerlo. (Por ejemplo, la mamá se despide de los niños diciéndoles que no se metan frijoles en las narices y aunque los niños nunca hubieran pensado de hacer tal cosa, lo hacen simplemente porque les fue prohibido). Pablo refuta esta idea al decir (Rom 7:12) que «la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno»; por eso, no promueve el pecado. Después de decir que la ley es buena, él pregunta, «¿Luego lo que es bueno, vino a ser muerte para mí? En ninguna manera», (Rom 7:13) sino que el pecado (Satanás) se aprovechó de la presencia de la ley y le tentó y llevó a pecar.

— hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; — Había de durar hasta el cumplimiento de la promesa (la llegada de Cristo).

— y fue ordenada por medio de ángeles en (por) mano de un mediador. — La promesa de Dios a Abraham que tenía que ver con el evangelio de Jesucristo vino directamente de Dios, pero la ley no fue dada directamente por Dios al pueblo sino que vino a través de Moisés, un mediador (Deu 5:5) y por la intervención de ángeles (Deu 33:2; Heb 2:2).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

¿Pues de qué sirve la ley? Rom 3:1, Rom 3:2; Rom 7:7-13.

Fue puesta por causa de las transgresiones. Gál 3:21-24; Deu 4:8, Deu 4:9; Sal 147:19, Sal 147:20; Luc 16:31; Jua 5:45-47; Jua 15:22; Rom 2:13; Rom 3:19, Rom 3:20; Rom 4:15; Rom 5:20, Rom 5:21; Rom 7:7-13; 1Ti 1:8, 1Ti 1:9.

hasta que viniese la simiente. Gál 3:16, Gál 3:25; Gál 4:1-4.

por los ángeles. Deu 33:2; Hch 7:53; Heb 2:2, Heb 2:5.

en mano de un mediador. Éxo 20:19-22; Éxo 24:1-12; Éxo 34:27-35; Lev 15:32; Deu 5:5, Deu 5:22-33; Deu 9:13-20, Deu 9:25-29; Deu 18:15-19; Sal 106:23; Jua 1:17; Hch 7:38.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

El propósito de la ley de Moisés no era justificar a la humanidad ante los ojos de Dios (Gál 2:16). Más bien, la Ley fue añadida después de la promesa de Dios a Abraham (vv. Gál 3:16, Gál 3:17) para aclarar el problema del pecado mientras viniera Cristo, la simiente (v. Gál 3:16). Según el sermón de Esteban en Hch 7:1-60, la Ley fue entregada a Moisés por medio de ángeles, como mediador humano (Hch 7:38). Esta opinión estaba en línea con las enseñanzas de los judíos en la época del NT. No era necesario un mediador ni intermediario, dado que el Pacto Abrahámico era una promesa unilateral. Dios puso a Abraham en un «sueño profundo» y consumó sólo la promulgación del pacto (Gén 15:12-17).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

ENTONCES. ¿PARA QUÉ SIRVE LA LEY? La palabra traducida «ley» (gr. nomos; heb. tora) significa «enseñanza» o «dirección». La ley puede referirse a los diez mandamientos, al Pentateuco o a cualquier mandamiento del AT; al aludir a ella aquí Pablo estaría incluyendo el sistema de sacrificios del pacto mosaico. Respecto a la ley, Pablo declara que:

(1) Fue dada por Dios «a causa de las transgresiones», es decir, con el fin de mostrar que el pecado viola la voluntad de Dios y de despertar la conciencia de la humanidad respecto a la necesidad que tiene de la misericordia, la gracia y la salvación de Dios en Cristo (v. Gál 3:24; cf. Rom 5:20; Rom 8:2).

(2) Aunque la ley del AT era santa, buena y justa (Rom 7:12), era insuficiente en el sentido de que no podía impartir vida espiritual ni fortaleza moral (v. Gál 3:21; Rom 8:3; Heb 7:18-19).

