Comentario de Gálatas 3:28 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Ya no hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.

3:28

— Ya no hay judío ni griego; — El propósito principal de esta carta fue combatir la enseñanza de que el griego (gentil) tuvo que hacerse judío (circuncidarse y guardar la ley) porque solamente el judío es acepto a Dios. Este texto significa que los hermanos gentiles deberían dejar la idea de ser circuncidados para hacerse judíos, porque en Cristo no hay distinción alguna entre judíos y gentiles, que en Cristo esta distinción perdió su validez y que ahora hay igualdad y debe haber unidad. Dice Pablo (Efe 2:14-16) que Cristo quitó la «pared intermedia de separación» (la ley de Moisés) y que ahora todos son reconciliados en un solo cuerpo (que es la iglesia, Efe 1:22-23; Efe 4:4).

— no hay esclavo ni libre; — Dice Barclay que había unos sesenta millones de esclavos en el imperio en esos días y que muchos de los miembros de la iglesia eran esclavos. Para muchos amos el esclavo era simplemente una herramienta viva, pero en Cristo se borra la distinción entre esclavo y libre (como también entre esclavo y amo), el punto principal siendo que la promesa a Abraham incluye a todos.

— no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús». — Para muchos griegos y también judíos la mujer era en todo sentido inferior al hombre. Se dice que algunos judíos daban gracias a Dios que no habían nacido ni gentil, ni esclavo ni mujer. La Biblia

— y mayormente el Nuevo Testamento — eleva a la mujer a una posición de dignidad y honor.

Este texto ha llegado a ser el banderín de las feministas para exigir los derechos que según ellas les pertenecen. No perseveran en la doctrina de Cristo (2Jn 1:9) al decir que si no hay distinción entre varón y mujer, entonces la mujer puede predicar. El papel de la mujer en la iglesia se presenta en 1Co 11:3; 1Co 14:33-35; 1Ti 2:11-12, pero en este texto (Gál 3:28) el único punto es que la promesa hecha por Dios a Abraham (la promesa de la salvación en Cristo), es para todos, sin excepción alguna, y que Dios no hace acepción de personas (Hch 10:34-35; Rom 2:11).

Este versículo proclama que toda distinción

— racial, económica, sexual, etc. — queda borrada en Cristo. El vínculo de amor puede soportar toda distinción de esta clase. El Señor no estableció una iglesia para los judíos y otra para los gentiles, una para los amos y otra para los esclavos, una para los de una raza y otra para los de otra raza, etcétera. Hay un solo cuerpo, Efe 4:4.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

No hay judío. Gál 5:6; Rom 1:16; Rom 2:9, Rom 2:10; Rom 3:29, Rom 3:30; Rom 4:11, Rom 4:12; Rom 9:24; Rom 10:12-15; 1Co 7:19; 1Co 12:13; Efe 3:5-10; Col 3:11.

no hay varón. 1Co 7:14.

porque todos vosotros sois uno en Cristo. Jua 10:16; Jua 11:52; Jua 17:20, Jua 17:21; 1Co 12:12; Efe 2:13-22; Efe 4:4, Efe 4:15, Efe 4:16.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

El contexto de este versículo es la justificación por la fe en Cristo Jesús, el hecho de que Jesús redimió a todos los que creen en Él, sean judíos o gentiles (Gál 3:26-29; Gál 4:1-27). Las distinciones raciales, sociales o de género que tan fácilmente dividen, no impiden a una persona llegar a Cristo para recibir su gracia. Toda persona puede llegar igualmente a ser heredero de Dios y ser receptor de sus promesas eternas (Gál 4:5-7).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

VARÓN NI MUJER. Pablo elimina toda distinción étnica, racial, nacional, social y sexual con respecto a la relación espiritual con Jesucristo. Todos los que están en Cristo son coherederos «de la gracia de la vida» (1Pe 3:7), de la promesa del Espíritu (v. Gál 3:14; Gál 4:6) y de la renovación a la semejanza de Dios (Col 3:10-11). Por otra parte, dentro del contexto de igualdad espiritual los hombres no dejan de ser hombres y las mujeres, mujeres (Gén 1:27). Permanecen sin cambio las funciones que Dios les asignó en el matrimonio y en la sociedad (1Pe 3:1-4; véanse Efe 5:22-23, notas; 1Ti 2:13; 1Ti 2:15, notas).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Todos los que son uno con Jesucristo también son uno entre sí. Este versículo no niega que Dios ha diseñado distinciones raciales, sociales y sexuales entre los cristianos, pero afirma que esas cosas no implican una desigualdad espiritual ante Dios. Esta igualdad espiritual tampoco es incompatible con las funciones de liderazgo y sumisión que Dios ha ordenado en la iglesia, la sociedad y el hogar. Jesucristo, aunque es igual en todo al Padre, asumió una postura y función de sumisión durante su encarnación (Flp 2:5-8).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