(3) La ley actuó en calidad de tutor temporal para el pueblo de Dios hasta la llegada de la salvación mediante la fe en Cristo (vv. Gál 3:22-26). Como tal, la ley revelaba la voluntad de Dios en cuanto al comportamiento de su pueblo (Éxo 19:4-6; Éxo 20:1-17; Éxo 21:1-36; Éxo 22:1-31; Éxo 23:1-33; Éxo 24:1-8), proporcionaba sacrificios de sangre para cubrir los pecados del pueblo (véanse Lev 1:5; Lev 16:33) y señalaba la muerte expiatoria de Cristo (Heb 9:14; Heb 10:12-14).

(4) La ley fue dada «para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe» (v. Gál 3:24). Pero ahora que Cristo ha venido, la función supervisora de la ley ha terminado (v. Gál 3:25). Así que ya no se debe buscar la salvación a través de las provisiones del antiguo pacto, incluso la obediencia a la ley y al sistema de sacrificios. La salvación ahora viene de acuerdo con las provisiones del nuevo pacto, sobre todo la muerte expiatoria y la resurrección gloriosa de Jesús, y luego el privilegio de pertenecer a Cristo (vv. Gál 3:27-29; véanse Mat 5:17, nota sobre la relación del creyente con la ley; y el ARTÍCULO LA LEY DEL ANTIGUO TESTAMENTO, P. 109. [Éxo 20:1-2]).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

Fue añadida a causa de las transgresiones. El argumento persuasivo de Pablo en el sentido de que la promesa es superior a la ley suscita la pregunta obvia: ¿cuál fue el propósito de la ley? La respuesta de Pablo es que la ley revela la pecaminosidad irremediable del hombre, quien es incapaz de salvarse a sí mismo y tiene necesidad desesperante de un Salvador. Nunca tuvo el propósito de ser un camino a la salvación (cp. Rom 7:1-13). la simiente. Vea la nota sobre el v.Gál 3:16. por medio de ángeles. La Biblia enseña que los ángeles participaron en la entrega de la ley (cp. Hch 7:53; Heb 2:2), pero no explica qué función específica cumplieron.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Tras haber mostrado la superioridad de la promesa hecha a Abraham (vv. Gál 3:15-18), Pablo describió la inferioridad de la ley, así como su propósito.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

3:19 — Entonces, ¿para qué sirve la ley? — En los siguientes versículos Pablo demuestra que la ley era inferior a la promesa, pero ¿cuál fue su propósito?
— Fue añadida — La palabra traducida añadida no significa añadida para completar sino puesto al lado de, es decir, la ley fue dada adicional e independientemente. La ley no fue añadida como un cuarto es agregado a una casa (y llega a ser parte de la casa), sino que fue puesta al lado de la promesa como una casa remolque se estaciona al lado de la residencia.
— a causa de las transgresiones, — 1Ti 1:5-11. La ley llegó muchos años después de la promesa y no fue dada para que Israel gozara de la promesa hecha por Dios a Abraham (es decir, no fue dada para vivificar o justificar, ver. 21) — ni mucho menos fue dada para invalidar la — sino (1) para que el pueblo reconociera que eran pecadores (Rom 3:20; Rom 4:15; Rom 5:13; Rom 5:20; Rom 7:7; Rom 7:13), y (2) que necesitaban del evangelio (el perdón); (3) la ley fue dada para refrenar el pecado porque prescribió el castigo para los transgresores; y (4) fue dada como «la pared intermedia de separación» para apartar y proteger a los judíos de las contaminaciones de los paganos. Véase también el ver. 24.
Algunos han sugerido que la ley promovió el pecado, es decir, que al saber la gente que algo estaba prohibido tenían deseos de hacerlo. (Por ejemplo, la mamá se despide de los niños diciéndoles que no se metan frijoles en las narices y aunque los niños nunca hubieran pensado de hacer tal cosa, lo hacen simplemente porque les fue prohibido). Pablo refuta esta idea al decir (Rom 7:12) que «la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno»; por eso, no promueve el pecado. Después de decir que la ley es buena, él pregunta, «¿Luego lo que es bueno, vino a ser muerte para mí? En ninguna manera», (Rom 7:13) sino que el pecado (Satanás) se aprovechó de la presencia de la ley y le tentó y llevó a pecar.
— hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; — Había de durar hasta el cumplimiento de la promesa (la llegada de Cristo).
— y fue ordenada por medio de ángeles en (por) mano de un mediador. — La promesa de Dios a Abraham que tenía que ver con el evangelio de Jesucristo vino directamente de Dios, pero la ley no fue dada directamente por Dios al pueblo sino que vino a través de Moisés, un mediador (Deu 5:5) y por la intervención de ángeles (Deu 33:2; Heb 2:2).

Fuente: Notas Reeves-Partain

ENCERRADO BAJO EL PECADO

Gálatas 3:19-22

Entonces, para qué sirve la Ley? La Ley se añadió a la situación para decidir lo que son las transgresiones, hasta que viniera la Simiente a la Que se Le había hecho la promesa, que todavía seguía vigente. La Ley fue promulgada por ángeles, y vino por medio de un mediador. Ahora bien: el mediador no lo es solo de una parte; y Dios es una parte. ¿Es que la Ley es contraria a las promesas de Dios? ¡No lo quiera Dios! Si se hubiera dado una ley que fuera capaz de dar la vida, entonces no cabría duda que la relación con Dios habría venido por medio de la ley. Pero las palabras de la Escritura lo encierran todo bajo el poder del pecado, para que la promesa se diera mediante la fe en Jesucristo a los que creen.

Este es uno de los pasajes más difíciles que Pablo escribiera jámás, ¡tan difícil que se le han dado casi trescientas interpretaciones! Empecemos por recordar que Pablo todavía está tratando de demostrar la superioridad de la Gracia y la fe sobre la Ley. Hace cuatro observaciones acerca de la Ley.
(i) ¿Por qué introducir la Ley en ningún sentido? Se introdujo, según lo expresa Pablo, por causa de las transgresiones. Lo que quiere decir es que, donde no hay ley, no hay pecado. No se puede condenar a una persona por hacer algo que no estaba prohibido. Por tanto, la función de la Ley es definir el pecado. Pero, aunque la Ley puede definir el pecado y eso es lo que hace, no puede hacer nada en absoluto para remediarlo. Es como un médico que fuera experto en diagnosticar pero incapaz de remediar la enfermedad.

(ii) La Ley no la dio Dios directamente. En el antiguo relato de Éxodo 20, fue dada directamente por Diosa Moisés; pero en los días de Pablo, los rabinos estaban tan impresionados con la santidad y la lejanía de Dios que creían que era totalmente imposible que El tratara directamente con los seres humanos; por tanto introdujeron la idea de que la Ley fue dada primero a los ángeles, y luego, por los ángeles a Moisés (cp. Hch 7:53 ; He 2:2 ). Aquí Pablo está usando las categorías rabínicas de su tiempo. La Ley está a una doble distancia de Dios: dada primero a los ángeles, y por ellos al mediador, Moisés. Comparada con la promesa, que fue dada directamente por Dios, la Ley es una cosa de segunda mano.

(iii) Ahora llegamos a esa frase extraordinariamente difícil: «Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno» (R-V). ¿Qué estaba pensando Pablo aquí? Un tratado basado en la ley siempre implica dos partes: una persona que lo da, y otra que lo acepta; y depende de que las dos partes lo cumplan. Esa era la posición de los que ponían su confianza en la Ley: Si la Ley se quebrantaba, todo el acuerdo quedaba anulado. Pero una promesa depende de una sola persona. El camino de la Gracia depende totalmente de Dios: es Su promesa. El hombre no puede hacer nada para alterarla. Puede que peque, pero el amor y la Gracia de Dios permanecen inalterables. Para Pablo, la debilidad de la Ley consistía en que dependía de dos personas: el Legislador, y el cumplidor; y el hombre lo había echado todo a perder. La Gracia pertenece totalmente a Dios; el hombre no la puede deshacer; y, sin duda, es mejor depender de la Gracia de un Dios inmutable que de los esfuerzos desesperados de una persona indefensa.