3:28 — Ya no hay judío ni griego; — El propósito principal de esta carta fue combatir la enseñanza de que el griego (gentil) tuvo que hacerse judío (circuncidarse y guardar la ley) porque solamente el judío es acepto a Dios. Este texto significa que los hermanos gentiles deberían dejar la idea de ser circuncidados para hacerse judíos, porque en Cristo no hay distinción alguna entre judíos y gentiles, que en Cristo esta distinción perdió su validez y que ahora hay igualdad y debe haber unidad. Dice Pablo (Efe 2:14-16) que Cristo quitó la «pared intermedia de separación» (la ley de Moisés) y que ahora todos son reconciliados en un solo cuerpo (que es la iglesia, Efe 1:22-23; Efe 4:4).
— no hay esclavo ni libre; — Dice Barclay que había unos sesenta millones de esclavos en el imperio en esos días y que muchos de los miembros de la iglesia eran esclavos. Para muchos amos el esclavo era simplemente una herramienta viva, pero en Cristo se borra la distinción entre esclavo y libre (como también entre esclavo y amo), el punto principal siendo que la promesa a Abraham incluye a todos.
— no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús». — Para muchos griegos y también judíos la mujer era en todo sentido inferior al hombre. Se dice que algunos judíos daban gracias a Dios que no habían nacido ni gentil, ni esclavo ni mujer. La Biblia — y mayormente el Nuevo Testamento — eleva a la mujer a una posición de dignidad y honor.
Este texto ha llegado a ser el banderín de las feministas para exigir los derechos que según ellas les pertenecen. No perseveran en la doctrina de Cristo (2Jn 1:9) al decir que si no hay distinción entre varón y mujer, entonces la mujer puede predicar. El papel de la mujer en la iglesia se presenta en 1Co 11:3; 1Co 14:33-35; 1Ti 2:11-12, pero en este texto (Gál 3:28) el único punto es que la promesa hecha por Dios a Abraham (la promesa de la salvación en Cristo), es para todos, sin excepción alguna, y que Dios no hace acepción de personas (Hch 10:34-35; Rom 2:11).
Este versículo proclama que toda distinción — racial, económica, sexual, etc. — queda borrada en Cristo. El vínculo de amor puede soportar toda distinción de esta clase. El Señor no estableció una iglesia para los judíos y otra para los gentiles, una para los amos y otra para los esclavos, una para los de una raza y otra para los de otra raza, etcétera. Hay un solo cuerpo, Efe 4:4.

Fuente: Notas Reeves-Partain

La enseñanza de este versículo es consecuencia de la afirmación del versículo anterior. Si el bautismo es el rito que simboliza la nueva pertenencia a Cristo y, por tanto, el estatus de hijo e hija de Dios, entonces las diferencias que generaba la circuncisión han quedado abolidas: Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer. Una traducción muy literal de esta frase puede generar dificultades de interpretación, pues en realidad siguen existiendo diferencias entre los seis grupos mencionados. En realidad, se trata de comunicar que todas esas diferencias han dejado ya de generar privilegios o preferencias para ser hijo o hija de Dios, y que en las nuevas comunidades de creyentes en Cristo rigen conductas y valores diferentes de los del resto de la sociedad. Este nuevo espacio y forma de ser es lo que Pablo llama “estar en Cristo”. Es mejor evitar traducir ya no hayy optar por alternativas como las siguientes: «Ya no importa el ser judío o griego, esclavo o libre, hombre o mujer» (DHH96), «ya no hay diferencia entre quien es [ ]» (BL), «ya no hay distinción» (BA), “en realidad, ahora es completamente irrelevante ser o no judío [ ]”.

Pablo expresa la unidad de todas las personas creyentes en Cristo mediante la frase todos vosotros sois uno en Cristo Jesús, la cual significa formar un conjunto unido y armónico, y no convertirse en una sola persona. Ofrecemos a continuación algunas buenas alternativas de traducción: «Si están unidos a Jesucristo, todos son iguales» (TLA), “pues todos vosotros sois uno dentro del ámbito de Cristo Jesús” (Vidal: 99), “pues al estar muy unidos a Cristo son como una sola persona”.

Debe traducirse en Cristo Jesús, igual que en el versículo Gál 3:26, pues el texto original ofrece la misma expresión en ambos versículos.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

Rom 10:12; 1Co 13:12; (ver Col 3:11).

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— no judío: Lit. griego. Ver nota a Gál 2:3.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

f 168 Rom 10:12

g 169 1Co 12:13; Col 3:11

h 170 Hch 2:17; 1Pe 3:7

i 171 Jua 17:21

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

28 (1) Véase la nota 11 (2) de Col 3.

28 (2) Diferencias entre razas y nacionalidades.

28 (3) Diferencias de rango social.

28 (4) Diferencias entre los sexos.