(iv) ¿Es, entonces, la Ley antitética de la Gracia? Pablo contestaría en buena lógica que sí; pero, de hecho, contesta que no. Dice que la Escritura ha encerrado a todos bajo pecado. Está pensando en Dt 27:26 , donde se dice que todo el que no se ajuste a las palabras de la Ley, queda maldito. De hecho, eso quiere decir todo el mundo, porque no ha habido nadie, ni lo habrá, que cumpla perfectamente la Ley. ¿Cuál es entonces la consecuencia de la Ley? Es conducir a todos a la Gracia, porque demuestra la indefensión humana. Este es un pensamiento que Pablo desarrollará en el capítulo siguiente; aquí no hace más que sugerirlo. Que trate alguien de llegar a la debida relación con Dios por medio de la Ley: se dará cuenta de que no puede, y se verá guiado a ver que lo único que puede hacer es aceptar la maravillosa Gracia que Jesucristo vino a revelar a la humanidad.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

La expresión del original “¿qué ahora la ley?” es una construcción elíptica que significa: “¿Para qué sirve la ley?”, o “¿qué pasa con la ley?”, o “¿qué significa entonces la ley?” La pregunta no se refiere a la naturaleza de la ley, sino a su propósito, función o significado. Varias versiones comunican bien el sentido de la pregunta retórica: Entonces, ¿para qué sirve la ley?, «¿para qué se dio la ley?» (BA), «¿cuál era el propósito de la ley?» (NVI), “¿Qué sentido tiene, entonces, la ley?” (Vidal: 97). En idiomas en los que es difícil expresar semejantes preguntas retóricas, se las puede formular como afirmación: “La ley tuvo un propósito”.

Fue añadida a causa de las transgresiones es una afirmación muy dura de parte de Pablo. Conscientemente, Pablo niega el carácter sagrado de la ley y la presenta como una “añadidura” hecha a la promesa. Fue añadida intenta mostrar la posición de la ley respecto al pacto: es suplementaria y está subordinada al mismo. Esta oración quedaría más clara si se agregase a qué instancia fue añadida la ley: “La ley fue añadida a la promesa hecha a Abraham”.

Debe evitarse traducir la palabra transgresiones como “pecados”, ya que Pablo distingue en sus escritos entre ambos conceptos. Algunas versiones aportan términos equivalentes: «se añadió para denunciar los delitos» (NBE), «para mostrarnos lo que estábamos haciendo mal» (TLA), «para poner de manifiesto la desobediencia de los hombres» (DHH96). Se podría también rescatar el sentido positivo de la ley: “La ley fue agregada a la promesa para ayudarnos a darnos cuenta de lo que estábamos haciendo mal”.

Para Pablo, la ley tiene un carácter temporal, no eterno, como era la convicción de los maestros judíos. De modo que, por su finalidad, la ley es sólo un paréntesis. Según el apóstol, la validez de la ley terminaría con la llegada de Cristo, a quien hace alusión indirecta en estos textos como “simiente de Abraham” y “heredero de la promesa”.

Algunas versiones insinúan el carácter especial de la simiente o “descendencia”, destacando gráficamente la palabra en la traducción: «Hasta que viniera esa “descendencia”» (DHH96). Se puede ir un paso adelante y hacer explícito lo que Pablo da por sabido: “La ley cumplió su propósito hasta la llegada de Cristo, el descendiente de Abraham al que se refería la promesa”.

La frase final del versículo agrega un argumento para demostrar el valor inferior de la ley de Moisés respecto de la promesa hecha por Dios a Abraham: Fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador. Tanto en el Antiguo Testamento como en el judaísmo y en el Nuevo Testamento se encuentra la convicción muy extendida de que en el acto de promulgación de la ley intervinieron ángeles (cf. Deu 33:2; Hch 7:38, Hch 7:53; Heb 2:2). Esta tradición servía para dar realce al evento de la entrega de la ley, proporcionándole un marco solemne. Pablo cambia la perspectiva y da a entender que esto, más bien, es una prueba de la inferioridad de la ley respecto del pacto. En efecto, mientras que Abraham recibió la promesa directamente de Dios, la ley tuvo que pasar por ángeles y por un mediador.

Varias versiones agregan el nombre del mediador, Moisés, que no se encuentra en el texto griego. La decisión de especificar a Moisés es adecuada: «Promulgada por ángeles, con Moisés como mediador» (BA), «y que fueron ángeles que la concertaron, haciendo de mediador Moisés» (BL), «La ley fue proclamada por medio de ángeles, y Moisés sirvió de intermediario» (DHH96), «Dios le dio la ley a Moisés por medio de los ángeles, para que él nos la diera a nosotros» (TLA). Se puede comunicar con más claridad la intención y el énfasis de Pablo: “La ley tuvo que pasar por los ángeles y por el mediador Moisés antes de llegar a nosotros”.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

— por medio de ángeles: Del mismo modo que el autor de Hechos en el discurso de Esteban (ver Hch 7:38; Hch 7:53), Pablo alude aquí a una tradición judía según la cual los ángeles intervinieron de algún modo en el momento de promulgarse la ley en el Sinaí.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Hch 7:38; Hch 7:53; Heb 2:2; Rom 5:13; Rom 5:20-21; Rom 7:7-13.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) O: “añadida a favor de las transgresiones”.

REFERENCIAS CRUZADAS

l 147 Rom 3:20; Rom 4:15; Rom 7:12; Rom 7:14

m 148 Jua 1:29; Rom 10:4

n 149 Hch 7:38; Hch 7:53; Heb 2:2

ñ 150 Éxo 20:19; Deu 5:5; Jua 1:17; Heb 9:15

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

¿para qué…la ley? Véase Ro 7:7– 12; 1 Ti 1:9– 10.

añadida…hasta. La ley era temporal. Fue añadida después de la promesa dada a Abraham, y continuó como sistema hasta que vino Cristo, el Mesías prometido.

Fuente: La Biblia de las Américas

19 super (1) La ley no figuraba originalmente en la economía de Dios. Mientras la economía de Dios proseguía, la ley fue añadida a causa de las transgresiones del hombre, y debía estar vigente hasta que viniese la simiente, Cristo, a quien fue hecha la promesa de Dios. Puesto que la ley fue añadida a causa de las transgresiones del hombre, debería haber sido eliminada cuando aquellas transgresiones fueron quitadas. Y debido a que Cristo, la descendencia, ha venido, la ley debe ser terminada.

19 super (2) Ya que la ley, a diferencia de la promesa, fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador y no fue dada directamente por Dios al pueblo, no tiene primacía en la economía de Dios sino que es secundaria.

19 super (3) El hombre Moisés.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

La ley fue dada mediante ángeles y Moisés, mientras que el pacto con Abraham fue dado directamente por Dios (Gén 15:18). La presencia de un mediador supone dos partes, y la necesidad de un mediador muestra la inferioridad de la ley.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

¿Para qué… M↓ añaden sirve.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

M57 Διά con el genitivo representa aquí un sentido instrumental: por medio de.

M184 La frase ἐν χειρί es sólo un hebraísmo: por medio de, mediante la agencia de; y no debe traducirse al español por medio de ninguna frase que contenga la palabra mano.

T58 Muchos verbos deponentes transitivos pueden usarse con un sentido pasivo, como ἐπήγγελται aquí: a quien fue hecha la promesa.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

O, para definir

Lit., simiente

Fuente: La Biblia de las Américas

M i añaden sirve.

3.19 La ley.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

?V. 19a:? ?Entonces, ¿para qué sirve la ley??Pablo sabe muy bien que su aserción, corroborada fehacientemente con fuertes argumentos, de que? ?la justicia no se obtiene por la ley, que esta aserción suya puede suscitar la objeción, enteramente justificada:?¿Qué función tiene entonces la ley? ¿No parece ser acaso que toda ley es dada precisamente para? ?promover la justicia y la sana moral? Es evidente además, que Pablo habla de toda la ley, incluso de los 10 mandamientos, de la manera más general, al igual que en los capítulos 4 y 5 de Romanos. Pero el apóstol ya tiene la respuesta:??V. 19b:? ?Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta viniese la simiente a quien fue hecha la promesa;? ?fue ordenada por medio de ángeles en mano de mediador.?

Fuente: Comentario de Gálatas por Martin Lutero