28 (5) Los creyentes son uno en Cristo por Su vida de resurrección y Su naturaleza divina, para ser el nuevo hombre, como se menciona en Efe_2:15 . Este nuevo hombre está completamente en Cristo. No hay lugar para nuestro ser natural, nuestra tendencia natural ni nuestro carácter natural; en este nuevo hombre, Cristo es el todo, y en todos ( Col_3:10-11). Esta unidad en Cristo se realiza por medio del bautismo, el cual termina todas las distinciones divisivas e introduce a los creyentes en la divina unión orgánica con el Dios Triuno procesado, lo cual da como resultado que los creyentes tengan la certeza subjetiva de que son uno.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

Lit., y

Fuente: La Biblia de las Américas

O esclavo.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

?V. 28a:? ?Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer.?«Tú eres justo dice Pablo, «no porque eres judío y porque guardas la ley, sino porque crees en Cristo? ?y así te has vestido de Cristo. ¿Por qué, entonces, os dejáis arrastrar al judaísmo por los apóstoles falsos?»?Así como Cristo no toma en consideración la observancia de la ley de que se jactaban los judíos, así? ?tampoco toma en consideración ninguna otra observancia. Es característica de los justificacionismos humanos y legalistas el dividirse en sectas y hacer distinciones conforme a las obras. Los unos confiesan,? ?promueven y siguen una cosa, los otros otra. En Cristo en cambio, todas las cosas son comunes a todos,? ?todo es uno y uno es todo. Más adelante, en el cap. 5 (v. 6), Pablo dice: «En Cristo Jesús ni la circuncisión? ?vale algo, ni la in circuncisión, sino la fe y (6: 15) una nueva creación». De ahí que el cristiano o crey4nte? ?sea un hombre sin nombre, sin apariencia exterior, sin nota distintiva, sin acepción de personas. El ?Salmo? ?132? (133:1) formula esto así: «¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos!» Donde? ?hay unidad, no hay apariencia exterior ni nota distintiva, pero tampoco hay nombre. A ese respecto fue muy? ?acertada la contestación del ínclito mártir Átalo,?78? quien preguntado acerca del nombre de Dios, respondió: «Los que son muchos se diferencian por un nombre; el que es uno solo no necesita nombre». Y es por esto? ?que la Escritura llama a la iglesia una iglesia escondida y oculta?79? y pone mucho cuidado, cada vez que? ?describe a los justos, en evitar toda palabra que haga alusión a un estado particular o acepción de personas.??He aquí algunos ejemplos: ?Salmo 1? (v. 6): «Porque el Señor conoce el camino de los justos» – no dice: «de? ?los judíos, de los hombres, de los ancianos, de los niños». Y ?Salmo 14? (15:1, 2): -Señor, ¿quién habitará en? ?tu tabernáculo?» Respuesta: «El que anda en integridad” – no «el judío, o el que hace esta o aquella profesión. Además, ?Salmo 110? (111:1): «En la compañía y congregación de los justos» – no dice: De los sacerdotes,? ?de los monjes, de los obispos». El mismo juicio debe pronunciarse sobre cualquier otro intento de crear? ?distinciones, porque Dios no hace acepción de personas (cap. 2:6). No hay, por ende, ni rico ni pobre, ni? ?bien formado ni deforme, ni hombre de ciudad hombre del campo, ni benedictino ni cartujo, ni minorita? ?agustino. Todo esto son cosas cuya posesión no hace cristiano a nadie, y cuya carencia no hace infiel a? ?nadie; sólo han sido iniciadas y llevadas a la práctica para ejercitar al cristiano y para hacer de él un? ?cristiano aún mejor.?Por esto dice San Agustín respecto de nuestro pasaje: la presente vida perecedera, esa diferencia de? ?judíos y gentiles o de estado civil o de sexo, subsiste aún a causa del pero ha quedado eliminada por la? ?unidad de la fe en el Espíritu (?Ef. 4:3?); en cuanto a esta diferencia, no sólo los apóstoles sino también el? ?mismo Señor nos han dado las más saludables enseñanzas!?80? En efecto, Cristo ordena «dar al César lo del César» (?Mt. 22:21?). Los apóstoles mandan «a los siervos obedecer a sus amos» (?Ef. 6:5?), «a las casadas, estar sujetas a sus propios maridos» (?Ef. 5:22?), y a todos los hombres en general «someterse a las autoridades superiores» (?Ro. 13:1?). Al que tributo, tributo; al que honra, honra» (?Ro. 13:7?). Pero esto son cosas relacionadas con el estado personal del individuo. Lo único que aquí se requiere es que prestemos a tales personas un servicio que no atente contra la unidad de la fe sino la promueva, no sea que la disimilitud? ?causada por la condición exterior sea más fuerte que la similitud interior producida por la fe, como por? ?desgracia lo estamos viendo hoy día hay luchas y rivalidades de la más variada índole acerca de la mayor o? ?menor categoría de votos monásticos, rangos, obligaciones religiosas, iglesias, artes, pueblos, países, familias, amistades y confederaciones. Ya esto solo sirve de argumento suficiente para probar que en la iglesia de hoy la fe está menos que extinguida, y que los que permanecen en ella y la mancillan con su desenfreno no son más que máscaras y, como dice Isaías (13:1) respecto de Babilonia, «sátiros, autillos sirenas»?.?81??V. 28b:? ?Porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.?Esto es: en la fe en Cristo sois uno. Y aunque conforme a la condición particular de esta vida? ?presente sea preciso que estéis divididos en diversas personas, así como hay muchos miembros, no obstante sois un solo cuerpo bajo una sola cabeza.?

Fuente: Comentario de Gálatas por Martin Lutero